Descargar el PDF Descargar el PDF

El Kung Fu, conocido también como Gong Fu, es un arte marcial china. Si quieres aprender esta arte marcial pero no hay una escuela cerca de tu localidad, no puedes pagar las clases o tu horario simplemente no te lo permite, puedes aprenderla por tu cuenta. Mientras estés comprometido y seas ambicioso, podrás hacerlo. No será fácil, pero valdrá la pena.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Comenzar

Descargar el PDF
  1. Dado que harás muchos saltos, patadas, golpes y básicamente romperás todo lo que se encuentre en frente de ti (o a la izquierda, derecha o detrás), designa un espacio de tu casa en el que puedas practicar Kung Fu. Un área de al menos unos 3 metros cuadrados (10 pies cuadrados) debe ser suficiente.
    • Si no tienes un espacio vacío que puedas usar, despeja la esquina de una habitación y quita todos los objetos que no quieras que se rompan o con los que te puedas lastimar.
  2. Puedes postergarlo un poco, pero a la larga lo necesitarás. Al principio, realizarás movimientos en el aire pero con el tiempo querrás tener resistencia, que es cuando un saco de boxeo se vuelve útil.
    • Puedes colgarlo de tu techo (si la habitación te lo permite) o comprar uno con una base en la mayoría de las tiendas deportivas.
  3. En términos simples, un maestro real o un “shifu” es la mejor forma de aprender Kung Fu. Pero también puedes aprender tú mismo si eres diligente y perseverante. Compra algunos DVD, mira videos en Internet, o busca en los sitios web o en las escuelas. Muchas cuentan con videos cortos donde te ofrecen una muestra del programa y al mismo tiempo te enseñan los movimientos.
    • Es mejor buscar más de una fuente. Existen algunas escuelas diferentes de Kung Fu y querrás asegurarte de seguir la que más te atraiga. Es más, hay algunas personas que afirman ser expertas cuando en realidad no lo son. Encontrar más de una fuente puede ayudarte a hacerlo de la manera correcta.
  4. Hay mucho que aprender cuando se trata del Kung Fu (proponerte aprender todo es una tarea bastante difícil de lograr). Al comenzar, elige un área en la cual enfocarte. Una vez que domines algunas posturas, ¿quieres concentrarte en los saltos?, ¿en las patadas?, ¿en los puñetazos?
    • Hacerlo también te facilita escribir un plan de lecciones. Los lunes, miércoles y viernes practica las posturas y las patadas. Luego, los martes y jueves, practica las habilidades básicas, tales como el equilibrio y la flexibilidad.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 4:

Comenzar con el entrenamiento básico

Descargar el PDF
  1. Con la finalidad de mantener las posturas en el Kung Fu, tu equilibrio debe estar en condiciones óptimas. ¿Cuál es la mejor manera de dominarlo? Pues con el yoga . Podría parecer algo innecesario y que te impide practicar, pero lo que en verdad hace es ponerte en excelente forma para practicar el Kung Fu.
    • Para obtener más flexibilidad, debes comenzar cada sesión con un calentamiento y estiramiento. Para calentar, puedes realizar un trote ligero, algunos saltos de tijera y flexiones. Luego estira los músculos. Hacerlo no solo evita que te lesiones, sino que también te hace más flexible, permitiéndote patear más alto y doblarte de manera más ágil.
  2. Los elementos básicos del Kung Fu se encuentran en las posturas. No puedes realizar los movimientos correctos si tienes la postura incorrecta. Sin embargo, las primeras tres no están orientadas a la lucha, sino que están orientadas al Kung Fu tradicional y al uso de armas. Dicho esto, son una parte integral de la ideología del Kung Fu. Estas son algunas posturas que puedes practicar:
    • La postura del caballo. Dobla las rodillas a unos 30 grados, separa los pies a una distancia un poco más amplia que el ancho de tus hombros y mantén los puños apretados a los lados, con las palmas hacia arriba. Mantén la espalda recta, como si montaras un caballo.
    • La postura frontal. Dobla las rodillas y mueve tu pierna izquierda hacia atrás, como si fueras a hacer una estocada. Luego, mueve tu puño derecho hacia el frente mientras mantienes el izquierdo en tu pecho. Cambia de piernas llevando la izquierda hacia el frente. Mientras lo haces, también cambia de puño.
    • La postura del gato. Coloca la pierna derecha ligeramente hacia atrás y apóyate en ella. Levanta la pierna izquierda y solo apoya la punta sobre el suelo. Mantén ambos puños como si estuvieras en una posición de reposo en boxeo, protegiéndote el rostro. Si alguien se acercase a ti, la pierna frontal debe salir automáticamente en tu defensa.
    • La postura de combate. Si quieres practicar el Kung Fu para luchar con otras personas, necesitarás aprender la postura de combate. Esta es básicamente la misma postura que la de boxeo, con un pie ligeramente en frente del otro, los puños hacia arriba protegiéndote el rostro y las rodillas relajadas.
  3. En lo que respecta a los puñetazos, recuerda que la mayor parte de la fuerza proviene de tus caderas. Al igual que en el boxeo, el Kung Fu tiene jabs (o golpes directos), ganchos y crochets. Veamos los tres tipos.
    • El jab (golpe directo). En la postura de combate, coloca el pie izquierda en frente del derecho, dobla las rodillas, gira la cadera hacia tu oponente y ataca con el puño izquierdo, seguido inmediatamente por el derecho. A medida que atacas con el puño derecho, también gira el lado derecho de la cadera.
    • El crochet. Contrariamente a lo que puedas creer, el golpe crochet debe comenzar a distancias cortas. En la postura de combate, coloca el pie derecho detrás, ataca con el puño derecho, rota la cadera hacia atrás y gira rápidamente hacia la izquierda creando así la forma de la punta de un crochet. Recuerda que la fuerza está en las caderas.
    • El gancho. En la postura de combate, baja el puño y luego llévalo hacia arriba como si apuntaras directamente a la barbilla de tu oponente en frente de ti.
  4. El bloqueo variará dependiendo del objeto que bloquees. Sin importar lo vaya hacia ti, comienza con la postura de combate. En esta postura, estarás completamente preparado para protegerte el rostro y evitar que los ataques sean efectivos.
    • En el caso de los puñetazos, los jabs y los crochés, el bloqueo es muy similar al boxeo. Sin importar el lado desde el que te golpeen, utiliza ese brazo y, manteniéndolo doblado, detén el movimiento de tu oponente. Luego ataca con el otro brazo.
    • En el caso de las patadas y codazos, utiliza ambos brazos. Mantenlos doblados y a la altura de tu rostro, pero gira tus caderas hacia el lado por el que recibirás el golpe. Esto evitará que te golpees tu propio rostro en el contragolpe y ayudará a que sea más doloroso para tu oponente.
  5. Las patadas son uno de los aspectos más divertidos del Kung Fu y también una de las formas más sencillas de ver una mejoría. Estas son tres patadas básicas con las que puedes comenzar.
    • La patada con paso. Párate de pie en frente del saco de boxeo. Da un paso hacia adelante con el pie izquierdo y luego golpea el lado del saco con la parte interior del pie. Luego cambia al otro lado.
    • La patada tipo pisotón. Párate den frente del saco de boxeo. Da un paso hacia adelante con el pie izquierdo y lleva el pie derecho directamente hacia delante de ti con la rodilla doblada. Luego, golpea hacia el frente “pisando” el saco mientras lo arrojas lejos de ti.
    • La patada lateral. Párate en la postura de combate, con el pie izquierdo en frente del derecho. Apoya tu peso sobre el pie izquierdo, balanceando la pierna en el aire y golpeando el saco a la altura del hombro con la parte lateral del pie. Trata de llevar la pierna hacia dentro, pero sostente sobre tu pierna trasera para mantener el equilibrio.
  6. Al principio, comienza haciendo movimientos en el aire. Una vez que seas consistente y tengas un control del movimiento, practica con el saco de boxeo. Cuando empieces a agotarte, descansa o cambia de rutina.
    • Una vez que tengas la confianza suficiente, pídele a un amigo que te ayude a practicar. Utiliza un equipo de protección para ambos o almohadillas que tu amigo pueda colocarse en las manos para ayudarte a practicar tus puñetazos y patadas.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 4:

Aprender los movimientos tradicionales

Descargar el PDF
  1. Este movimiento consiste en ser intimidante; todo el tiempo debes mirar fijamente a tu oponente. Esta es la forma de hacerlo:
    • Adopta la postura del caballo, pero abre un poco más las piernas y doblar más las rodillas.
    • Coloca la muñeca de la misma forma en la que la pones para hacer un jab pero con los dedos en forma de garra. Utiliza esta posición para atacar a tu oponente.
    • Levántate y dale una patada lateral a tu oponente en el estómago.
  2. En esta postura, encórvate hacia atrás y levanta la cabeza cuando golpees, al igual que una serpiente. Esta es la forma de hacerlo:
    • Separa las piernas, con la derecha detrás de la izquierda y apoyando tu peso sobre el pie trasero. Mantén las rodillas dobladas.
    • Allana las manos como si quisieras cortar a tu oponente. Golpea con la mano derecha justo en frente de ti.
    • Bloquea a tu oponente al tomarlo del brazo y expulsarlo con una patada pisotón.
  3. Este movimiento es un poco menos directo y te brinda una oportunidad para huir si es necesario.
    • Adopta una postura de combate amplia apoyándote sobre la pierna trasera.
    • Cuando estés listo para golpear, apoya tu peso hacia adelante, curva los dedos y golpea a tu oponente con la palma de la mano y con las crestas de los dedos en lugar de con el puño cerrado. Sin embargo, debes hacerlo con mucho cuidado o podrías lastimarte.
  4. Este movimiento es muy pasivo. Con la posición de la gruña, espera a que tu oponente vaya hacia ti. Esta es la forma de hacerlo:
    • Adopta la postura del gato, pero con los pies juntos. Esto “ocultará” tu pie.
    • Levanta los brazos hacia los lados distrayendo así a tu oponente.
    • Mientras se acerca hacia ti, levanta el pie delantero que hasta el punto de apoyar únicamente la punta en el suelo y realiza tu patada favorita.
  5. Este movimiento es rápido, enérgico y eficaz. Esta es la forma de hacerlo:
    • Adopta la postura de combate, pero de una forma más amplia. Básicamente, debes estar en cuclillas.
    • Coloca las manos en frente de tus hombros formando unas garras que apuntan hacia el exterior.
    • Realiza una combinación de jabs y luego da una patada lateral al nivel de la garganta.
    Anuncio
Parte 4
Parte 4 de 4:

Comprender la filosofía del Kung Fu

Descargar el PDF
  1. En los días en los que no practiques, lee a algunos exponentes de la literatura clásica del Kung Fu y del combate, tales como Sun Tzu, Bruce Lee, Tak Wah Eng, David Chow y Lam Sai Wing. Ellos te enseñarán acerca de las dos escuelas que existen en el Kung Fu: [1]
    • Shaolin . Esta es la escuela más antigua del Kung Fu. Este tipo es conocido por sus movimientos “externos” y por sus prácticas que fortalecen los músculos, los ligamentos y los tendones. Esta es la escuela que la mayoría de las personas se imagina cuando piensa en Kung Fu.
    • Wu Dung. Esta escuela es un poco más reciente y es una interpretación del concepto original del Kung Fu. Es conocida por sus movimientos “internos” y por sus prácticas que fortalecen y manipulan el chi o la fuerza vital. Consiste principalmente en la concentración, el zen y el poder interno.
  2. En muchos de estos movimientos, es útil pensar en términos de animales, después de todo, ese es el origen de esta arte marcial. También puede darte la mentalidad apropiada y permitirte aprovechar tu potencial.
    • Existe una historia que cuenta que un hombre de Nueva Zelanda cavó un hoyo de 1 m (3 pies) de profundidad y saltó dentro y fuera de él. Con el tiempo, cavó a mayor profundidad y, poco a poco, se convirtió en un canguro humanoide. No solo debes pensar en animales mientras peleas, sino también cuando prácticas.
  3. Medita. Los samuráis japoneses utilizaban la meditación para mejorar sus habilidades de pelea. Creían (y con justa razón) que les daba claridad y les ayudaba a ver cuál sería el verdadero ataque. Les permitía despejar sus mentes y ver todo lo demás como si ocurriese de forma lenta. Hoy en día, esa manera de pensar sigue siendo válida. Solo tómate unos 15 minutos al día para meditar y podrías obtener equilibrio y poder interno. [2]
    • Piensa que estás en un accidente de auto. Mientras ocurre, todo parece ir en cámara lenta. Este es el estado de meditación. Este estado pacífico y zen puede ser útil en el combate porque todo se vuelve más lento, lo que te permite reaccionar de manera más rápida.
  4. La única forma de convertirte en un verdadero artista del Kung Fu es seguir practicando. Cuando lo haces solo, los movimientos podrían parecer torpes. Es posible que te veas como si no llegaras a ningún lado, pero si practicas a diario, meditas y lees literatura, puedes hacer del Kung Fu una forma de vida sin la cual no podrías vivir.
    • Practica en el aire, contra un saco de boxeo y con un amigo. Busca más desafíos a medida que mejoras.
    • Siempre corrígete a ti mismo. Revisa el material del que estudias y asegúrate de seguirlo de la manera correcta. De lo contrario, lo que harás no será realmente Kung Fu.
    Anuncio

Consejos

  • Cuando luches, procura utilizar tus pies y tus manos por igual. Libera todo el potencial de tus extremidades.
  • Realiza repeticiones de cada movimiento, y sincroniza tu mente y tu cuerpo para ser rápido y preciso.
  • Procura conseguir libros que tengan instrucciones paso a paso para los diversos movimientos.
  • Obtén materiales de la mejor calidad.
Anuncio

Advertencias

  • Una vez que hayas aprendido Kung Fu, no empieces a lastimar a las personas. Solo debes utilizarlo para defensa personal.
  • Ten cuidado cuando realices un entrenamiento de cualquier tipo. Siempre sé consciente de los riesgos y peligros que hay antes de que empieces.
  • No alardees. Si tu objetivo principal al aprender Kung Fu es alardear ante los demás, es mejor que no lo practiques.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 263 588 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio