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La kombucha es un té fermentado con un sabor único, efervescente y ácido. Se ha vuelto cada vez más popular y puede encontrarse en la mayoría de los supermercados grandes. Si recién vas a empezar a tomarla, empieza de a pocos y observa la manera en que tu cuerpo reacciona. Comer o tomar un producto fermentado en exceso puede causar gases o hinchazón leves. Hay muchos tipos de sabores de kombucha, así que busca en tiendas, en fábricas y salones de prueba locales. Incluso puedes hacer tu propia kombucha en casa. Solo asegúrate de usar envases y utensilios esterilizados para prevenir una posible contaminación.

Ingredientes

Kombucha hecha en casa

  • 1 taza (250 ml) de agua filtrada o destilada
  • 1 taza (200 g) de azúcar blanca granulada
  • 3,5 litros de agua filtrada o destilada
  • 8 a 10 bolsas de té negro o verde
  • 1 SCOBY (colonia simbiótica de levaduras y bacterias, por su acrónimo en inglés)
  • aproximadamente 1 taza (250 ml) de kombucha ya hecha
  • 60 g (2 oz) de jengibre fresco en rodajas (opcional)
  • 2 tazas (500 ml) de vinagre de sidra de manzana (opcional)
  • ¼ de taza (60 ml) de jugo de lima (opcional)
  • ¼ de taza (60 ml) de jugo de limón (opcional)
  • ½ taza (100 g) de mix bayas congeladas previamente descongeladas (opcional)

Rinde para 12 tazas (3 litros) de kombucha

Método 1
Método 1 de 3:

Agregar kombucha a tu dieta

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  1. Cuando se agrega algo nuevo a la dieta, en especial los productos fermentados, lo ideal es empezar de a pocos. Empieza con unos cuantos sorbos para acostumbrarte al sabor. Las primeras veces que lo hagas, limítate a tomar 90 a 120 ml (3 a 4 oz) o menos de 2 a 3 veces al día. [1]
    • La kombucha cambia el microbioma, o las bacterias del intestino. Tomar una cantidad grande sin un periodo previo de adaptación puede causar malestares estomacales.
  2. Algunas personas experimentan malestares estomacales temporales y leves, náuseas o cambios en las deposiciones. Los efectos secundarios graves, como las reacciones alérgicas, son poco frecuentes. [2]
    • Algunos signos de reacciones alérgicas son sarpullido, hinchazón de las manos o la cara, problemas para respirar y sensación de picazón en la boca o la garganta. Busca atención médica si sientes síntomas de una alergia alimentaria.
    • Si sientes malestar estomacal, tomar agua puede ayudar a sentirte mejor. Si quieres seguir tomando kombucha, limita tu ingesta diaria a 120 ml (4 oz) y toma un vaso lleno de agua después de tomarla. [3]
  3. La Asociación de Nutrición de los Estados Unidos recomienda limitar su consumo a 120 ml (4 oz) por vez por un máximo de 3 veces al día. Tomar una cantidad mayor no brinda ningún beneficio extra a la salud. Otras agencias reputadas sugieren limitar su consumo diario a 120 ml (4 oz), así que empieza de ahí para ver cómo te afecta. [4]
    • El consumo de kombucha generalmente se considera seguro para las personas saludables. Solo recuerda que tomar demasiada kombucha u otros productos fermentados puede producir efectos secundarios no deseados, tales como gases o hinchazón leves. [5]
  4. Los promotores de la kombucha aseguran que puede ayudar a tratar desde la hipertensión hasta el cáncer. No obstante, no hay abundantes pruebas que confirmen la mayoría de los beneficios que se le atribuyen. Si te hace sentir bien, tómalo, pero procura no considerarlo una panacea. [6]
    • Existen pruebas que indican que las bacterias saludables presentes en la kombucha y demás productos fermentados son buenos para el sistema digestivo. También puede contener pequeñas cantidades de nutrientes y antioxidantes beneficiosos.
  5. Hay diversos sabores de kombucha, por ejemplo, la hay de jengibre, limón, mango, frambuesa y fresa. Compra botellas de diferentes sabores en tu supermercado o tienda de productos naturales local y mira cuáles te gustan más. [7]
    • También puedes buscar por internet bares o salones de prueba de kombucha cercanos. Si hay uno cerca, puedes hacer un pedido de sabores surtidos y hablar con los productores sobre sus técnicas y agentes saborizantes.
  6. Lee la etiqueta y asegúrate de que diga que la kombucha fue elaborada en envases de vidrio. Lee los ingredientes, que deben ser té, agua, azúcar y cultivo, además de saborizantes naturales, tales como jengibre o cítricos. Por último, salvo que tengas un sistema inmune debilitado o estés embarazada, opta por una kombucha sin pasteurizar. [8]
    • La pasteurización mata las bacterias buenas junto con las malas. Como la kombucha es ácida, tomarla sin pasteurizar es seguro. Ten presente que los productos pasteurizados son la opción más segura si tienes un sistema inmune debilitado o estás embarazada.
    • Hacer kombucha en envases de plástico o de acero puede causar desprendimiento del material hacia el líquido, por eso los productos elaborados y almacenados en envases de vidrio son la mejor opción. El vidrio oscuro también es preferible al vidrio transparente. El vidrio oscuro ayuda a filtrar la luz, que puede dañar las bacterias probióticas.
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Método 2
Método 2 de 3:

Tomar precauciones de seguridad

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  1. La kombucha y los alimentos fermentados, tales como el chucrut y el kimchi, pueden causar infecciones en las personas con sistemas inmunes comprometidos. Consulta con tu doctor primero si tienes una enfermedad inmune, como el SIDA/VIH, estás enfermo, te has sometido a una cirugía recientemente o tomas medicamentos que afectan el sistema inmune. [9]
    • Algunos de los medicamentos que debilitan el sistema inmune son los corticosteroides, la quimioterapia, la radioterapia, entre otros.
    • Es de especial importancia evitar la kombucha hecha en casa si tienes una afección inmune. Los productos comerciales pasteurizados son la opción más segura.
  2. Las embarazadas tienen un sistema inmune más débil y tienen mayores riesgos de enfermarse. Además, la kombucha contiene cafeína y alcohol, que deben evitarse durante el embarazo y la lactancia. [10]
    • Es de especial importancia evitar la kombucha hecha en casa sin pasteurizar. La kombucha hecha en casa tiene más probabilidades de contener bacterias perjudiciales y cantidades más elevadas de alcohol.
  3. La kombucha también puede causar efectos no deseados en personas que sufren otros problemas aparte de un sistema inmune debilitado. Por ejemplo, puede afectar los niveles de azúcar en sangre en diabéticos que toman insulina. [11]
    • No uses la kombucha para tratar ninguna afección médica ni la uses en lugar de medicamentos recetados por tu doctor o farmacéutico. No dejes de tomar ningún medicamento recetado sin consultarlo antes con el profesional de la salud.
  4. Por efecto del proceso de fermentación, la kombucha contiene pequeñas cantidades de alcohol. Los productos comerciales que contienen menos de 0,5 % de graduación alcohólica no se consideran legalmente bebidas alcohólicas. Sin embargo, asegúrate de leer las etiquetas de los productos, ya que algunos contienen niveles de 2,5 % o superiores. [12]
    • Si eres un alcohólico en recuperación o no puedes tomar alcohol, evita tomar kombucha u opta por productos que contengan menos de 0,5 % de graduación alcohólica.
    • Si te gusta probar nuevas bebidas alcohólicas, hay cerveza de kombucha, que contiene de 5 a 8 % de graduación alcohólica. Recuerda siempre beber de manera responsable. Aunque parezca una bebida saludable, la cerveza de kombucha es una bebida alcohólica con el mismo contenido de alcohol de una cerveza convencional.
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Método 3
Método 3 de 3:

Hacer tu propia kombucha

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  1. Averigua si puedes conseguir un SCOBY de un amigo informado y con experiencia. Otra opción es buscar por internet una cooperativa de alimentos fermentados o una tienda de productos naturales local que los venda. “SCOBY” es un acrónimo en inglés que significa “colonia simbiótica de levaduras y bacterias”. Estos son organismos microscópicos que fermentan el té y el azúcar y los convierten en kombucha. [13]
    • Consigue un SCOBY de una fuente confiable. Esta es una colonia de bacterias y levaduras, así que debes asegurarte de que esté correctamente cultivada. Analiza siempre el SCOBY para ver si tiene moho, crecimiento de hongos o alguna coloración extraña antes de usarlo.
    • Un SCOBY tiene forma de esterilla pelicular color marrón claro, beige o amarillo oscuro. Normalmente se almacena en el refrigerador o a temperatura ambiente en un poco de kombucha ya fermentada.
    • Para evitar contaminarlo, usa guantes que no sean de látex al manipular un SCOBY. Si quieres ayuda para mantener el SCOBY almacenado de manera segura, lee el artículo “Cómo almacenar un cultivo madre para té kombucha” .
  2. Lávate las manos y desinfecta los recipientes y los utensilios. Unas condiciones insalubres pueden causar la contaminación de una tanda, que puede causar una enfermedad grave. Lávate las manos como mínimo durante 20 segundos con agua caliente y jabón antes de hacer la kombucha. Lava los recipientes y utensilios con agua jabonosa caliente. Luego, pasa por todas las superficies papel toalla remojado en vinagre destilado. [14]
    • Usa guantes que no sean de látex mientras preparas la tanda para reducir aún más el riesgo de una posible contaminación.
  3. Pon a hervir el agua destilada o filtrada en una olla pequeña a fuego medio. Añádele 1 taza (200 g) de azúcar blanca granulada y revuelve hasta disolver el azúcar. Retira la olla del fuego, échale de 8 a 10 bolsas de té negro o verde y déjalas concentrar durante 10 minutos. [15]
    • Usa solo té negro o verde para hacer kombucha. Los té herbales o los que vienen con sabores añadidos pueden afectar la salud del cultivo. [16]
  4. Retira las bolsas después de dejarlas concentrar durante 10 minutos. Vierte el té endulzado a un tarro o recipiente de vidrio de 4 litros (1 galón) de capacidad. Una vez que haya enfriado de unos 20 a 25 °C (70 a 80 °F), añádele 3,5 litros de agua filtrada o destilada a temperatura ambiente. [17]
    • La temperatura ideal para fermentar kombucha es de 22 a 28 °C (72 a 84 °F). [18]
  5. El SCOBY tendrá que almacenarse en un poco de kombucha ya hecha. Cuando el té endulzado haya enfriado a 22 a 28 °C (72 a 84 °F), viértele tanto el SCOBY como la kombucha ya hecha. Luego, cubre la boca del tarro con 1 a 2 filtros de café y fíjalos muy bien al borde con bandas elásticas. [19]
    • El cultivo en donde el SCOBY estará almacenado ayudará a acelerar el proceso de fermentación. Por lo general, un SCOBY se almacena en aproximadamente 1 taza (250 ml) de kombucha sin saborizar ya fermentada. Si tu SCOBY no está almacenado en kombucha, igual debes echarle kombucha sin saborizar al té endulzado para ayudar a arrancar la fermentación.
  6. Mantén el tarro alejado de la luz directa del sol durante el proceso de fermentación. Haz lo posible por mantenerlo en un lugar que esté constantemente a una temperatura entre 22 a 28 °C (72 a 84 °F). Algunas buenas opciones de almacenamiento son la despensa o un armario por encima de la estufa. [20]
    • Si te gusta hacer pan, piensa en los lugares de la casa donde te gusta leudar la masa. Los ambientes cálidos y oscuros que promueven el crecimiento de levaduras en el amasijo de pan estimulan de igual manera la fermentación de la kombucha.
  7. Mide el pH después de la fermentación. Usa un medidor de pH digital o un kit casero con tiras reactivas, que podrás encontrar por internet y en muchas tiendas grandes. Asegúrate de que la tanda fermentada tenga un pH de entre 4,2 y 2,5. Tiene que ser ácida para que prevenga el crecimiento de bacterias peligrosas, aunque el exceso de acidez tampoco es bueno para la salud. [21]
    • Entre más bajo es el número, más alta es la acidez. Un pH de 2,5 es más ácido que un pH de 4,2, mientras que 7 es un pH neutro. Si el pH no llega a 4,2 en 7 días, desecha la tanda y empieza otra vez, de preferencia con un cultivo nuevo de la tienda. [22]
  8. Después de alcanzar un pH menor a 4,2, vierte el contenido del tarro, pero deja el SCOBY y aproximadamente 1 taza (250 ml) de kombucha. Vierte la tanda a otros recipientes más pequeños y saboriza la kombucha con diversos ingredientes. Echa agentes saborizantes a porciones de 6 tazas (1,5 litros) de kombucha y usa una cuchara de palo para revolverlos en el líquido. [23]
    • Puedes añadir 60 g (2 oz) de jengibre fresco en rodajas y 2 tazas (500 ml) de vinagre de sidra de manzana a 6 tazas (1,5 litros) de la kombucha.
    • Si quieres un sabor cítrico fresco, mezcla ¼ de taza (60 ml) de jugo de limón y de lima cada uno con 6 tazas (1,5 litros) de kombucha.
    • Añade ½ taza (100 g) de un mix de bayas congeladas previamente descongeladas y 60 g (2 oz) de jengibre fresco en rodajas, si quieres una kombucha con sabor a bayas.
  9. Pasa la kombucha por un colador fino si quieres retirar los trozos de jengibre o el residuo de levadura. Almacena la kombucha en recipientes con tapa en el refrigerador y procura tomarla en un periodo menor a 6 meses. [24]
    • La kombucha refrigerada realmente no vence, pero el contenido de alcohol aumenta lentamente y los sabores cambian con el tiempo.
  10. Reserva aproximadamente 1 taza (250 ml) de la tanda para almacenar el SCOBY. Echa el SCOBY y la taza (250 ml) restante de kombucha sin saborizar del tarro grande a un recipiente con tapa esterilizado y más pequeño. Para poner en pausa el proceso de fermentación, guarda el recipiente cerrado en el refrigerador por un máximo de 3 meses. [25]
    • En un periodo menor a 3 meses, usa el SCOBY almacenado para hacer una nueva tanda de kombucha. Repite los pasos de fermentación y echa el SCOBY y la taza (250 ml) de kombucha que has almacenado a té endulzado recién hecho.
    • Puedes seguir reutilizando el SCOBY para hacer nuevas tandas de kombucha, siempre que lo refrigeres para pausar el proceso de fermentación y hagas una nueva tanda en un periodo menor a 3 meses. Solo asegúrate de que no tenga ningún crecimiento o coloración inusual. Aumentará de tamaño, pero si quieres, córtalo en rodajas de 5 a 7 cm (2 a 3 pulgadas) y regálaselas a un amigo.
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Cosas que necesitarás

Kombucha hecha en casa

  • olla
  • cuchara de palo
  • tarro o recipiente de 4 litros (1 galón)
  • filtro de café
  • bandas elásticas
  • medidor de pH o tiras reactivas
  • 2 a 3 tarros o botellas con capacidad para 8 tazas (2 litros)
  • colador fino, opcional

Consejos

  • Es posible que veas partículas flotantes extrañas al fondo de una botella de kombucha. Este residuo casi siempre es levadura y puede ingerirse sin peligro alguno. Si te desagrada, puedes colar la kombucha con un colador fino. [26]
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Advertencias

  • Las condiciones de salubridad, la técnica correcta, la adquisición del SCOBY de una fuente confiable y la acidez adecuada son esenciales para hacer kombucha en casa. Sin los debidos cuidados, la kombucha hecha en casa puede contaminarse y producir enfermedades graves. [27]
  • Los SCOBY normalmente tienen un color beige o marrón claro uniforme. Analiza siempre tu SCOBY antes de usarlo para fermentar té. Deséchalo si ves que presenta coloraciones extrañas, tales como áreas negras, verdes o azules, o cualquier crecimiento inusual.
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