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Debido a que el marfil es blanco, cualquier suciedad o impurezas en el material son muy visibles. Por fortuna, existen varios tratamientos que puedes usar para limpiar el marfil y devolverle su tono perfectamente blanco. Comienza simplemente cepillando el objeto de marfil con un pincel pequeño de cerdas suaves para eliminar las impurezas adheridas a la superficie. Si el marfil todavía se ve sucio después de cepillarlo, intenta limpiarlo con métodos más potentes. Usa guantes siempre que manipules el marfil para proteger el material de daños adicionales.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Cepillar y frotar el marfil

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  1. Comienza cepillando el marfil con un pincel, que es el método de limpieza más delicado. Asegúrate de utilizar un pincel suave y limpio y de limpiar en una dirección para no esparcir la suciedad ni las impurezas por toda la superficie del objeto.
    • Antes de manipular el marfil, ponte guantes de tela blanca limpios. Sin guantes, el aceite de los dedos puede transferirse al marfil y afectar su color.
    • Cepillar el marfil funciona especialmente bien si quieres eliminar una pequeña cantidad de suciedad o impurezas.
    • Mete las cerdas del pincel en cualquier hendidura del objeto para quitar la suciedad.
  2. Si quieres eliminar una gran cantidad de suciedad, es posible que debas usar algo más que un pincel. Un borrador de vinilo blanco es una herramienta muy eficaz para limpiar el marfil. Ralla el borrador con un rallador o un pelador de cítricos de manera que queden virutas pequeñas.
    • Asegúrate de que el borrador de vinilo sea blanco. Un borrador de cualquier otro color podría contaminar y manchar el marfil.
  3. Frota suavemente el borrador rallado sobre las áreas sucias del marfil con los guantes puestos. Usa la punta del dedo con el guante o un pincel suave para frotar las virutas del borrador contra el marfil.
    • Usar virutas de borrador es más suave que usar un borrador completo, y es más fácil meterlas en los rincones del objeto.
    • También puedes usar un borrador de vinilo blanco sin rallar para limpiar el marfil, pero asegúrate de hacerlo con delicadeza.
  4. Después de usar el borrador de vinilo blanco, notarás que la mayor parte o toda la suciedad se ha eliminado, pero es posible que el objeto quede cubierto con las virutas. Para quitarlas, cepilla el objeto de marfil con un pincel suave y limpio hasta que se hayan desprendido.
  5. Un borrador moldeable es un producto de conservación que se usa habitualmente en los museos y es muy eficaz para limpiar marfil y otros materiales preciosos. Para usarlo, saca un pedazo pequeño y frótalo contra la superficie del marfil. Verás que la suciedad se adhiere al borrador moldeable.
    • Los borradores moldeables están hechos de una goma no abrasiva que quita la suciedad de la superficie de los objetos. No deja virutas, por lo que no tendrás que cepillar el marfil después de usarlo.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Limpiarlo con jabón suave

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  1. Si cepillar el marfil y limpiarlo con un borrador no funciona, tendrás que hacer una limpieza más profunda con agua y jabón. En un tazón pequeño, vierte unas cucharadas de agua. Luego, agrega un chorro de jabón suave y revuelve para mezclarlo con el agua.
  2. Sumerge una bola de algodón o un hisopo en el agua con jabón, luego exprime el exceso de líquido y sécalo con un pedazo de papel de cocina. Frota una sección pequeña del marfil suavemente con la bola de algodón o el hisopo. No mojes demasiado el marfil, procura apenas humedecer la superficie.
    • Notarás que la sección de marfil que limpiaste luce más blanca.
    • Usa un hisopo si vas a limpiar un objeto pequeño y delicado o uno que tenga tallados elaborados. Usa una bola de algodón si vas a limpiar un objeto grande y liso.
  3. Continúa frotando el marfil con el hisopo o una bola de algodón, limpia secciones pequeñas del marfil a la vez. Si el hisopo o la bola de algodón que usas se ensucia mucho, deséchalo y usa uno nuevo.
    • Asegúrate de no cubrir el marfil con un exceso de humedad. Para cuando pases a la siguiente sección de marfil, la que acabas de limpiar estará seca. Si aún está húmedo, sécalo con un paño limpio.
    • Si el objeto de marfil está agrietado, asegúrate de no aplicar agua sobre las superficies rajadas o porosas.
    • Nunca remojes un pedazo de marfil, ya que esto puede debilitar y afectar el material causando grietas e hinchazón.
  4. Si lo limpias correctamente, el objeto de marfil lucirá mucho más limpio y debe estar seco. Antes de guardar el objeto, límpialo con un paño blanco limpio y no abrasivo para asegurarte de absorber el exceso de humedad después de la limpieza.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Limpiarlo con una solución de alcohol etílico

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  1. Si la suciedad y las demás impurezas aún están arraigadas en el marfil, tendrás que limpiar el objeto con una solución de alcohol etílico. Para crear la solución, combina partes iguales de agua y alcohol etílico en un tazón pequeño y revuélvelos.
    • Ten en cuenta que este es el método de limpieza más agresivo y sólo debes utilizarlo sobre marfil que no tenga fisuras ni grietas.
  2. Después de preparar la solución de alcohol etílico, sumerge un hisopo o una bola de algodón en el líquido. Exprime el exceso, luego usa un pedazo de papel de cocina para secar el hisopo o la bola de algodón.
  3. El alcohol etílico es un limpiador potente, por lo que debes asegurarte de realizar una prueba de limpieza en un área del objeto antes de usarlo en todo. Elige una sección discreta del marfil, luego frótalo suavemente con la bola de algodón o el hisopo. Seca el área con un paño pequeño. Si no se mancha, significa que es seguro usar la solución de alcohol etílico.
  4. Si la prueba salió bien, limpia el objeto de marfil sección por sección frotando el hisopo o la bola de algodón apenas humedecidos en la superficie. Asegúrate de secar cada sección si es necesario antes de pasar a la siguiente. Limpia parches pequeños hasta que hayas terminado con todo el objeto.
  5. Cuando termines de limpiar el objeto, sécalo con un paño blanco limpio. Esto absorberá cualquier exceso de humedad que pueda dañar la superficie del marfil.
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Consejos

  • Usa guantes siempre que manipules el marfil, ya que el aceite de las manos puede debilitar el material.
  • Si el marfil todavía luce sucio después de limpiarlo, podrías solicitar la ayuda de un conservador de museos. El marfil es un material muy delicado, y es mejor buscar la ayuda de un experto que probar medidas agresivas.
  • Si notas que el marfil se está secando y se ve significativamente más poroso de lo habitual, hidrátalo durante la noche envolviendo el marfil con un paño ligeramente mojado en aceite mineral. Por la mañana, usa un paño limpio para quitar el exceso de aceite.
  • Puedes hidratar el marfil hasta dos veces al año.
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Advertencias

  • Hay mucha información errónea sobre la limpieza de marfil en internet. Ten en cuenta la fuente de los consejos y la información para no dañar el objeto de marfil.
  • Mantén el marfil fuera de la luz solar directa.
  • Algunas fuentes recomiendan remojar el marfil o frotarlo con jugo de limón para blanquearlo. Ambos métodos dañan el marfil y harán que sea más propenso a agrietarse.
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Cosas que necesitarás

  • guantes de tela blanca
  • pincel suave
  • borrador de vinilo blanco
  • rallador
  • jabón suave
  • alcohol etílico
  • hisopos o bolitas de algodón

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