Descargar el PDF Descargar el PDF

Si quieres tener un gato, puede ser intimidante pedirles permiso a tus padres. Tal vez te preocupe que tus padres se enojen o simplemente te digan “No”. Sin embargo, si averiguas un poco, podrías conseguir un “Sí” como respuesta. Lee sobre los gatos para que sepas cómo cuidarlos y pedir permiso con calma y amabilidad. No te desanimes si tus padres se niegan por ahora. Quizás necesiten un poco de tiempo para pensar al respecto. Si aceptas su respuesta con madurez, podrían cambiar de idea más adelante.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Hacer tu investigación de base

Descargar el PDF
  1. Piensa en las razones por las que tus padres quizás no quieran que tengas un gato. Podrían preocuparse por el costo adicional y la responsabilidad. Si puedes encontrar soluciones a tus problemas, podrás conseguir un “Sí” como respuesta. [1]
    • Tus padres podrían preocuparse por el hecho de que un gato arañe los muebles o haga un desastre.
    • Tus padres también podrían preocuparse por el costo. Un nuevo animal necesita nuevos juguetes, cama, entre otros.
    • Es probable que tus padres estén muy ocupados, por lo que podrían preocuparse por cuidar al animal. Las mascotas necesitan que les dediquen bastante tiempo y atención.
  2. Sé proactivo y piensa en algunas soluciones para los posibles problemas. De esta manera, si tus padres mencionan alguna preocupación, podrás abordarla rápidamente. [2]
    • Si les preocupa que un gato dañe los muebles, sugiéreles usar fundas protectoras para las garras. Puedes colocar estas fundas de plástico en las patas de un gato, evitando que arañe los muebles.
    • Si tus padres están preocupados por el costo, diles que vas a ahorrar tu mesada o conseguir un trabajo para comprar nuevos productos para el gato.
    • Si el tiempo es un problema, promételes que tú mismo cuidarás al gato.
  3. Mientras más sepas, más se impresionarán tus padres. Averigua cuáles son las necesidades de un gato en términos de alimentos, atención y aseo. Si tus padres ven que puedes cuidar a un gato, es más probable que te dejen tener uno. [3]
    • Diles a tus padres que le darás al gato una cama limpia y que tendrás la caja de arena en tu dormitorio.
    • Diles a tus padres que le darás al gato comida saludable e incluso sugiere una marca que encontraste averiguando.
  4. Tus padres querrán asegurarse de que tu gato reciba amor. Diles exactamente cuándo piensas dedicarle tiempo y cuidarlo. [4]
    • Puedes prometerles que jugarás con el gato todos los días después de la escuela por una hora después de terminar tus tareas.
    • Además, explícales cómo cuidarás al gato. Promételes que te levantarás temprano en las mañanas para hacer cosas como darle de comer y cambiar su caja de arena.
  5. No pierdes nada con ensayar. Anota una idea aproximada de lo que quieres decir y practícala frente a un espejo. No debes anotar todo palabra por palabra, pero puede servirte de ayuda contar con una idea aproximada.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Entablar una conversación

Descargar el PDF
  1. Escoge un momento en el que tus padres no estén ocupados ni distraídos. No debe ser un momento en el que deban ir a otro lugar. Por ejemplo, habla con ellos un sábado por la tarde cuando estén relajados en la sala. [5]
  2. Cuando estés listo para hablar, es importante que seas directo. En lugar de soltar indirectas, con calma y madurez menciona el problema de tener un gato. [6]
    • Por ejemplo, podrías decirles “Quería hablarles de algo. Lo he estado pensando por un tiempo y realmente me gustaría tener un gato”.
  3. Un poco de elogios ayuda bastante. No querrás verte mimado ni privilegiado. Por lo tanto, muéstrales a tus padres que los valoras cuando hables con ellos. [7]
    • Por ejemplo, podrías decirles “Sé lo mucho que se esfuerzan y realmente valoro todo lo que hacen. Si tuviera mi propio gato, me aseguraría de cuidarlo para que ustedes no tengan que hacerlo”.
  4. ¿Recuerdas la lista de preocupaciones y soluciones que elaboraste? Antes de que tus padres puedan oponerse, hazles saber lo que has pensado de antemano. Diles cómo un gato puede encajar sin problema alguno en tu hogar.
    • Di algo como “Sé que tenemos muebles muy caros, pero he encontrado un producto denominado ‘Soft Paws’. Son fundas de plástico que se colocan en las garras de un gato. El gato de mi amigo las lleva y nunca araña los muebles”.
  5. Una vez que te hayas expresado, debes darles a tus padres la oportunidad de responder. Comprende sinceramente su perspectiva y evita interrumpirlos o quejarte, puesto que esto podría hacer que tus padres se enfaden. Simplemente mantente callado y escucha para mostrarles a tus padres que eres maduro. [8]
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Lidiar con un “No” como respuesta

Descargar el PDF
  1. Tus padres podrían decirte “No” o expresar dudas. Aunque tal vez quieras discutir, no es la mejor solución. Las discusiones solo pondrán la situación más tensa y podría enfadar a tus padres. [9]
  2. Quizás tus padres quieran sentir que te has ganado al gato. Si expresan dudas, ofréceles algo a cambio. El gato puede ser una recompensa a ciertas conductas o logros.
    • Por ejemplo, podrías decirles algo como “¿Qué les parece si me esfuerzo bastante este semestre y les muestro mis notas de matemáticas? Tal vez el gato pueda ser una recompensa por mi empeño”.
  3. El dinero es un problema principal con respecto a las nuevas mascotas. Si les ofreces pagar parte de los costos, tus padres podrían aceptar que tengas un gato. Puedes ofrecerles ahorrar tu mesada o conseguir un trabajo de medio tiempo. [10]
    • Por ejemplo, podrías decirles algo como “Puedo ahorrar todo mi dinero del trabajo que realizo después de la escuela. De esta manera, puedo pagar nuevos juguetes y una caja de arena”.
  4. Aunque lo pidas con calma y madurez, es posible que aun así tus padres te den un “No” como respuesta. En este momento, el mejor curso de acción es simplemente aceptar la respuesta. Si tus padres ven que puedes aceptar con calma un “No”, podrían cambiar de idea más adelante. [11]
    • Termina la conversación de buena manera. Di algo como “Bueno, de todas maneras valoro que me hayan escuchado. Gracias por hacerlo”.
    Anuncio

Consejos

  • Sé muy amable con tus hermanos si normalmente discutes con ellos, y haz que se pongan de tu lado.
  • En vez de conseguir fundas protectoras para las garras, consigue un poste para arañar. De esta manera, dejarás que el gato pueda expresar su conducta normal y saludable en lugar de evitarlo.
  • Practica con zapatos viejos o una caja de leche. Cuídalos para mostrarles a tus padres que eres responsable.
  • Averigua bastante para mostrarles a tus padres que eres dedicado y que no solo es una fase.
  • Habla con tus padres sobre el gato cuando estén de buen humor. Escoge momentos clave para pedirles permiso a tus padres para tener un gato; por ejemplo, después de mostrarles una buena boleta de notas o antes de tu cumpleaños o Navidad.
  • Muéstrales que eres responsable y que puedes encargarte del gato.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 107 942 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio