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Las alcachofas pueden parecer intimidantes si nunca has cocinado o comido una, pero están llenas de nutrientes y de sabor. Cocina las alcachofas al vapor para preservar todos los nutrientes posibles del vegetal. La cocción al vapor puede hacerse en la cocina o en un microondas. En este artículo verás todo lo que necesitas saber para cualquiera de los dos casos.

Ingredientes

Rinde para 2 porciones

  • 2 alcachofas grandes
  • 1 limón, cortado por la mitad
  • 1 cucharada (15 ml) de sal
  • Agua
  • Mantequilla fundida (opcional)
  • Mayonesa (opcional)
Parte 1
Parte 1 de 4:

Preparación de las alcachofas

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  1. Una alcachofa está fresca si es bastante pesada y tiene un color verde intenso.
    • La alcachofa también debe tener hojas estrechas que hagan un sonido chirriante al apretarlas. Las hojas no deben tener un aspecto seco ni estar separadas entre sí. [1]
    • Las alcachofas más pequeñas tienden a ser más tiernas, pero las grandes tienen corazones de mayor tamaño, los cuales suelen ser la parte más dulce y sabrosa del vegetal.
  2. Enjuágalas con agua fría y sécalas con toallas de papel limpias.
    • Las alcachofas suelen conservar una cantidad considerable de suciedad y tierra en las puntas de sus hojas, así que debes frotar suavemente la alcachofa con tus dedos mientras la enjuagas, para retirar la mayor cantidad de suciedad.
    • También puedes dejar la alcachofa brevemente en remojo en un tazón con agua fría durante algunos minutos antes de enjuagarla, pero no es estrictamente necesario. Generalmente, el enjuague es suficiente para la limpieza de las alcachofas.
    • No laves las alcachofas antes de almacenarlas, ya que eso podría provocar que se echen a perder más rápidamente. Espera hasta el momento justo antes de la cocción para recién lavar las alcachofas.
  3. Usa un cuchillo afilado para cortar alrededor de 2,5 cm (1 pulgada) del tallo.
    • Puedes cortar el tallo completamente si planeas servir las alcachofas en forma vertical.
    • Los tallos de alcachofa son comestibles, pero tienden a ser más amargos y es por eso muchas personas prefieren no comerlos.
  4. Usa tus dedos para separar las hojas inferiores de la alcachofas.
    • Deberías poder quitarlas con tus dedos, pero si te resulta muy difícil, puedes cortar las hojas con un cuchillo o con tijeras.
    • Solo necesitas quitar las hojas pequeñas y fibrosas de la parte inferior de la alcachofa. No es necesario quitar las hojas exteriores de los lados.
  5. Sostén la alcachofa de un lado con una mano y usa la otra para cortar 2,5 cm (1 pulgada) de la cima puntiaguda de la alcachofa con un cuchillo afilado.
    • Este paso no es estrictamente necesario, pero quitar las puntas puede hacer que las alcachofas sean más seguras y fáciles de comer.
  6. Usa unas tijeras de cocina afiladas para cortar las puntas espinosas de las hojas exteriores restantes de los costados.
    • Las hojas en sí mismas son buenas para comer, pero estas partes espinosas pueden raspar tu boca y tienen un sabor desagradable.
  7. Frota los bordes cortados de cada alcachofa con la mitad de un limón.
    • Las alcachofas son propensas a la oxidación y al ennegrecimiento una vez cortadas. Los ácidos, como el jugo de limón, retardan el proceso de oxidación lo suficiente como para cocinar y servir la alcachofa.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Cocción al vapor de las alcachofas en la cocina

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  1. Llena la olla con aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) de agua y hiérvela en la hornilla a temperatura alta.
    • La olla que utilices debe ser lo suficientemente grande como para que entre una cesta vaporera.
    • Mientras llenas la olla de agua, ten en cuenta que el nivel del agua debe quedar justo debajo del fondo de tu cesta vaporera una vez que coloques la cesta en la olla.
  2. Exprime ambos lados del limón dentro del agua hirviendo y también espolvorea la sal. Deja hervir durante algunos minutos.
    • Después de agregar el jugo de limón y la sal, coloca la cesta dentro de la olla. Si es necesario, agrega más agua para que el nivel quede justo debajo de la cesta.
    • El jugo de limón y la sal le darán sabor a las alcachofas. Además, el jugo de limón adicional en el agua ayudará aún más a evitar la oxidación.
  3. Ubica las alcachofas con los tallos mirando hacia abajo y mantenlas en una única capa.
    • Las alcachofas deben estar en una sola capa para cocinarse uniformemente.
    • Después de ubicar las alcachofas dentro de la cesta, cubre la olla y reduce el fuego a temperatura media. El agua aún estará hirviendo, pero no debe hervir violentamente ni salpicar el fondo de la cesta vaporera.
  4. [2] Cocina las alcachofas hasta que puedas atravesar fácilmente el corazón con la punta de un cuchillo y quitar las hojas fácilmente con tus dedos o un par de pinzas.
    • Si el nivel del agua baja significativamente durante el proceso de cocción, considera agregar más agua a la olla mientras hierve. No obstante, no quites la tapa con demasiada frecuencia, ya que si lo haces se liberará el vapor y aumentará el tiempo de cocción general.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Cocción de alcachofas al vapor en el microondas (método alternativo)

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  1. Agrega suficiente agua como para cubrir 1,25 cm (1/2 pulgada) del fondo de la bandeja. Exprime las mitades de limón en el agua y espolvorea con sal. Revuelve rápidamente para mezclar.
    • El jugo de limón y la sal ayudarán a darle sabor a las alcachofas. Además, el jugo de limón adicional evitará la oxidación.
  2. Sumerge el lado del tallo de las alcachofas primero. Luego, voltéalas para que el lado superior de los pétalos quede hacia abajo dentro del agua.
    • Al remojar ambos lados de la alcachofa en el agua podrás cubrir más del vegetal en el agua con limón y sal.
    • Colocar las alcachofas al revés al cocinarlas al vapor en el microondas ayudará a prevenir que las hojas recojan todo el agua mientras las cocinas. [3]
  3. Cubre firmemente la bandeja con envoltorio plástico apto para microondas, creando un buen sello capaz de atrapar el vapor dentro de la bandeja.
    • Si usas una bandeja con tapa hermética, usa la tapa en lugar del envoltorio plástico. Para mayor precaución, puedes usar tanto el envoltorio como la tapa, especialmente si la tapa es un poco floja.
    • Necesitas crear un sello hermético sobre la parte superior de la bandeja para atrapar suficiente vapor para cocinar las alcachofas.
  4. [4] Revisa las alcachofas después de los primeros 9 o 10 minutos y cocina durante un minuto más aproximadamente, según sea necesario.
    • Las alcachofas estarán listas una vez que puedas atravesar sus corazones con la punta de un cuchillo y separar fácilmente las hojas interiores con tus dedos o un par de pinzas.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Comer alcachofas cocidas al vapor

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  1. [5] Las alcachofas pueden comerse tibias, a temperatura ambiente o frías, pero la mayoría de la gente generalmente prefiere comerlas calientes, recién cocidas al vapor.
    • Déjalas reposar solo lo suficiente como para que se enfríen. De lo contrario, puedes quemarte los dedos mientras tratas de disfrutarlas.
  2. Usa tus dedos para quitar un pétalo exterior a la vez.
    • Las hojas o pétalos de la alcachofa pueden pelarse sin demasiada dificultad. Si encuentras resistencia, es posible que la alcachofa no esté lo suficientemente cocida.
    • Quita cada pétalo agarrando la punta entre tus dedos y tirando de él.
  3. La mantequilla fundida y la mayonesa son dos de los condimentos más comunes con los que servir las alcachofas, pero la elección de la salsa es simplemente una cuestión de preferencia.
    • Para hacer una mezcla simple pero sabrosa, mezcla una pizca de vinagre balsámico con un poco de mayonesa y úsalo como salsa (vinagre y mayonesa).
    • Al mojar cada pétalo en la salsa, sumerge el extremo blanco y carnoso. Este es el extremo más cercano al centro de la alcachofa.
  4. Agarra el otro extremo del pétalo y coloca la parte sumergida en tu boca. Muerde suavemente y empuja la hoja entre tus dientes para quitar y comer la parte más suave de la hoja.
    • Después de consumir la parte blanda del pétalo, desecha el resto.
    • Continúa pelando y comiendo los pétalos de esta manera hasta que todos los hayan sido quitados de la alcachofa.
  5. Una vez que hayas quitado las hojas, usa un cuchillo o cuchara de metal para raspar el centro no comestible de la alcachofa.
    • El corazón de la alcachofa está oculto debajo de esa parte no comestible.
  6. Corta el corazón de la alcachofa en trocitos utilizando un cuchillo de cocina y sumérgelo en mantequilla fundida, mayonesa o en la salsa de tu preferencia. Come los trocitos de todo el corazón.
    • Así se termina de comer la alcachofa.
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Cosas que necesitarás

  • Cuchillo de cocina afilado
  • Tijeras de cocina
  • Olla sopera profunda
  • Cesta vaporera
  • Tazón apto para microondas
  • Envoltorio plástico
  • Pinzas

Acerca de este wikiHow

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