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La piedra natural abarca diversos tipos de piedras que puedes encontrar en todo el mundo y que se usan comúnmente para producir objetos como encimeras y losetas de piso. El granito, la caliza, el mármol, la pizarra, la arenisca y el travertino son piedras naturales. Muchos tipos de piedras naturales son porosas, por lo que pueden absorber los líquidos que causan manchas. Afortunadamente, hay maneras en las que puedes limpiarlas y cuidarlas con productos simples de mantenimiento y limpieza.

Método 1
Método 1 de 3:

Realizar una limpieza simple

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  1. Si vas a limpiar un piso de piedra natural, tendrás que usar una mopa esponjosa o un cepillo con cerdas naturales suaves. Esto evitará que la piedra se raye con cepillos que tengan cerdas abrasivas. Si vas a limpiar encimeras de piedra natural, un paño de algodón limpio o un plumero de mano pueden eliminar los residuos de la superficie. [1] Barre toda la tierra y el polvo en un recogedor para eliminarlos.
    • Si vas a limpiar pisos de piedra natural, también puedes usar una aspiradora.
    • Barre o limpia el polvo de la piedra natural como mínimo dos veces a la semana. [2]
  2. Llena la cubeta con 5 tazas (1 L) de agua tibia del grifo y agrega 2 o 3 gotas de un detergente lavavajilla suave con un pH neutral. Mezcla el agua y el detergente hasta formar burbujas en la parte superior. Lee la etiqueta del detergente lavavajilla que compres para cerciorarte de que no contenga ningún ácido, ya que podría dañar la piedra natural. [3]
    • El alcohol, los cítricos y el vinagre contienen ácidos que son corrosivos para la piedra natural. [4]
    • También puedes pedirle a un vendedor de piedras que te recomiende un limpiador especial para piedras.
  3. Toma una mopa suave o un paño, e introdúcelos en la solución que has preparado. Realiza movimientos circulares para eliminar los residuos de detergente, la tierra o la suciedad adheridos a la piedra. Si vas a usar una mopa, ve de izquierda a derecha con movimientos grandes para eliminar la tierra y la suciedad del piso. [5]
  4. Enjuaga la piedra con agua destilada hasta que no quede más detergente o solución de limpieza en la piedra. El agua común del grifo puede contener minerales que podrían decolorarla. El limpiador también puede penetrarla y hacer que se decolore, por lo que debes enjuagarlo bien. [6]
    • Si no tienes agua destilada, puedes hervir agua de grifo.
  5. Sécala con un paño sintético o de algodón suave hasta eliminar toda la humedad. No dejes residuos de limpiador o líquido en su superficie. Ahora pule el área hasta que la piedra natural luzca brillante y limpia. [7]
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Método 2
Método 2 de 3:

Eliminar las manchas con una cataplasma

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  1. Si empapas el área con agua primero, esto llenará los poros de la mancha y ayudará a eliminarla con más facilidad. Rocía el área con agua o usa una esponja húmeda para empapar la mancha. [8]
    • Consulta con el fabricante de la piedra para determinar qué tipo de cataplasma usar.
    • La mayoría de cataplasmas para piedras son seguras para el travertino, le mármol, la pizarra y el granito.
  2. Lee las instrucciones en el reverso del producto, para saber con exactitud cuánta agua usar. Vierte agua tibia con lentitud en el polvo de la cataplasma en lotes pequeños, mezclando bien entre cada lote. Sigue agregando agua hasta que la cataplasma forme una pasta similar a la mantequilla de maní. [9]
  3. Antes de cubrir una mancha grande, tendrás que asegurarte de tener los químicos adecuados para el tipo de piedra correcto. [10]
    • Si el químico decolora o mancha el área de prueba, no lo uses en la piedra natural.
  4. Cubre la mancha con la cataplasma usando una espátula de madera. Extiende la pasta por aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) alrededor de la mancha. Usa la espátula para uniformizarla. [11]
    • 450 g (1 lb) de cataplasma cubrirán 930 cm2 (1 pie cuadrado) de piedra natural.
  5. Coloca un pedazo de papel film sobre la mancha y asegura los bordes del plástico con pedazos de cinta. Haz dos ranuras en el papel film para dejar que la cataplasma se ventile. [12]
  6. La pasta empezará a endurecerse y a extraer la mancha. No la muevas ni la toques mientras repose. [13]
  7. Usa un rascador de plástico o madera para eliminar la cataplasma de la piedra. Retira pedazos grandes teniendo cuidado de no rayar la piedra natural. [14]
  8. Limpia la mancha con un detergente de pH neutral y agua antes de enjuagar y secar. Asegúrate de que no quede más pasta. [15]
  9. Podrías requerir varias aplicaciones para eliminar la mancha por completo. Sigue mezclando y aplicando la pasta en la mancha hasta que empieces a notar que se reduce o desaparece. [16]
    • Podrías requerir hasta 5 aplicaciones diferentes para eliminar la mancha por completo.
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Método 3
Método 3 de 3:

Cuidar la piedra natural

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  1. Las piedras como la caliza y la arenisca son muy absorbentes, y absorberán las manchas con rapidez. Otras piedras naturales como el granito y la serpentina son menos absorbentes, pero aun así se mancharán si las dejas expuestas a los líquidos. Absorbe los derrames de inmediato y luego realiza una limpieza simple en el área para evitar las manchas. [17]
    • Recuerda absorber la mancha. No frotes el derrame o podrías hacer que la mancha penetre la piedra a una mayor profundidad.
  2. Usa salvamanteles, individuales y posavasos en las encimeras de piedra natural para separarla de los objetos calientes que salgan del horno o la cocina. Si tienes pisos de piedra natural, compra alfombrillas para piso, de modo que las personas puedan limpiarse los zapatos antes de caminar sobre las losetas de piedra. Esto evitará la tierra y las rayas. [18]
    • Los individuales también protegerán el acabado de la piedra de las rayas causadas por objetos afilados, como los cubiertos, la cerámica y la porcelana.
    • La arena y la tierra suelen hacer que los pisos de piedra se rayen.
  3. Los productos como el vinagre, la gaseosa, el limón, la naranja, el blanqueador y el amoniaco pueden filtrarse en los poros de la piedra natural y dañarla o decolorarla. Si derramas algo ácido en la piedra natural, debes absorberlo tan pronto como puedas y lavarla con agua tibia antes de secar el área con un paño. [19]
  4. Sella la piedra natural . Compra un sellador que esté diseñado para el tipo específico de piedra natural que tengas. Un sellador líquido la protegerá de las manchas y las rayas. Rocía el sellador líquido en la superficie de la piedra y frótala. Deja que el sellador se seque por completo durante la noche antes de volver a tocar la piedra.
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Cosas que necesitarás

  • mopa o cepillo suave
  • aspiradora (opcional)
  • recogedor
  • paño
  • detergente con pH neutral
  • mopa
  • cataplasma de piedra

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