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Plantar flores es un excelente proyecto para empezar en jardinería. Además, las flores llenan de colores el jardín. Aunque la jardinería no es una tarea sencilla, de seguro te resultará gratificante. Primero elige un lugar donde cultivar las flores y prepara el parterre de forma adecuada. Luego puedes comprarlas o cultivarlas a partir de semillas para plantarlas en tu nuevo jardín de flores.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar el terreno

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  1. Tal vez ya tengas una idea de dónde quieres cultivar las flores, pero aún no puedes empezar a plantar, puesto que las distintas plantas requieren distinta cantidad de luz. Observa tu jardín durante el transcurso del día, revisándolo cada hora para averiguar qué zonas reciben pleno sol (mínimo 6 horas de luz solar) y qué zonas presentan una sombra parcial. [1]
    • Puede ser útil elaborar un cuadro de las zonas en las que deseas plantar y luego marcar las palabras "parcial" o "pleno" para cada hora en que revises las zonas.
    • Ten en cuenta que es posible que tengas que realizar tareas de mantenimiento, como podar las flores marchitas y separar las flores. Asegúrate de dejar espacio entre las plantas para que tengas espacio para acceder a ellas.
    • Construye el jardín poco a poco. Empieza con un parterre pequeño, por ejemplo, uno de 1,5 x 1,5 m (5 x 5 pies). Este tamaño tiene un espacio para 20 a 30 plantas con posiblemente 3 tipos de plantas anuales y 1 o 2 tipos de plantas perennes. [2]
    • Crea el jardín en una zona notoria. Si lo plantas en una esquina olvidada de tu patio, es probable que lo olvides. Es decir, podría morir sin que lo sepas. Pero si lo construyes en un lugar visible todos los días, será más fácil acordarte de darle los cuidados necesarios. [3]
  2. Para plantar flores, es esencial quitar primero el tepe, puesto que así las flores tendrán espacio para crecer. Sácalo utilizando una pala para meterla debajo de la hierba y las raíces y levantar la capa superior de hierba. [4]
    • Si prefieres un método menos trabajoso, coloca periódicos por toda la zona (mínimo 5 capas de grosor). Por encima de los periódicos, extiende una cubierta de tierra para macetas combinada con mantillo o compost. La cubierta de tierra debe tener al menos 7,5 cm (3 pulgadas) de grosor.
    • Deja la cubierta en el terreno y espera 4 meses. El tepe morirá y el periódico se volverá parte de la tierra.
  3. La labranza permite soltarla y darle una textura desmenuzable para plantar. Además, rompe cualquier terrón con un rastrillo. Si encuentras piedras, retíralas de la zona. Alisa la parte superior de la tierra de modo que quede casi plana.
  4. La mayoría de las tierras de jardín no son ideales para cultivar flores, así que es necesario enriquecer la tuya. La forma más fácil de lograrlo es añadirle compost, turba u hojas trituradas en los primeros 15 cm (6 pulgadas). La mayor parte de los materiales orgánicos dan buenos resultados. [5] Incluso puedes utilizar estiércol viejo. [6]
    • Si no puedes cavar la tierra, deja el material orgánico por encima y este se volverá parte de la tierra en unos cuantos meses.
  5. Crea parterres elevados en la tierra difícil. Si tu tierra presenta dificultades para trabajar con ella, construye un parterre elevado. Este es una buena alternativa para las zonas con tierra rica en arcilla o muy arenosa o rocosa. Puedes comprar un kit en una tienda de jardinería para crear un parterre elevado y luego llenarlo con tierra. [7]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Obtener las flores

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  1. A la hora de pensar en qué plantas quieres cultivar, considera cuánta sombra y sol recibe la zona de plantación. Si hay mucha sombra, debes elegir una variedad de flor que esté contenta en dicha zona. Asimismo, considera qué tanto trabajo quieres dedicarle al jardín. Por ejemplo, puedes plantar plantas perennes que renacen cada año, pero que no florecen tanto como las anuales. En cuanto a estas últimas, debes plantarlas cada año, pero producirán flores más coloridas y más duraderas. [8]
    • Además, debes asegurarte de que las flores elegidas sean adecuadas para tu zona. Puedes buscar tu zona en Internet o en un vivero de tu localidad.
    • Algunas plantas perennes que puedes incluir son los lirios de día, los pensamientos, los iris, las orejas de liebre, las rudbeckias, la salvia rusa y las rosas. En cuanto a las anuales, puedes probar las zinnias, las caléndulas, los cosmos y los girasoles. También es posible combinar anuales con perennes para sacar el máximo provecho de tu jardín.
  2. Una forma simple de conseguir flores es comprarlas en un centro de jardinería, vivero o mercado de productores. Busca plantas saludables con muchos brotes de hojas. Pero si prefieres cultivar las tuyas propias, debes comprar semillas en un centro de jardinería o en Internet. [9]
  3. La forma más fácil de germinar semillas es utilizar una bandeja de germinación que viene con espacios individuales para cada planta. Es necesario que las plantas estén separadas para que las raíces no se entrecrucen. Pero también puedes utilizar otros recipientes individuales o incluso una caja de huevos para germinar semillas. Solo asegúrate de que el recipiente tenga un agujero en la base para el drenaje del agua. [10]
    • Algunos recipientes están diseñados para colocarse en la tierra con la planta, puesto que son biodegradables.
  4. Las mezclas para germinación de semillas no incluyen tierra y presentan un buen drenaje. Tampoco contienen semillas de malezas que podrían desarrollarse en la mezcla. También es útil la tierra para macetas, pero no te dará tan buenos resultados como la mezcla de germinación. [11]
  5. El momento adecuado para plantarlas depende de la planta en sí. Normalmente, dicha información figura en el paquete, pero también puedes buscarla en Internet. Con frecuencia, puedes plantar las semillas 2 o 3 semanas antes de la última helada de tu zona. Sin embargo, no debes plantarlas muy pronto o las plantas sobrepasarán sus recipientes antes de poder trasladarlas al exterior. [12]
  6. Sigue las instrucciones para la planta que has comprado, pero por lo general, debes plantar una sola semilla en cada recipiente que tengas. Plántala a una profundidad cuatro veces mayor que el ancho de la semilla. Es decir, las semillas más pequeñas deben colocarse más cerca de la superficie, mientras que las más grandes pueden ubicarse un poco más profundo. [13]
    • Etiqueta las semillas y mantén la tierra húmeda para estimular su crecimiento.
  7. Las repisas de las ventanas no son el lugar más adecuado, puesto que la temperatura puede pasar de ser fría en la noche a caliente en el día. Mejor elige una zona cálida alejada de las corrientes de aire. De hecho, puedes utilizar luces de cultivo para iluminar tus plantas en alguna parte de tu casa. [14]
    • El tapete térmico para semillas es otra alternativa de gran utilidad. Se coloca debajo de los recipientes para mantener la tierra más caliente y estimular el crecimiento de las plantas.
    • En caso de utilizar luces de cultivo, recuerda que no debes dejarlas encendidas todo el tiempo. Solo deben estarlo entre 12 y 16 horas al día.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Plantar las flores

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  1. Mientras preparas tu jardín para plantar, añade un fertilizante de liberación prolongada al parterre, labrándolo mientras lo haces. Lee el reverso del paquete para tener una idea de la cantidad que debes esparcir en el parterre. [15]
  2. Esta viene a ser la última vez que tu zona presenta temperaturas de congelación en primavera. Si plantas antes de la llegada de la última helada, perderás las flores que has plantado. Consulta con la tienda de jardinería o el centro de extensión cooperativa de tu localidad para tener una idea de cuándo es la última helada en tu zona. [16]
  3. Retíralas de sus recipientes y verifica que las raíces estén separadas. Haz agujeros en el suelo que sean lo suficientemente grandes para introducir la tierra y las raíces de cada planta. [17]
  4. Mételas en los agujeros que acabas de hacer. Llena el espacio alrededor de la planta echándole tierra hasta quedar al mismo nivel de la tierra trasplantada. Compáctala y riégala bien una vez que hayas plantado todo. [18]
    • Sigue las instrucciones de cada tipo de planta para saber a qué distancia debes separarlas. Por lo general, esto depende del tamaño que alcanzan en su madurez.
  5. La primera vez que introduces las plantas en la tierra, debes regarlas dejando un día como mínimo. Después, riega conforme sea necesario, lo que dependerá de la zona donde vives. Si notas que las flores se marchitan en el día o si el clima se pone seco, sabrás que es momento de regarlas. [19]
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Consejos

  • Es buena idea plantar diversas plantas perennes que florezcan en distintos momentos del año.
  • Normalmente, las flores saludables y felices no son tan vulnerables a las plagas y las enfermedades. Aunque más vale prevenir que curar. Haz todo lo posible por darles a tus plantas una buena tierra y humedad adecuada, además de elegir plantas apropiadas para el clima y exposición al sol de tu zona.
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