Descargar el PDF Descargar el PDF

Todos sufren de diarrea o estreñimiento de vez en cuando, pero el síndrome del intestino irritable (SII) puede convertirlos en problemas diarios. El SII es una condición crónica del intestino grueso. Podrías sentir que el SII es una enfermedad, pero ningún organismo enfermo cambiará al intestino grueso. En lugar de ello, el SII se describe como un grupo de síntomas. El SII se puede reconocer en 3 formas: SII con diarrea predominante (SII-D), SII con estreñimiento predominante (SII-E), y el SII combinado con estreñimiento y diarrea (SII-C). Esta no es una enfermedad, por lo que el doctor colaborará contigo para modificar tu dieta, de modo que puedas obtener alivio.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Controlar el dolor

Descargar el PDF
  1. Aplícate calor para aliviar el dolor relacionado con los cólicos del SII. Puedes colocar una almohadilla térmica eléctrica o una botella con agua caliente sobre tu abdomen. [1] Esto puede detener los espasmos dolorosos. Deja la almohadilla o la botella puesta aproximadamente por 20 minutos, y no te las coloques sobre la piel desnuda.
    • Asimismo, puedes aliviar el dolor al remojarte en un baño caliente. Puedes agregar sales de epsom si tu SII te provoca estreñimiento.
  2. Pídele al doctor que te recete medicamentos para aliviar los síntomas. Si sufres de estreñimiento, el doctor podría recetarte lubiprostona. Si mayormente sufres de diarrea, el doctor podría recetarte alosetrón. Si tienes un caso grave de SII, el doctor podría administrarte una dosis baja de un antidepresivo. Esto puede atenuar las señales de dolor que van del cerebro al intestino, en lugar de tratar los síntomas. [2]
    • El alosetrón es el único medicamento aprobado actualmente para el tratamiento del SII-D. Se cree que disminuye la motilidad colónica. Existen algunos efectos secundarios graves relacionados con el alosetrón, como la colitis isquémica (disminución del flujo sanguíneo hacia los intestinos) y el estreñimiento grave, lo cuales podrían requerir tratamiento hospitalario. Este también puede interactuar con otros medicamentos, como los antihistamínicos y determinados antidepresivos. [3]
    • También puedes consumir medicamentos de venta sin receta para tratar los síntomas. Por ejemplo, consume un medicamento antidiarreico. [4]
  3. El ejercicio frecuente puede ayudar a tu intestino a contraerse y expandirse con normalidad. Haz ejercicio moderado por 30 minutos cinco días a la semana, lo cual también puede disminuir la ansiedad, mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a controlar tu peso. Si notas que el ejercicio agrava tus síntomas, conversa con el doctor y prueba otro tipo de ejercicio.
    • La actividad moderada comprende a manejar bicicleta, dar caminatas rápidas, realizar aeróbicos en el agua y hacer trabajos de jardinería.
    • Adopta el hábito de ejercitarte, así será más probable que lo hagas. Por ejemplo, podrías trotar antes de desayunar todos los días o nadar los fines de semana.
  4. Si el tratamiento común para el dolor no te da resultados, podrías tratar de superar el dolor. Relájate o sométete a una hipnoterapia para lidiar con el dolor. También se cree que la terapia cognitivo conductual es un tratamiento eficaz para el SII. [5] También es de utilidad que alivies la ansiedad relacionada con los síntomas del SII. [6]
    • En comparación con los medicamentos o los cambios en tu dieta, estas técnicas para controlar el dolor no tienen efectos secundarios.
  5. Consume un suplemento de aceite de menta de cubierta entérica para aliviar el dolor abdominal generado por el SII, así como la diarrea y la distensión abdominal. Sigue las indicaciones del fabricante relacionadas con la dosis. El aceite de menta se ha usado por mucho tiempo para aliviar al estómago y el sistema digestivo. Este puede ayudar a eliminar los gases intestinales con más facilidad.
    • Además de la menta, puedes beber tés de hierbas para aliviar el dolor digestivo. Consume tés de hierbas que contengan jengibre, hinojo, canela o cardamomo. [7]
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 4:

Mejorar tu nutrición

Descargar el PDF
  1. Consume fibra soluble si sufres de diarrea o estreñimiento a causa del SII. Esta disuelve el agua y forma un gel espeso en el intestino grueso, el cual puede ralentizar la diarrea. La fibra soluble también alivia el estreñimiento al facilitar la expulsión de las heces, lo que disminuye el dolor. La cantidad de fibra que requieras dependerá de tu edad y tu sexo. La Academia Nacional de Medicina de los EE.UU. cuenta con pautas específicas para el consumo diario de fibra. La cantidad aproximada es 25 g para las mujeres adultas y 38 g para los hombres adultos. Para obtener fibra soluble en tu dieta, consume lo siguiente: [8]
    • avena
    • cebada
    • quimbombó
    • frejoles
    • legumbres como el garbanzo, las lentejas y la soya
    • sémola de maíz
    • nueces y semillas
    • frutas como las manzanas, las peras y las bayas
  2. Si sufres mayormente de estreñimiento a causa del SII, aumenta poco a poco tu consumo de fibra insoluble (la cual no se disuelva en agua). Aumenta poco a poco la cantidad de fibra de tu dieta en 2 o 3 gramos a la semana, hasta que comas de 25 a 60 g al día. Si consumes más fibra con demasiada rapidez, esto podría provocarte gases. La fibra ayudará a las bacterias de tus intestinos, lo que mejorará la función intestinal. Para obtener fibra insoluble en tu dieta, come lo siguiente: [9]
    • granos integrales (sin procesar), los cuales poseen fibra soluble e insoluble;
    • zanahorias;
    • calabacín;
    • apio;
    • linaza;
    • frejoles;
    • lentejas.
  3. Estos alimentan y ayudan a las bacterias saludables del intestino. [10] Asimismo, pueden proteger a tus intestinos de las bacterias perjudiciales que les causan irritación. [11] Es difícil medir la cantidad de unidades probióticas formadoras de colonias (CFU, por sus siglas en inglés) que se encuentran en los alimentos, por lo que debes comer una variedad de alimentos que posean probióticos y prebióticos. Para incluir a los probióticos en tu dieta, consume vegetales de hoja verde (col rizada, espinaca, acelga, hojas de remolacha, col silvestre o brotes de mostaza), brócoli, coliflor y col. Para obtener prebióticos, consume los siguientes alimentos: [12]
    • raíz de achicoria
    • alcachofa de Jerusalén
    • hojas de diente de león
    • ajo
    • puerro
    • espárrago
    • salvado de trigo
    • harina de trigo horneada
    • bananas
  4. Busca suplementos que posean diversas cepas de bacterias (pero que al menos tengan L. acidophilus , L. fermentum , L. rhamnosus , B. longum , y B. bifidum ). Algunos suplementos poseen una levadura llamada saccharomyces , la cual protege a las bacterias de los intestinos. Puedes tomar un suplemento en polvo, tableta, cápsula o líquido. Tan solo consume uno que tengan una liberación controlada, así no se disolverá en el ácido estomacal.
    • Los profesionales de la salud suelen recomendar las marcas Florastor y Align.
    • Revisa la fecha de expiración y cerciórate de que el suplemento tenga al menos 25 mil millones de CFU. Los adultos deben obtener de un suplemento entre 10 y 20 mil millones de CFU al día. [13]
    • Si estás en los EE.UU., revisa que el producto tenga el sello de la USP, lo que significa que un laboratorio sin fines de lucro ha revisado el suplemento para identificar las bacterias que menciona en su etiqueta.
  5. Los alimentos fermentados pueden ayudar y restablecer a los microbios de tus intestinos. Escoge productos no pasteurizados, ya que la pasteurización destruye a las bacterias “buenas” (probióticos). No existen pautas científicas o recomendadas por el gobierno para la cantidad de alimento fermentado no pasteurizado que debes consumir, pero los investigadores están solicitando a las guías alimenticias globales que empiecen a incluirlo. [14] Por el momento, puedes consumir lo siguiente:
    • tempeh: soya fermentada
    • kimchi: col coreana fermentada
    • miso: pasta de cebada fermentada
    • chucrut: col fermentada
    • yogur: leche fermentada con bacterias probióticas activas
    • kéfir: leche fermentada
    • kombucha: té negro o verde fermentado con frutas y especias
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 4:

Seguir una dieta baja en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables

Descargar el PDF
  1. Sigue la dieta de oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (FODMAP, por sus siglas en inglés). Estos son alimentos o ingredientes que guardan relación con el empeoramiento de los síntomas del SII. No consumas estos alimentos o limítalos de 1 a 3 porciones al día. En general, debes seguir una dieta de carbohidratos complejos baja en grasas. [15] Por ejemplo, consume granos integrales, productos lácteos sin lactosa, alimentos sin gluten, pescado, pollo, carne de res y determinadas frutas y vegetales (como la col china, las zanahorias, las bananas, el pepino, las uvas y los tomates). [16]
    • Prueba la dieta FODMAP por al menos 4 a 6 semanas. Quizás sientas un alivio inmediato del dolor abdominal, o tal vez requieras un mayor tiempo para que desaparezca.
    • Conversa con el doctor sobre lo que debes y no debes comer en esta dieta.
    • Se cree que los intestinos absorben mal los carbohidratos de cadenas cortas y que las bacterias los fermentan con rapidez en los intestinos. La producción de gas durante este proceso es una de las causas de los síntomas.
  2. Los intestinos no absorben bien la fructosa, lo que puede provocar cólicos y diarrea. [17] No consumas frutas que tengan azúcar simple, como las manzanas (y el puré de manzana), los albaricoques, las zarzamoras, las moras de Boysen, las cerezas, la fruta enlatada, los dátiles, los higos, las peras, los duraznos y la sandía. Asimismo, no debes consumir ningún alimento con jarabe de maíz rico en fructosa, lo que puede comprender a los productos horneados y las bebidas.
    • Recuerda evitar el consumo de edulcorantes artificiales como el xilitol, el sorbitol, el maltitol y el manitol (los cuales contienen polioles que irritan el sistema digestivo).
    • También debes evitar los siguientes vegetales que pueden empeorar tu digestión: alcachofas, espárragos, brócoli, beterraga, coles de Bruselas, col, coliflor, ajo, hinojo, puerro, hongos, quimbombó, cebollas y arvejas.
  3. Los lácteos contienen lactosa, la cual es un carbohidrato que se descompone en azúcar. La lactosa puede irritar tu sistema digestivo sensible. Si crees que puedes ser sensible a la lactosa, en realidad podrías ser intolerante a ella, lo que también puede provocar problemas digestivos como el SII. [18] Limita la cantidad de leche, helado, la mayoría de yogures, crema agria y queso que consumas.
    • Puedes seguir consumiendo yogures elaborados con soya, ya que no tienen lactosa. No obstante, debes seguir evitando la soya.
  4. Diversos granos contienen fructosanos que pueden causar irritación en el sistema digestivo. Intenta limitar tu consumo de granos que contengan gluten, como el trigo, la escanda, el centeno y la cebada. Asimismo, debes reducir la cantidad de legumbres en tu dieta, ya que estas contienen galactanos que también pueden irritar el sistema digestivo. Los galactanos y los fructosanos pueden provocar los gases y los síntomas de la distensión abdominal propios del SII. No consumas estas legumbres: [19]
    • frejoles
    • garbanzos
    • lentejas
    • frejoles rojos
    • frejoles cocidos
    • soya
  5. La dieta FODMAP permite consumir muchas frutas y vegetales. Estas frutas y vegetales no contienen cantidades abundantes de los carbohidratos difíciles de descomponer. En el caso de las frutas, puedes comer bananas, bayas, melones (excepto la sandía), frutas cítricas, uvas, kiwi y maracuyá. Asimismo, hay diversos vegetales que puedes comer y que no irritarán tu sistema digestivo. Procura que la mitad de tu plato de cada comida esté compuesto por vegetales. Consume los siguientes: [20]
    • pimentón
    • pepino
    • berenjena
    • vainitas
    • cebolleta y cebolla verde
    • aceituna
    • zapallo
    • tomate
    • raíces: zanahorias, chirivía, papas, rábanos, camotes, nabo, yucas y jengibre
    • verduras de hoja: col, lechuga, espinaca y col china
    • castañas de agua
    • calabacín
  6. Obtén proteínas de diversas fuentes como la carne, el pescado, los huevos, las nueces y las semillas (a excepción de los pistachos). No sientas que no puedes comer nada. Tan solo cerciórate de que estas carnes y granos no cuenten con azúcares agregados o trigo, los cuales pueden causar irritación en el sistema digestivo. Procura consumir carne de animales que no hayan sido alimentados con granos o jarabe de maíz rico en fructosa (los cuales tienen niveles elevados de FODMAP). Estos son los granos que puedes comer: [21]
    • maíz
    • avena
    • arroz
    • quinua
    • sorgo
    • tapioca
    Anuncio
Parte 4
Parte 4 de 4:

Conocer los síntomas del SII y sus factores de riesgo

Descargar el PDF
  1. Los síntomas del SII pueden ser diferentes en cada persona y con una intensidad variable en diferentes momentos. Estos son los síntomas más comunes del SII: [22]
    • dolor abdominal y cólicos que pueden mejorar luego de un movimiento intestinal;
    • distensión abdominal y gases;
    • estreñimiento (lo que puede alternar con la diarrea);
    • diarrea (lo que puede alternar con el estreñimiento);
    • una fuerte necesidad de tener un movimiento intestinal;
    • sentir la necesidad de un movimiento intestinal luego de ya haber tenido uno;
    • mucosidad en las heces.
  2. El SII es un trastorno digestivo “funcional”. Esto significa que el sistema digestivo cambiará por motivos desconocidos. No obstante, estos cambios no dañarán al sistema digestivo. Entre las condiciones que suelen ocurrir con el SII tenemos a las siguientes: [23]
    • transmisiones nerviosas mezcladas entre el cerebro y el intestino grueso;
    • problemas con la manera en la que se desplaza la comida por el sistema digestivo (peristalsis);
    • depresión, ansiedad y trastornos de pánico;
    • infecciones en el sistema digestivo;
    • proliferación excesiva de bacterias (como la proliferación excesiva de bacterias en el intestino delgado);
    • cambios en los niveles hormonales;
    • sensibilidad a los alimentos.
  3. No existe un examen de diagnóstico, pero el doctor llevará a cabo un examen físico. El doctor podría ordenar análisis de sangre y de heces, y exámenes por imágenes, lo que dependerá de tu situación específica. Estos exámenes también pueden descartar otras enfermedades.
    • Si el doctor cree que sufres del SII, es probable que te aconseje sobre los cambios que debas hacer en tu dieta. El doctor podría recetarte medicamentos (como los relajantes musculares, los antidepresivos, los laxantes que aumentan el bolo intestinal y los medicamentos antidiarreicos) para aliviar los síntomas. [24]
  4. Registra los alimentos que consumas y toma nota de los que parezcan agravar tus síntomas. Evita estos alimentos en el futuro. La mayoría de las personas con SII notan la presencia de problemas digestivos a causa de uno o más de estos alimentos: [25]
    • alimentos ricos en grasas
    • alimentos con edulcorantes artificiales
    • alimentos que provocan gases o distensión abdominal (la col y algunos frejoles)
    • algunos productos con leche
    • alcohol
    • cafeína
    Anuncio

Consejos

  • Si vas a consumir un suplemento prebiótico con insulina y fructooligosacáridos (FOS), este también debe contener galactooligosacáridos (o GOS).
  • La dieta FODMAP fue desarrollada para el SII en la Universidad de Monash, en Australia. [26]
  • Conversa con el doctor sobre el consumo de un suplemento y siempre sigue las indicaciones del fabricante relacionadas con la dosis.
Anuncio

Advertencias

  • Agrégale fibra a tu dieta poco a poco. Esto le dará a tu cuerpo el tiempo suficiente para acostumbrarse al aumento de fibra. Si agregas la fibra con demasiada rapidez, podrías agravar los síntomas del SII.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 7102 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio