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Quieres jugar UNO, pero no sabes bien cómo repartir las cartas. Revisa el reglamento o sigue leyendo para ver más información. Por lo general, la gente empieza con siete cartas boca abajo.
Pasos
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Baraja el mazo. Antes de jugar, asegúrate de tener un mazo completo de cartas de UNO. Cuenta 108 cartas. Debes tener 25 de cada color: azul, amarillo, rojo y verde. Además de cuatro cartas comodín de color y cuatro cartas comodín roba cuatro. [1] X Fuente de investigación Cada "palo" de un color contiene lo siguiente:
- Una carta 0
- Dos cartas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9.
- Dos cartas de "roba dos"; dos cartas "salta" y dos cartas "reversas".
- Cuatro cartas en vacías de cada color, si tienes un juego de cartas nuevo. No las uses a no ser que vayas a reemplazar alguna que perdiste. [2] X Fuente de investigación
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Determina cuántos jugadores tienes. Si tuvieras pocos, tendrás que repartirles más cartas a cada uno. Si tuvieras varios, les repartirás más a cada uno. Si tuvieras entre 2 y 4 jugadores, repárteles siete u ocho cartas a cada uno. Si hubiera entre 5 y 8 jugadores, repárteles de seis a siete cartas por cabeza. Sin importar cuántos jugadores haya, asegúrate de que todos tengan el mismo número. [3] X Fuente de investigación
- Si tuvieras más de ocho jugadores, sería mejor dividirlos en dos juegos o jugar en equipos. El juego no funciona tan bien cuando cada jugador comienza solo con cuatro o cinco cartas.
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Decide quién va primero. Coloca el mazo barajado boca abajo en la mesa. Haz que cada jugador saque una carta de encima. Quien tenga el mayor número será el primero en jugar. Las cartas de poder (por ejemplo, roba dos, comodín roba cuatro y comodín de color) tienen el valor de cero en este momento. [4] X Fuente de investigación
- Una vez que hayan decidido quién jugará primero, coloquen las cartas que tomaron de vuelta en el mazo. Vuelve a barajar las cartas una vez más antes de repartirlas.
- También pueden tirar los dados, si tuvieran uno a la mano, o usar cualquier otro método para decidir quién jugará primero. Prueba dejarle jugar a la persona que tiene el cumpleaños más próximo o la más joven de la mesa. El método no importa mucho siempre que todos estén de acuerdo.
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Siéntense en un círculo. El juego avanzará en sentido horario (o antihorario si prefieres) por el círculo, a partir de la persona que juega primero. No importa qué sentido escojas siempre que todos estén de acuerdo en la dirección.
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Repártele siete cartas a cada jugador sin mirarlas. Pásalas una por una. Quien haya sacado la carta más alta será el primer repartidor. Si están avanzando en sentido horario, empieza dándole la carta de arriba a la persona que está a tu derecha. Sigue avanzando por el círculo de esta manera hasta que cada persona tenga una carta boca abajo. Después, sigue repartiendo alrededor del círculo en la misma forma hasta que todos tengan la cantidad de cartas adecuada.
- Reparte las cartas boca abajo de modo que cada jugador sepa qué cartas tiene. Si se te voltea una de casualidad, regrésala al mazo en un lugar al azar.
- Si eres el repartidor, ¡también te corresponden cartas! No te dejes de lado.
- Nuevamente, no tienes que repartir exactamente siete cartas a cada persona, siempre que todos tengan la misma cantidad de cartas. Algunos juegan una variación en la que el repartidor escoge arbitrariamente cuántas cartas repartir al principio de cada ronda.
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Apila las cartas que sobraron en el centro. Una vez que hayas repartido, tendrás una pila de cartas que te quedaron. Colócalas boca abajo en el medio del suelo o la mesa donde estás jugando. Debe ser fácil para todos los jugadores alcanzar el mazo.
- Designa un espacio al costado de estas cartas para la pila de descarte. Aquí pondrás todas las cartas que salgan del juego. [5] X Fuente de investigación
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Deja que todos revisen sus cartas. Cada jugador tendrá una "mano" de (probablemente) siete cartas. Dales un momento a los jugadores para que las acomoden de un modo efectivo. En este momento, los jugadores más experimentados empiezan a formar las conexiones entre sus cartas y planificar el inicio de su estrategia.
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Coloca una carta boca arriba en la mesa. Una vez que todos tengan la cantidad adecuada de cartas, el repartidor recogerá la carta que está encima del mazo y la colocará boca arriba en la pila de descarte. Luego, el repartidor toma la siguiente carta y la coloca sobre la mesa para que todos puedan ver. Esta será la carta de inicio. Si es una carta de poder (por ejemplo, roba dos, comodín roba cuatro, comodín de color), coloca otra carta encima.
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Juega UNO. Empiecen a partir de la carta que está boca arriba en el centro de la mesa. El jugador al que le toca primero bajará una carta que tenga el mismo número o color de su mano de siete cartas. Después hará lo mismo la persona de la izquierda (sentido horario) o la derecha (sentido antihorario). El juego continúa en esa dirección. El objetivo es deshacerte de todas las cartas, pues la última persona que se queda con cartas "pierde".Anuncio
Consejos
- No empieces a repartir las cartas hasta que todos los jugadores estén sentados.
- Reparte rápidamente o las personas se aburrirán de ti.
- Ten cuidado si repartiste menos o más cartas a un jugador de las que se suponía.
- El jugador que empieza primero es el que está al costado del repartidor.
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Referencias
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