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Todos sudamos en las axilas, pero esto puede volverse vergonzoso si la sudoración es excesiva. Afortunadamente, hay algunas medidas que puedes adoptar para eliminar la sudoración en dicha área.

Método 1
Método 1 de 3:

Utilizar antitranspirantes de uso tópico

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  1. Antes de comprar más del mismo desodorante antigua, necesitas pensar un poco en cuál es exactamente tu problema para así poder conseguir el producto adecuado. Para algunas personas, el mayor problema con las axilas sudorosas es el mal olor corporal; mientras que para otras, son las manchas de sudor desagradables y la vergüenza resultante. [1]
    • Si tienes dificultades con el olor corporal y las manchas de sudor, necesitas emplear un método que aborde estos problemas de manera individual. Aplicar desodorante no evitará que tus axilas suden , aunque enmascarará el olor.
    • No puedes evitar completamente que tu cuerpo sude a menos que emplees procedimientos médicos, lo que normalmente se realiza únicamente en casos extremos. Si tu cuerpo dejase de excretar sales y toxinas a través de la piel, morirías.
  2. Dependiendo de tu problema, podrías necesitar un desodorante comercial, un antitranspirante o un producto híbrido, o incluso hablar con tu médico para que te recete un antitranspirante más fuerte. [2]
    • Si tienes un problema con el olor corporal , necesitas utilizar un desodorante que contenga ingredientes suaves, naturales y que enmascare el olor, y emplear otras buenas prácticas de higiene que solucionen el problema. Lee la sección Consejos para obtener algunas pautas de higiene generales.
    • Si tienes un problema con las manchas de sudor , la mayoría de los antitranspirantes comerciales que utilizan cloruro de aluminio hexahidratado son eficaces para controlar la cantidad de sudor que producen tus axilas. Si te gustaría tener una protección adicional contra las manchas de sudor en la ropa, también podrías usar almohadillas para el sudor que se pegan en las áreas de las axilas en las prendas. [3]
  3. . Existen desodorantes comerciales completamente naturales, pero también puedes crear el tuyo propio para controlar el sudor producido en las axilas. [4]
    • Mezcla partes iguales de bicarbonato de sodio y agua para crear una pasta que controle el sudor, luego deja que se asiente por 20 a 30 minutos. Al cabo de ese tiempo, enjuaga la mezcla con agua.
    • Utiliza vinagre de manzana u otro vinagre de mala para neutralizar las bacterias naturales que producen olor en las axilas. Esto a su vez creará un efecto de secado en las axilas, lo que las acondiciona para sudar menos y mantenerse secas
    • Prueba una mezcla de jugo de limón y pulpa de tomate antes de ir a dormir. Deja que se asiente durante 15 minutos.
    • Crea una pasta con hojas de nogal y eucalipto.
    • Algunas personas creen que el té de salvia ayuda actúa como un “refrigerante”, evitando que el cuerpo seque.
  4. En general, si tienes dificultades con el sudor en las axilas, necesitas aplicar el antitranspirante o el desodorante para limpiar las axilas antes de irte a dormir, al levantarte en la mañana y después de bañarte. Siempre lávate bien las manos con agua limpia y jabón, sécate y luego aplica una capa delgada de desodorante o antitranspirante en las axilas secas.
    • Algunas personas solo aplicarán desodorante antes de salir o antes de vestirse. Si tus axilas ya están sudorosas, significa que no haces nada para controlar el olor o el sudor. Primero necesitas limpiar las axilas.
    • Si has notado que ya estás sudoroso, no te apliques ningún producto sobre el sudor, pues no hará nada para controlar los olores. En cambio, necesitarás lavarte las axilas con jabón y agua, tratar de refrescarte y luego aplicar productos frescos en las axilas.
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Método 2
Método 2 de 3:

Reducir la sudoración

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  1. 1
    Báñate con mayor regularidad. Controlar el sudor en las axilas requiere de más que solo productos y remedios. Mantener tu cuerpo limpio y seco es esencial para controlar el sudor en las axilas a lo largo del día. Si tienes dificultades con eso, es recomendable bañarte, o al menos lavarte las axilas, por lo menos una vez y hasta dos veces al día para mantener el sudor controlado.
    • Durante el verano, si vives en un clima húmedo y tienes dificultades con la sudoración en las axilas, espera un poco de tiempo entre tomar una ducha caliente y vestirte. Sécate completamente y deja que tu cuerpo se enfríe antes de ponerte la ropa o es posible que empieces a sudar de inmediato.
  2. Especialmente si has sudado sobre una camisa, es esencial que la laves bien después de usarla y antes de volver a ponértela. Una vez más, el olor proveniente de la axila no se debe exactamente al sudor, sino a las bacterias que quedan después de que el sudor se seca, las cuales producen un olor desagradable.
    • Si no lavas el sudor de la ropa, las bacterias provenientes del sudor se acumularán con el paso del tiempo, haciendo que el olor empeore. Es muy importante cambiarte la ropa con regularidad y mantenerla limpia.
    • Si realmente sudas mucho, cámbiate de camiseta con más frecuencia, incluso si es a la mitad del día. Si sabes que podrías sudar en el trabajo, ten una camisa planchada por si acaso.
  3. Las camisetas blancas limpias pueden absorben el sudor adicional, alejándolo de la otra camiseta exterior. Si sudas mucho, considera la posibilidad de usar capas de ropa para que el sudor no traspase tan fácilmente la camiseta exterior.
    • Al igual que con otras camisas exteriores, también es importante mantenerlas lavadas y limpias con regularidad para evitar olores desagradables.
  4. Si tienes un gran problema de sudoración, a veces es recomendable afeitarte las axilas. Si bien hacerlo no hará que estén más frescas ni producirá menos sudor, evitará que el sudor se acumule en las axilas, lo que puede hacer que las manchas sean más pronunciadas y el olor más predominante. [5]
    • Es importante saber que el vello corporal, incluido el de las axilas e incluso el vello facial, en realidad ayudan a enfriar tu cuerpo en temperaturas altas, pues recogen el sudor que secretas, el cual te enfría a medida que se evapora. Afeitarte el vello corporal puede hacer que sudes menos en las axilas pero también podría hacer que tu cuerpo sude un poco más.
  5. De acuerdo a estudios recientes, los alimentos de olores fuertes y algunas familias de alimentos afectarán la forma en la que huele tu sudor. Si ya tiendes a sudar, es importante que seas consciente de los problemas alimenticios que podrían empeorarlo. [6]
    • La cebolla, el ajo y otros alimentos que pertenecen a la familia de los aliáceos provocarán un sudor sulfúreo y picante al secarse. Algunas especias, tales como la asafétida, el comino y el curry en polvo serán igual de detectables en las axilas, así como las verduras crucíferas como la col o el brócoli.
    • Las dietas ricas en carne roja, productos lácteos o alcohol producen sudoración con un olor distintivo a la que muchas personas se aclimatan con el tiempo.
    • La capsaicina, encontrada en el ají picante, estimulará los receptores nerviosos en tu boca de la misma manera en la que el calor real lo hace, engañando a tu cuerpo para que piense que tienes calor. Tu hipotálamo le enviará una señal a tu cuerpo para sudar.
  6. Si tienes más masa en tu cuerpo, comenzarás a sudar más para mantenerte fresco. Si en verdad tienes dificultades con el sudor en las axilas, podrías remediarlo al incorporar ejercicios cardiovasculares en tu rutina y perder algo de peso . Libera todo el sudor con el ejercicio. [7]
    • La mejor y la más rápida forma de perder peso es aumentar tu actividad física y reducir la cantidad de calorías que consumes al día a un nivel estable. Incorpora proteínas magras, tales como las legumbres, carne magra de pollo y huevos como reemplazo para las frituras, los productos lácteos y la carne roja, e incrementa la cantidad de granos enteros y verduras en tu dieta.
    • Mantente bien hidratado a lo largo del día y trata de comenzar a ejercitarte de a pocos. Comienza haciendo caminatas largas en la mañana y en la noche, luego báñate para eliminar el sudor de tu cuerpo y enfriarlo.
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Método 3
Método 3 de 3:

Utilizar tratamientos médicos

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  1. La hiperhidrosis axilar es el nombre clínica para la sudoración excesiva y existe una variedad de tratamientos disponibles, con la consulta previa de tu médico de cabecera. Es probable que primero te recomienden tratamientos específicos a base de aluminio, pero existe una variedad de otros tratamientos agresivos disponibles, en caso de que la situación sea severa. [8]
    • En algunos casos, es recomendable usar un anticolinérgico oral como el Rubinol, el cual ayudará a frenar la sudoración, especialmente en las axilas.
    • Habla con tu médico acerca de las inyecciones de onabotulinumtoxina. Este tratamiento es mínimamente invasivo y supuestamente efectivo, el cual ofrece un índice de eficacia de seis a ocho meses
  2. Este tipo de electroterapia involucra normalmente sesiones de cuatro a veinte minutos por semana. Se utiliza agua para conducir una pequeña corriente eléctrica en tu piel, lo que puede ayudar a reducir el sudor durante varias semanas o meses. Si bien el tratamiento tiene resultados mixtos y es algo incómodo, en algunos casos es eficaz. [9]
  3. Este tratamiento emplea un endoscopio pequeño que se introduce debajo de la axila para interrumpir los nervios simpáticos que producen sudoración. Este tratamiento es eficaz, pero riesgoso, con efectos secundarios que incluyen complicaciones respiratorias, daño en los nervioso sudoración excesiva en otras partes del cuerpo. [10]
  4. En teoría, las inyecciones de Botox pueden y se han utilizado para controlar la sudoración de las axilas por hasta seis meses con un éxito limitado entre algunas personas. Solo debes considerar esta posibilidad si tienes un problema con una sudoración severa de las axilas, pues este tratamiento puede costar desde $700 además de ser muy doloroso. [11]
    • No existe ningún vínculo médico probado entre el Botox y el sudor, y generalmente no es un tratamiento que la comunidad médica recomiende. Sin embargo, algunos lo usan.
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Consejos

  • Deja que tu desodorante seque por completo antes de vestirte.
  • Utilizar talco en polvo justo después de bañarte es de utilidad.
  • Aplicar desodorante en la noche antes de dormir también ayuda.
  • Usar ropa de algodón minimiza la transpiración de forma natural.
  • Afeitarte las axilas puede ayudar, en caso de que aún no lo hayas hecho.
  • Sigue aplicando desodorante cada vez que sea necesario.
  • Siempre límpiate las axilas antes de aplicarte el desodorante, o las bacterias se adherirán a él.
  • Asegúrate de estar limpio alrededor del área y luego seca por la axila. Luego podrás aplicarte el producto elegido.
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Advertencias

  • Los medicamentos por vía oral pueden provocar resequedad en tu boca o una visión borrosa, así que muchas personas optan por no probar este método debido a los posibles efectos secundarios. [12]
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