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Las relaciones románticas pueden ser tanto confusas como divertidas y, muchas veces, lo más difícil suele ser empezarlas, ya que, para encontrar a una persona adecuada, conocerla y dar inicio a la relación en sí se requiere mucha paciencia. Sin embargo, si lo haces bien, podrás disfrutar de una relación saludable y feliz.

Método 1
Método 1 de 3:

Encontrar una pareja

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  1. Muchas personas no quieren estar solteras, por lo que, apenas conocen a alguien, se lanzan a iniciar una relación. Esto podría satisfacer tus necesidades a corto plazo, pero el problema es que no puedes saber si, a largo plazo, la persona con la que estés te hará realmente feliz. Por tanto, debes pensar seriamente en lo que buscas obtener de una relación y una pareja, y de las cosas que encuentras atractivas en una persona. Esta son algunas cosas que debes considerar: [1]
    • ¿Quieres estar con una persona que esté enfocada en su profesión o que prefiera dedicarse a su familia? ¿Cuáles son las cualidades físicas que te atraen de una persona? ¿Qué es lo que te parece atractivo de la personalidad de alguien? ¿Prefieres una pareja que sea espontánea o predecible?
    • Piensa en la lista de cosas, pero ten en cuenta que la única persona que puede hacerte realmente feliz eres tú mismo. En lugar de esperar que otra persona te satisfaga, piensa en lo que consideras una vida feliz y en cuáles son los rasgos que la complementarían.
  2. Esta es la mejor forma de conocer a otras personas con las que tengas cosas en común. Si te enfocas en participar en actividades que te guste hacer, inevitablemente conocerás a otras personas que también disfruten de ellas. Esta es una excelente forma de iniciar una posible relación, ya que cuando haces algo que te gusta, atraes naturalmente a los demás. [2]
    • Por ejemplo, si te gusta mucho leer, puedes unirte a un club de lectura conformado por personas de tu edad.
    • Hoy en día, tienes muchas oportunidades para conocer personas con las cuales tengas cosas en común y puedas iniciar una relación. Por ejemplo, puedes unirte a organizaciones y grupos como clubes de lectura y clubes de aventura.
  3. Por lo general, de por sí tendrás cosas en común con tus amigos, y ellos, a su vez, podrían conocer a otras personas con las cuales también podrías tener cosas en común. Si existe atracción entre dos personas, es fácil que una amistad se convierta en una relación amorosa. Tus amigos también podrían presentarte a alguien con conozcan y que crean que te podría gustar.
    • Sin embargo, tampoco debes forzar una relación con alguien solo porque sea un amigo, ya que no solo la relación romántica podría fracasar sino que también acabaría con la amistad.
  4. Muchas personas lo utilizan para iniciar relaciones románticas, aunque también es cierto que hay que saber distinguir entre estas personas y las que se aprovechan de este medio para presentarse de una forma falsa. Puedes conocer personas en sitios web de citas o en las redes sociales, pero siempre debes tener cuidado al reunirte con ellas en persona y asegurarte de hacerlo en un lugar público y seguro. [3]
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Método 2
Método 2 de 3:

Establecer una conexión

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  1. Después de haber conocido a alguien con quien te interese iniciar una relación, salgan, almuercen o den caminatas juntos para conversar. Verse con frecuencia facilitará que establezcan una conexión. [4]
    • Sin embargo, tampoco es recomendable que pasen todo el tiempo juntos. Por lo general, verse unas cuantas veces a la semana es una frecuencia saludable, pero hacerlo todos los días en realidad podría dañar su relación, sobre todo si es nueva. Asimismo, darse espacio mutuamente también podría hacerte más atractivo a tu pareja, ya que le demostrará que no eres una persona demandante.
  2. Hazle preguntas genuinas a tu pareja y escúchala siempre cuando te hable cuando pasen tiempo juntos. Conocer más sobre tu pareja permitirá que su relación se vuelva más profunda y, además, demostrar que realmente quieres comprenderla y que te preocupas por ella es algo que ella apreciará. [5]
    • Puedes preguntarle qué le gustaba hacer cuando era pequeña o preguntarle por su familia y si algunos de ellos vive cerca.
    • Espera a que la comunicación entre ustedes se torne más cómoda para tener relaciones sexuales de forma que evites los malentendidos cuando llegue el momento.
  3. Este es un proceso que tomará tiempo, ya que requiere constancia y confiabilidad de tu parte, sobre todo en los momentos en los que tu pareja te necesite. Debes cumplir tus promesas, independientemente de que tengan que ver con una cita que hayan planeado o con ayudar a tu pareja a limpiar la casa. Tampoco debes mentirle sino ser honesto en caso de que tu pareja te pregunte algo cuya respuesta te incomode. [6]
    • Por ejemplo, si apenas están saliendo por segunda vez y la otra persona te hace una pregunta muy personal, puedes simplemente responder: "Ahora mismo me es incómodo hablar del tema, pero más adelante, cuando nos conozcamos mejor, podemos discutirlo".
    • Una forma de desarrollar confianza es dejar que la otra persona te vea en una posición vulnerable. Debes poder ser abierto con ella y mostrarle no solo tus rasgos positivos sino también tus miedos e inseguridades. De esta forma, se forjará un vínculo más duradero y profundo. [7]
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Método 3
Método 3 de 3:

Comprometerte con tu relación

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  1. Por mucho que salgan juntos y planifiquen citas con frecuencia, tu pareja no tendrá en claro cuáles son tus intenciones. Por tanto, debes expresárselas y hacerle saber si estás interesado en tener una relación oficial, así como también estar preparado para la perspectiva de tu pareja, ya que ella podría o no querer lo mismo que tú. [8]
    • Este es un ejemplo de algo que puedes decir: "Hace tiempo que estamos saliendo y sé que nos gusta pasar tiempo juntos, pero quiero que sepas que me gustaría que tuviéramos una relación oficial cuando ambos estemos listos".
  2. Las relaciones oficiales conllevan una serie de reglas. La parte difícil es que no aplican de la misma forma para todas las parejas ni para todas las personas que las conforman. Por tanto, es importante que hablen seriamente sobre los límites que esperan que se respeten en su relación particular. [9]
    • Por ejemplo, si a tu pareja no le molesta ser amiga de sus exparejas pero a ti sí, deben discutirlo y ponerse de acuerdo en cuanto a los límites con los que ambos se sientan cómodos.
    • Los límites permitirán que encuentren un punto medio entre aquello con lo que cada uno se sienta cómodo. Por ejemplo, puedes aceptar que tu pareja sea amiga de sus exparejas pero no que esté constantemente hablando con ellas.
  3. Este suele ser uno de los aspectos más difíciles de las relaciones, ya que implica que ambos hagan cosas que no les gustan para que la relación pueda funcionar. Para ello, es importante que la comunicación entre ambos sobre la relación sea abierta y que ambos puedan dar y recibir. [10]
    • Por ejemplo, si a ambos no les gusta lavar la ropa ni los platos, pueden acordar que cada uno haga uno de estos quehaceres.
    • Mantengan la comunicación abierta a lo largo de toda la relación, ya que, si no abordan algún problema tácito, este podría convertirse en un problema aún mayor con el tiempo.
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Consejos

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Advertencias

  • Nunca cedas en cuanto a tus valores morales.
  • Comprende bien los riesgos que las relaciones sexuales conllevan.
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