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No es necesario sentir preocupación o ansiedad al estar cerca de los chicos. Después de todo, también son seres humanos, y nadie es perfecto. Si aprendes a iniciar conversaciones con ellos y a sentirte y lucir segura, estar cerca de los chicos se volverá tan natural como estar cerca de tus mejores amigos.

Método 1
Método 1 de 3:

Iniciar conversaciones con chicos

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  1. Puedes comenzar a mostrar seguridad cerca de los chicos al iniciar conversaciones con ellos. No hay una mejor forma de iniciar una conversación que preguntar por los intereses del otro. Por ejemplo, inicia el diálogo al preguntar qué deportes o videojuegos le gusta jugar. También puedes preguntar cuáles son sus intereses en general. Por ejemplo, ¿te gusta ir al cine o a los conciertos? [1]
    • Puedes comenzar al decir "La semana pasada, vi esta película nueva de terror X. ¡Es muy buena. ¿Alguno de ustedes la ha visto?".
    • Limítate a temas que les interesen a estos chicos en particular para que la conversación fluya. Escucha sus palabras y responde de forma positiva. Por ejemplo, puedes decir "Guau, parece que ha sido un gran partido. Desearía haber tenido tiempo para verlo la semana pasada".
  2. Haz que las cosas sean desenfadadas al agregar un poco de humor a la conversación. Puedes ser graciosa al compartir algo divertido que te haya ocurrido, en especial si ha sido ese día. Tal vez algo divertido te haya ocurrido en clases el otro día; vuelve a contar la historia. Por otro lado, si alguien cuenta un chiste o relata una historia graciosa, ríe a carcajadas (y de forma genuina). [2]
    • Cuenta un chiste si eres buena para eso. Sin embargo, evita los chistes insensibles y no hagas demasiadas bromas. Esto puede ser desagradable.
  3. Todos adoran los elogios. Elogia a los deportistas por un gran partido que hayan jugado el fin de semana. Por ejemplo, puedes decir "Chicos, han jugado muy bien el viernes pasado. ¡Parece que son muy dedicados". También puedes elogiar su ropa o calzado. Por ejemplo, puedes decir "Esas zapatillas son increíbles". [3]
    • Si eres muy audaz, puedes hacer comentarios sobre su aspecto. Por ejemplo, puedes decir "Guau, David, luces muy bien desde hace algunas semanas. ¿Has estado entrenando?".
    • Si te intimida decir cosas muy específicas y personales, siempre puedes decir algo simple y amable como "Oye, luces bien hoy".
  4. Puedes practicar interactuar y relacionarte con chicos si pasas más tiempo con hombres con los que te sientas cómoda. Pasa más tiempo con familiares hombres (tu papá, hermano o primo) o conocidos, como el hermano de un amigo. [4]
    • Al salir con ellos, presta atención a las cosas de las que hablen. También puedes pedirles consejos. Por ejemplo, puedes decir "¿Qué temas buenos para iniciar una conversación puedo usar con los chicos?" o "¿Qué rasgos les resulta interesantes o atractivos en las personas como amigos o como algo más?".
  5. Puedes asegurarte de estar segura la próxima vez que estés cerca de chicos si ensayas lo que dirás. Por ejemplo, haz una lista de temas para iniciar conversaciones y practica decirlos frente al espejo. Presta atención a tus expresiones faciales para asegurarte de que sean amigables y atrayentes, en vez de mostrarte tímida o avergonzada.
    • Si quieres agregar humor a las conversaciones, practica contar chistes para que, cuando surja la ocasión, puedas contarlos con confianza.
  6. Al interactuar con chicos, quizás sea tentador hablar demasiado, en especial si sientes nervios. Si notas que hablas demasiado, redirige la conversación al hacerle una pregunta a un chico como, por ejemplo "¿Qué piensas?" o "¿Cómo crees que ha jugado el equipo de Guadalajara ayer?". Incluso puedes admitir tu error para abrir la conversación y permitir que alguien más hable. Por ejemplo, puedes decir "Lo siento, estoy hablando demasiado. ¿De qué quieren hablar?".
    • Pista: sabrás que hablas demasiado cuando seas la única que habla y todos estén callados. También puedes identificarlo cuando las personas comiencen a mostrar señales de desinterés, como mirar el reloj o el teléfono de manera repetida, o mirar hacia otro lado y evitar el contacto visual.
  7. Sé una buena oyente . Hacer preguntas a las personas y permitir que hablen es solo una parte de la ecuación; ¡es importante que también escuches! Cuando tu interlocutor hable, elimina todas las distracciones (deja tu teléfono a un lado, apaga el televisor, etc.), haz contacto visual y no pienses en qué responderás, dado que ya no estarás escuchando. No darás una buena impresión si sigues mirando tu teléfono o pidiéndole a tu interlocutor que repita lo que ha dicho todo el tiempo o al decir "¿Cómo? ¿Qué has dicho?".
    • Demuestra que escuchas al sentir y hacer sonidos de forma ocasional cuando sea apropiado (como "ajá") para mostrar que prestas atención. Haz preguntas de seguimiento, aunque solo sea "Guau, ¿puedes contarme más del tema?".
    • Las personas valoran cuando los demás se enfocan por completo y les prestan atención.
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Método 2
Método 2 de 3:

Incrementar tu confianza

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  1. Puedes mostrar seguridad al estar cerca de los chicos al ser tú misma y conocer tu valor. Conoce tu valor al abrazar tus cualidades únicas y talentos. ¿Eres buena para escribir, jugar al fútbol o hacer ejercicios matemáticos? ¿Eres gurú de la moda, el cine o los libros? ¿Cuáles son las cualidades que tus amigos y familiares adoran de ti? [5]
    • Haz una lista de tus cualidades y talentos. Revísala una vez por semana para recordar que tienes mucho por ofrecer, no solo a ti, sino al mundo.
    • Una forma rápida de mejorar tu confianza es usar un atuendo cómodo que te haga lucir bien. No es necesario que te esfuerces tanto como para usar tacones altos y un vestido sexi, pero lucir bien puede ayudarte a sentirte bien.
  2. Si te notas repitiendo "No puedo hacer esto. Pensarán que soy rara, aburrida o fea", revierte esos pensamientos. Recuerda la lista que has hecho que identifica tus mejores cualidades y talentos. Recuerda que eres interesante y que cualquier persona disfrutaría hablar contigo. [6]
    • Comenzarás a ver que cuantos más mensajes positivos que te envíes, más segura te sentirás.
  3. Aumenta tu confianza al salir de tu zona de confort. Intenta hacerlo al menos dos veces por semana. De esta forma, tendrás más experiencias para hablar y compartir con los demás durante las conversaciones. Esto te hará lucir interesante y aventurera ante los ojos de los demás. [7]
    • Para salir de tu zona de confort, haz algo distinto. Por ejemplo, puedes ir a un restaurante que sirva comida de distintas partes del mundo donde nunca hayas estado o de las que conozcas poco. Si no eres una persona muy artística, puedes ir al museo de arte local.
  4. Puedes mejorar cualquier situación con chicos si tienes una red de apoyo. Por lo tanto, lleva a uno o dos amigos contigo en el caso de que las cosas se estanquen o se vuelvan raras. Infórmale a tu amigo que estar cerca de chicos te genera un poco de incomodidad, pero que quieres superarlo y que necesitas su ayuda. Tener apoyo adicional aumentará tu confianza, dado que sabrás que, si las cosas salen mal, intentará retomar la conversación.
    • Lleva a un amigo que conozca a alguno de los chicos o que haya construido una relación con alguno de ellos. En ocasiones, una conversación entre dos personas puede ser la base para el inicio de una conversación entre otras personas del grupo.
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Método 3
Método 3 de 3:

Mostrarte segura

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  1. Al lucir segura, también te sentirás segura al estar cerca de los chicos. Muestra confianza al mantener el contacto visual con tu interlocutor. El contacto visual demuestra interés, además de respeto por la persona que habla. De esta forma, el otro sentirá que sus palabras son importantes y, por lo tanto, hablará con más libertad. [8]
  2. Vístete siempre para la ocasión. Si será una ocasión cómoda, vístete cómodamente. Si la ocasión es más formal, vístete más formal. Asegúrate de que tu atuendo esté limpio y que combine. Además, usa prendas con las que te sientas cómoda. Por ejemplo, si estás incómoda usando tacones, usa zapatos bajos o zapatillas. Si te gusta usar sombreros (como gorras de béisbol), usa uno que complemente tu atuendo. [9]
  3. La postura también indica confianza en ti misma. No bajes mucho la cabeza. En cambio, mantén la mirada hacia el frente con la espalda recta y los hombros cuadrados. Además, camina a un ritmo normal. No camines demasiado rápido o lento, e intenta no tropezarte. Además, relájate. En vez de cruzar los brazos u ocultar las manos detrás de la espalda, permite que cuelguen libremente al costado del cuerpo. [10]
  4. En ocasiones, las personas lucen o se sienten nerviosas o incómodas porque no están seguras de qué hacer con las manos mientras hablan con alguien. Coloca las manos en los bolsillos traseros o del abrigo, o en las caderas. Si estás sentada, apoya las manos en tu regazo o entrelázalas sobre la mesa. También puedes usar un accesorio; sujeta tu mochila o correa de la cartera, o sujeta una botella de agua con una mano.
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