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Una puerta del frigorífico defectuosa o con fugas desperdicia energía. Las fugas también pueden incrementar tu factura de energía y forzar tu refrigerador, acortando su duración y corriendo el riesgo de que se pudra la comida. Quizá sea necesario cambiar el sello de la puerta (también llamado junta), pero no es un proceso tan difícil.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Evaluar el sello de la puerta del refrigerador

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  1. Cada refrigerador tiene una, y es una junta (o sello) hecha de goma moldeada.
    • El objetivo de la junta es mantener el frío dentro del refrigerador y el calor fuera. En esencia, aísla el aire más frío dentro y evita que penetre el aire del exterior en el refrigerador.
    • El motivo por el que esto importa es porque una junta defectuosa o gastada permitirá que salga el aire frío del refrigerador y entre el aire caliente en él. Esto significa que es posible que aumenten las temperaturas dentro del refrigerador y se pudra la comida que haya en él. Esta fuga de aire frío también hará que gastes más dinero en energía.
  2. En caso de que haya huecos entre la junta de la puerta y la del refrigerador, no cerrará correctamente. [1]
    • Una forma de saber que necesitas una junta nueva es comprobar que el refrigerador funcione más rápido, o te parezca que pierde aire frío. También es posible revisar la junta de la puerta en busca de condensación o moho de aspecto negruzco. En caso de que veas alguna de estas dos cosas, probablemente necesitarás una junta nueva porque el aire frío está haciendo que se condense al aire caliente. En caso de que veas grietas o estrechamientos en la junta, seguramente sea el momento de colocar una nueva.
    • También es posible probar la junta con un billete de la moneda de tu país. Pon el billete entre la puerta del refrigerador y el refrigerador y cierra la puerta sobre él. A continuación, intenta tirar de él lentamente. En caso de que notes que se agarra ligeramente, no será necesario cambiar la junta. En caso de que se deslice fácilmente o tenga humedad o moho sobre él, consigue una junta nueva.
    • Tendrás que hacer una de dos cosas: arreglar las fisuras de la junta o cambiarla por completo. Reparar una junta defectuosa te ahorrará dinero porque no desperdiciarás energía y no resulta caro comprar una junta nueva. Solo cuesta entre $50 y $75 y lograrás cambiarla en unos 30 minutos. Ahorrarás energía, por lo que se pagará rápidamente por sí misma. [2]
  3. Cierra la puerta del refrigerador y observa las fisuras. Inspecciónalas. ¿Dónde están y cuál es su tamaño?
    • Utiliza vaselina en la junta para reparar fisuras pequeñas. Simplemente, tira de la junta en una esquina de la puerta para sacarla del canal y descubrir 5 cm (dos pulgadas). Corta pequeñas tiras de burlete aislante. Llena la esquina con ella colocándola a lo largo del canal de la junta de la puerta.
    • Presiona de nuevo la junta sobre el canal. Repite el proceso y rellena otras esquinas en caso de que sea necesario.
    • Cierra de nuevo la puerta del refrigerador y busca fisuras otra vez. En caso de que esto no funcione y sigas viendo fisuras, necesitarás cambiar la junta.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Comprar y preparar la nueva junta para la puerta

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  1. Esta dependerá del tipo de refrigerador que tengas, su modelo y su información de identificación.
    • Echa un vistazo al manual de usuario. En caso de que no lo encuentres, búscalo por Internet para leer su contenido.
    • Ve a la ferretería o al centro de atención del fabricante y dales la información del refrigerador. El personal de la tienda podrá ayudarte a encontrar la junta apropiada. Mide la puerta para comprobar la medida de la junta de la puerta. [3]
    • También es posible buscar la junta en la página web del fabricante. Ten en cuenta que en caso de que el revestimiento de la puerta debajo de la junta esté agrietado, necesitarás un nuevo revestimiento además de la junta (sello).
  2. Es una buena idea poner la junta nueva en agua templada durante unos instantes antes de instalarla. Desconecta la alimentación del refrigerador antes de retirar la junta vieja. [4]
    • Este proceso hará que sea más fácil instalar la junta nueva. También es posible encontrar más fácil nivelar el refrigerador en caso de que parezca desnivelado. Algunas personas incluso retiran la puerta del refrigerador para instalar la junta nueva, pero esto no es obligatorio. [5]
    • No necesitarás demasiadas herramientas, aunque sí necesitarás lo que se llama destornillador de cabeza hexagonal. Es posible encontrarlo en la mayoría de ferreterías. En caso de que no sepas lo qué es, pregunta a un vendedor y cuéntale para qué lo quieres. Deberás girar el destornillador a la izquierda. [6]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Sustituir la junta de la puerta del refrigerador

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  1. Agarra la parte inferior de ella en el interior y tira de la junta hacia afuera. Deberás de poder ver la fijación metálica de la junta. [7]
  2. Deberás usar el destornillador de tornillos de cabeza hexagonal para hacerlo. Levanta los bordes de la junta para encontrar los tornillos situados debajo y que sujeten el revestimiento de plástico y la junta de la puerta. Los tornillos sujetos al revestimiento de plástico suelen sujetar la junta de la puerta a esta cuando se giran.
  3. Cuando estén sueltos todos los tornillos, la junta de la puerta se deslizará con facilidad de la parte posterior del revestimiento de plástico. No seas muy enérgico cuando realices este paso ya que algunos revestimientos de plástico pueden ser muy frágiles y resquebrajarse en caso de que seas muy brusco. [8]
  4. Coloca una de sus esquinas en la parte alta de la puerta del refrigerador. Empuja el borde de la junta nueva sobre la sujeción de metal y deslízalo por la parte trasera de la sujeción de metal alrededor de todo el perímetro de la puerta del refrigerador. La mejor manera es empezar por las esquinas de la parte superior y continuar trabajando alrededor de la puerta.
  5. No es necesario que aprietes al máximo los tornillos de la fijación de la junta, basta con que quede ajustada.
  6. Usa un poco de polvo para bebé o polvo de talco para evitar adherencias.
  7. Esto ayudará a evitar la torsión de la junta cuando entre en contacto con el metal del frigorífico.
  8. En caso de que esto no evite la torsión, haz cuña con un destornillador debajo de la junta cuando cierres la puerta y déjala cerrada durante una hora.
  9. Repite este proceso varias veces.
  10. Aprieta más los tornillos cuando parezca que la junta esté bien instalada. También es posible calentar con un secador de pelo la junta de la puerta para arreglar las separaciones, ya que esto ablanda la junta de la puerta y te permite estirarla.
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Consejos

  • Las juntas de la nevera varían ligeramente, así que lee las instrucciones que vengan con la junta de la puerta y el manual de usuario del refrigerador en caso de que lo tengas.
  • Sumergir la junta nueva en agua caliente antes de empezar puede hacer que sea más maleable y por tanto más fácil trabajar con ella.
  • Pon siempre en práctica las precauciones de seguridad cuando manipules cualquier electrodoméstico. Asegúrate de utilizar el equipamiento de seguridad adecuado. En caso de que no estés seguro de que puedas hacer la reparación, contrata un técnico cualificado.
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Cosas que necesitarás

  • Destornillador o llave de tuerca adecuado
  • Junta (sello) de repuesto
  • Polvos para bebé o polvos de talco y vaselina
  • Linterna

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