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Los kilims son alfombras delgadas que emplean técnicas de tejido plano para lograr un diseño audaz y a menudo colorido. Son una cubierta de piso particularmente llamativa, pero cuidar de ellas requiere un tratamiento especial para evitar dañar las fibras. Una alfombra kilim debe ser limpiada a mano, con un cepillo y una solución de limpieza suave, y ser aspirada con cuidado para evitar que se rasgue. Las manchas deben tratarse rápidamente, aunque si son resistentes solo deben ser tratadas por limpiadores profesionales.

Método 1
Método 1 de 4:

Limpiar a mano una alfombra kilim

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  1. Antes de limpiar la alfombra, debes asegurarte de que no hay suciedad o polvo en la superficie. Pasa una escoba por toda la superficie y luego voltéala para limpiar el otro lado también. [1]
    • La alfombra debe estar en una superficie plana para facilitar el proceso de limpieza.
    • Puedes usar cualquier escoba para limpiar la alfombra, pero una escoba de mano, que básicamente es un cepillo de mano con cerdas largas al igual que una escoba tradicional, ofrece el máximo control.
  2. Para crear una solución de limpieza suave para la alfombra kilim, combina ½ taza (120 ml) de champú de alfombra, diseñado para una limpieza a mano, 4 y ½ tazas (1 L) de agua tibia y 1 cucharada (15 ml) de vinagre blanco. Revuelve bien para asegurarte de que los ingredientes estén bien mezclados. [2]
    • El vinagre ayudará a evitar que los colores de la alfombra se corran.
  3. Usa un cepillo de fregar, con cerdas bastante fuertes, y humedécelo para que se sature pero no gotee. Pasa el cepillo por la alfombra con suaves movimientos verticales, empezando en una esquina y cepillando de arriba a abajo en un movimiento superpuesto. Continúa cepillando de la misma forma hasta que hayas limpiado toda la alfombra. [3]
    • No restriegues la alfombra usando el cepillo vigorosamente. Sus fibras son más frágiles cuando están mojadas, así que puedes dañarla si eres demasiado brusco.
    • Cuando llegues al fleco, pasa el cepillo sobre este en forma vertical. Sin embargo, no es necesario pasar una segunda vez horizontalmente.
    • Moja de nuevo el cepillo cuando parezca que se está secando.
  4. Después de cepillar toda la alfombra verticalmente, con la solución limpiadora, pasa por encima y de izquierda a derecha. Comienza en rincón de la esquina y continúa cepillando hasta que hayas limpiado toda la alfombra. [4]
  5. Cuando hayas cepillado la alfombra con la solución limpiadora y en ambas direcciones, dale la vuelta. Limpia el otro lado exactamente de la misma manera, de modo que la alfombra quede completamente limpia. [5]
    • Si la alfombra está especialmente sucia, puedes repetir el proceso de limpieza en ambos lados, unas dos o tres veces.
  6. Retira toda la solución de limpieza y la suciedad del cepillo de cerdas sumergiéndolo completamente. Cuando estés seguro de que no quedan residuos de la solución de limpieza, humedece el cepillo con agua tibia y cepilla la alfombra verticalmente, y luego horizontalmente para enjuagarla. [6]
    • Es posible que necesites enjuagar la alfombra más de una vez con un cepillo limpio y húmedo, para asegurarte de que no queden residuos en las fibras.
    • Puedes usar una manguera para enjuagar la alfombra, pero no dejes que se empape por completo.
  7. Si es posible, colócala plana sobre una superficie inclinada. Puedes ponerla al sol o dejarla bajo un ventilador para ayudar al proceso. Ten en cuenta que la alfombra puede tardar hasta dos días en secarse. [7]
    • Voltea la alfombra cada seis horas, más o menos, para asegurarte de que se seque por ambos lados.
    • No camines sobre la alfombra ni pongas ningún objeto sobre ella hasta que esté completamente seca.
    • Si notas algún residuo de solución de limpieza una vez la alfombra haya secado, usa un cepillo limpio y seco para eliminarlo.
    • Si dejas la alfombra afuera, colócala en el césped o en la grava para que pueda drenar de manera correcta.
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Método 2
Método 2 de 4:

Aspirar alfombras kilim

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  1. No tendrás que fregar la alfombra kilim con demasiada frecuencia si la mantienes libre de suciedad y polvo. Pasar la aspiradora una vez por semana suele ser suficiente, aunque quizás quieras aspirar más si la alfombra está en una zona de mucho tránsito. [8]
  2. Puedes usar una aspiradora para mantener limpia la alfombra kilim, pero no debes usar una configuración de alta succión o el cepillo giratorio de la aspiradora. Ambos pueden enganchar las fibras y causar daños. [9]
    • Si la aspiradora no tiene un ajuste de baja succión, usa la manguera de extensión o el accesorio para hendiduras para recorrer el fleco.
    • Usa una pequeña aspiradora de mano si la tienes. No son lo suficientemente potentes como para dañar las fibras.
  3. Debido a que una alfombra kilim está atada a mano, no tiene el refuerzo que otras alfombras suelen tener. Para mantenerla limpia, asegúrate de pasar la aspiradora por ambos lados para eliminar toda la suciedad y los desechos. [10]
  4. Este elemento definitivamente añade encanto a una alfombra kilim, así que querrás mantenerlo intacto. No pases la aspiradora por ahí, ya que puedes enganchar las fibras y desenredarlas o arrancarlas. [11]
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Método 3
Método 3 de 4:

Tratar derrames

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  1. Si la comida, u otro artículo que has derramado, contiene algún trozo sólido, usa una cuchara para recogerlo con cuidado. Evita usar demasiada presión para quitarlo o puedes terminar presionando los elementos de las fibras y empeorar la mancha. [12]
  2. Usa una esponja limpia o un papel toalla para presionar cuidadosamente contra la mancha y eliminar el exceso de humedad. Empieza a secar por el borde exterior del derrame y trabaja hacia el centro, de modo que no se extienda la mancha. [13]
    • Asegúrate también de levantar la alfombra y secar el piso que está debajo del derrame.
  3. Como estarás enjuagando la alfombra, necesitas un recipiente para recoger el agua. Una bandeja para hornear o un recipiente poco profundo, hecho de plástico, funcionará bien. [14]
  4. Llena con agua limpia y tibia un vaso pequeño, una taza o un tazón. Viértela sobre el área del derrame, de modo que enjuague la alfombra y pase al recipiente de abajo. [15]
    • La cantidad de agua que necesites dependerá del tamaño del derrame. Empieza con ½ taza (120 ml) y añade más, de ser necesario, para enjuagar completamente el área.
  5. Después de enjuagar la alfombra, retira el recipiente. Vuelve a colocar la alfombra en el suelo y usa una esponja limpia o un papel toalla para limpiar el área del derrame una vez más. [16]
    • Si queda una mancha incluso después de enjuagar y secar, debes consultar con un limpiador de alfombras profesional, para que se encargue del trabajo. Intentar eliminarla por tu cuenta puede dañar la alfombra.
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Método 4
Método 4 de 4:

Lidiar con manchas de mascotas

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  1. La orina de mascotas puede ser difícil de eliminar si ya se ha secado. No obstante, si la alfombra aún está húmeda, espolvorea una fina capa de bicarbonato de sodio sobre la zona afectada. [17]
    • Para manchas secas de mascotas, consulta con un limpiador de alfombras profesional.
  2. Escoge una toalla o un trapo blanco para evitar decolorar la alfombra. Una vez el paño esté en su lugar, aplica una fuerte presión en el área durante 2 o 3 minutos, de modo que la orina entre en el bicarbonato de sodio. Pisar el paño suele ser la mejor manera de presionar. [18]
  3. Usa una espátula para levantar cuidadosamente el bicarbonato de sodio de la alfombra y deséchalo. Si la alfombra aún está húmeda, repite el proceso. [19]
  4. Levanta la alfombra y coloca debajo del lugar afectado un recipiente poco profundo, como una bandeja de hornear o un recipiente de plástico. Vuelve a colocar la alfombra sobre el recipiente. [20]
  5. Llena un vaso o tarro con 1 taza (240 ml) de agua tibia y 1 cucharada (15 ml) de vinagre blanco. Viértelo sobre el punto afectado de la alfombra para enjuagar cualquier resto de orina. El recipiente de abajo recogerá el agua para que puedas desecharla. Deja que la alfombra seque durante 12 o 24 horas, sin caminar ni colocar ningún objeto sobre ella. [21]
    • Evita el uso de productos de eliminación de orina, ya que las enzimas de la solución pueden dañar las fibras.
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Cosas que necesitarás

  • escoba de mano
  • champú de alfombra
  • agua caliente
  • vinagre blanco
  • cepillo de cerdas
  • aspiradora
  • esponja limpia o papel toalla
  • contenedor poco profundo
  • bicarbonato de sodio
  • paño blanco y limpio
  • espátula

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