PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

Si tienes dificultades para vaciar tu vejiga por completo al momento de ir al baño, es posible que tengas una afección conocida como "retención urinaria". [1] Esta se produce a causa del debilitamiento muscular, daño nervioso, cálculos renales, infecciones de la vejiga, crecimiento prostático y otros problemas de salud. La retención urinaria puede ser aguda (a corto plazo) o crónica (largo plazo) y ser una incapacidad total o parcial para vaciar la vejiga. En la mayoría de los casos, es posible aliviar esta afección con algunas técnicas caseras, pero en ocasiones es necesaria una intervención médica.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Mejorar el vaciado de la vejiga con métodos caseros

PDF download Descargar el PDF
  1. Uno de los métodos más eficaces y populares para fortalecer los músculos del suelo pélvico es mediante los ejercicios de Kegel . [2] Estos son ejercicios simples que pueden hacerse en casa para aumentar la fuerza de los músculos encargados de controlar la vejiga (el útero, el intestino delgado y el recto). Para identificar los músculos del suelo pélvico debes dejar de orinar a mitad del proceso. Los músculos que se contraen son aquellos que se fortalecen al realizar los ejercicios de Kegel. Puedes hacer estos ejercicios en cualquier posición, aunque es más fácil estando recostado.
    • Una vez que hayas identificado los músculos del suelo pélvico, contráelos y mantén la contracción durante 5 segundos para luego relajarlos durante otros 5. [3] Repite esta secuencia de 5 a 10 veces en diferentes momentos del día.
    • En el transcurso de algunas semanas, intenta mantener contraídos los músculos pélvicos por 10 segundos seguidos y luego relájalos durante otros 10. Haz estos ejercicios de pie y sentado, repitiendo la secuencia de 5 a 10 veces al día hasta que puedas controlar mejor tu vejiga.
    • Intenta no confundirte flexionando los abdominales, los muslos o las nalgas, y recuerda respirar libremente mientras te ejercitas.
    • Existen muchos factores que debilitan los músculos del suelo pélvico, tales como el embarazo, el parto, la cirugía, el envejecimiento, la obesidad, la tos crónica y el esfuerzo excesivo a causa del estreñimiento. [4]
  2. El entrenamiento de la vejiga es una terapia conductual importante que puede ser eficaz para tratar la retención e incontinencia urinaria. [5] Los objetivos de esta terapia son incrementar la cantidad de tiempo entre micciones y el volumen del líquido que la vejiga puede contener, además de disminuir la sensación de urgencia o cualquier problema de filtración. El entrenamiento de la vejiga requiere el establecimiento de un programa de vaciado fijo, independientemente de si tengas ganas de orinar o no. Si las ganas surgen antes del tiempo asignado, es necesario suprimirlas contrayendo los músculos pélvicos.
    • Vacía tu vejiga lo mejor que puedas y apenas te despiertes. Luego, establece intervalos de 1 a 2 horas para hacerlo nuevamente, independientemente de las ganas que tengas.
    • A medida que logres controlar tu vejiga y tus ganas de orinar, aumenta el intervalo en incrementos de 15 a 30 minutos hasta que puedas contener la orina de manera cómoda durante 3 a 4 horas.
    • Por lo general, tardarás entre 6 a 12 semanas para recobrar el control de tu vejiga y poder anularla por completo cada vez que surjan las ganas de orinar. [6]
  3. La comodidad mientras estás en el baño puede ayudarte a vaciar tu vejiga con normalidad. Si la temperatura del aire o del suelo es demasiado baja, podrías distraerte de lo que intentas hacer. Sentarse en el inodoro puede ser más cómodo para ambos géneros, pues algunos hombres sienten dolor en la espalda, el cuello y la próstata mientras orinan de pie. [7] La privacidad también puede ser un importante factor de comodidad, así que no intentes orinar en baños públicos y mantén la puerta cerrada mientras lo haces en casa.
    • Aumenta la temperatura de tu casa durante el invierno y considera la posibilidad de usar pantuflas y una bata cuando estés en el baño para mantener el calor.
    • Pon velas de aromaterapia en tu baño y crea un ambiente de spa para relajarte mientras intentas orinar.
    • Si eres fanático de la limpieza, mantén tu baño ordenado para que no te distraiga o te perturbe.
    • Tómate tu tiempo. Es necesario que te permitas tener un promedio de 30 a 60 segundos para orinar, así que no te apresures ni te estreses al respecto.
    • Intenta dejar correr un poco de agua en el lavabo para estimularte a vaciar tu vejiga. [8]
  4. Presionar la vejiga desde el exterior del abdomen bajo puede ayudar a estimular la orina y promover el vaciado total. Considéralo como una especie de masaje o fisioterapia. [9] Haz una búsqueda en Internet para conocer la ubicación anatómica de tu vejiga, luego presiónala suavemente hacia dentro (hacia tu columna vertebral) y abajo (hacia los pies) para tratar de "ordeñarla" mientras orinas. Esta técnica es más fácil de hacer estando de pie y no sentado sobre el inodoro, encorvado hacia adelante.
    • También puedes palpar la piel, el músculo y la grasa directamente sobre tu vejiga para activar la contracción y liberación.
    • En el caso de las mujeres, es necesario introducir un dedo limpio en la vagina y presionar hacia delante, contra la pared vaginal anterior, para estimular la vejiga y hacer que libere la orina.
    • En el caso de los hombres, demasiada estimulación en la parte inferior del abdomen puede causar una erección, lo que dificulta mucho más la micción. Por consiguiente, es necesario mantener un pene flácido al tratar de vaciar completamente la vejiga.
    • Dejar que corra agua tibia por la parte baja del abdomen y genitales puede activar las ganas de orinar. Por consiguiente, intenta vaciar tu vejiga mientras tomas una ducha tibia.
  5. Si en realidad estás desesperado por orinar y sientes un dolor considerable en los riñones y la vejiga, entonces la autocateterización puede ser la solución en caso de que los consejos brindados previamente no sean eficaces. Esta técnica consiste en introducir un catéter (un tubo largo y delgado) en el tracto urinario y cerrar la abertura de la vejiga con la finalidad de drenar la orina. [10] Es necesario que tu médico de cabecera o urólogo te enseñe y demuestre este procedimiento, porque no es algo que deban hacer las personas sensibles.
    • Por lo general, es mejor que un médico se encargue de colocarte el catéter con la ayuda de anestesia local, pero si te sientes a gusto con el procedimiento y utilizas un poco de lubricante, puedes intentarlo por tu cuenta.
    • La lubricación puede reducir la necesidad de una anestesia tópica, pero algunos compuestos (por ejemplo, la vaselina) pueden irritar las membranas mucosas delicadas de la uretra y producir dolor.
    • Es importante esterilizar bien el catéter antes de introducirlo en la uretra, pues la presencia de alguna bacteria puede provocar una infección.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 2:

Recibir tratamiento médico

PDF download Descargar el PDF
  1. Si tienes problemas para vaciar tu vejiga durante varios días seguidos, haz una cita con tu médico de cabecera. Él se encargará de examinarte y tratará de encontrar la causa original. Además de un debilitamiento de los músculos pélvicos, existen otras causas de retención urinaria, por ejemplo, el bloqueo de la uretra, los cálculos en la vejiga o el riñón, las infecciones genitourinarias, el estreñimiento grave, la formación de cistocele (mujeres), el crecimiento prostático (hombres), una lesión en la médula espinal, el uso excesivo de antihistamínicos y otros efectos que van desde la anestesia hasta la cirugía. [11]
    • Tu médico puede tomar una muestra de orina, radiografías, tomografía, resonancia magnética o un ultrasonido para determinar la causa de tu problema en la vejiga.
    • Pide que te deriven a un especialista genitoruinario para someterte a más exámenes, tales como una cistoscopia (introducción de una sonda para observar el interior de la vejiga o uretra), una prueba urodinámica (medición de la capacidad de la vejiga para vaciarse) o una electromiografía (medición de la actividad muscular de la vejiga o de la parte baja de la pelvis). [12]
    • Los síntomas comunes de la retención urinaria incluyen, entre otros: dolor en la parte baja del abdomen, distensión abdominal, necesidad frecuente de orinar, dificultad para comenzar o dejar de orinar, flujo débil de la orina y filtraciones. [13]
    • Si sientes un malestar grave a causa de una vejiga llena que no puede vaciarse, tu médico podrá drenarla con la ayuda de un catéter (procedimiento ambulatorio relativamente rápido que se realiza con anestesia local). También puede enseñarte la autocateterización en casa (lee los pasos anteriores).
  2. Pregúntale a tu médico si puedes tomar medicamentos para tratar tu problema con la vejiga e incapacidad para vaciarla con normalidad. Algunos medicamentos pueden provocar dilatación (relajación y ensanchamiento) del músculo liso de la uretra y la apertura de la vejiga, aunque su consumo a largo plazo puede ocasionar el problema opuesto (incontinencia y pérdida de control de la vejiga). [14] En el caso de los hombres con un agrandamiento de las glándulas prostáticas, lo cual es una causa común de los problemas urinarios y de la vejiga, los fármacos como la dutasterida (Avodart®) y finasterida (Proscar®) pueden detener el crecimiento benigno de la próstata o incluso reducir su tamaño.
    • Los fármacos que pueden relajar los músculos de la vejiga o la uretra y también tratar el agrandamiento de la próstata son la alfuzosina (Uroxatral®), la doxazosina (Cardura®), la silodosina (Rapaflo®), el tadalafilo (Cialis®), la tamsulosina (Flomax®) y la terazosina (Hytrin®). [15]
    • Los medicamentos solo deben considerarse una solución a corto plazo en lugar de una cura permanente para la retención urinaria.
  3. La dilatación uretral trata el bloqueo en la uretra introduciendo tubos de un diámetro cada vez mayor en ella con la finalidad de estirarla. [16] Por otro lado, también se utiliza un stent para estirar una uretra estrecha, pero este se expande como un resorte y empuja el tejido circundante poco a poco en lugar de ser reemplazado con uno más grande. Tanto la dilatación como la colocación de stents son procedimientos ambulatorios que requieren del uso de anestesia local y, en ocasiones, la sedación.
    • También es posible ampliar la uretra inflando un globo pequeño unido al extremo de un catéter.
    • El especialista conocido como urólogo es quien se encargará de realizar estos procedimientos.
    • A diferencia de la cateterización convencional, la cual es posible aprender, tanto la dilatación como la colocación de stent no son procedimientos que deban realizarse en casa bajo ninguna circunstancia.
  4. A esta terapia también se le conoce como "InterStim" y consiste en el uso de pulsos eléctricos suaves en los nervios que controlan la vejiga y los músculos de la parte baja de la pelvis que se relacionan con la micción. [17] Esta terapia promueve una mejor comunicación entre el cerebro, los nervios y los músculos lisos para que la vejiga pueda vaciarse de manera adecuada y en intervalos regulares. Para que el dispositivo eléctrico funcione, debe introducirse quirúrgicamente y encenderse, pero es un tratamiento reversible que puede descontinuarse en cualquier momento apagándolo o extrayéndolo del cuerpo.
    • Esta terapia también es conocida como "estimulación del nervio sacro", aunque los nervios sacros ubicados en el coxis y alrededor de él también pueden estimularse manualmente masajeando el área con un dispositivo de vibración. Prueba este método en casa para ver si produce un mejor vaciado de la vejiga.
    • La estimulación del nervio sacro no está indicada para un problema de retención urinaria o con la vejiga provocado a causa de una obstrucción.
    • Ten en cuenta que no todas las formas de retención urinaria no obstructiva pueden tratarse con la estimulación del nervio sacro, por lo que deberás consultar con tu urólogo en caso de que sea un procedimiento adecuado para ti.
  5. Si todas las técnicas y los tratamientos mencionados anteriormente no ayudan a solucionar tu problema urinario o de la vejiga, debes considerar la posibilidad de someterte a una cirugía como solución de último recurso en caso de que tu médico crea que puede ser de utilidad. Hay una variedad de cirugías disponibles, pero eso dependerá de la causa original de tu problema. Algunos procedimientos quirúrgicos que pueden ayudarte a tratar la retención urinaria son: la uretrotomía interna, la reparación de cistocele o rectocele (en el caso de las mujeres) y la cirugía de próstata (para hombres). [18]
    • La uretrotomía interna consiste en la reparación de una estenosis uretral (bloqueo) por medio de la introducción de un catéter especial con un láser en el extremo.
    • La reparación de cistocele o rectocele consiste en la extracción de los quistes, la reparación de los agujeros y el fortalecimiento de la vagina y los tejidos circundantes con la finalidad de mover la vejiga a su posición habitual.
    • Para tratar la retención urinaria producida a causa de una hiperplasia benigna de próstata (HBP), se extirpa quirúrgicamente parte o toda la glándula, generalmente con el método transuretral (el uso de un catéter introducido en la uretra).
    • Si es necesario, pueden realizarse otras cirugías para extraer tumores o tejidos cancerosos en la vejiga o la uretra.
    Anuncio

Consejos

  • El sonido del agua corriendo es un estimulante neurológico de la orina, no uno físico. Funciona casi en cualquier persona, pero suele ser más eficaz en los hombres.
  • Evita la cafeína y el alcohol, pues estas sustancias aumentan la necesidad y las ganas de orinar, y a menudo causan una mayor irritación de la vejiga.
  • Silba mientras orines. Esta acción ayuda a presionar la vejiga hacia abajo.
  • La retención urinaria es mucho más común en los hombres y la incidencia aumenta con la edad. En el caso de los hombres de 40 a 83 años, la incidencia general de la retención urinaria es de aproximadamente 0,6 %. [19]
  • Si la orina vuelve hacia los riñones desde la vejiga a causa de la retención urinaria, puede provocar un daño permanente y una reducción en la función renal.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 137 415 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio