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¿Te molesta que tu Xbox 360 se congele? Si la respuesta es afirmativa, en este artículo descubrirás cómo solucionar este problema.
Pasos
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Enciende tu Xbox . Usa el botón de encendido.
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Ve a la memoria de tu Xbox . Usa el controlador.
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Selecciona tu disco duro y presiona y. Aún no lo ingreses.
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Haz clic en limpiar caché del sistema. Sigue limpiándolo.
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Trata de recrear el problema. Si no se congela, quiere decir que ya está reparado.
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En caso de que se vuelva a congelar, apaga tu Xbox y saca el disco duro. Nuevamente usa el botón de encendido.
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Repite el paso 5. Si no puedes recrear el problema, entonces está solucionado.
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Ve al sitio web y arréglalo siguiendo las indicaciones. Ten en cuenta los siguientes puntos para ver si se trata de un problema de disco duro o consola.
- Si se congela, tienes que enviar tu Xbox a reparación.
- Si no se congela, entonces tienes que hacer que reparen tu disco duro.
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Consejos
- Ten cuidado cuando limpies el caché de tu consola. No selecciones accidentalmente Formatear porque perderás todos tus juegos y archivos guardados.
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Advertencias
- No toques la bahía del disco duro porque podrías dañarla.
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