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Puedes usar la ropa de cama vieja como un excelente recurso para crear diversos artículos que engalanen y le den carácter a tu hogar. La ropa de cama vieja está impregnada de recuerdos y tiene patrones divertidos, y también puede darle un aspecto retro o vintage a tu hogar. Puedes reutilizarla convirtiéndola en accesorios domésticos o en ropa. De esta forma, no solo conservarás una parte de tu historia, sino que también obtendrás un artículo de utilidad.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Convertir la ropa de cama vieja en accesorios domésticos

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  1. Puedes usar la ropa de cama vieja para hacer cortinas nuevas y coloridas para tu hogar. De esta forma, si había algún espacio de la casa al que le faltaba personalidad, puedes darle una sensación más cálida o retro con estas cortinas.
    • Mide la ventana para la que quieras hacer las cortinas.
    • Recorta la ropa de cama hasta que tenga las medidas correctas, dejando varios centímetros a cada lado de la cortina (dependiendo de lo que te guste y del tamaño de la ropa de cama que tengas a tu disposición).
    • Haz agujeros a lo largo de lo que será la parte superior de la cortina con un perforador particularmente grande, unas tijeras o un instrumento similar. Deja entre 10 y 13 cm (4 a 5 pulgadas) entre cada agujero.
    • Une la cortina a una vara con arandelas o ganchos para colgar.
    • Decora la cortina con encaje u otros materiales similares para darle un mayor carácter.
    • Cuelga la cortina.
    • También puedes crear unos volantes coloridos y nuevos cosiendo pañuelos antiguos unos con otros. [1]
  2. Usa la ropa de cama vieja de forma que esta tarea que consume tanto tiempo sea un poco más divertida. Asimismo, la ropa de cama vieja permitirá que la silla conserve el aspecto vintage que haya tenido con la tapicería original. Para emprender este proyecto, considera los siguientes pasos:
    • Elige ropa de cama que combine con la tapicería de la silla. Puedes cambiar completamente el estilo de la silla o volver a tapizarla con tela de la misma época. Por ejemplo, si tus sillas son de la década de 1960, puedes volver a tapizarlas con tela de esta época.
    • Desenrosca con cuidado los tornillos y afloja las tachuelas para poder retirar la tapicería vieja.
    • Recorta la ropa de cama para que tenga el mismo tamaño que la tapicería vieja.
    • Vuelve a colocar los tornillos, las tachuelas y cualquier otra cosa que se haya usado para mantener a la tapicería vieja en su lugar.
    • Puedes considerar la posibilidad de volver a pintar las sillas para darles una mejor apariencia.
    • Si deseas, también puedes pedirle a un profesional que vuelva a tapizarte las sillas, pero usando la tela que tú elijas. [2]
  3. Estos son unos artículos geniales de utilidad tanto funcional como decorativa y lo mejor es que no es necesaria una gran cantidad de ropa de cama ni de tiempo para hacerlos. Sigue los siguientes pasos:
    • Consigue un botón regular o un botón de madreperla.
    • Proporciónale un relleno adicional con ropa de cama o tela blanca.
    • Sobre este relleno adicional, coloca la ropa de cama vieja que hayas elegido para el botón.
    • Coloca el botón sobre la tela de forma que el relleno quede debajo.
    • Dibuja un círculo en la tela. Este debe tener el radio del botón disponible a cada lado, y el radio de la tela debe ser cuatro veces mayor que el radio del botón.
    • Recorta la tela. Dobla los extremos hacia adentro, por detrás del botón.
    • Cose la tela hasta formar un botón. [3]
  4. Este es quizás el proyecto más popular para reutilizar ropa de cama vieja. Las colchas de este tipo están hechas con muchas telas diferentes y puedes hacerlas de golpe o ir añadiendo nuevos elementos con el tiempo.
    • Elige varios tipos diferentes de ropa de cama vieja, asegurándote de que tengan patrones y colores diversos.
    • Recorta rectángulos o cuadrados con la ropa de cama. Estos pueden tener el tamaño que desees, aunque, por lo general, el tamaño estándar es de 10 a 20 cm (4 a 8 pulgadas).
    • Dispón los cuadrados en el patrón que más te guste.
    • Cose los cuadrados para unirlos.
    • Al principio, el tamaño final de la colcha no es tan importante, ya que la gran ventaja de las colchas de retazos es que siempre puedes continuar añadiendo más cuadrados. [4]
  5. Casi cualquier tipo de ropa de cama vieja es apropiado para hacer servilletas. Estas son accesorios simples y versátiles que le brindarán un carácter especial a tu comedor en cualquier ocasión.
    • Asegúrate de que los trozos de ropa de cama vieja que elijas no tengan manchas, agujeros ni estén deshilachados.
    • Recorta cuadrados que tengan 4 cm (1,5 pulgadas) más que el tamaño que quieras que tengan las servilletas. Por ejemplo, si quieres hacer servilletas cuadradas que tengan 46 cm (18 pulgadas) de largo por lado, recorta cuadrados cuyos lados tengan 50 cm (19,5 pulgadas) de largo. Si quieres una referencia, las servilletas tradicionales de comedor suelen tener 40,5 cm (16 pulgadas) o 46 cm (18 pulgadas) de largo por lado.
    • Dobla los bordes de las servilletas 2 cm (0,75 pulgadas) hacia adentro y plánchalos. Luego, desdóblalos.
    • Usa alfileres para sujetar los dobleces y pliegues que hayas hecho.
    • Cose estos dobleces a aproximadamente 3 mm (0,125 pulgadas) del borde.
    • Recorta los hilos sobrantes y luego plancha las servilletas para afianzar los pliegues y las puntadas. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Hacer ropa

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  1. Haz un vestido veraniego para una niña. Esta es una forma muy popular para reutilizar la ropa de cama vieja que te permite convertir cortinas o sábanas en vestidos veraniegos coloridos y vintage sin mucho esfuerzo.
    • Elige un mantel vintage grande, cortinas viejas u otro tipo de ropa de cama vieja.
    • Tómale las medidas a la niña a quien vayas a hacerle el vestido y cose la ropa de cama de forma que le quede bien. Puedes utilizar como modelo para tu diseño un vestido veraniego viejo tuyo o uno que hayas visto en alguna tienda de segunda mano, así como también buscar patrones de vestidos en línea.
    • Recorta el exceso de tela. No temas recortar una mayor cantidad de tela que la que vayas a necesitar, ya que más adelante podrás reducir el tamaño del vestido si deseas.
    • Cose el vestido veraniego por la parte trasera.
    • Para darle un poco de carácter, puedes añadirle ropa de cama vintage bordada. [6]
  2. Esto es bastante fácil de hacer con ropa de cama vieja, sobre todo una que tenga patrones que parezcan pasados de moda, ya que estos producirán bufandas más divertidas e interesantes.
    • Elige patrones divertidos que encajen con tu personalidad.
    • Determina el ancho y la longitud de la bufanda. Puedes usar como modelo alguna otra bufanda tuya que te guste.
    • Recorta el exceso de tela. Si te es posible, recorta también los bordes que estén desgastados.
    • Si optas por usar trozos más pequeños de ropa de cama, cóselos para unirlos empleando un hilo del mismo grosor y apariencia que los trozos de tela que vayas a coser. [7]
  3. Las bandanas y las diademas son prendas cuadradas, por lo que es fácil hacerlas a partir de ropa de cama vieja. Para ello, sigue los siguientes pasos:
    • Decide de qué tamaño quieres que sean.
    • Recorta un trozo cuadrado o rectangular de una sábana o cortina vieja.
    • Añádele más carácter con un poco de encaje u otro tipo de adornos. [8]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Examinar la ropa de cama vieja para reutilizarla

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  1. Esto te permitirá determinar si constituye un buen material que puedes reutilizar y qué uso podrías darle. Debes tomar en cuenta los siguientes aspectos al evaluar la ropa de cama:
    • El material: es posible que ciertos materiales no sean apropiados para determinados proyectos. Por ejemplo, existen cortinas de lino de las décadas de 1940 y 1950 que estaban cubiertas de un material ignífugo que podría ser dañino para la salud.
    • El estado de decoloración de la tela: esto podría contribuir al aspecto atractivo del material dependiendo del proyecto en el que lo emplees.
    • La presencia de agujeros: de ser así, lo más probable es que debas recortar una gran cantidad de tela hasta que termines con algo que puedas usar. [9]
  2. Aparte de evaluar la condición en la que se encuentre la ropa de cama vieja, también es necesario evaluar su tamaño. Esto te permitirá determinar el uso que podrás darle. Debes tomar en cuenta los siguientes aspectos al evaluar el tamaño:
    • Las cortinas y sábanas suelen reutilizarse para hacer vestidos, cortinas nuevas o diversas prendas más pequeñas o accesorios domésticos.
    • Los pañuelos, las fundas de almohada, las cortinas pequeñas u otros artículos de menor tamaño pueden reutilizarse para hacer prendas pequeñas o también puedes coserlos unos con otros para hacer cortinas, colchas de retazos de tela o prendas de ropa.
  3. Debes lavar y limpiar bien la ropa de cama antes de reutilizarla para así prepararla para el nuevo uso que vayas a darle y, además, poder fijarte si tiene manchas u otras imperfecciones que podrían hacerte cambiar de opinión en cuanto a reutilizar esa tela en particular.
    • Es mejor lavar las telas más antiguas y frágiles en el lavabo con agua tibia.
    • Puedes lavar la ropa de cama más nueva en la lavadora, asegurándote de programarla a un ciclo suave.
    • Usa un detergente claro que sea seguro para la ropa de color. [10]
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