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Los camarones son mariscos deliciosos que pueden usarse en varios platillos. La mayoría se congela mediante el proceso de congelación rápida individual (IQF, por sus siglas en inglés) poco después de la pesca. Compra camarones descongelados únicamente si estás seguro de que están frescos y nunca se han congelado. Los camarones pueden descongelarse rápidamente si los sumerges en agua fría. Como alternativa, puedes colocarlos en un tazón cubierto y dejar que se descongelen en el refrigerador durante toda la noche. También puedes colocarlos en agua hirviendo durante 1 minuto para descongelarlos.

Método 1
Método 1 de 3:

Usar agua fría

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  1. Saca del congelador la cantidad de camarones que quieras. Sella de nuevo la bolsa y vuelve a colocar el resto en el congelador si es necesario. Ponlos en un colador o tamiz de malla. [1]
  2. Llena un tazón grande con agua del grifo y ponlo en el fregadero. Coloca el colador en el interior del tazón, de modo que los camarones queden cubiertos por completo con el agua. Déjalos reposar sumergidos durante 10 minutos. [2]
  3. Saca el colador o tamiz del tazón. Desecha el agua y vuelve a llenar el tazón con agua fría limpia. Regresa el colador al agua. De nuevo, debes asegurarte de que los camarones queden sumergidos por completo. [3]
  4. Déjalos reposar en el agua fría de 10 a 20 minutos adicionales. Cuando haya pasado ese tiempo, deberán estar totalmente descongelados, pero aún estarán fríos. [4]
  5. Saca el colador o tamiz del tazón y deja que el agua se escurra. Retira los camarones del tazón y sécalos con una toalla de cocina o de papel antes de cocinarlos y agregarlos a la receta o al platillo. [5]
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Método 2
Método 2 de 3:

Descongelar en el refrigerador

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  1. Si solo quieres usar una parte de los camarones que compraste, toma la cantidad que quieras, sella la bolsa de nuevo y métela en el congelador. También puedes descongelar la bolsa completa de una sola vez.
  2. Ponlos en un tazón y cúbrelo con una tapa hermética o con plástico adherente para alimentos. Asegúrate de que el tazón quede bien cerrado.
  3. Coloca el tazón cubierto en el refrigerador. Deja que los camarones se descongelen poco a poco durante toda la noche o durante 12 horas aproximadamente. Al día siguiente, podrás usarlos en el platillo que quieras. [6]
  4. Coloca los camarones en un colador o tamiz y enjuágalos con agua fría del grifo para quitar las partículas de hielo que tengan. Luego, sécalos con palmaditas con una toalla de cocina o de papel. [7]
  5. Después de descongelar los camarones, debes usarlos en las próximas 48 horas para asegurarte de que aún estén frescos y puedan comerse con seguridad. También puedes congelarlos de nuevo durante este período si quieres. [8]
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Método 3
Método 3 de 3:

Usar agua hirviendo

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  1. Llena una cacerola grande con la cantidad de agua suficiente para cubrir por completo los camarones que quieras descongelar. Coloca la cacerola en una hornilla de la estufa a fuego medio-alto y deja hervir el agua. [9]
  2. Cuando el agua hierva, coloca con cuidado los camarones congelados en ella y déjalos reposar durante 1 minuto. [10]
    • Si están pegados, sepáralos antes de sumergirlos en el agua hirviendo.
  3. Apaga la estufa y saca los camarones del agua hirviendo con una espumadera. [11]
  4. Colócalos sobre una toalla de cocina o de papel y sécalos con palmaditas suaves. Si los dejas hervir durante 1 minuto, no se cocinarán, sino solo se descongelarán, así que debes asegurarte de cocinarlos bien antes de comerlos. [12]
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Consejos

  • Para obtener mejores resultados, descongela los camarones por completo antes de cocinarlos. [13]
  • No dejes los mariscos fuera del refrigerador durante más de una hora antes de comerlos o guardarlos, para prevenir las enfermedades causadas por intoxicación alimentaria. [14]
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Advertencias

  • Los mariscos crudos pueden producir enfermedades por intoxicación, así que debes cocinarlos antes de comerlos. [15]
  • En realidad, es más seguro comprar camarones congelados en la sección de congelados del mercado que comprar camarones que se han congelado y descongelado con anterioridad en el mostrador de mariscos. [16]
  • Si descongelas los camarones en el microondas, podrían quedar con una textura blanda y un sabor extraño, así que es mejor evitarlo. [17]
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Cosas que necesitarás

Usar agua fría

  • colador o tamiz de malla
  • tazón grande
  • agua fría
  • toalla de cocina o de papel

Descongelar en el refrigerador

  • tazón
  • tapa hermética o plástico adherente para alimentos
  • refrigerador

Usar agua hirviendo

  • hornilla de la estufa
  • cacerola grande
  • agua
  • espumadera
  • toalla de cocina o de papel

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