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España es una tierra muy bella, llena de rincones únicos tanto en el norte como en el sur. Precisamente la Ruta del Cares se encuentra en el norte, en plena zona Cantábrica, en el Principado de Asturias. Con esta sencilla guía podrás conocer cómo realizar esta bella ruta con plena seguridad, para que solo te preocupes de disfrutar de lo que esta ruta te ofrece.
Pasos
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Infórmate sobre el lugar. Está entre las sendas más famosas de los Picos de Europa, aproximadamente de 12 kilómetros. Las montañas entre las que te encontrarás miden casi los 2000 metros de altura. Se encuentra entre las provincias de León y el Principado de Asturias, del pueblo asturiano de Poncebos al leonés de Posada de Valdeón, atravesando Caín.
- Su duración aproximada es de 8 horas ida y vuelta, una duración considerable debido a la dificultad de la travesía.
- Se abre paso por la “Garganta Divina” del río Cares, por la que podrás disfrutar de un paseo entre puentes, desfiladeros, grutas y senderos excavados en pura roca.
- Era antiguamente la única vía de comunicación entre estos pueblos en las duras épocas de nevadas del invierno.
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Investiga cómo llegar a la zona. Para llegar aquí deberás conducir por la AS-114 en dirección a Cangas de Onís hasta ver la localidad de Arenas de Cabrales. Una vez llegues a este pueblo, dentro de su casco urbano, tomarás la AS-264 que lleva al Puente de Poncebos, ya que el punto de inicio de la Ruta del Cares se encuentra en este pueblo, que pertenece al Principado de Asturias.
- Toma el camino de la izquierda al llegar a Puente de Poncebos, y más tarde a la derecha.
- Ahí encontrarás una estrecha senda que te llevará a Collaos (o Los Collados).
- Sigue subiendo por ese camino, en seguida verás el río Cares.
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Evalúa la dificultad. Es una ruta de dificultad media-alta, si bien no es recomendable para principiantes debido a su altitud y su tránsito por elevados desfiladeros. Toma conciencia de ellos si deseas realizarla, puesto que no se puede abandonar la ruta hasta haber llegado a Caín o a Poncebos, al ser una ruta entre desfiladeros.
- Es bastante llana en cuanto al camino, pero hay elevaciones. Vigila donde pisas, no olvides que es alta montaña. Se recomienda hacer la ruta en días soleados, para que la lluvia no sea una dificultad añadida.
- Los caminos tienen un ancho de un metro y medio, como media en su recorrido total. Están diseñados de esta manera para que antiguamente pudiese atravesarlos un carro, por lo que es un ancho bastante decente.
- No es un sendero relajado, debes estar atento. No tiene protecciones de ninguna clase por los lados de desnivel, un añadido a su dificultad.
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Llena tu mochila. Los útiles que lleves en tu mochila pueden facilitar tu travesía. Es muy importante que vayas bien equipado, ya que siempre puedes tener una emergencia. Es por eso que, entre los útiles, lleves tu teléfono móvil con batería suficiente para todo el día.
- Lleva agua suficiente, es importante hidratarse de forma adecuada. Seguramente emplees en esta ruta casi todo el día, por lo que es importante que estés hidratado.
- Cúbrete la cabeza (sobre todo si realizas la ruta en los meses de verano) y utiliza crema con filtro solar elevado, ya que el sol incide fuertemente.
- Equípate con un mapa. Aunque este camino está bastante transitado y no es muy común perderse, siempre viene bien tener un mapa. Podrás descargártelo aquí [1] X Fuente de investigación
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Adecúa tu ropa. La manera de vestir puede condicionar totalmente la travesía, y más en un sendero de las características de la Ruta del Cares. Llevarás siempre ropa y calzado adecuados para disfrutar plenamente y sin molestias indeseadas, adecuándote a la época del año en que realices la ruta.
- El calzado adecuado es esencial. Esta ruta presenta muchas piedras y rocas de gran tamaño durante toda su extensión, por lo que no será recomendable que lleves ningún tipo de calzado abierto. Cálzate tus mejores botas de montaña o calzado deportivo fuerte.
- Ponte ropa sencilla, de algodón, que facilite la transpiración de tu cuerpo. Lo último que desearías sería caminar durante todo el día con ropa incómoda o que al sudar por el esfuerzo del camino te impida continuar cómodamente.
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Asegura a tus hijos. Si decides llevar a tus hijos a realizar esta ruta, será bajo tu propia responsabilidad. No es muy aconsejable para niños, debido a los grandes desniveles que presenta el camino. Es imprescindible que tomes todas las medidas de seguridad si finalmente decides llevarlos.
- Tu hijo(a) debe caminar siempre por el interior, pegado a la pared. Deberás tomarlo de la mano, para evitar que se escape.
- En caso de que te cruces con otro grupo de senderistas, lo mejor será que uno de los grupos se detenga para que pase el otro, no cruzar ambos a la vez.
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Inicia el camino. Comenzarás descendiendo por la senda junto al canal. Verás unos metros más adelante una senda que baja hacia el río, sigue por aquí hasta ver una caseta. A la derecha verás la Canal de Saigu, camina hasta la cueva de la Canal de las Avareras. Continúa el camino por los canales del Tableru y la Raya, llegando a Culiembro. A la derecha de su canal, hay una cabaña. En esta parte el camino se divide en dos.
- Por un lado, el desvío al GR-202 (Ruta de la Reconquista), que sube por la canal de Culiembro hasta Ostón. Ahí atravesará Vega Maor y Vega de Comeya, hasta Covadonga.
- Tu deberás continuar por el otro desvío.
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Asómbrate con el paisaje. Durante la travesía podrás observar unos parajes de una belleza inconmensurable, que harán que tu visita haya merecido la pena. La mitad de la ruta es la más hermosa, ya que tiene las formaciones rocosas más espectaculares del camino.
- Aquí las paredes de este desfiladero se hacen más y más estrechas hasta el punto de acabar casi pegadas.
- Más tarde, pasaremos el límite de Asturias a León. Aquí la senda se hace más alta, sobre el río.
- Debes atravesar el puente de Bolón, pasando el río a una altura considerable, por lo que deberás cruzar con cuidado. Poco más tarde volverás a cruzarlo sobre el puente de los Rebecos.
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Finaliza la ruta. Hacia el final de este camino, verás que un tramo será atravesando un túnel con ventanas excavadas en su pared de roca, a través de los cuales podrás ver el exterior. Es algo muy curioso de esta ruta que todos recuerdan. Tras esto llegarás a la Presa de Caín. Aquí se abre finalmente el valle y llegarás al pueblo leonés de Caín.
- El regreso se hace por el mismo camino que has hecho, por lo que es perfecto para tomar fotos de aquello que te puedas haber perdido a primera vista.
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Consejos
- Es una ruta no apta para aquellas personas que sufran de vértigo, ya que atraviesa desfiladeros muy altos.
- En la entrada del pueblo de Poncebos, puedes encontrar 2 estacionamientos. Es muy recomendable que dejes tu coche ahí, ya que si acudes en temporada alta te será imposible aparcar más cerca del pueblo.
- Si haces la ruta en temporada baja, podrás adentrarte más arriba en el pueblo. Ahí se encuentra el funicular de Bulnes y el propio inicio de la Garganta Divina.
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Referencias
Acerca de este wikiHow
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