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El primer indicio de un problema con el sensor de oxígeno de un vehículo suele presentarse cuando la “luz de advertencia del motor” se enciende. Los sensores defectuosos producen movimientos bruscos, problemas de arranque y un menor rendimiento del combustible si no se reemplazan. Estos elementos son necesarios para que un vehículo combine la proporción adecuada de gas y oxígeno en el combustible. Dependiendo de la marca y el modelo, es probable que necesites reemplazar de 2 a 4 en tu vehículo. Incluso si cuentas con una experiencia mínima en automóviles, los sensores no son tan difíciles de reemplazar. Debes apagar los sensores antiguos, instalar los nuevos y luego podrás apreciar el mejor funcionamiento del vehículo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Detectar el error y asegurar el vehículo

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  1. Utiliza un escáner OBD para detectar el sensor averiado. Un escáner OBD es un dispositivo que se conecta a un puerto en el panel de instrumentos del automóvil y recupera un código de error de la computadora a bordo, que te muestra el motivo por el que se encendió la luz de advertencia del motor. Cada código de error corresponde a una parte diferente del vehículo. Para detectar el sensor responsable, puedes anotar el código en una base de datos en internet como http://www.obdii.com/codes.asp .
    • Puedes conseguir un escáner a través de internet o en la mayoría de las tiendas de autopartes. Si no cuentas con uno, puedes llevar el vehículo a una tienda de autopartes o a un mecánico para que detecte el código de error.
  2. Los sensores se encuentran ubicados a lo largo del sistema de escape, que se calienta demasiado cuando el vehículo está en uso. Por ejemplo, es peligroso tocar el motor. Apaga el vehículo y espera unos 30 minutos para que se enfríe. Si necesitas tocar un componente antes de estar seguro de que está frío, debes utilizar un equipo de protección.
    • Puedes buscar un guante resistente al calor (por ejemplo, un guante para soldador). Además, debes utilizar ropa de manga larga y gafas de seguridad para conseguir una protección adicional.
  3. Eleva el vehículo si necesitas alcanzar un sensor debajo de él. Estaciona el auto sobre una superficie dura y plana. Coloca cuñas detrás de las ruedas para evitar que se muevan. Luego, desliza un gato debajo de uno de los puntos de soporte del vehículo. Después de elevarlo, debes colocar un soporte de gato en ese lugar para mantener el automóvil elevado. [1]
    • A partir de 1994 y 1995, los fabricantes comenzaron a producir vehículos con 2 sensores de oxígeno. Solo se puede acceder al segundo sensor al arrastrarse debajo del vehículo.
    • Es peligroso levantar un automóvil, así que asegúrate de que quede estable antes de buscar el sensor. Si no te sientes cómodo trabajando debajo de un automóvil, puedes solicitar la ayuda de un mecánico.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Extraer el sensor antiguo

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  1. Busca una pieza que parezca una bujía con un cable negro y grueso que sale de ella. El primer sensor siempre se ubicará al lado del motor en su compartimento. Se encontrará sobre el tubo de escape que sale desde el motor hacia la parte trasera del vehículo. En la actualidad, la mayoría de los automóviles también cuentan con un segundo sensor detrás del convertidor catalítico, que parece un cilindro metálico sobre el conducto de escape y se encuentra justo detrás de las ruedas delanteras. [2]
    • La mayoría de los vehículos fabricados después del año 2000 en realidad cuentan con 4 sensores. Cada vehículo cuenta con 2 sensores cerca del motor y 2 cerca del convertidor catalítico.
  2. Sigue el cable lejos del extremo del sensor conectado al conducto de escape, que terminará en un tapón de plástico insertado en un enchufe. Para extraerlo, debes ubicar la lengüeta pequeña sobre el extremo del enchufe. Mientras presionas la lengüeta hacia abajo, debes jalar el tapón hacia atrás con la mano. [3]
    • Si tienes dificultades para desenchufar el cable del sensor, debes empujar la lengüeta hacia abajo con un destornillador plano mientras jalas la conexión con la mano libre.
    • Evita intentar cortar y luego soldar los cables al sensor de oxígeno nuevo. Con los sensores más modernos, la soldadura hace que los cables dejen de funcionar correctamente.
  3. Los sensores desgastados pueden resultar difíciles de extraer, pero un buen aceite penetrante ayuda a asegurar que se salgan. Agrega el lubricante a la abertura en la que el sensor se conecta al conducto de escape. Debes esperar unos 10 minutos para que el aceite se absorba antes de intentar desenroscar el sensor. Es probable que tengas que aplicar el aceite varias veces antes de que logres extraer el sensor. [4]
    • Otra forma de tratar un sensor de oxígeno difícil es calentar su base y roscas. Utiliza una pistola de aire caliente en lugar de un soplete para calentar ligeramente el sensor hasta que logres extraerlo. Una pistola de aire caliente no lanzallamas, por lo que es más segura que un soplete, pero debes tener cuidado y protegerte con el equipo de seguridad adecuado.
  4. La forma más sencilla de desconectar el sensor es mediante el uso de una llave de trinquete de 9 mm (3/8 de pulgada) con una llave para sensores de oxígeno de 22 mm (7/8 de pulgada). Si no cuentas con estos elementos, puedes intentar utilizar una llave de tuercas. Coloca la llave sobre el sensor donde se conecta al conducto de escape. Gíralo hacia la izquierda para aflojarlo y luego termina de desenroscarlo a mano. [5]
    • Todas las herramientas que necesitas se encuentran disponibles en internet o en la mayoría de las tiendas de autopartes. Además, puedes verificar si las tiendas locales de autopartes cuentan con un programa de alquiler de herramientas.
    • Si el sensor se siente atascado en su lugar, debes evitar forzarlo. Aplica más aceite penetrante según sea necesario para evitar dañar el vehículo. Si resulta demasiado difícil de extraer, debes dejar que un profesional se haga cargo.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Instalar el sensor nuevo

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  1. Ten en cuenta la marca y el modelo del automóvil para conseguir el sensor correcto. Por ejemplo, debes buscar un Toyota Prius para conseguir el sensor exacto utilizado en un Prius nuevo. Asegúrate de que el sensor nuevo tenga el mismo tamaño y forma que el anterior. Además, debe ser de la misma marca. [6]
    • Puedes conseguir sensores genéricos a un precio más económico, pero es mejor que los evites por el bien de tu vehículo. El único modelo de sensor que funciona con la computadora a bordo del vehículo es el mismo que utilizó el fabricante.
    • Si es posible, comunícate con una tienda de autopartes antes de intentar cambiar el sensor. También puedes llevar el sensor viejo contigo a una tienda si es posible.
  2. Los sensores nuevos vienen empaquetados con una bolsa de gel de bronce. Es probable que al principio te preguntes qué es esa sustancia extraña, pero se trata de un lubricante muy importante. Abre la bolsa y luego utiliza un guante o un trapo limpio para esparcir una pequeña cantidad de lubricante sobre las roscas del sensor nuevo. Las roscas son las ranuras en el anillo metálico cerca de la punta del sensor. [7]
    • Para evitar problemas con el antiadherente, debes utilizar un guante al aplicarlo a mano. Si cae sobre tu piel, es probable que no te haga daño, pero debes lavarte bien las manos después.
    • No necesitas demasiado gel. Siempre y cuando apliques un poco sobre las ranuras de la rosca, el sensor encajará correctamente en el conducto de escape.
  3. Encaja la punta del sensor en el agujero del conducto de escape. Asegúrate de que quede centrado e ingrese suavemente a medida que comiences a girarlo hacia la derecha con la mano. Una vez que se encuentre firmemente en su lugar, utiliza una llave para sensores de oxígeno o una llave de tuercas para darle un giro final. [8]
    • No es necesario que ajustes demasiado el sensor nuevo. De hecho, si lo ajustas demasiado, podrías hacer que las roscas se desprendan, volviendo el sensor imposible de extraer.
  4. Los sensores de oxígeno modernos vienen equipados con un cable eléctrico conectado, por lo que no es necesario que realices ningún trabajo adicional. El cable colgará del extremo libre del sensor. Conéctalo al enchufe cerca del conducto de escape. [9]
    • Empuja el enchufe hasta que encaje en su lugar. Asegúrate de que el cable no toque el motor u otras piezas que se calientan cuando el vehículo se encuentra en uso.
  5. El sensor nuevo hace una gran diferencia, ya que mejora el rendimiento del combustible. Además, hace que el auto suene y funcione mejor, y consuma menos combustible. Si la luz de advertencia del motor está encendida, lo más probable es que también se apague. Puedes sacar el automóvil a la carretera para asegurarte de que se mantenga apagada. [10]
    • En algunos vehículos, es probable que tengas que apagar la luz de advertencia del motor a mano. Apaga el motor y luego enciende el automóvil con la llave de encendido. Utiliza la función de eliminación sobre un escáner OBD para reconfigurar la luz.
    • Desconecta la batería o lleva el vehículo a un mecánico para conseguir métodos adicionales para apagar la luz de advertencia del motor.
    • Si la luz de advertencia del motor vuelve a encenderse, entonces el sensor de oxígeno no se instaló correctamente o tu vehículo presenta otro problema.
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Consejos

  • Para determinar si un sensor defectuoso está provocando que la luz de advertencia del motor se encienda, debes utilizar un escáner OBD2, que se conecta al automóvil y recupera códigos de error de la computadora a bordo para detectar el problema. [11]
  • La mayoría de las tiendas de autopartes cuentan con lectores de códigos que puedes pedir prestados para detectar un sensor defectuoso. Incluso, los empleados pueden ayudarte a utilizarlos, aunque también tratarán de venderte sensores de repuesto.
  • Para mantener el automóvil funcionando sin problemas, debes reemplazar todos los sensores a la vez. Si uno falla, es probable que los demás también fallen pronto, así que trata de que conserven el mismo programa de mantenimiento.
  • Debes reemplazar los sensores de oxígeno aproximadamente cada 160 000 km (100 000 millas) en vehículos fabricados después del año 2000. Si tienes un vehículo más antiguo, debes cambiarlos cada 97 000 km (60 000 millas) o antes. [12]
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Advertencias

  • Siempre debes dejar que el motor y el sistema de escape se enfríen antes de comenzar a trabajar para evitar quemarte por accidente.
  • Es peligroso arrastrarse debajo de un automóvil, así que debes priorizar la seguridad y utilizar soportes de gato.
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Cosas que necesitarás

  • sensores de oxígeno nuevos
  • un gato
  • soportes de gato
  • una llave de trinquete de 9 mm (3/8 de pulgada) o una llave de tuercas
  • una llave para sensores de oxígeno de 22 mm (7/8 de pulgada)
  • aceite penetrante
  • un escáner o un lector de códigos de diagnóstico automático (opcional)
  • un destornillador plano (opcional)

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