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Nada arruina más una buena alfombra que una mancha. Aunque el resultado casi siempre es antiestético, existen muchos tipos posibles de manchas con las que podrías encontrarte. Ya sea que tengas una mancha que necesites arreglar o que simplemente quieras estar preparado para una en el futuro, existen muchas soluciones disponibles para hacer que las manchas de tu alfombra sean cosa del pasado.

Método 1
Método 1 de 6:

Quitar manchas solubles en agua

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  1. Las manchas solubles en agua posiblemente son las más fáciles de arreglar, ya que con frecuencia son vulnerables a los efectos del agua. Estas incluyen los colorantes alimenticios, las gaseosas, la leche y la mayoría de las bebidas alcohólicas, entre muchos otros artículos. [1] Primero, debes dar toquecitos con un paño o una toalla de papel con un poco de agua tibia. A partir de allí, coloca el paño firmemente sobre la mancha. El agua tibia ayudará a absorber parte de la mancha.
    • Es mejor si lo haces lo más pronto posible. Será más difícil absorber la mancha una vez que se seque.
  2. Revuelve ambos ingredientes hasta obtener una solución consistente. Con esto, tendrás un compuesto casero ideal para erradicar las manchas de este tipo. [2]
  3. Toma un paño de cocina nuevo, mójalo en la solución casera y colócalo sobre la zona manchada. A partir de allí, debes dejarlo reposar o presionarlo suavemente contra la mancha para asegurarte de que tenga el contacto superficial necesario.
    • Alisar y aplicar presión con el lado convexo de una cuchara es un buen truco para usar en este caso. Esto le dará a la mancha una presión suave sin necesidad de dispersarla más de lo necesario.
  4. Con la solución de limpieza sobre la zona afectada, cambia la toalla de papel con otra hoja para secar más la mancha. La solución actuará para levantar la mancha relativamente bien. Por lo tanto, el secado será relativamente eficaz la segunda vez.
  5. Las manchas solubles en agua se combaten mejor usando más agua tibia. Agrega un poco de agua en la zona afectada, por si acaso.
  6. Según el tamaño y la gravedad de la mancha en cuestión, es posible que necesites volver a repetir dichos pasos. Aunque una o dos veces será suficiente para la mayoría de las manchas, repite el proceso hasta que desaparezca la mancha.
  7. Si dejas la alfombra húmeda por más de 24 horas, esta corre el riesgo de desarrollar bacterias, así que es buena idea asegurarte de que esté seca al final del proceso. Toma un secador de pelo o una toalla de baño y seca la zona hasta que estés conforme. Con esto, al fin habrás eliminado la mancha.
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Método 2
Método 2 de 6:

Quitar manchas de café y vino

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  1. El café y el vino son dos de las manchas domésticas más problemáticas que existen. Se trata de bebidas muy comunes, y las manchas que dejan son antiestéticas y horribles. Por lo tanto, es importante tratarlas lo más pronto posible. Toma una toalla de papel absorbente y seca la mancha de inmediato, dando toquecitos. [3] En este punto, abstente de frotar o aplicar una presión significativa en la mancha, o terminarás esparciéndola aún más.
    • También te servirá un paño de cocina o una toalla de baño ligera, aunque es preferible la toalla de papel por sus propiedades absorbentes.
  2. Mezclar agua y amoniaco producirá una potente solución para eliminar las manchas de vino. Revuélvelos en una taza y ten lista la mezcla para usarla en la mancha. [4]
    • Sustituye el amoniaco con un detergente suave si vas a tratar alfombras de lana, puesto que el amoniaco es conocido por su efecto destructivo en dichas alfombras.
    • Otra opción es usar jugo de limón y detergente para platos. Esta combinación se considera mejor para las manchas de café que para las de vino.
  3. Toma una esponja de cocina y humedécela ligeramente dando toquecitos en la solución de amoniaco. La esponja debe estar húmeda, no empapada. No debe haber en la alfombra más solución de la necesaria.
  4. Con pequeños movimientos circulares, aplica la esponja húmeda en la mancha y frota la zona afectada. Empieza desde el exterior de la mancha y avanza gradualmente hacia adentro. Hacerlo de esta manera minimizará el riesgo de esparcir la mancha. [5]
  5. Toma una toalla de papel y seca la zona afectada dando toquecitos. Con la solución de amoniaco sobre la zona afectada, la mancha empezará a soltarse. Dar toquecitos en dicha zona y agregar algo de presión con el lado convexo de una cuchara le dará a la mancha la oportunidad de desprenderse de la alfombra.
  6. Según el tamaño y la gravedad de la mancha, es posible que necesites repetir estos pasos unas cuantas veces antes de obtener mejores resultados. Ten a la mano la solución de amoniaco, por si acaso. De este modo, podrás seguir usándola.
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Método 3
Método 3 de 6:

Quitar manchas de sangre y orina

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  1. Los líquidos corporales pueden dar lugar a manchas únicas. Mientras que la sangre implica una mancha de color marrón distintivo, la orina empeora las cosas dejando un olor desagradable. Aunque el secado con toquecitos es la opción más eficaz para tratar manchas nuevas, si la mancha se ha secado, puedes raspar parte del material de la superficie con un cepillo de acero. Si bien esto no eliminará la mancha principal, al menos facilitará el trabajo con los pasos posteriores. [6]
    • Si la mancha aún está húmeda, sécala dando toquecitos con una toalla de papel o un paño de cocina humedecido con agua tibia.
  2. Agregar 1 cucharadita de jabón para platos a 1 taza de agua te dará un poderoso agente para combatir las manchas de líquidos corporales. Revuelve los ingredientes en un bol o una taza y aplica la mezcla dando toquecitos sobre la mancha con un paño.
  3. Una vez que la solución esté en la mancha por 5 minutos, coloca otra toalla de papel por encima y déjala absorber la mancha. Repite el proceso si es necesario.
  4. Muchas manchas de líquidos corporales requieren algo más que un jabón para platos para desaparecer por completo. Si este el caso de tu mancha, toma 1/2 taza de agua y agrégale 1 cucharada de amoniaco. Revuelve todo y ten lista la mezcla para usarla en la mancha.
    • Si estás tratando de quitar una mancha de orina, el vinagre blanco es un sustituto adecuado para el amoniaco.
  5. Una vez que tengas lista la solución de amoniaco, aplícala ligeramente en la mancha con una esponja. Empieza frotando desde el exterior con pequeños movimientos circulares y avanza gradualmente hacia adentro. Tómate tu tiempo, ya que debes asegurarte de que la solución tenga la oportunidad de causar el máximo daño en la mancha.
  6. Coloca otra hoja de papel toalla sobre la mancha para absorberla después de dejar penetrar la solución de amoniaco por 5 minutos. Si la solución de amoniaco ha funcionado, la sangre u orina deben ser mucho más fáciles de eliminar. No dudes en usar el lado convexo de una cuchara para frotar alrededor si sientes que el secado no resulta tan bien como lo esperabas.
  7. Agregar un poco de agua tibia es una buena forma de darle a la alfombra un toque de limpieza adicional. Asegúrate de secarla después. Una alfombra húmeda corre el riesgo de desarrollar moho si se deja sin tratar después de un día.
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Método 4
Método 4 de 6:

Quitar manchas a base de aceite y grasa

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  1. Las manchas a base de aceite y grasa pueden ser muy desastrosas, pero son increíblemente fáciles de desaparecer si sabes cómo. Primero, debes retirar la mayor cantidad de exceso de material que sea posible antes de pasar a limpiar la mancha. Puedes hacerlo raspando la superficie de la alfombra con un cuchillo. Así levantarás parte del material, sobre todo si la mancha está muy concentrada.
    • Lo recomendable es usar un cuchillo desafilado (por ejemplo, un cuchillo de cocina), ya que los cuchillos afilados pueden cortar la alfombra.
  2. El bicarbonato es muy conocido por su capacidad de provocar reacciones químicas. Colocar un poco de bicarbonato en la zona afectada soltará la adherencia de la mancha a base de aceite o grasa en tu alfombra, lo que facilitará mucho más su tratamiento. [7]
    • En este caso, la maicena es una alternativa funcional al bicarbonato.
  3. Agregar un poco de calor controlado hará que las grasas o aceites indeseables sean mucho menos resistentes a su eliminación. Pon la plancha a una temperatura baja o media. Una vez que haya calentado, aplícala por 1 minuto y luego retírala.
    • No olvides colocar la toalla entre la superficie de la plancha y la alfombra. Su aplicación directa puede dañar tu piso.
  4. Aplica un poco de detergente en polvo o bicarbonato en un paño de cocina. Frótalo suavemente sobre la mancha de grasa. Después de unos segundos, notarás que la grasa se diluye más.
  5. El secado con toquecitos filtrará la parte líquida de las grasas o aceites, dejando los desechos secos que son más adecuados de eliminar con una aspiradora.
  6. Aspirar la mancha ayudará a succionar el exceso de desechos, ahora que los químicos con los que has tratado la mancha han tenido tiempo de sobra para despegar las grasas. La materia sólida de la mancha será más fácil de succionar. No pases la aspiradora más de unos segundos. Si no has logrado succionar los desechos en este periodo, tal vez es necesario despegar más la grasa antes que esté lista para aspirarla.
  7. Si no estás del todo satisfecho con la primera pasada, dale otra. Es muy posible que aún quede parte de la grasa.
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Método 5
Método 5 de 6:

Quitar manchas de líquido industrial

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  1. Las manchas de líquido industrial (como las tintas o algunos químicos domésticos) pueden ser una gran amenaza para el aspecto de tu alfombra. Afortunadamente, como muchos otros tipos de manchas, pueden reducirse de forma considerable si colocas de inmediato una toalla de papel sobre la zona afectada para absorber el líquido.
  2. Una vez que hayas secado la mayor cantidad posible de la mancha, aplica una pizca de alcohol isopropílico o una laca sin aceite en la zona afectada. Los químicos de dichos compuestos soltarán la adherencia de la tinta o el líquido en la alfombra, lo que facilitará mucho más la tarea de extraer la mancha restante.
  3. Con la mancha levantada, pasar la aspiradora por la zona afectada recogerá las partículas y acabará con cualquier daño que hayan causado los químicos que aplicaste.
  4. Agrega un poco de detergente ligero en la mancha restante y déjalo actuar por 1 minuto. Luego, coloca un paño sobre la zona y déjalo absorber la mancha. Si no ves mucho progreso esta vez, agrega un poco más de alcohol isopropílico y vuelve a colocar el paño.
  5. Las manchas de líquido industrial varían en gravedad e intensidad. Por lo tanto, podría ser necesario tratarlas unas cuantas veces antes que estés conforme con el resultado. Sigue alternando entre el secado y la aplicación de la solución hasta que la mancha haya desaparecido.
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Método 6
Método 6 de 6:

Mantener las alfombras y evitar las manchas

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  1. Si bien las manchas son un aspecto, dedicar tiempo a cuidar tu alfombra como un todo te permitirá asegurarte de que dure el mayor tiempo posible. Lo ideal es limpiar tu alfombra cada 12 a 18 meses. Puedes contratar una compañía de limpieza profesional o comprar una máquina para limpiar alfombras. [8]
    • Por lo general, se recomienda contratar a un profesional si puedes costearte el gasto. Un trabajo profesional garantizará que tu alfombra quede lo más limpia posible y minimizará el riesgo de complicaciones. [9]
  2. La mejor forma de resolver una mancha es evitarla por completo. A diferencia de una alfombra, el tapete puede lavarse fácilmente en la lavadora o a mano. Coloca los tapetes en las zonas con mayor riesgo de mancharse. Así te ahorrarás tiempo y estrés en el futuro.
    • La puerta principal de tu casa es un buen lugar para colocar un tapete. No solo es una de las zonas más transitadas de tu casa, sino que también existe el riesgo de arrastrar la suciedad y el lodo del exterior.
    • Colocar tapetes junto a los fregaderos de la cocina y el baño es una buena forma de atrapar el agua. Lo mismo se aplica para las bañeras y las duchas, ya que cualquiera que las use arrastrará consigo agua y espuma al salir de ellas.
  3. Si tienes alfombras, usar la aspiradora es indispensable. El polvo y la suciedad pueden quedar atrapados en la alfombra y hacer que se sienta arenosa muy rápidamente. Pasar la aspiradora todos los días o cada dos días te permitirá asegurarte de que tu alfombra siempre se vea y se sienta lo mejor posible. [10]
    • Si no tienes tiempo de pasar la aspiradora regularmente, invertir en una aspiradora robótica automática es relativamente económico y una excelente manera de mantener tus alfombras limpias sin necesidad de dedicarles mucho tiempo.
  4. Si la dejas más de 24 horas, la alfombra húmeda desarrollará moho y bacterias. Obviamente, no quieres esto en tu casa. El deshumidificador absorberá el exceso de humedad si tu casa tiene tendencia a esto.
  5. Las manchas permanecen por mucho más tiempo si no se tratan. Si las resuelves apenas aparezcan, te ahorrarás muchos problemas en el futuro.
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Consejos

  • Arregla las manchas lo más pronto posible. Mientras más tiempo las dejes sin el tratamiento adecuado, más difíciles (o incluso menos probables) serán de arreglar.
  • Si no sabes si una solución puede dañar de forma permanente tu alfombra, siempre puedes probarla en una pequeña parte de la superficie que no se vea. Tratar una sección oculta de la alfombra para ver cómo reacciona a la solución puede evitar que empeores la situación.
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Advertencias

  • Asegúrate de no frotar la mancha con una toalla o cualquier otra cosa. Esto no la limpiará. Por el contrario, solo esparcirá el líquido alrededor y terminará agrandando mucho más la mancha.
  • Ciertas alfombras son más adecuadas para distintos compuestos y soluciones. En este artículo te brindamos algunas soluciones alternativas para ciertos tipos de manchas y materiales. Si puedes, investiga un poco respecto al tipo de alfombra que deseas limpiar.
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