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Tu amigo te cuenta sus grandes aventuras del fin de semana. Tu suegro te habla sobre el pez gigante que pescó el verano pasado. Tu hermana le cuenta a tu familia que tiene un nuevo novio millonario e increíblemente apuesto. Todos exageran a veces, pero algunos lo hacen más que otros. La exageración o el embellecimiento de historias se dan en escalas diferentes y por motivos diferentes. Si cierta persona en tu vida tiende a contar historias que lindan con lo fantástico, a continuación te enseñaremos a cómo lidiar con ella.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Controlar tu reacción

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  1. Ten presente que sus historias exageradas dicen más sobre esa persona y tu reacción dice más sobre ti. Puede exagerar o realzar sus historias por muchos motivos diferentes. Puede ser la expresión de un deseo u objetivo, celos o porque quiere caerles bien a los demás. [1] [2] Por eso, puedes optar por sonreír y aguantar la situación teniendo en cuenta que el efecto de la exageración generalmente es peor en la persona que la hace. [3]
  2. Es posible que sienta algo de ansiedad o busque llenar un silencio incómodo. Hazle preguntas sobre su vida o empieza a hablar de algo que tengan en común para hacer que se sienta un poco más a gusto. [4] Prueba con algunos de los consejos de conversación a continuación:
    • “¿A qué te dedicas?”.
    • “¿Creo que escuché que acabas de empezar un nuevo empleo? ¿Cómo te va?”.
    • “He estado buscando una buena película o programa de televisión para ver, ¿tienes alguna recomendación?”.
    • “Un amigo viene a la ciudad el próximo fin de semana, ¿adónde lo debo llevar?”.
    • Excúsate para ir al baño y empieza una nueva conversación cuando regreses.
  3. No te veas envuelto en el drama que crea para ti o los demás. Esa persona quizá ansíe la atención que siente al contar sus historias. En esta manera, tu reacción puede ser justo el motivo por el que sigue contando historias exageradas. [5] Al controlar tus reacciones o retirándote, harás que no le sea tan beneficioso acercarse a ti con sus crisis o historias. Excúsate con educación y busca una conversación que te resulte menos frustrante.
  4. Otra manera de cambiar tu reacción es tomándolo con sentido del humor. Lo que tienes que recordar principalmente es tratar de no perder el respeto hacia esa persona. Si parece que estás burlándote de ella, podría terminar siendo un bullying involuntario. Puedes inyectar humor en la conversación haciendo lo siguiente:
    • Añade otros puntos exagerados a su historia de manera juguetona.
    • Muestra una respuesta exagerada a su historia.
    • Un método común e inofensivo es pedir fotos a modo de pruebas de manera jocosa. Normalmente se dice “O lo veo o no lo creo”.
  5. Si bien no siempre es la mejor opción, es algo que puedes hacer si ves que no puedes tolerar la exageración. A veces, pese a intentarlo, es simplemente imposible llevarse bien con algunas personas. En este caso, es mejor evitarlas, si es posible.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Confrontar el problema directamente

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  1. Cuando se escucha una historia exagerada, puede ser difícil no alterarse o sentirse abrumado. Después de todo, puede ser frustrante si sientes que te están mintiendo. Para lidiar con esto mientras te cuenta una historia que consideras exagerada, presta mucha atención a los detalles de lo que dice. [6] Repasa su historia como si fueras un detective entrevistando a un sospechoso en un caso. Busca los detalles específicos, el tipo de exageración, cambios repentinos en los detalles o contradicciones en sus historias. [7] Los beneficios de tomar la historia de esta manera son los siguientes:
    • Tendrás otra cosa en la que enfocarte durante la conversación, lo cual puede reducir tu frustración.
    • Puede ayudarte a recabar información para mencionarla cuando le hables sobre su tendencia a exagerar después.
    • Puede ayudarle a darse cuenta de que le prestas mucha atención y disuadirlo a no adornar más a su historia.
  2. Una de las maneras de confrontar el problema directamente es partir de un denominador común, en especial si no conoces muy bien a esa persona. Busca una afición que tengan en común y cambia la conversación a algo más arraigado en la realidad y más alejado de su historia. A medida que sigas hablando, con suerte encontrarás más temas de interés común sobre los cuales hablar. Si te cuesta, empieza hablando sobre un amigo en común o algo simple, como las películas que le gustan.
  3. Quizá te resulte difícil ignorar las historias que te cuenta o los sentimientos causados por sus exageraciones. Recuerda que probablemente haya motivos emocionales por los que tiene la necesidad de adornar sus historias. Quizá exagere para llamar la atención, parecer interesante o porque necesita otras personas como ella. Para desafiar los motivos detrás de su tendencia a exagerar, muéstrale que ya la encuentras interesante y que ya te cae bien sin necesidad de que aderece sus historias. [8] Puede llevarte varios intentos desafiar las expectativas de alguien sobre los demás, pero no te rindas, porque valdrá la pena.
    • Hazle preguntas sobre su vida que muestren que estás genuinamente interesado y muéstrale tu interés.
    • Dile directamente “Me parece que eres una persona realmente interesante, porque…”.
  4. Debes considerar este paso y tu relación con esa persona con cuidado antes de proceder. Lo ideal es que funcione con alguien cercano y que conozcas bien, ya que es probable que reaccione mejor a una conversación honesta. Si se trata de alguien que no conoces bien, es más recomendable que controles o cambies tu reacción. Controlar y cambiar tu reacción servirá hasta que la conozcas lo suficiente para tener una conversación directa y honesta. Si se trata de alguien cercano, dile cómo te hace sentir y por qué podría estar haciéndolo. [9] Algunas maneras en las que puedes empezar son las siguientes:
    • “Escucha, quiero tener una conversación a solas contigo sobre algo que puede ser difícil, pero que me ha estado molestando mucho”.
    • “Las historias que has estado contando últimamente parecen ser cada vez más extremas. ¿Qué está pasando?”.
    • “Sabes que me caes muy bien, ¿no? Siento que últimamente has estado inventando unas historias locas para impresionar. No tienes que hacerlo. ¡Eres una persona increíble así como eres!”.
    • “Estaba escuchándote contar esa historia hace un rato y no pude evitar notar que algunas cosas no concordaban”. Menciona cualquier inconsistencia que hayas percibido en su historia.
  5. Mientras te conversa, cuando sospeches que te está contando algo demasiado increíble para ser verdad, señálaselo con educación. Pídele más detalles o pregúntale si lo que dice sucedió realmente. Ten mucho cuidado con este paso, porque podría ponerla fácilmente a la defensiva, en especial si la desafías en frente de los demás.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Mantener tus límites

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  1. Si algo realmente te saca de quicio, considera la posibilidad de limitar tu tiempo con esa persona. [10] Si no quieres evitarla del todo, entonces puedes limitar el tiempo que pasas con ella o cambiar lo que hacen juntos.
    • Hagan actividades donde haya menos oportunidades para que cuente historias, como el cine.
    • Limita el tiempo que pases con ella a un cierto periodo, por ejemplo, 15 o 30 minutos.
    • Aprende a decir “no”, si te pide pasar tiempo a solas.
    • Limita tu tiempo con ella al tiempo que pasan en grupos.
  2. A veces, la tentación de estar a la par con una historia mucho mejor o una exageración incluso peor es grande. La mayoría de la gente es competitiva por naturaleza, pero no trates de caer en la trampa. Competir con ella solo te convertirá en la persona que estabas tratando de evitar al principio. Además de convertirte en algo que no quieres ser, tampoco resolverá el problema. Más bien, prueba otra táctica para alcanzar un mejor resultado para ambos.
  3. Claramente, pasa algo con esa persona, porque tiene que contar cuentos para sentirse mejor consigo misma. Trata de comprender su infelicidad y muéstrale amabilidad con frases cortas de reconocimiento. Tu amabilidad puede consolarla, lo cual le permitirá ser más ella misma. Cuando termine, hazle comentarios breves que no sean falsos, pero que tampoco sean demasiado dramáticos, tales como los siguientes:
    • “No puedo creer que eso te haya pasado”.
    • “Qué historia tan interesante”.
    • “¿En serio? Vaya”.
    • “Eso es increíble”.
  4. Reflexiona al respecto y elige lo que consideras más efectivo para ti en esa conversación y en situaciones similares. Todos son diferentes y adoptan este comportamiento por motivos distintos. Si tal vez se trata de alguien que no esperarías que exagere historias, revalúa tu perspectiva y considera si pudiera estar diciendo la verdad. Si es una persona que lo hace todo el tiempo y lo ha hecho por bastante tiempo, puedes optar por evitar pasar tiempo con ella. O si es un amigo que recién ha empezado a exagerar sus historias, tener una conversación seria con él al respecto puede hacerle ver que hay alguien que realmente se da cuenta de lo que le está pasando.
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Advertencias

  • Ten cuidado con asumir que alguien exagera. Quizá te parezca de no creer, pero resérvate tu opinión hasta que sepas más para no herir sus sentimientos, no avergonzarlo ni causar tensión entre ustedes dos.
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