Descargar el PDF Descargar el PDF

Comenzar a hacer las tareas o los deberes escolares a menudo puede ser el paso más difícil. Posponer las tareas puede empeorar el problema ya que al hacerlo reduces el tiempo que tienes para terminarlas y te sientes más estresado. Si aprendes a comenzar tus tareas y a vencer la tentación de posponerlas, podrás terminarlas a tiempo, sentirás menos estrés y tendrás más tiempo libre.

Método 1
Método 1 de 2:

Reestructurar tu tarea

Descargar el PDF
  1. Echa un vistazo a tu tarea y descubre los pasos que necesitarás seguir para completarla. Busca los pasos que te atraigan más y se relacionen personalmente contigo para trabajar en ellos primero. Si haces las partes de la tarea que te gustan más, estarás más dispuesto a comenzar y ver las recompensas de trabajar en tu tarea en lugar de posponerla. [1]
    • Por ejemplo, puedes investigar las áreas de un informe que encuentres más interesantes antes de avanzar hacia otras áreas.
    • Si tu tarea de matemáticas tiene diferentes tipos de preguntas, haz las que disfrutes más antes de avanzar con las otras.
    • También puedes abordar primero las tareas más pequeñas y las más fáciles para que puedas tachar algunos elementos de tu lista. Ver que has progresado puede ayudarte a sentirte motivado a continuar.
  2. Con frecuencia, tomar el primer paso es el reto más grande para evitar posponer las cosas. Para ayudarte a comenzar, ten como objetivo comenzar a trabajar durante solo cinco minutos. Hacerlo te ayudará a tomar el primer paso y el más difícil, lo cual te permitirá desarrollar una dinámica y ver la tarea como un trabajo más fácil de lo que pensabas originalmente. [2]
    • Hazte la promesa de alcanzar tu objetivo trabajando durante cinco minutos en la tarea.
    • Una vez que comiences, posiblemente te des cuenta de que no quieres dejar de trabajar en tu tarea. De lo contrario, puedes tomar un descanso y regresar a hacer tu tarea sabiendo que al menos estás cinco minutos más cerca de terminarla de lo que estabas anteriormente.
  3. Ver tu tarea como un deber extenso puede hacer que parezca más intimidante. Lo mismo ocurre cuando ves el tiempo que te tomaría hacer la tarea como un bloque sólido. En lugar de eso, divide tu trabajo en bloques manejables que parezcan más fáciles de abordar. [3]
    • Establece períodos razonables de tiempo que puedas cumplir. Por ejemplo, puedes reservar dos horas del viernes para dedicarlas a hacer tu tarea. Si no tienes tanto tiempo para hacerla de una vez, reserva unos cuantos bloques de 20 o 30 minutos.
    • Posiblemente quieras o no continuar trabajando después de que tu límite de tiempo haya pasado.
    • Ten una comprensión realista de cuán rápido puedes escribir y planea tu horario según ese aspecto.
  4. Nuevamente, simplemente comenzar con la tarea puede ser con frecuencia la parte más difícil del proceso. No obstante, no podrás terminar nada hasta que te sientes y comiences a hacerlo. Por lo tanto, deja de limpiar, enviar correos electrónicos, hacer listas, preocuparte, pensar en la tarea o sentirte mal por no haber comenzado a hacerla aún. Simplemente comienza a trabajar en la tarea en ese momento.
  5. El primer paso para reestructurar una tarea es leerla apropiadamente y comprenderla. Aunque hacerlo puede parecerte simple, comprender la tarea apropiadamente te permitirá dividirla eficazmente y cumplir con sus requisitos. Hacerlo también puede ser un paso sencillo para comenzar con la tarea y evitar posponerla. [4] [5]
    • Leer la tarea tan pronto como te la asignen y hacer preguntas sobre las dudas que podrías tener puede resultarte útil.
    • Si no estás seguro de comprender la tarea, escríbela nuevamente con tus propias palabras o explícala a otra persona. Si te das cuenta de que no puedes hacerlo o tienes muchas preguntas, posiblemente necesites más información.
    • Debes tener una visión general de la tarea, comprender el trabajo principal que debes hacer, así como los requisitos técnicos y estilísticos
    • Busca palabras importantes en las instrucciones para comprender la tarea. Estas palabras pueden incluir las palabras definir, explicar, comparar, relacionar o comprobar.
    • Ten en mente tu público y escribe un trabajo que le transmita la información de la mejor manera.
  6. La mayoría de tareas pueden parecer muy complicadas cuando las ves como un todo. Si ves a la tarea de este modo, podría parecerte intimidante y difícil de completar, lo cual quizá cause que la postergues. Divide la tarea en objetivos pequeños que puedas lograr para que parezca más manejable en ese momento.
    • Puede ser difícil esforzarse para conseguir objetivos demasiado grandes o no bien definidos.
    • Los objetivos más pequeños y bien definidos pueden parecer más fáciles de lograr que los más grandes.
    • Por ejemplo, puedes dividir un informe de investigación en varias tareas más pequeñas: 1) hacer la investigación preliminar, 2) escribir un resumen, 3) hacer un borrador de la introducción, 4) hacer un borrador de los párrafos del cuerpo del informe, 5) escribir una conclusión, 6) revisar. Hacer cada una de estas tareas de manera individual es más manejable.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 2:

Cambiar de enfoque

Descargar el PDF
  1. El mal humor tiende a hacer que te sientas más inclinado a posponer las cosas. Posponer te ofrece un escape del trabajo, lo cual probablemente haga que tu estado de ánimo empeore. En lugar de eso, establece recompensas positivas que te atraigan después de hacer tu trabajo. [6]
    • Posiblemente quieras dar una caminata rápida después de trabajar durante un tiempo establecido.
    • Lee la información de un sitio web o un libro que disfrutes durante unos cuantos minutos después de trabajar.
    • Otra cosa que puedes hacer es realizar un poco de ejercicio antes de trabajar en tu tarea. El ejercicio libera químicos, llamados endorfinas, que te hacen sentir bien y también pueden ayudarte a estimular la memoria. [7]
  2. Con frecuencia, posponer da resultado cuando te enfocas en cuán negativa te parece la tarea. Enfocarse en lo negativo hace que evitemos realizar una tarea, lo cual hace que retrasemos la incomodidad percibida y hagamos algo que disfrutamos en lugar de la tarea. Puede resultarte útil enfocarte en los aspectos positivos de terminar tu tarea para que te parezca la opción más atractiva.
    • En lugar tenerle miedo a la tarea, enfócate en cuán bien te sentirás al avanzar con ella. No tendrás que pensar todo el tiempo en ella e incluso podrías disfrutar el fin de semana en lugar de sentirte culpable.
    • Enfocarte en las recompensas a largo plazo puede ayudarte a mantener la motivación para terminar tu tarea.
  3. Aunque hayas comenzado tu tarea, aún es posible que la postergues mientras trabajas en ella. Presta atención en cómo trabajas en tu tarea y evita algunos de los siguientes ejemplos de postergación: [8]
    • Evita desplazar tu lugar de trabajo constantemente.
    • No te pierdas en la investigación tangencial.
    • No tomes descansos constantes para comer un bocadillo.
  4. Posponer se enfoca en tu atención en las recompensas a corto plazo a la vez que en descuidar las consecuencias a largo plazo de dejar a un lado tu tarea. Crear algunas consecuencias inmediatas para ti puede ayudarte a enfocarte en los beneficios inmediatos de comenzar tu tarea. [9]
    • Por cada hora que desperdicies postergando tu tarea, puedes limitar la cantidad de horas que empleas en mirar la televisión esa noche.
    • Si desperdicias demasiado tiempo postergando, puedes castigarte no comiendo tu bocadillo favorito más tarde.
  5. Cuando comiences a hacer tu tarea, no necesitarás preocuparte por producir un primer borrador perfecto. Producir una tarea perfecta en el primer borrador puede hacerte pensar que el proceso es más abrumador de lo que debe ser. El objetivo de comenzar a trabajar en tu tarea es simplemente comenzar con el proceso. Después de comenzar la tarea, siempre puedes regresar y mejorarla. [10]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 17 171 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio