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La dirección de la adoración es una parte importante del culto en la iglesia. La dirección efectiva incentivará a la congregación a unirse en la oración y en la alabanza sincera y significativa.
Pasos
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Conoce tu propósito. Ten en cuenta lo que es y lo que no es adoración. La alabanza se trata en todo momento de adorar a Dios,y siendo el líder de la adoración, tu principal propósito será incentivar a toda la congregación a alabar a Dios a través del canto y de la oración.
- En vez de ponerte como ejemplo personal de alabanza en el escenario, concéntrate en dirigir a la comunidad en la adoración.
- La adoración no es una instancia para mostrar los propios talentos o preocuparte de verte bien. La idea no es glorificarse uno mismo, pero el orgullo a veces se entromete subrepticiamente así que hay que mantenerse muy alerta.
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Ora. Dale gracias a Dios por la oportunidad de dirigir a otros en la acción de adoración hacia Él y pide guía, humildad y valentía para hacer que esa sea una buena instancia de adoración.
- Algunas cosas que vale la pena considerar al orar incluyen: [1]
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Fuente de investigación
- Comprensión de las letras de los himnos y cánticos y la habilidad de transmitir esa comprensión.
- Amor por las personas a las que se les dirige.
- Sabiduría al elegir los cánticos y los versículos que se usarán en la adoración.
- La habilidad para actuar de acuerdo a las verdades que se expresan en lo que se canta y se dice.
- La humildad para dirigir de manera que la gloria sea para Dios y no para quien dirige o para la congregación.
- La habilidad para guiar a la congregación a mejorar su relación con Dios.
- Algunas cosas que vale la pena considerar al orar incluyen: [1]
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Fuente de investigación
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Organiza la alabanza en base a la lección. Averigua con el pastor de qué se tratará la lección de esa semana y trata de elegir cánticos relacionados con el tema. Esto hará que todo el servicio sea más coherente y significativo.
- También deberás elegir versículos cortos de la escritura que estén relacionados con las canciones y la lección en general.
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Selecciona canciones que las personas puedan cantar. La idea es que la congregación participe activamente en la alabanza y cante. Si la gente no se siente cómoda cantando las canciones elegidas, lo más probable es que no cante.
- Las personas, en general, no cantan canciones que les son desconocidas. Elige en primer lugar las canciones que la congregación sepa. Cuando presentes una canción nueva, planifica incluirla en varios servicios religiosos para que las personas tengan la oportunidad de acostumbrarse a la nueva melodía.
- También ten en cuenta que algunas canciones son apropiadas para ser cantadas por solistas mientras que otras han sido compuestas para ser cantadas en grupo. Obviamente, las canciones para alabar a Dios en grupo deben ser las que se elijan.
- Quizás tengas un amplio registro musical, pero debes saber que la mayoría de las personas no cuenta con esa habilidad. Las canciones que elijas deben usar un registro musical más corto y concentrado para que más gente pueda cantarlas.
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Considera el formato del servicio. Entérate de cuántas canciones debes elegir. En muchas iglesias, existe un orden preestablecido en el servicio. En otras, hay mayor flexibilidad. Sea como fuere, debes elegir las canciones de acuerdo al formato y seleccionar las canciones apropiadas para las diferentes partes del servicio.
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Memoriza. [2] X Fuente de investigación Debes saber las letras de las canciones que vas a cantar. Memoriza los versículos que vas a presentar. Puedes tener tu Biblia abierta o la partitura frente a ti durante el servicio, pero lo mejor es no depender de estas ayudas.
- Cuando practiques la presentación de las lecturas, enfatiza los verbos en vez de los pronombres, los adjetivos o los adverbios. Los verbos en su mayoría transmiten lo esencial de la acción y del significado, así que enfatizarlos puede ayudar a poner de relieve las verdades que presenta el texto.
- Aprender con anticipación las palabras que dirás y cantarás te hará sentir mucho más cómodo durante la alabanza en la congregación y esto redundará en una dirección de la adoración mucho más natural.
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Practica. Puede que seas la única persona que dirigirá la adoración en la iglesia. También puede que haya un equipo de adoración con el que tendrás que coordinar. Sea cual fuere la circunstancia, es crucial que ensayes varias veces las canciones que planeas cantar antes de presentarlas en la iglesia.
- Cerciórate de que cada persona del equipo de alabanza sepa cuándo se cantará cada canción. Trata de que todos estén lo mejor informados posible para que no haya sorpresas.
- Escucha los aportes de los otros miembros del equipo de adoración. Si el consenso general no apoya tu opinión inicial, reconsidera tus ideas y piensa en cómo cambiarlas de acuerdo a las necesidades requeridas.
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Llénate de energía antes del servicio. La adoración es de carácter espiritual, pero como ser humano también necesitas mantener tu fuerza física. Duerme bien la noche anterior. Hidrátate y come lo suficiente esa mañana para tener la energía necesaria durante todo el servicio.
- Si eres del tipo de persona que se siente mal con el estómago lleno, asegúrate de comer sólo lo necesario para mantenerte despierto y no tanto como para sentirte indispuesto.
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Prepárate antes del servicio. Reúnete con los otros miembros del equipo de adoración antes del servicio para realizar un repaso final rápido.
- Como líder de la adoración, trata de presentarte 15 minutos antes que el resto del equipo llegue para la práctica final. Durante ese tiempo, haz pruebas de sonido para asegurarte de que los instrumentos estén bien dispuestos y afinados y repasa tus notas para cerciorarte de que todo esté en orden. [3] X Fuente de investigación
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Vigila tu lenguaje corporal. Debes transmitir energía y sinceridad. A pesar de que en la adoración tú no seas lo más importante, debes tener suficiente presencia escénica para atraer la atención de la congregación. Si no te emociona la alabanza, tampoco podrás hacer que los participantes se emocionen.
- Considera pedirle a alguien que te filme mientras diriges la adoración. Observa el vídeo después y revisa tu lenguaje corporal. Fíjate qué movimientos se ven poco naturales o distraen y cuáles son los apropiados.
- Cerciórate de que tu apariencia sea la adecuada. Debes verte impecable y tu ropa y accesorios deben verse ordenados, modestos y nada llamativos. [4] X Fuente de investigación
- Mantén una buena postura corporal y haz contacto visual con los asistentes durante el servicio. Sonríe cuando sea apropiado y que tu presencia tenga fuerza y sea amigable.
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Mira a la congregación. Observa a la congregación mientras diriges la adoración y mantén tu atención para saber qué transmiten sus rostros. Prepárate para introducir pequeños cambios si fuera necesario durante el servicio para que todo esté en sintonía en la iglesia.
- Si las personas se ven aburridas o confundidas, quizás no sepan la canción o no se sientan cómodas cantándola. Las puedes incentivar para que canten diciendo algo como: “Alabemos juntos a Dios”, pero evita hacerlas sentirse culpables con frases como: “No escucho a nadie más cantando conmigo”.
- También es posible que por una falla técnica las letras no aparezcan en la pantalla, así que mira por sobre tu hombro para asegurarte de que todo esté bien.
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Adora con el corazón. La mejor manera de hacerlo es siendo sincero. Concéntrate en las palabras que cantas y dices cuando diriges. Si no hay sinceridad en tus movimientos y palabras, la gente lo notará.
- Si bien no precisas "actuar" cada canción, trata de usar el lenguaje corporal y verbal que combine bien con el tono de las canciones. Sonríe y muévete cuando cantes canciones alegres. Muévete con suavidad cuando entones canciones más serias y reflexivas. Tus movimientos no deben ser histriónicos; no obstante, los gestos apropiados pueden enfatizar la importancia del mensaje que se quiere transmitir.
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Deja fuera lo que esté de más. Mantén la participación de la congregación durante la alabanza. Los instrumentales muy extensos son una invitación para que las mentes de las personas se desconcentren. Quizás te resulten muy agradables de escuchar, pero no son cosas prácticas por lo que debes dejarlas de lado.
- No es necesario que dejes fuera todas las partes instrumentales, pero pregúntate cuáles son verdaderamente necesarias y cuáles no lo son. Cuando un interludio brinda una buena transición, manténlo. Cuando un arreglo musical corta el fluir de la adoración, acórtalo o déjalo fuera.
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Ora y recita las escrituras. Como se dijo antes, se debe memorizar con anticipación los versículos que se eligieron para ser leídos. Las oraciones también se pueden escribir con anticipación o se pueden improvisar si se agrega una nota de mayor sinceridad al hacerlo.
- Igual que con las canciones y las lecturas, las oraciones deben estar conectadas con el mensaje o la lección del servicio.
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Presta atención a los otros líderes. Cuando sea el momento de que el pastor entregue su mensaje o cuando otra persona esté hablando, préstale toda tu atención. Eres un dirigente de la iglesia en todo momento así que tus acciones serán observadas por el resto de la congregación aunque no estés hablando ni cantando.
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Sé tú mismo. Si bien en cierta medida debes dejar de lado tus sentimientos personales, no debes obligarte a hacer de la adoración un espectáculo si hacerlo no es coherente con tu personalidad. Si un día te sientes melancólico, haz que la adoración sea también así. Cuando te sientas con mucha energía, que se note.
- Un poco de honestidad siempre es buena. Pero cerciórate de no enfocarte en ti mismo mucho rato al dirigir la adoración. En vez de decir: “Hoy ha sido un día muy malo para mí”, expresa que hay momentos en la vida en que la alabanza puede ser difícil, pero que siempre es importante continuar alabando a pesar de las circunstancias difíciles.
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Ora otra vez. La oración es vital durante todo el proceso. Agradece a Dios por la instancia de adoración al finalizar, aunque no todas las cosas anduvieron perfectamente bien. Pídele a Dios su guía cuando reflexiones acerca del servicio y planifiques la próxima instancia de adoración.
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Toma notas. Al poco rato de que el servicio haya terminado, escribe algunas notas para ti acerca de qué funciono y qué no funcionó bien. Usa esas notas cuando planifiques la próxima instancia de adoración.
- Algunas cosas que debes trabajar pueden ser la dicción, el volumen y el tono de la voz. Quizás no sepas cómo va a sonar tu voz en el atrio hasta que no dirijas un servicio un par de veces. Realiza los ajustes necesarios en la manera en que hablas para compensar problemas como el eco o una mala acústica.
- Si otras personas te critican o te hacen sugerencias, escúchalas con humildad y con la mente abierta. Quizás algunos consejos no sean prácticos, pero otros pueden serlo. Cerciórate de saber cómo distinguir entre la crítica constructiva y la destructiva sin que tu ego se interponga.
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Debes sobreponerte a los errores del pasado. Es muy bueno aprender de los errores y percances. Quedar atrapado en esos problemas y dejar que te afecten negativamente es dañino. Piensa en cómo puedes corregir tus errores del pasado y dejarlos atrás tan pronto como planifiques cómo evitarlos.
- Los defectos y errores pueden servirnos para ser más humildes. Aquellas imperfecciones también le pueden servir a los que diriges para darse cuenta de que todos somos humanos. Si aceptas tus propios errores con dignidad, incentivarás a otros a hacer lo mismo.
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Referencias
- ↑ http://doxologyandtheology.com/2012/02/25/8-ways-to-pray-in-preparing-to-lead-worship/
- ↑ http://www.theworshipcommunity.com/10-tips-for-worship-leaders-how-to-enhance-on-stage-presence/
- ↑ http://www.whatchristianswanttoknow.com/7-tips-for-leading-worship-music-at-a-church-service/
- ↑ http://www.reformedworship.org/article/september-1991/when-you-lead-worship-practical-advice-worship-leaders
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