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¿Estás teniendo problemas con tu pareja o simplemente quieres conservar una relación saludable? Las relaciones implican tiempo y esfuerzo, más allá de que estén atravesando una etapa grandiosa o un momento difícil. Muchas parejas desisten cuando encuentran obstáculos a lo largo del camino, sin saber que con algunas estrategias es posible resistir las pruebas del tiempo. Para que tu relación funcione, es importante conservar el entusiasmo y la admiración, mejorando la comunicación y aprendiendo a lidiar con el conflicto de manera eficaz.

Método 1
Método 1 de 3:

Mantener las cosas interesantes

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  1. Desarrollen intereses en común con tu pareja para que la relación crezca o se mantenga fuerte. Es muy importante tener cosas en común, además del amor mutuo. Al principio, la pasión es lo suficientemente fuerte como para mantener el amor. Sin embargo, una vez que la relación madura, es importante tener intereses en común y otras actividades para mantener la llama viva. [1]
    • Compartan algún pasatiempo, ya sea hornear un pastel, salir a caminar o leer un libro juntos.
    • Tengan un proyecto cultural de la pareja. Pueden ver una película por semana juntos o hacer un “miniclub” de lectura. Esto los motivará a aprender cosas nuevas y a tener conversaciones más interesantes.
  2. En una relación madura, las parejas son capaces de distribuir el tiempo que comparten y el tiempo que están separadas. Esto promueve la interdependencia. Ambos necesitan tener un espacio para dedicarles a sus propios intereses, lo cual también les permitirá valorar y agradecer los momentos compartidos. [2]
    • Las parejas maduras tienen la suficiente confianza como para que ambos tengan un poco de espacio de vez en cuando.
    • Si bien es importante que compartan algunas pasiones, igualmente debes tener algo que sea solo para ti como, por ejemplo, ir al salón de belleza o jugar al póquer con tus amigos.
  3. Nunca dependas de tu pareja para ser feliz. Así como debes tener tus propias actividades, también es importante que seas feliz por tu cuenta. Muchas personas inician las relaciones con la expectativa de que sus parejas las hagan felices. Esta es una expectativa poco realista que solo causará sufrimiento.
    • No pretendas que tu pareja traiga la felicidad a tu vida. Establezcan objetivos y trabajen todos los días para alcanzarlos. Construye una red de apoyo fuera de la relación. Trabaja en algo que sea significativo para tu vida. [3]
  4. Aunque creas que su amor es sólido y fuerte, nunca subestimes a tu pareja. No importa qué tan ocupado estés durante el día, aléjate de la computadora, los celulares o el televisor para tener una conversación acerca de sus actividades diarias.
    • Elogia a tu pareja al menos una vez al día. En caso de ser posible, ¡encuentra algo nuevo para decirle todos los días! [4]
    • No pretendas que tu pareja siempre haga las cosas por ti. Agradécele si te regala un ramo de flores. Mostrar gratitud refuerza los comportamientos positivos. [5]
  5. Demuestra más interés en tu vida amorosa con encuentros distintos y una mayor variedad en las relaciones sexuales. Es muy fácil caer en la rutina y creer que ya no te atrae tu pareja simplemente por el hecho de que ya no prueban cosas nuevas.
    • Programen una noche por semana para hacer algo solos. No es necesario que sea algo demasiado elaborado; pueden ir al cine, cenar en la casa o alimentar a los patos en el estanque local. [6]
    • Conversa siempre con tu pareja para asegurarte de que esté feliz con la relación. Puedes comenzar compartiendo tus propios sentimientos. Por ejemplo, puedes decirle: “¡Nuestro encuentro de la semana pasada fue realmente muy divertido! Fue muy agradable estar contigo de una manera distinta. ¿Qué piensas al respecto?”. [7]
  6. El peor error que puedes cometer es pisar el acelerador para alcanzar a los coches veloces que te rodean; podrías terminar chocando. Deja que la relación fluya a su propio ritmo, sin apresurarte por llegar a la meta final.
    • El hecho de que tu mejor amigo haya comenzado a convivir con la persona con la que ha salido tres semanas no quiere decir que ustedes deban comenzar a buscar desesperadamente un apartamento para mudarse juntos.
    • Por otro lado, evalúa si tu pareja está demorando mucho en comprometerse. Habla con ella para asegurarte de que ambos tengan los mismos objetivos. Puedes preguntarle: “¿Podemos hablar acerca del rumbo de la relación?”.
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Método 2
Método 2 de 3:

Ser un buen comunicador

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  1. Si algo te está molestando, es importante que tu pareja lo sepa para que puedan lidiar juntos con el problema. Por otro lado, la comunicación no debe resumirse únicamente a discutir los problemas. Es importante que puedan compartir sus opiniones, ideas y sueños. [8]
    • Dedícale un tiempo a conversar con tu pareja todos los días. Escoge el lugar y el momento correctos para poder hablar sin distracciones.
    • Al discutir un problema, utiliza las frases con “yo” o “nosotros” para minimizar las probabilidades de que la otra persona se sienta atacada y para poder asumir la responsabilidad de tus sentimientos.
  2. Las relaciones más saludables pueden verse perjudicadas si una de las personas escucha para responder, en lugar de escuchar para comprender. Cuando tu pareja esté hablando, esfuérzate por demostrarle que es la persona más importante del universo. Mírala, haz contacto visual y asienta con la cabeza o anímala para que siga hablando. [9]
    • Parafrasea lo que ha dicho para asegurarte de haber entendido bien. Por ejemplo, puedes decirle: “Entonces, tú estás diciendo que…”.
    • Es importante que tengas en cuenta sus sentimientos cuando se comuniquen. Valida su experiencia emocional al decirle algo así como: “Entiendo que estás dolido”.
  3. Aunque a veces la verdad puede ser dolorosa, ser honesto es la única forma de preservar la confianza y la integridad en una relación. Asume tus errores y pide disculpas. Tu pareja valorará tu sinceridad y confiará más en ti. [10]
    • Anima a tu pareja para que haga lo mismo contigo. Sin embargo, no debes exigirle determinado comportamiento. En ocasiones, tu pareja será honesta contigo si tú lo haces primero.
  4. Los límites personales definen la línea donde termina tu pareja y comienza la tuya. Aunque sean muy cercanos, igualmente cada uno tendrá sus propias necesidades, deseos y limitaciones. Cada uno debe definir sus propios límites y comunicarlos abiertamente.
    • Transmite tus límites de manera calma y educada. Por ejemplo, puedes decirle: “He estado pensando acerca de mis límites personales y quisiera compartirlos contigo…”.
    • Estos límites incluyen tus principios de vida. Pueden ser pedirle que respete tu privacidad, tener tiempo para ti mismo, y reconocer tus valores y creencias espirituales. [11]
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Método 3
Método 3 de 3:

Resolver los conflictos

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  1. Muchas parejas tienen la tendencia de esconder los problemas bajo la alfombra para evitar peleas. Sin embargo, es importante que sepas que tú y tu pareja tendrán desacuerdos en algún momento. ¡Eso está bien! Sin embargo, la relación no debe estar marcada por peleas constantes. [12]
    • Una relación saludable debe basarse en las interacciones positivas por sobre todas las cosas. Si uno de los dos está siempre quejándose o reclamando cosas, la relación estará en peligro. Por lo tanto, es importante que sepas cuándo dejar de ser tan minucioso.
    • Conversa con tu pareja cuando tengan problemas que comprometan los valores o el bienestar de la relación. Pregúntate lo siguiente: “¿Esto tendrá importancia dentro de un mes, un año o cinco años?”. Si la respuesta es no, entonces déjalo pasar.
  2. Sigue la regla de las 48 horas para resolver los conflictos. La ira puede perjudicar la comunicación y hacer que terminen intercambiando palabras que luego puedan lamentar. Tómate un tiempo a solas para calmarte antes de intentar resolver el conflicto nuevamente. [13]
    • Espera uno o dos días para volver a discutir acerca del problema con tu pareja. Utiliza este tiempo para cuidar tu salud emocional. Una buena idea puede ser escribir tus pensamientos acerca de la discusión. [14]
    • Cuando te sientas más tranquilo, retoma el asunto con un tono cortés. Nuevamente, utiliza frases con “yo” como, por ejemplo, “Yo me sentí muy decepcionado por tu ausencia en la presentación de la otra noche. Era algo muy importante para mí y quería que estuvieras presente”.
  3. No crees el hábito de registrar las pérdidas y las ganancias, dado que, si tu pareja pierde, la relación también perderá. No crees la necesidad de estar siempre en lo cierto o hacer las cosas a tu manera. Aprende a ceder. Manifiesta tus creencias dentro de lo razonable.
    • Ante un desacuerdo, evalúa cuál de los dos está más preocupado por el problema. Si no es importante para ti, entonces intenta ceder por el bien de la relación.
    • Recuerda: ambos deben ceder. Si sientes que eres la única persona que cede en la pareja, es hora de tener una conversación. [15]
  4. Si quieres evitar grandes conflictos, recuerda que debes resolver los problemas ni bien surjan, por más pequeños que sean. De esta forma, evitarás un comportamiento pasivo agresivo y tensiones innecesarias. [16]
    • Escoge un momento en que ambos estén libres para conversar y discutir acerca de la salud de la relación. Una buena idea es anotar los comentarios tanto positivos como negativos.
    • Puedes elogiar los aspectos positivos de tu pareja y de la relación, y ofrecer críticas constructivas para mejorar los aspectos negativos.
    • Por ejemplo, puedes decirle: “He observado que aún tienes problemas para cumplir con tu parte de los quehaceres domésticos. ¿Puedo hacer algo para ayudarte a mejorar?”.
  5. Lo peor que puedes hacer es idealizar a alguien a través de un lente distorsionado. Reconoce y acepta a tu pareja tal como es, en lugar de idealizarla. Respeta la historia de su vida y sus experiencias únicas y distintas a las tuyas. Ten en cuenta que ambos tienen un pasado diferente y, por lo tanto, tienen distintas perspectivas, lo cual puede ser muy importante a la hora de resolver conflictos. [17]
    • Concédele el beneficio de la duda. Después de conocer a alguien durante un tiempo, es fácil asumir lo que esa persona ha hecho o no. Evita esta táctica y dale a tu pareja la libertad de evolucionar con el tiempo, como cualquier otra persona.
  6. Para que la relación funcione, es importante que puedas olvidar las heridas y dejar el pasado atrás. Si te sientes preso de las relaciones anteriores de tu pareja o sigues recordando viejas discusiones, ten en cuenta que este comportamiento puede terminar con la pareja. Una vez que resuelvan un conflicto, asegúrate de dejarlo atrás y no vuelvas a hablar del tema. [18]
    • Acepta que, a veces, se necesita tiempo para resolver algunas cosas. Por ejemplo, si tu pareja tiene un hábito muy molesto, no pretendas que lo modifique de la noche a la mañana.
    • Esto no significa que debas perdonarla y olvidar todo. Por ejemplo, si tu pareja es abusiva, debes buscar ayuda.
  7. Es posible que tú y tu pareja tengan problemas para resolver los desacuerdos. La resolución de conflictos es una habilidad que debe ser aprendida, no surge naturalmente. Si tienen problemas de comunicación y de resolución de conflictos, ten el valor de buscar ayuda.
    • Una terapia con un profesional puede ser exactamente lo que ambos precisen para mejorar los patrones de comunicación y hacer que la relación funcione. [19]
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