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¿Quieres una cabecera elegante y hecha a mano para recostar tu cabeza cuando descanses en la cama? Las cabeceras adquiridas en tiendas son buenas, pero suelen ser costosas y lucen muy genéricas. Si quieres algo que sea un poco más económico, que exprese tu estilo y a ti mismo, la mejor opción será hacer una cabecera tú mismo. Una vez que tengas la idea de cómo hacerla, será sencillo construirla. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo!
Pasos
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Elige la madera que usarás para la base de la cabecera. La mayoría de cabeceras se construyen con madera, así que tu primer paso será encontrar una pieza de madera lo suficientemente grande que puedas forjar en una cabecera. Revisa tu cama para ver que la madera es al menos del ancho de tu cama. Las cabeceras que están al ras con el ancho de la cama lucen mejor. Aquí te presentamos algunas ideas sobre la madera que puedes usar:
- Una pieza de madera contrachapada. No costará un ojo de la cara, ya que de todas maneras la vas a recubrir.
- Una puerta nueva o antigua. Si compras una puerta nueva, busca una puerta con el centro hueco, ya que estas son más baratas y menos pesadas.
- Una pieza de metal. Quizás podrías cortar un techado de estaño corrugado en un diseño elegante
- Algunas persianas rehabilitadas. Agrega textura y, si las persianas están en buenas condiciones, agrega un aspecto de época.
- Alguna pizarra. Perfecta para aquellos a quienes les gusta escribir y garabatear, esto le da un nuevo significado a la frase "jugando en la cama".
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Haz una cabecera de imitación si no tienes el tipo correcto de materiales. ¿Quién dijo que una cabecera necesitaba una tabla de madera rellena con guata y recubierta con tela? Una cabecera puede ser de diferentes formas, incluso si no se trata de una cabecera propiamente dicha . Usa tu imaginación:
- Pinta o haz una calcomanía en tu cabecera. En realidad esto no te dará una cabecera, pero puedes hacer mucho a partir de poco.
- Usa una pieza de rescate arquitectónico para colgar sobre tu cama. Una pieza de rescate de madera antigua podrá iluminar tu habitación al igual que una cabecera.
- Recorta tela con la forma de la cabecera. Una vez más, no hablamos de una tabla real, sino del mismo efecto especial.
- Convierte un espejo o cuadro grande en una cabecera. Los espejos sirven perfectamente para agrandar el entorno de la habitación, mientras que los cuadros muestran tu sentido artístico. Ambos pueden hacer una cabecera adecuada.
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Corta la madera u otro material para la cabecera en las dimensiones para que encajen con tu cama. Mientras que algunas cabeceras pueden ser más grandes que el ancho de tu cama, la mayoría de cabeceras se alinean exactamente al ancho que tiene la cama. Averigua el ancho de tu cama y marca las medidas en el material para la cabecera. Recorta el material conforme a esto.
- Si vas a comprar madera contrachapada o una puerta en una tienda al detalle, la tienda podría cortar la madera en tu lugar si ya sabes cuáles son las dimensiones. Las tiendas minoristas grandes como Lowe’s o Home Depot ofrecen este servicio sin costo adicional, al igual que los negocios familiares que son más pequeños.
- Recuerda tener cuidado con tus cortes. Siempre podrás cortar más, pero nunca podrás restaurar lo que cortas. Si no estás seguro de cuán grande quieres que sea tu cabecera al comienzo, corta poco primero, y luego corta más si fuera necesario.
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Corta relleno para la cabecera. Quieres que tu cabecera sea suave y generosa, no dura como roca. Para conseguir esta blandura bajo tu cabecera, necesitarás un poco de relleno. Cubre el relleno sobre la cabecera y traza una línea alrededor de los bordes de la cabecera. Córtala de modo que encaje perfectamente sobre la cabecera.
- Puedes usar espuma pero podría ser costosa. Ya que la espuma está basada en petróleo, su precio fluctúa junto con el precio de la gasolina.
- Usa el cartón de la caja de huevos como una alternativa barata de espuma. Estos cartones para cajas de huevos deberán costar menos de $20. Dos cartones para caja de huevos, colocados uno sobre otro, harán una superficie suave.
- También puedes usar relleno de poliéster. Para conseguir un poco más, el relleno de poliéster tiene elasticidad y flexibilidad, lo cual lo hace un buen material para el relleno.
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Corta el relleno de modo que sea ligeramente más grande que las líneas trazadas en la cabecera. Ya que vas a engrapar el relleno sobre la parte trasera de la cabecera, querrás que sea lo suficientemente grande como para llegar a la parte de atrás de la cabecera.Anuncio
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Si vas a hacer una cabecera con moño, primero perfora tus agujeros. Las cabeceras con moño tienen texturas y aspectos maravillosos, especialmente si la tela que vas a usar en la cabecera es monocroma.
- Ahora, perfora agujeros de 1/4 de pulgada (6,35 mm) en la cabecera, de modo que perforen el material. Tus botones, los cuales te darán el aspecto de moño, encajarán eventualmente en estos agujeros.
- Puedes usar muchos diseños distintos al perforar tus agujeros. Tus moños pueden estar uniformemente espaciados uno encima y otro debajo, en un patrón cuadriculado, o podrían espaciarse en un patrón diagonal. Elige el patrón que funcione mejor para ti.
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Usa un aerosol fijador para pegar el relleno a la parte trasera de la cabecera. Asegúrate de que el fijador que uses funcione con el relleno que has comprador. El fijador es muy pegajoso y es venenoso, así que asegúrate de rociarlo únicamente sobre el relleno y usa una máscara al rociarlo (sería bueno abrir una ventana, pero sería aún mejor trabajar en una cochera abierta).
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Jala el tirante del relleno sobre el relleno en la parte frontal de la cabecera y engrápalo sobre la parte trasera de la cabecera. Una pistola engrampadora manual o eléctrica servirá muy bien en esta ocasión.
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Plancha las arrugas en la tela de tu cabecera. Plancha la tela con un poco de vapor antes de cubrirla sobre la cabecera. Muchas personas olvidan hacer esto, por lo cual no logran conseguir un aspecto muy profesional. Una vez que termines, coloca tu tela en el suelo boca abajo y coloca tu cabecera rellena encima, con la parte rellena hacia abajo.
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Alinea el patrón de la tela con la cabecera y empieza a engrapar la tela a la parte trasera de la cabecera. Este paso es muy importante, no temas tomarte tu tiempo haciéndolo para que te salga bien. Un par de cosas para recordar cuando engrapes la tela a la cabecera:
- Usa abrazaderas o tornillos para alinear el patrón de la tela con el centro de la cabecera. Engrapa una o dos veces, luego voltea la cabecera y verifica que se vea bien.
- Asegúrate de que la tela esté lo más tensa posible. Engrapa bien y consistentemente. Ya que nadie podrá ver las grapas en la parte trasera de la cabecera, podrías excederte aquí (bueno, no excederte, ¡pero definitivamente más es mejor que insuficiente!).
- Ten cuidado alrededor de las esquinas y en las partes curvas. Asegúrate de tirar la tela y tensarla, especialmente sobre las partes curvas y los bordes.
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Pasa tus botones por los agujeros para conseguir un aspecto capitoné. En la parte de atrás de la cabecera, desliza una aguja larga a través de los agujeros para los botones. Encuentra la aguja del otro lado de la cabecera. Amarra los botones con un hilo robusto y delgado y amarra el hilo a otra aguja. Usando la primera aguja como una guía, pasa la aguja enhebrada de vuelta en el agujero, en la cabecera. Jala el botón para hacer moños, engrapa el hilo en la parte de atrás de la cabecera varias veces, hasta que esté asegurado.
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Coloca la cabecera en tu pared. Ya casi has terminado. Hay muchas formas en las que puedes colocar una cabecera sobre la pared. Estas son algunas alternativas:
- Desliza la cabecera entre la cama y la pared y deja que ambas mantengan parada la cabecera. Así no será necesario ensamblarla; es así de simple, siempre y cuando tu cabecera se extienda hasta el piso.
- Usa un colgador de cabecera. Estos vienen con dos piezas metálicas planas y largas, cada una con una ranura sobresaliente. Coloca una pieza en la pared, la otra pieza colócala en la parte de atrás de la cabecera. Las dos ranuras sobresalientes encajarán perfectamente una con la otra, manteniendo la cabecera asegurada y de pie.
- Usa una repisa al ras. Esto es menos robusto que los colgadores de cabecera, pero mucho más barato; estas repisas tienen dientes que encajan en sus bases en la pared. En lugar de una barra larga y plana, estas son piezas de metal.
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Consejos
- Pinta tu cabecera del color que quieras, o tíñela para que complemente al resto de tu decoración.
- Cualquier cosa puede convertirse en una cabecera: una valla de estacas, la puerta de un jardín, madera desechada, cajones, respaldos de sillas, incluso ramillas o ramas para conseguir un aspecto rural.
- El pegamento de madera le dará mayor duración a tu cabecera.
- Si vas a hacer una cabecera de tela, puedes usar una tela que combine con el resto de tu combinación de colores.
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Advertencias
- Usa guantes, lentes, etc., para protección.
- Siempre sigue las indicaciones del fabricante para usar sus productos.
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Referencias
Acerca de este wikiHow
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