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Como sobrevivientes, a las personas se les enseña a creer que es natural que los padres mueran antes que sus hijos. Sin embargo, ¿recuerdas que alguien te haya dicho alguna vez que tu madre no regresará a casa porque sufrirá un accidente o una muerte fatal? Esa es una conversación que pocas personas tienen. Sin embargo, es importante que estés preparado para lidiar con cualquier cosa que la vida te ofrezca, estés listo o no. Ante cualquier transición importante que enfrentes, una de las tareas más grandes es lidiar con lo desconocido que está relacionado con preguntas como cómo ajustarse, adaptarse o transformarse en un cambio de roles (o posiciones). Entonces, ¿cómo lidiar con la pérdida repentina de tu madre u otro progenitor?

Parte 1
Parte 1 de 2:

Reaccionar al enterarte de la muerte

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  1. Si no estás solo, haz que alguien te acompañe. Procura que sea alguien de confianza. Si estás solo, comunícate con alguien de confianza mientras los detectives están presentes y repítele lo que te hayan informado.
  2. Por ejemplo, quizás quieras aclarar por qué la policía te hace ciertas preguntas como "¿Qué significa cuando pregunta '¿Ana González era tu madre?'". Si hay algo que no tenga sentido para ti, pídele que lo repita o use otras palabras para explicarse mejor.
    • Determina con hechos qué tipo de muerte ha sido, como suicidio, homicidio, accidente o causas naturales.
  3. Presta especial atención a cómo los sentimientos y pensamientos oscilan dentro de la hora, el día, la semana, etc. Comprende que esto es totalmente normal.
    • Aprende a aceptar no saber cómo pensar o qué sentir. Estos pensamientos se volverán más pronunciados cuando intentes lidiar con vivir la vida sin tu madre.
    • Ten en cuenta que podrías tener la necesidad de comenzar a investigar para comprender por qué ha muerto.
    • No llenes los espacios en blanco con detalles cuestionables. Es importante que sepas si la información que tienes es correcta. Prepárate para usar los datos recopilados como un rompecabezas. Acepta que habrá partes faltantes.
  4. Rodéate de personas que te quieran y que tengan un tipo de relación sin ataduras contigo. [1]
    • Acepta delegar la responsabilidad a los demás para que sean responsables e interpreten cómo quieres que se manejen las cosas.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Lidiar con las semanas y los meses posteriores

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  1. Esto cambiará una vez que el funeral y entierro terminen.
  2. Es posible que comiences a tener sueños relacionados con tu madre. Estos son un llanto o grito tan desesperado por volver a conectarte físicamente que quizás llores en tu sueño. [2]
  3. Las actividades como escribir en un diario o los eventos de blog pueden ayudarte a capturar lo que piensas y lo que sientes. Después de algunos meses, es posible que te resulte difícil recordar lo ocurrido desde la pérdida, y estos recuerdos escritos te ayudarán. [3]
  4. Intenta volver a la normalidad de tus días antes de que tu madre muriera. Esto reducirá el riesgo de sufrir depresión clínica. Sin embargo, lo repentino de la muerte podría dar lugar a síntomas de trauma que podrían convertirse en trastorno por estrés postraumático. [4]
  5. Comprender una muerte repentina es difícil, y siempre llevará a esta sensación de añoranza o esperar ver, sentir o escuchar a la persona otra vez. Esto es normal, así que date permiso para tolerar la molestia. [5]
    • Haz un control diario de ti mismo con sinceridad. Pregúntate cómo te sientes y qué necesitas.
    • Comprende que vivir será difícil. Habrá muchos días en que tus pensamientos te superen. Esto es normal. También es normal no sentir nada. No existe una forma correcta o incorrecta de reaccionar y estar de duelo.
    • Comunícate con los detectives, con el hospital, con los forenses o con quien creas necesario para calmar tus pensamientos.
  6. Quizás quieras crear un memorial, un libro de recuerdos o un sitio en línea dedicado a ella. Tal vez solo quieras pensar en ella. Lo importante es encontrar una forma adecuada para ti y no sentir que tienes que hacer algo para "mostrar" tu dolor o conexión. [6]
    • Ve al cementerio si te ayuda a mantenerte conectado.
    • Llora, grita o ríete si es necesario. Esto te ayudará a arraigarte a la realidad.
    • Tómate un tiempo para revisar las pertenencias de tu madre. No es necesario que las ordenes de inmediato. Hazlo cuando te sientas listo.
  7. No te enfoques demasiado en qué tan distinto será el futuro sin tu madre, dado que solo agudizará la transición del punto a al b.
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Consejos

  • Un día, serás capaz de viajar por la vida sin la presencia física de tu madre.
  • Es posible que desarrolles la tendencia de sumergirte en un estado de dolor, en especial cuando comiences a experimentar momentos de felicidad.
  • Si bien no es la mejor opción para todos, quizás te resulte terapéutico encontrar formas de celebrar el Día de la Madre sin tu madre.
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Advertencias

  • Todas las personas hacen el duelo de formas distintas; no existe una forma correcta o incorrecta de hacerlo. Sin embargo, busca ayuda si sientes ganas de morir o suicidarte para estar con esta persona.
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