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Las paredes empapeladas vuelven a estar de moda. El empapelado, ya tenga estampado retro, moderno, o sea de un solo color clásico, puede dar un toque diferente a tu pared, o incluso cambiar por completo el estilo de toda la habitación. No dejes de utilizar este clásico material simplemente por no saber cómo empapelar una pared. No te frustres, ¡aprende cómo hacerlo por ti mismo y evitarás gastos y esfuerzo innecesarios! Pronto estarás disfrutando de una habitación renovada que podrás enseñar a todos tus amigos y a tu familia.
Pasos
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Mide las dimensiones del espacio. Los vendedores de papel pintado pueden indicarte qué cantidad aproximada necesitarás, pero aquí tienes una guía rápida para hacer un buen cálculo por tu cuenta. Agarra una libreta y apunta la altura y anchura de cada sección de pared. Por ejemplo, dos paredes de 4 m de ancho x 3 m de alto (12 x 8 pies), y dos paredes de 4 m de ancho x 3 m de alto (11 x 8 pies). Las anotaciones y el cálculo serían:
- 4x3=12, 4x3=12, 3x3=9, 3x3=9. 12+12+9+9=42 metros cuadrados
- Ahora estarás pensando: "¿Y qué pasa con las ventanas y las paredes? Debo restar sus áreas, ¿no?" Mal. Es necesario disponer de cierta cantidad de papel sobrante para arreglar posibles fallos, así que no tengas en cuenta los espacios vacíos a la hora de calcular la cantidad de papel que usarás.
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Despeja las paredes. Agarra la caja de herramientas y retira todos los interruptores, las rejillas de aire, los soportes para toallas y para rollos de papel, etc. que haya en la pared. Quita cualquier lámpara de pared, asegurándote de apagar los fusibles primero. Después de retirar lámparas e interruptores de la pared, vuelve a enroscar los tornillos en su sitio para evitar que se pierdan, en lugar de dejarlos sueltos.
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Prepara las paredes. Es difícil pegar el papel pintado a una superficie sucia, por lo que debes limpiar la pared con un paño húmedo y tapar cualquier agujero o hendidura que haya. Deja que se sequen tanto el relleno de los agujeros como el agua.
- Si vas a empapelar paredes ya pintadas, añade una capa de pintura base primero.
- Si las paredes ya están empapeladas, emplea el tiempo necesario en eliminar bien todo el papel antiguo antes de pegar el nuevo. Esto garantizará una mayor duración del empapelado.
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Elige la zona por la que vas a empezar. Es aconsejable empezar por la esquina menos visible de la habitación. Por ejemplo, en un dormitorio este punto suele ser la esquina que hay detrás de la puerta. Sobre todo, asegúrate de no empezar por la pared central, a no ser que sea la única zona que quieras empapelar. Elige una esquina que no se vea al entrar.
- Si quieres empapelar la pared del baño, ten en cuenta que colocar el papel en la zona que hay detrás del retrete puede resultar difícil y tedioso, por lo que tal vez debas considerar la posibilidad de empezar por este punto de la casa; así, no habrás perdido aún la paciencia ni la energía empapelando otras habitaciones.
- Si es posible, elige un área de la pared en la que puedas pegar una o dos piezas completas de papel pintado antes de empezar a empapelar esquinas o zonas con obstáculos.
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Mide las piezas de papel. Mide la altura de la primera pieza. Normalmente, la longitud del papel es unos 10 cm menor que la distancia que hay entre el suelo y el techo, ya que hay que tener en cuenta la altura del zócalo. Desenrolla el papel sobre una mesa o sobre el suelo, con la cara estampada mirando hacia arriba. Comprueba todas las medidas un par de veces antes de empezar a cortar para evitar cualquier error. El objetivo es que cada pieza de papel tenga el mayor área posible para que no haya demasiados cortes.
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Haz una línea de plomada. Agarra un metro, un nivel de 60 cm y un lápiz y ve al punto de la habitación por el que vayas a comenzar. Tendrás que establecer una línea de plomada para asegurarte de que la primera pieza quede bien colocada, con su altura totalmente vertical. Mide el ancho del papel desde el punto inicial. Réstale 1,5 cm, y dibuja una línea vertical a esta distancia del punto inicial.
- Sigue trabajando con el resto de la habitación y traza una línea de plomada en cada nueva pared o esquina. De esta forma asegurarás la posición correcta del empapelado.
- No utilices bolígrafos ni rotuladores para trazar la línea de plomada, ya que la tinta podría traspasar y estropear el papel pintado. [1] X Fuente de investigación
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Mira los números de lote. Asegúrate de que todos los rollos de papel tengan el mismo número de lote, ya que esto indicará que sus respectivos estampados son exactamente iguales entre sí. Es muy frecuente que haya pequeñas diferencias de tonalidad entre papeles que supuestamente están impresos con el mismo estampado pero que pertenecen a distintos lotes.
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Analiza si hay defectos. Inspecciona cada rollo para asegurarte de que no haya defectos notables en la impresión del papel. Podrías encontrar manchas de color, acumulaciones de tinta o áreas en blanco. Si sólo encuentras un pequeño defecto en un rollo, puedes cortar ese trozo de papel o simplemente disimularlo. Si el defecto es evidente o encuentras varios, probablemente te traerá cuenta devolver el rollo y adquirir otro en buenas condiciones.
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Localiza el patrón de repetición. Localiza un objeto cercano al borde de la pieza de papel y, a partir de este punto, mide la distancia que hay hasta que aparezca otro elemento exactamente igual . Esta distancia es el patrón de repetición del estampado. Recuerda esta medida, ya que tendrás que más tarde te servirá para alinear tiras de papel pintado.
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Identifica la unión correcta entre tiras de papel. Ésta es la línea vertical que aparece entre dos piezas contiguas de papel, cuyos respectivos estampados deben quedar alineados horizontalmente. Si el estampado de una pieza queda desplazado verticalmente con respecto al de la tira contigua de papel pintado, aparecerá un desnivel.
- Por ejemplo, si ves una mariposa estampada al extremo izquierdo del papel y al colocar otra pieza a su lado el dibujo de la mariposa queda alineado con el de la primera, la unión es correcta.
- Si una franja de dibujos queda desplazada hacia arriba o hacia abajo de la pieza de papel contigua en lugar de quedar alineada, hay desnivel.
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Elige el borde superior del papel. Observa detenidamente el estampado del papel y decide dónde quieres que quede el extremo superior. El borde superior quedará justo en la parte de la pared contigua al techo. Algunos estampados presentarán un corte natural en el dibujo; esta línea suele quedar bien como borde superior.
- Intenta evitar que un dibujo llamativo quede justo en la parte alta de la pared. El borde de arriba tiende a estropearse y a despegarse antes que el resto del papel, por lo que colocando ahí la parte más visible del estampado, te arriesgarás a que el deterioro del papel sea más evidente.
- Intenta que el borde superior del papel quede al menos a 2,5 cm sobre cualquier estampado visualmente llamativo. De esta forma, los primeros signos de deterioro del empapelado, que siempre aparecen en la zona del techo, tardarán más en ser visibles y no afectarán a la franja visible del estampado.
- Si puedes, elige un borde superior que tenga algún dibujo pequeño que resulte fácilmente identificable en el extremo derecho o en el izquierdo, para que sea más sencillo medir y cortar.
- Los estampados desnivelados tendrán distintos bordes superiores. Tendrás que alternar el "borde superior A" con el "borde superior B" a lo largo del perímetro de la habitación. Lo normal en el caso de colocar los estampados desnivelados, es elegir el borde superior A, sin dar importancia a cuál sea el B.
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Corta el papel pintado. Sobre la mesa, corta el papel a unos 2,5 cm de la línea que hayas elegido como borde superior, asegurándote de no torcerte para no afectar al estampado visible. Así tendrás un margen de error a la hora de pegarlo y podrás recortar el papel sobrante. Agarra un cúter y corta a una distancia de entre 2,5 y 5 cm por detrás de la línea vertical que marca el ancho deseado. Podrás cortar el papel sobrante una vez que lo hayas colocado.
- Tendrás algo más de margen para el borde inferior. Cuando haya duda, añade unos centímetros por debajo.
- Utiliza una regla para que los cortes sean rectos y para evitar cortar un ángulo.
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Aplica pegamento sobre la zona superior. Utilizando un rodillo de pintar, aplica adhesivo sobre la parte trasera del papel. La idea es aplicar una fina capa, no empapar el papel de pegamento. Te llevará unos cuantos intentos dar con la cantidad adecuada de pegamento. Asegúrate de pasar el rodillo sobre los extremos para cubrir bien las esquinas. Por ahora, aplica pegamento sólo sobre la mitad superior de la pieza de papel. En el caso de que el papel tenga ya una cara adhesiva, podrás saltarte este paso.
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Añade pegamento. Agarra la parte superior del papel y dóblala a unos 45 cm del borde, de forma que quede pegamento sobre pegamento. Alinea los extremos del papel de forma que nada sobresalga. Ten cuidado de no arrugar el papel al plegarlo. Presiona con suavidad unos bordes contra otros para que queden bien pegados. Ahora, pon el resto del papel sin pegamento sobre la mesa (la zona pegada y doblada puede que quede colgando por fuera) y aplica pegamento sobre el resto de la pieza.
- Agarra la pieza de papel con las manos y deja que cuelgue. Si el líquido adhesivo gotea, es que has utilizado demasiado producto o que éste es excesivamente acuoso. No pasa nada si se trata de unas cuantas gotas, pero el pegamento no debe chorrear.
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Alisa el papel. La mayoría de los papeles pintados se expanden debido a la humedad de la sustancia adhesiva; un borde de 52 cm puede llegar a medir casi 53 cm. Si ya estabas intentando colocar esta pieza, habrás comprobado que se forman pompas y que no es posible eliminarlas. Deja el papel doblado durante unos 10 minutos para que el pegamento se expanda completamente antes de colocarlo en la pared. [2] X Fuente de investigación
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Alinea la primera tira. Coloca la escalera en su sitio, métete el cepillo para alisar en el bolsillo y agarra la pieza alisada de papel. Puedes identificar rápidamente cuál es la parte superior porque será el más corto de los dos pliegues. Desdobla el pliegue más corto y alinea sólo el extremo derecho del papel con la línea de plomada, asegurándote de que el borde superior límite con el techo justo donde quieres.
- Antes de que fijes esta pieza de papel con el cepillo de alisar, comprueba si puedes moverla o deslizarla sobre la pared ligeramente. Este deslizamiento indicaría que la cantidad de pegamento aplicada sobre la parte de atrás es la adecuada.
- Si no se desliza, tendrás que volver a colocar el papel sobre la mesa para añadir un poco más de pegamento. Si el papel desliza sobre la pared ligeramente, siempre es buena señal, aunque tampoco debe llegar a desplazarse de forma excesivamente resbaladiza.
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Pega el papel sobre la pared. Una vez que hayas alineado la pieza de papel con la línea de plomada, agarra el cepillo y pásalo suavemente para fijar el empapelado, de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba. El papel se pega mediante este proceso, no antes de pasar el cepillo de alisado. Asegúrate de que el extremo derecho esté alineado con la línea de plomada.
- Nunca pases el cepillo con demasiada fuerza para aplanar burbujas o para forzar su alineamiento con la línea de plomada y con las esquinas.
- Coloca el extremo superior tan cerca de la pared como sea posible, y no te preocupes por cortar el papel sobrante aún. Hacer esto antes de que se haya secado el pegamento podría desalinear el papel.
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Pega la mitad inferior de la pieza de papel. Ahora deberían estar ya pegados en la pared unos 90 cm de papel, mientras que el resto todavía está plegado. Busca con cuidado el borde inferior del papel, sepáralo ligeramente de la pared para que no se pegue a ella antes de tiempo y despliégalo totalmente. Puede que se despeguen unos centímetros de la parte ya colocada, pero no pasa nada.
- Comenzando por la parte superior derecha de esta sección, utiliza el nivel de 60 cm para alinear el borde y alisa el resto del papel de derecha a izquierda.
- No fuerces demasiado la adherencia del papel a las esquinas; deja que la gravedad haga su trabajo.
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Corta el exceso de papel del borde superior. Utiliza una espátula de unos 15 cm y un cúter afilado y vuelve a la zona del techo. Corta el papel sobrante marcando con la espátula la línea que limita con el techo y utilizando el cúter. Empieza por la zona de la derecha, y coloca la espátula con el mango mirando hacia abajo, de forma que puedas eliminar el papel que sobre sale por arriba.
- Repite esta operación de derecha a izquierda. En un par de cortes más deberías estar bastante cerca de la esquina.
- Si puedes, sigue hasta que alcances la esquina. Puede que no consigas acceder a la esquina con el cúter. Si esto pasa, puedes separar el papel de este punto y cortar lo que sobre tomando como referencia el resto del borde ya recortado. Después, vuelve a pegarlo en su sitio.
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Corta el papel sobrante del borde inferior. Para cortar el papel sobrante de la zona inferior tendrás que seguir el mismo proceso que para la zona que limita con el techo, con la diferencia de que deberás colocar la espátula con el mango hacia arriba. Recuerda cortar por debajo de la espátula, y no por encima. Si intentas hacer estos cortes por encima, el cúter podría moverse demasiado, haciendo un corte irregular. Recuerda que si no puedes acceder a la esquina, deberás despegar el papel de esta zona, hacer el corte y después volver a fijarlo en su sitio.
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Limpia los restos de pegamento. Siempre quedarán restos de pegamento en la superficie del papel recientemente colocado. Con la ayuda de una esponja sumergida en agua limpia y escurrida, limpia la superficie del empapelado de arriba a abajo. Tómate tu tiempo para hacerlo, ya que el pegamento a veces es difícil de localizar. No te olvides de limpiar también los restos de pegamento que puedan haber quedado en el techo y en el zócalo.
- Evita utilizar toallas o trapos de rizo. Este tipo de tejidos puede ser demasiad agresivo y estropear el acabado de la pared empapelada.
- Alisa con la esponja cualquier burbuja que se haya formado en el empapelado. La superficie debería quedar totalmente lisa.
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Sigue añadiendo tiras o piezas de papel. Sigue los pasos anteriormente descritos para continuar empapelando la pared. Cada vez que añadas una pieza, emplea el tiempo necesario en alinear el estampado y en solaparlo cuando sea necesario. El papel de pared bien colocado puede tapar cualquier corte o desnivel del estampado. [3] X Fuente de investigaciónAnuncio
Método 4
Método 4 de 5:
Coloca papel pintado alrededor de una ventana o de una puerta
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Pega el papel alrededor de una ventana o de una puerta. Continúa añadiendo papel de izquierda a derecha hasta que llegues al marco. Presiona la pared con los dedos y localiza la esquina superior izquierda del marco de la puerta o de la ventana. Una vez hecho esto, agarra el cúter y colócalo sobre el vértice de la esquina para cortar el papel a lo largo de una línea que vaya hacia el centro de la ventana o puerta (esta línea dividiría en dos ángulos de 45º la esquina del marco).
- Una vez que hayas hecho un corte diagonal de unos 7 cm, corta hacia la derecha, siguiendo una línea paralela al marco.
- Corta el papel que sobra por la parte interior del marco. Más tarde recortarás la cantidad exacta el papel sobrante a lo largo del límite entre la pared y el marco.
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Trabaja alrededor de la ventana. Sigue añadiendo piezas de papel alrededor de la ventana, asegurándote de respetar la línea de plomada para que queden totalmente verticales. En las zonas en las que coincidan con la ventana, vuelve a hacer cortes diagonales a lo largo de la bisectriz de las esquinas y a recortar la zona que queda por dentro del marco. Finalmente, deberás volver a estas zonas para eliminar con precisión el papel sobrante.
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Corta el papel sobrante. Utiliza una regla y un cúter limpio y afilado para hacer un corte regular alrededor del marco. Aplana totalmente el pape y alisa cualquier burbuja que aparezca, y después utiliza la regla para hacer un corte totalmente recto alrededor de la ventana. [4] X Fuente de investigaciónAnuncio
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Mide las dimensiones. Agarra la cinta métrica y mide la distancia exacta que hay entre el extremo derecho de la última pieza de papel que has colocado y la esquina. Tendrás que medir desde tres puntos: el superior, el intermedio y el inferior. Toma nota de la mayor distancia. Si las tres medidas son iguales o muy parecidas, es señal de que el papel está colocado de forma vertical, paralelo a la línea de plomada, por lo que habrás hecho un buen trabajo.
- Suma 1 cm aproximadamente a la medida más larga de las tres que has anotado. Este será el ancho de la nueva pieza de papel.
- Si estás seguro de la medida, puedes añadir 0,5 cm en lugar de 1 cm.
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Haz el primer corte. Coloca sobre la mesa una pieza de papel previamente alisado y cubierto de pegamento con el borde inferior y el superior mirando hacia arriba. Coloca la regla sobre uno de los bordes plegados y mide con cuidado, desde el extremo izquierdo (si vas a llegar a la esquina por la izquierda), el ancho antes anotado: longitud + 1 cm. Agarra un cúter y haz un corte vertical de unos dos cm a esta altura.
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Corta para terminar. Repite el corte de 2 cm en el otro extremo de papel plegado utilizando la misma distancia (longitud + 1 cm). Ahora tendrás un pequeño corte en ambos extremos. Agarra la regla y presiónala con firmeza contra el papel para que no se deslice. Agarra un cúter limpio y afilado y haz un corte vertical para dividir el papel en dos secciones. Ahora tendrás una sección cuyo ancho será igual a la distancia que hay hasta la esquina.
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Coloca la sección con ancho igual a la distancia que hay hasta la esquina. Esta pieza de papel debe sobrepasar la esquina en 1 cm como mínimo, y si las paredes no están del todo niveladas, puede que la sobrepase algo más por la mitad superior o por la inferior. La clave es que haya algo de papel sobrante de arriba a abajo en la zona de la esquina, pero si es demasiado será evidente.
- Si sobra más de 1 cm, agarra un cúter limpio y afilado y haz un corte vertical para eliminar con cuidado todo el papel que sobresalga más de 1 cm.
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Mide el ancho de la otra sección. Agarra el nivel y dibuja a lápiz una línea de plomada de unos 91 cm en la nueva sección de pared a esta distancia. Utilizando esta línea como referencia de verticalidad, coloca la pieza de papel intentando que el estampado quede nivelado con el de la tira contigua. La colocación de una pieza de papel es importante porque sirve de referencia para la siguiente.
- Evita que haya papel por encima de la pieza anterior de papel siempre que sea posible. Si no llega a la esquina totalmente no pasa nada, pero el exceso de papel sobre la pared anteriormente empapelada puede suponer un problema.
- El centímetro de papel sobrante de la pieza anterior te servirá para poder cubrir la esquina. En el caso de que haya, por algún fallo técnico, un espacio vacío entre el papel sobrante de la primera sección y el extremo izquierdo de la segunda, elimina por completo la segunda pieza, vuelve aplicar una fina capa de pegamento y colócala correctamente. [5] X Fuente de investigación
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Consejos
- Las burbujas de aire son señal de un mal alisado. Deberías quitar el empapelado y alisarlo bien para eliminar las burbujas. Resiste la tentación de intentar cepillar con fuerza el papel para llevar las burbujas hasta el borde. Si desaparecen con un frotado suave, estupendo.
- El exceso de pegamento puede hacerte pensar que el papel no va a quedar suficientemente liso. No intentes eliminar el exceso de pegamento que quede tras el papel. Estas imperfecciones, que a veces pueden confundirse con burbujas de aire, desaparecerán en cuanto el pegamento se seque por completo. Si frotas demasiado el empapelado para eliminar estas acumulaciones de pegamento, probablemente el papel se desprenda cuando se seque.
- A veces, sobre todo en estampados más detallados, descubrirás que el papel tiende a "estirarse" verticalmente. Si esto sucede, coloca el empapelado de forma que coincida perfectamente a la altura de los ojos. Así, el desnivel será menos evidente a primera vista.
- Cuando uses papel estampado con colores sólidos, habrá más probabilidad de que aparezcan desniveles evidentes a primera vista. Por ejemplo, el borde izquierdo podría tener un color ligeramente menos intenso que el derecho. La única solución posible para disimular el desnivel de tonalidad entre piezas desiguales es intentar hacer coincidir los bordes con color de menor intensidad a un lado y los de mayor intensidad a otro.
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Cosas que necesitarás
- Mesa para aplicar pegamento y cortar . Una opción bastante económica es una puerta lisa de madera colocada sobre una mesa. Puedes encargarla en cualquier tienda de artículos para el hogar. Suelen tener una medida de entre 60 y 76 cm de ancho y 2 m de alto. Encarga la versión de 76 cm si está disponible para tener algo más de espacio donde colocar las herramientas y para que quepa sin problema el ancho de tu papel pintado. Evita utilizar muebles que tengas en casa, ya que tanto el pegamento como los cortes podrían estropear su superficie.
- Cepillo de alisado de 30 cm . Normalmente con cerdas de unos 2 cm de longitud. Evita los cepillos con cerdas que midan más de 2,5 cm, ya que serán menos eficaces a la hora de alisar el papel y eliminar burbujas de aire.
- Espátula de 15 cm . La utilizarás para cortar papel sobrante a la altura del techo y del zócalo, principalmente. También te servirá para aplicar masilla cuando estés preparando la pared antes de empapelarla.
- Caja de 100 cúters de un solo uso . Lo mejor para asegurar un corte limpio en todos los bordes del papel pintado. Con disponer de un par de cuchillas por cada rollo de papel será suficiente.
- Cinta métrica de 8 m
- Lona de plástico . Consigue una suficientemente grande para cubrir la mesa de trabajo, donde tendrás que colocar las herramientas y el papel mientras cortas y aplicas pegamento antes de colocarlo.
- Pegamento específico para empapelar.
- Cubo de unos 20 litros Lo tendrás que utilizar para mezclar el pegamento.
- Rodillo de pintura . Lo mejor es que las fibras sean de 1 cm de longitud aproximadamente. Es altamente aconsejable usar un rodillo con núcleo de plástico en lugar de cartón. Lo necesitarás para aplicar pegamento sobre el papel. Si necesitas pintura base, utiliza un rodillo de mayor calidad para aplicarla, y mucho mejor si tiene mango extensible para poder acceder a todas las zonas sin subirte a las escaleras.
- Pintura base . Cualquier marca te servirá. Con una capa de pintura base prepararás una buena superficie sobre la que colocar el papel si la pared está pintada.
- Esponja grande de material no abrasivo y toallas pequeñas de rizo . Utilizarás la esponja para limpiar el empapelado recién pegad, y las toallas para limpiar la mesa. No utilices las toallas para eliminar restos de pegamento del empapelado, ya que el material de rizo es demasiado agresivo y puede dañar el papel. El pegamento utilizado es soluble en agua, por lo que las toallas no se estropearán al limpiar la mesa.
- Escalera portátil Para techos de 2,5 m será suficiente con una escalera de 2 m. Se puede usar una más pequeña, pero tener que cortar y pegar muy por encima del nivel de la cabeza es bastante incómodo y complicado. Para techos de 3 m, se recomienda usar una escalera de 2,5 m.
- Regla metálica de 1 m . Puedes encontrarla en cualquier tienda de herramientas para el hogar. La necesitarás para medir y para hacer cortes longitudinales sobre la mesa.
- Nivel de 60 cm . Utilízalo para comprobar la verticalidad al colocar el papel.
- Lápiz . Lo necesitarás para trazar las líneas de plomada sobre la pared. No lo hagas con un bolígrafo o un rotulador, ya que la tinta estropearía el papel. Utiliza un lápiz corriente HB o H para un resultado óptimo.
- Destornillador . Lo necesitarás para quitar elementos como interruptores o lámparas de pared y para volver a colocarlos una vez que hayas terminado de empapelar.
- Masilla . La necesitarás para rellenar pequeños agujeros y hendiduras de la pared antes de aplicar la pintura base o de empapelar. No es suficientemente resistente como para tapar agujeros de gran tamaño (más grandes que una pelota de golf). En estos casos, utiliza algún compuesto de reparación de agujeros que tardará más en secarse pero será más resistente.
- Esponja de lijado . Te será muy útil para alisar la masilla una vez que se seque y para eliminar pequeños relieves en paredes pintadas.
- Flexo o linterna . Lo necesitarás sobre todo para trabajar en cuartos de baño pequeños con poca luz natural (recuerda que tendrás que quitar todas las lámparas de pared antes de empapelar).
- Bolsa de basura . Deberás tenerla a mano para ir limpiando todo sobre la marcha.
Referencias
- ↑ http://www.brewsterwallcovering.com/how-to-hang-wallpaper.aspx
- ↑ http://www.thisoldhouse.com/toh/how-to/step/0,,214188_146574,00.html
- ↑ http://www.myhomeideas.com/how-to/weekend-projects/ten-simple-steps-hanging-wallpaper-00415000069235/finished-product-00415000069262/
- ↑ http://www.brewsterwallcovering.com/hang-wallpaper-around-doors-windows.aspx
- ↑ http://home.howstuffworks.com/how-to-hang-wallcoverings2.htm
Acerca de este wikiHow
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