Descargar el PDF Descargar el PDF

Hacer presentaciones es una forma de arte cotidiana que cualquier persona puede dominar. Para captar la atención de la audiencia, presenta la información con calma y confianza. Actúa como si entablaras una conversación con la audiencia y esta te prestará atención. Para adquirir este nivel de fluidez, escribe una narración interesante, usa más gráficos que textos en las diapositivas y practica frecuentemente.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Ensayar la presentación

Descargar el PDF
  1. La prueba del "bar" asegura que la idea sea clara y que el argumento sea efectivo. Antes de escribir la presentación, toma notas para bosquejar el mensaje. Trata de imaginar que es una historia, con un principio, un medio y un fin. Luego pídele a un colega o a un amigo que no sepa nada del proyecto que escuche el resumen. [1]
    • Expón el resumen con un lenguaje directo y amigable, como si contaras la historia a un amigo en un bar.
    • De hecho, puedes contar la historia a un amigo en un bar. Sin embargo, también puedes contársela mientras toman un café.
    • Pídele que te diga cuál es su opinión. Si puede resumir el mensaje precisamente, este es un buen signo.
  2. Busca un amigo, un colega o un mentor en quien confíes para que te dé una opinión útil. En vez de esperar hasta que la presentación esté "terminada", practica con él mientras sea un borrador. De esta manera, esa persona puede darte consejos no solo en cuanto a la presentación, sino también en cuanto a la organización del contenido. [2]
    • Pídele que sea tu instructor.
    • Haz la presentación enfrente de él una o dos veces, y permítele que te haga preguntas y que te dé su opinión.
    • Pídele que identifique los momentos que sean aburridos o confusos.
  3. . Es importante ensayar enfrente de personas porque hará que estés menos nervioso cuando llegue el momento. Si tiendes a ponerte nervioso cuando haces presentaciones, puedes ir más allá durante los ensayos para reducir los nervios. [3]
    • Escribe qué es a lo que le temes. ¿Qué es exactamente lo que te preocupa cuando das un discurso? ¿Temes quedar como un tonto? ¿Temes que te hagan una pregunta difícil? Escribe tus temores exactos y luego analiza cada uno individualmente.
    • Piensa en qué es lo que harás en cada situación. Por ejemplo, si tu temor es "Voy a olvidar lo que debo decir", puedes preparar un plan como "Si olvido lo que debo decir, haré una pausa y revisaré mis notas para buscar el siguiente punto importante que debo exponer".
    • Captura los pensamientos negativos y cálmalos. Si piensas algo como "Me voy a poner nervioso y empezaré a sudar", reemplázalo con algo como "Tengo información importante que presentar y todo el mundo prestará atención".
  4. No debes exceder el marco de tiempo y hacer que te interrumpan, o desgastar la paciencia de la audiencia. Toma el tiempo a los ensayos, especialmente a aquellos que haces enfrente de otras personas, para que compruebes si te mantienes dentro del tiempo que tienes.
    • Trata de darte tiempo adicional si planeas hacer preguntas o si prevés muchas digresiones.
  5. Trata de practicar enfrente de tu perro, de tu espejo o de tu familia. Practica hablar con un tono interesante. Gesticula y exterioriza las emociones como si te dirigieras a tu audiencia. Conoce la presentación al derecho y al revés. [4]
    • Esto no significa ceñirse a un guion estricto todo el tiempo. En vez de eso, cuando ensayes, improvisa libremente. Presenta los puntos principales, pero incluye las bromas y las anécdotas que se te ocurran a medida que prosigues. Recordarás las mejores cuando hagas realmente la presentación.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Hacer la presentación con confianza

Descargar el PDF
  1. Es totalmente normal sentir nervios, pero no es necesario que te dejes llevar. Mientras más confiado actúes, más confiado te sentirás. Esto no significa que debas actuar de manera arrogante. Trata de calmarte y de recordarte a ti mismo que lo que haces no es algo inusual. Por lo contrario, es necesario, interesante y ordinario.
    • Recuérdate a ti mismo que es muy probable que la audiencia no pueda ver tus nervios. [5]
    • Respira profundamente y exhala antes de salir al escenario.
  2. Sonríe, levanta las cejas y cuenta la historia por medio de sentimientos y de hechos. Muestra a la audiencia tu pasión por el tema. Expresa todo como si te pareciera interesante y como si esperaras que para la audiencia también lo sea. Tu entusiasmo será contagioso. [6]
  3. Mientras más directamente te dirijas a la audiencia, más interés sentirá. Trata de estar relajado y de ser conversacional. En lugar de recitar los puntos, preséntalos como si estuvieras convencido de que serán interesantes. Mira directamente a los rostros de las personas a las que te diriges. [7]
    • Si hay demasiadas personas como para ver realmente sus rostros, solo mira audazmente a la multitud.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Maureen Taylor

    Experta en oratoria pública
    Maureen Taylor es la presidenta ejecutiva y fundadora de SNP Communications, una empresa de comunicaciones corporativas con sede en el Área de la Bahía de San Francisco. Ella ha ayudado a líderes, fundadores e innovadores en todos los sectores a perfeccionar sus mensajes y discursos durante más de 25 años.
    Maureen Taylor
    Experta en oratoria pública


    Proyecta tu voz . Maureen Taylor, fundadora y CEO de SNP Communications, nos comenta: "Incluso podrías sentir que estás gritando. No obstante, el volumen te hace enunciar mejor las palabras y produce una inflexión. Si hablas tranquilo, puedes sonar aburrido rápidamente. Sube el volumen de tu voz y también producirás una inflexión" .

  4. . Párate derecho y da la cara a la audiencia completamente. Mantén la cabeza en alto, y con los hombros hacia atrás y relajados. No gires ninguna parte del cuerpo (hombros o caderas) lejos de la audiencia.
    • Mueve las manos mientras hables. No las agites, pues eso hará que parezcas nervioso. En vez de eso, trata de gesticular tranquilamente con la palma hacia fuera cuando hagas énfasis en algo. Si describes una forma, dibújala en el aire con las manos.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Elaborar una presentación convincente

Descargar el PDF
  1. A medida que la escribas, en vez de organizar la presentación por temas y subtemas, organízala a lo largo de un arco narrativo. Empieza estableciendo el escenario, luego atrae a la audiencia hacia una historia con un clímax emocionante. Puede ayudar que empieces la presentación con una pregunta o un dilema para que las personas se sientan involucradas desde el comienzo. [8]
    • Trata de tener una línea clara que recorra todas las partes de la presentación y que conduzca al punto principal.
    • Incluye historias que pongan a los oyentes en una situación. Atrae su energía con detalles táctiles (sonido, vista, olfato, gusto y tacto) y descripciones de un estado emocional.
    • Incluye momentos de reflexión en los que compartas cómo te sentiste o cómo te sientes.
  2. Evita las viñetas que expliquen todo lo que vas a decir. En vez de eso, presenta cuadros, gráficos, fotos o ilustraciones que solo tú puedas explicar. De esta manera, la audiencia se mantendrá enfocada en ti. [9]
  3. Antes de que presentes algo a lo que quieres que la audiencia preste atención, adviértele. Si puedes, haz que la audiencia sienta como si corriera el riesgo de no entender el punto. Di algo como "Este es el punto en el que muchas personas se pierden" o "Esta es una de las partes más difíciles de explicar". [10]
  4. Haz bromas y cuenta anécdotas divertidas. Trata de conducir a la audiencia a un punto que parezca serio, técnico o incluso peligroso, y luego sorpréndela con un chiste. Si la presentación tiene mucha información, puedes hacer la transición entre los temas con gráficos graciosos.
    • Como siempre sucede con el humor en un entorno laboral, recuerda que este varía ampliamente entre las culturas. Evita hacer cualquier chiste que se burle del sexo, del género, de la raza, de la clase o de la habilidad de alguien. Recuerda "atacar al fuerte". Si tus bromas atacan a alguien, ataca a alguien que tenga más poder que tú, no menos.
    • Si te pones nervioso trata de empezar la presentación con un chiste simple o con una historia divertida. Esta medida te calmará a ti y a la audiencia.
  5. Si trabajas con una pequeña multitud, puedes hablar directamente con los miembros de la audiencia. Pídele a alguien que cuente un chiste para calentar o pregunta a los miembros de la audiencia acerca de sus experiencias con algo que se relacione con el tema. Si es un grupo grande, haz preguntas que cada miembro de la audiencia pueda responder levantando la mano. Haz que las personas voten o haz encuestas.
    • Pide a la multitud que piense en algo o que imagine algo, y pide un momento de silencio mientras lo hace.
    • Los momentos interactivos son buenos ejes para hacer la transición de una sección del discurso a otra.
  6. Escribe una presentación que te ayude a comunicarte efectivamente con la audiencia. Hazte las siguientes preguntas:
    • ¿Las personas son expertas o novatas con respecto a tus ideas? Si son expertas, tendrás que presentarles ideas específicas, técnicas y nuevas. Si son novatas, planifica presentar las ideas de manera más general con el tema y evitar los términos técnicos.
    • ¿Los miembros de la audiencia estarán de tu lado desde el comienzo o tendrás que persuadirlos?
    • ¿Estarás ante una multitud grande y sin rostro o ante un grupo pequeño? Si trabajas con un grupo pequeño, puedes hacer que las personas participen en la presentación por medio de preguntas, de digresiones personales y de conversaciones.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 11 397 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio