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Hacer una maleta para ir de viaje es tanto un arte como una ciencia. Debido a que no puedes llevar todo contigo, con un poco de planificación podrás controlar el estrés y asegurarte de tener todo lo que necesites para el viaje. Aprende a tomar las decisiones correctas sobre qué llevar, cómo mantenerlo organizado y cómo hacer que todo quepa en la maleta con los siguientes pasos:
Pasos
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Elige ropa versátil. Cuando hagas una maleta, debes saber que no podrás llevar todo tu guardarropa, así que sé sensato. Lo más ideal es que lleves ropa útil y reutilizable para un periodo corto de tu viaje. Lleva solamente ropa que puedas usar algunas veces sin preocuparte por tener que lavarla o parecer descuidado.
- Por ejemplo, lo más conveniente para ti es llevar una chaqueta que puedas usar en varios tipos de clima en vez de llevar una para la lluvia, otra para un clima frío y otras para diferentes propósitos. Lleva ropa que puedas utilizar en la mayoría de ocasiones.
- Intenta llevar solo un par de zapatos. Si empacas varios pares, utilizarás demasiado espacio y harás que todo se amontone en tu maleta. En caso de que tengas dudas, elige un par de zapatos resistentes para todo tipo de ocasión.
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Lleva suficiente ropa interior. Sin importar a dónde vayas o cuánto vaya a durar el viaje, debes llevar suficientes calcetines y ropa interior para cada día. Si vas a sacar provecho y reutilizar una camiseta en caso de no poder lavarla, debes asegurarte de tener suficiente ropa inferior para usarla durante el viaje completo.
- Si vas a ir a un lugar a largo plazo, por lo general es una buena idea llevar al menos cinco o siete pares de calcetines y ropa interior para evitar tener que buscar algún servicio lavandería más de una vez a la semana.
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Ten en cuenta el clima. Es posible que no necesites llevar abrigos pesados de lana a tu viaje a la playa; no obstante, por ejemplo, la Costa Atlántica llega a tener un clima muy frío en invierno. ¿Qué clima hará mientras estés de viaje? Busca información del clima típico del lugar y lleva ropas de acuerdo a ello.
- Es una buena idea llevar sobretodos incluso si crees que habrá un buen clima. No querrás no estar preparado para cuando caiga un aguacero y no tener ropas para protegerte de este.
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Infórmate sobre las ocasiones especiales para los que debas hacer planes. Es evidente empacar ropa especial para asistir a una boda, ya que necesitarás un atuendo que sea adecuado para esta ocasión. Pero, ¿qué hay acerca de una reunión familiar o vacaciones? ¿Utilizarás siempre pantalones cortos y sandalias o necesitarás usar algo más lindo para una salida nocturna? Asegúrate de tener todo planeado de antemano y saber sobre cualquier evento formal planificado previamente en el que debas usar cierta clase de vestimenta.
- Un buen suéter es una opción versátil. Te ayuda a mantenerte abrigado en caso de que haya frío y es lo suficientemente formal para usar en un evento nocturno donde la gente esté bien vestida; además, es mucho más portátil que un traje completo o un vestido.
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No olvides llevar tus artículos de aseo personal. Empaca todos tus artículos de baño en un bolso especial, de preferencia con un gancho para que puedas sujetarlo en la barra donde se coloca la toalla. También es preferible en ciertos casos usar un bolso a prueba de agua para que ningún artículo llegue a mojarse en el camino.
- Si crees que el champú o cualquier botella puede derramarse en algún momento, cubre las tapas de cada una y luego libéralas cuando hayas llegado a tu destino.
- Si tus vacaciones duran una o dos semanas, no lleves pastas dentales grandes. En vez de ello, decide llevar una de tamaño pequeño. En caso de que uses un cepillo de dientes eléctrico, puedes conseguir uno que sea pequeño en la mayoría de las tiendas.
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Elige una maleta de tamaño adecuado. Una maleta ideal debe ser ligera y tener suficiente espacio para guardar todos los artículos que necesites. Los maletines rígidos y viejos o tradicionales tienen un límite de capacidad y pueden llegar a ser demasiado pesados. Se pueden llegar a guardar más artículos en maletas de un material más delgado, debido a que este cede. Si tienes una maleta con ruedas, tu espalda te lo agradecerá.
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Empaca por pisos o capas. Una forma excelente de hacer espacio en la maleta y organizarla al mismo tiempo es empacar las cosas en la maleta por “pisos”. Llena el “primer piso” con ropa pesada y enrollada como jeans, suéteres y chaquetas ligeras, empacándolas de forma ajustada tanto como se pueda. Esto no solo minimiza el desperdicio de espacio, sino que también evita que la ropa se desdoble en el camino.
- Si tienes algún artículo frágil en la maleta, colócalo en el centro y en la parte superior del piso en donde pusiste la pesada ropa doblada para evitar que se dañe.
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Mantén la ropa doblada y limpia. En la parte superior del primer piso, donde está la ropa pesada, coloca las prendas delicadas o formales que deban permanecer dobladas. Esto permitirá que tengas un fácil acceso a ellas una vez que llegues a tu destino para colgarlas. En caso de que sea necesario, también puedes colocar estas prendas en una bolsa seca y limpia para evitar que se arruguen.
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Enrolla las prendas que no deban estar necesariamente dobladas. En el siguiente piso, debes poner atuendos enrollados como camisetas y ropa interior, empacados de forma apretada para evitar que se desenrollen. Esta es generalmente la mejor manera de acomodar este tipo de ropa en la maleta ya que no es necesario que deba estar doblada. Enrollar ayuda a mantener estas prendas apretadas y es fácil de empacar. Además, en caso de ser necesario, ayuda a que las ropas encajen en el último minuto.
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Llena los espacios que queden con prendas pequeñas. Debes apiñar las ropas ligeras, como ropa interior, cinturones, calcetines u otras prendas pequeñas, en los huecos o rendijas que haya para fijar las cosas dentro de la maleta. Si no importa que las cosas vayan amontonadas, amontónalas.
- Usar los zapatos para guardar algún artículo pequeño te ayuda a sacar provecho de los espacios sin usar. Utiliza siempre los bolsillos adicionales, lugares y rincones pequeños de tu maleta para aprovechar el espacio.
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Coloca tus artículos de aseo personal en la parte superior de la maleta. Coloca el contenedor de estos artículos sobre la ropa y luego cierra la maleta como siempre para estar listo. Si no llegas a poder cerrar la maleta, es importante que evites apretarla ya que corres el riesgo de rasgar el material del que está hecha la maleta o romper el cierre. Usa un poco de presión para hacer que la tapa de la maleta baje tanto como sea posible; sin embargo, si no puedes cerrarlo, no lo harás aunque sigas intentando. No pongas demasiada fuerza, ya que te arriesgas a tener que comprar una nueva maleta en el último minuto.
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Asegúrate de que el peso de tu maleta no sobrepase el límite. Si vas a tomar un avión, infórmate en la aerolínea de tu vuelo sobre cuáles son las restricciones de las maletas y el límite de su peso para asegurarte de no tener ningún problema en el aeropuerto. Algunas aerolíneas te permiten llevar dos maletas de forma gratuita con un peso limitado; no obstante, la mayoría solo te permite llevar una maleta con un límite de peso. Además de que algunas aerolíneas te cobran por llevar una o más maletas, se debe hacer un pago adicional si el equipaje sobrepasa el límite de peso.
- Otra buena idea es revisar cuáles son las restricciones que aplican al equipaje de mano. La Administración de Seguridad en el Transporte de los Estados Unidos ha determinado que todos los pasajeros deben llevar solo un equipaje de mano y un artículo personal, que pueden ser una cartera, mochila pequeña, bolso de cámara o bolso para libros. Usualmente no debes pagar por llevarlos.
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Empaca los artículos más comunes en la parte superior. Si vas a ir a alguna parte antes de desempacar todo, es una buena idea colocar los artículos más importantes o útiles en un lugar de fácil acceso para sacarlos rápidamente sin la necesidad de desempacar todo. Depende de ti y de tu viaje los artículos que son más importantes, así que planéalo acorde con lo que quieres.
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Ten en cuenta guardar tus cosas en bolsas de malla con diseño. A algunos pasajeros les gusta usar bolsas de malla o red para mantener todas sus cosas agrupadas en un sitio. Por ejemplo, puedes guardar tus pijamas, ropa interior y diversas cosas en una bolsa de malla. Luego, puedes empacar tus camisas en otra bolsa y tus pantalones en otra más. Esto mantiene todo organizado y te facilita el encontrar tus artículos, así como también es fácil volverlos a empacar cuando llegue el momento.
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Ten en cuenta agrupar tu ropa por atuendos. Si tu personalidad es del tipo A, puedes guardar también tus atuendos de forma individual para mantenerlos empacados por día. Si te gusta ser organizado, no te detengas y piensa en lo que vas a vestir cada día del viaje para enrollar juntos los pantalones y las camisas que vayas a usar, o colocarlos en la misma bolsa de malla. Cuando llegue el momento, desenrolla el atuendo o sácalo de la bolsa para vestirte y estar listo.
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Lleva un recipiente para colocar la ropa sucia. Lleva una bolsa de malla adicional para mantener la ropa sucia separada de la ropa limpia. De esta forma, no tendrás que lavar la ropa sucia en medio de tu viaje o podrás tenerla toda junta en un solo lugar en caso de que tengas que ir a la lavandería.CONSEJO DE ESPECIALISTAOrganizadora profesionalJulie Naylon es la fundadora de No Wire Hangers, un servicio de organización profesional con sede en Los Ángeles, California. No Wire Hangers ofrece servicios de organización y consultoría residenciales y de oficina. El trabajo de Julie ha aparecido en Daily Candy, Marie Claire y Architectural Digest, y ha aparecido en The Conan O’Brien Show. En 2009 en los Premios Organizadores de Los Ángeles fue honrada como "La organizadora más ecológica".
Desempaca 24 horas después de llevar a casa de un viaje. La mayoría de las personas no desempacan de inmediato, pero es mejor hacerlo rápidamente para sacar todo, lavarlo y guardarlo a fin de reducir el desorden y tener tu hogar organizado.
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