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Enseñar a alguien a leer es una experiencia sumamente satisfactoria. Ya sea si le vas a enseñar a tu hijo a leer su primer libro o ayudar a un amigo a mejorar su capacidad lectora, los pasos e indicaciones a continuación te serán una guía de enseñanza muy útil.

Método 1
Método 1 de 3:

Enseñar los puntos esenciales

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  1. El primer paso para aprender a leer será reconocer las letras del alfabeto. Usa un póster, una pizarra o un cuaderno para escribir o mostrar el alfabeto. Repasa las letras con el alumno hasta que las aprenda todas. Podrías cantar la canción del alfabeto para que lo ayudes a recordar. [1]
    • Cuando el alumno se sepa el alfabeto en orden, desafíalo escribiendo varias letras sin orden y pídele que las recuerde.
    • También podrías nombrar las letras y pedirle al alumno que las señale.
    • Cuando se le enseña a un niño, primero enséñale las letras de su nombre. De esta manera, la enseñanza de letras será más personal e importante, porque es algo importante para el niño, su propio nombre, el niño será “dueño” de su aprendizaje, cosa que lo emocionará mucho. [2]
  2. Cuando el alumno esté familiarizado con el alfabeto, tendrás que enseñarle el sonido de cada letra. Aprender el nombre de cada letra no será suficiente, pues una letra podría pronunciarse de diferente manera dependiendo de la palabra. Por ejemplo, el sonido de la x en la palabra “taxi” es diferente al sonido de la x en la palabra “México”. Cuando el alumno ya domine los sonidos de cada una de las letras, podrá recién practicar a combinar sonidos para formar palabras.
    • El conocimiento de los sonidos básicos de un idioma y la capacidad para manipularlos para formar palabras distintas se conoce como consciencia fonémica. [3]
    • Revisa cada letra y enséñale los sonidos que hace. Da ejemplos de palabras que empiecen con cada letra y luego pídele al alumno que también dé ejemplos.
    • También podrías presentar una palabra y preguntarle al alumno con qué letra empieza. [1]
    • Podrás familiarizar al alumno con pares de letras comunes que hagan sonidos específicos, tales como “ch”, “sh” y “ll”.
  3. Luego procede a enseñarle una lectura básica. Para hacerlo, muéstrale de dos a tres palabras de una sílaba. Los principiantes suelen tener mejores resultados con palabras formadas por una consonante-vocal-consonante, tales como PAN o SOL.
    • Empieza a pedirle al alumno que lea palabras sencillas de una sílaba, tales como “col”. Pídele que nombre cada letra, luego que intente leer la palabra. Si comete un error, pregúntale de nuevo qué sonido hace la letra. El alumno reflexionará y lo recordará, sino tendrás que decírselo. Cuando lea bien la palabra, felicítalo con entusiasmo. [1]
    • Repite este proceso con otras palabras sencillas de una sílaba. Cuando hayan visto cinco palabras, regresa a la primera y observa si el alumno puede leerla más rápidamente. [1]
    • Continúa presentándole más palabras y poco a poco dale palabras más complejas y largas. [1]
  4. Estas palabras tienen que memorizarse porque divergen de las reglas normales de ortografía, tales como “feliz”, “vaso” y “hoy”. Por tal motivo, será vital que los lectores puedan reconocer estas palabras instantáneamente cuando las vean en un texto.
    • Podrás encontrar las palabras más comunes de este tipo enumeradas en muchas listas, por ejemplo, en inglés, tendrás las listas Dolch Sight Word Series y Fry List. [4]
    • Para enseñar las palabras más frecuentes, procura asociar cada palabra con una ilustración. Al presentarle al alumno ilustraciones de esas palabras junto con la manera en que se escriben los ayudará a hacer conexiones importantes entre el objeto y la palabra.
    • Las tarjetas o carteles con un dibujo colorido y la palabra debajo de él serán herramientas excelentes para enseñar este tipo de palabras.
    • La repetición será clave para asimilar las palabras más frecuentes. Los lectores principiantes tendrán que leer y escribir una palabra frecuente nueva varias veces. Leer muchas veces ciertos textos que contengan estas palabras será una estrategia excelente para que las memoricen. [5]
  5. El vocabulario de lectura del alumno se define como el número de palabras que conoce y entiende mientras lee. [3] Aumentar su vocabulario será parte integral cuando se le enseñe a leer. Entre más rico su vocabulario, podrá leer y comprender textos más avanzados. Podrás ayudarlo a mejorar de muchas maneras:
    • Anímalo a leer lo más que pueda y que varíe el tipo de texto. Cuando lea, pídele que subraye aquellas palabras que desconozca, luego, podrás explicárselas o ayudarle a buscarlas en el diccionario.
    • Enséñale la definición de las palabras u otros atributos de las palabras, tales como el significado de las raíces comunes, prefijo y sufijos.
    • Emplea métodos de asociación para ayudarlo a trazar conexiones entre lo que conozcan y las palabras desconocidas. Por ejemplo, podrás relacionar una palabra nueva con un sinónimo conocido. [3]
  6. La fluidez es la capacidad de leer rápidamente y con precisión, con el ritmo, entonación y expresión adecuados. Los lectores principiantes no poseen esta capacidad. Como consecuencia, a menudo les cuesta leer textos que superan su nivel de lectura. Sin la fluidez, el lector centrará todas sus energías en pronunciar correctamente todas las palabras ante sus ojos, en vez de asimilar su significado. Si este es el caso, el lector no comprenderá el significado del texto, lo cual hará que la capacidad para leer no tenga sentido alguno. Por eso será tan importante aumentar la fluidez.
    • Algunos lectores sin mucha fluidez vacilarán cuando lean, no podrán pronunciar ni sabrán la puntuación. Otros leerán sin expresión o cambiarán el tono, leerán las palabras rápidamente sin reflexionar en su significado.
    • El mejor método para aumentar la fluidez de los principiantes consistirá en repetir determinada lectura. Cuando se repite cierta lectura, el estudiante leerá un pasaje muchas veces mientras el profesor brinda su opinión en cuanto a la velocidad y precisión, lo ayudará con las palabras complicadas y le demostrará una lectura fluida. [3]
    • También será importante asegurarse que el estudiante se familiarice con los diferentes tipos de pronunciación. Asegúrate de que el estudiante conozca la manera en que los signos de puntuación, tales como la coma, el punto, el signo de interrogación y de exclamación afectarán la fluidez y la entonación de la lectura. [3]
  7. La comprensión de lectura es el proceso mediante el cual se forman significados a partir del material leído. Para comprender un texto, el lector deberá asociar las palabras que lee con su significado real. Tu principal objetivo como profesor será lograr que tu alumno comprenda el texto a medida que lo lea, pues sin comprensión, no tendrá sentido leer.
    • Para medir el progreso del estudiante, tendrás que evaluar su comprensión lectora. Normalmente, tendrás que pedirle que lea y responda algunas preguntas sobre lo leído. Lo podrías hacer en formato de opciones múltiples, respuestas cortas y rellenar los espacios en blanco.
    • También podrás evaluar el conocimiento del alumno sobre sus estrategias de comprensión haciéndole preguntas mientras lee, pidiéndole que haga un resumen de lo leído y observándolo.
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Método 2
Método 2 de 3:

Enseñar a niños

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  1. Hazlo con la mayor frecuencia posible. Así le enseñarás que leer es divertido y le mostrarás la manera en que las palabras escritas suenan cuando se las recita en voz alta. También será una excelente experiencia de relación y lo animará a amar los libros.
    • Podrás empezar a leerle a partir de la infancia. Con libros de dibujos, con libros de telas texturizadas y libros de canciones de cuna para bebés y niños pequeños. Cuando crezca un poco más, podrás mostrarle libros de alfabeto y de rimas.
    • Haz que tu hijo participe haciéndole preguntas sobre el contenido del libro y de sus imágenes. Preguntarle sobre el libro que vayan a leer juntos hará que la experiencia sea más interactiva y lo animará a entender realmente lo que vea y lea.
    • En el caso de los bebés, deberás tratar de señalar ciertas imágenes y preguntarle “¿ves el tractor?” mientras lo señalas. Esto ayudará a aumentar su vocabulario y le permitirá interactuar con el proceso de lectura. A medida que vaya progresando, señala algunos animales como gatos u ovejas y pídele que reproduzca los sonidos de esos animales, tales como “miau” y “mee”. Esto demostrará que el bebé comprende lo que ve, ¡además será muy entretenido! [6]
  2. Aunque tu niño se muestre interesado en leer desde una edad muy temprana, perderá el interés rápidamente si la lectura no se muestra ni se fomenta en casa. Los niños aprenden del ejemplo, así que agarra un libro y muéstrale a tu hijo que la lectura es algo que los adultos también disfrutan. [6]
    • Aunque estés ocupado, procura que tu hijo te vea leer al menos unos cuantos minutos al día. Para dar un buen ejemplo no tendrás necesariamente que leer una novela clásica. Podrás leer el periódico, un libro de cocina, un novela de suspenso… ¡dependerá de ti!
  3. Mirar las imágenes de los libros será excelente para aumentar su vocabulario y ayudarlo a comprender la trama de un cuento. Antes de leer un libro nuevo, primero hojéalo, haz comentarios sobre las imágenes. Muéstrale cómo captar las pistas del contexto que lo ayudarán a leer. [7]
    • Procura hacer preguntas que pueda responder mirando las imágenes. Por ejemplo, si hay una palabra de color, pídele que adivine la palabra a partir de la imagen.
    • Felicítalo por las respuestas correctas y hazle más preguntas para animarlo si se frustra.
  4. Cuando escojas materiales para ayudar a tu niño a leer, emplea una combinación de libros fónicos que con el tiempo pueda leer solos, cuentos un poco más avanzados que leerán juntos y materiales para divertirse de su elección, tales como historietas y revistas.
    • Usar diversas clases de materiales y actividades hará que aprender a leer sea una actividad agradable, no una tarea.
    • ¿Tienes un libro favorito de tu niñez que quieras compartir con tu niño? Si has leído un libro una y otra vez, esa pasión podría ser contagiosa. [7]
  5. Un poco de creatividad hará mucho a la hora de enseñar a tu niño leer. Si lo estimulas con el proceso de aprendizaje, verás que será más fácil mantener su atención y aprenderá mucho más rápidamente gracias a ello. Piensa en método alternativos para que aprender a leer sea algo divertido.
    • Haz un show. Para que leer cuentos sea divertido y contribuya a mejorar la comprensión lectora, podrás hacer una pequeña actuación. Dile a tu niño que después de leer el libro juntos, decidirás qué personajes tendrán que actuar. Podrán escribir un guion juntos, crear accesorios y disfrazarse o ponerse máscaras. [7]
    • Prueba formar letras con plastilina, escribiéndolas en la arena de la playa o dibujándolas en la alfombra con cuerdas. [8]
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Método 3
Método 3 de 3:

Enseñar a adultos

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  1. Los adultos no son tan rápidos para aprender habilidades nuevas como los niños y podría resultarles difícil recordar los sonidos de las letras y las palabras que para un niño sería muy fácil. Sin embargo, enseñar a un adulto a leer también será una experiencia sumamente satisfactoria. Solo necesitarás tiempo y mucha paciencia.
    • A diferencia de los niños, los adultos no pueden estar varias horas en un salón de clase todos los días. Si tienen que cumplir sus deberes laborales y familiares, tendrás un par de horas a la semana como mucho para mejorar su capacidad lectora, lo cual podría prolongar significativamente el proceso de aprendizaje.
    • Los adultos que no saben leer podrían también tener toda una vida de experiencias y emociones negativas que asociarán con su incapacidad para leer, la cual podría ser difícil de superar.
  2. Para saber dónde empezar, necesitarás evaluar su nivel de capacidad lectora. Podrías utilizar una evaluación profesional o simplemente pedirle que haga cualquier lectura o escrito que ya conozca. Por tu parte, tendrás que observar los puntos que veas que tiene problemas.
    • Sigue observando su nivel a través de todo el proceso de aprendizaje.
    • Si ves que tiene problemas con determinada habilidad o concepto constantemente, tómalo como guía para ayudarle a trabajar esa área.
  3. El desafío más grande de un adulto que no sabe leer es superar la inseguridad de su incapacidad. Muchos adultos carecen de autoconfianza por el miedo de que sea muy tarde para que puedan aprender a leer. Muéstrale confianza en su capacidad de aprendizaje y asegúrale que nunca es demasiado tarde para empezar.
    • Dale la tranquilidad de que su familiaridad con el español hablado y su vocabulario desempeñarán un papel muy importante para que aprenda a leer.
    • Muchos adultos pasan muchos años escondiendo su incapacidad para leer de los profesores, familiares y colegas. Hazles saber que ya no será necesario que sientan vergüenza y que respetas su valentía por recurrir a ti para aprender.
  4. Cuando se enseña a adultos, busca materiales que no sean muy infantiles o al menos pregúntales si no tienen problema alguno que uses ese tipo de material. No obstante, recuerda que los libros infantiles podrían ser materiales fáciles, pues usan palabras y rimas sencillas para reforzar la conexión entre los patrones de letras y los sonidos.
    • También recuerda que si usas materiales muy difíciles o muy superiores a su nivel, los lectores adultos podrían desalentarse fácilmente.
    • Emplea materiales de un nivel alto, pero manejables, así la capacidad y la seguridad de un lector adulto crecerá.
  5. Procura usar materiales interesantes y pertinentes al alumno. Al usar materiales así, el proceso de aprendizaje será menos trabajoso y animarás al alumno adulto, porque estarás mostrándole las aplicaciones prácticas del aprendizaje de la lectura.
    • Cuando vayas a practicar la lectura, procura usar señalizaciones de tránsito, artículos de periódicos o menús de restaurantes.
    • Usa la tecnología. Envíale al alumno cada palabra nueva que tendrán que aprender vía mensaje de texto. Hacerlo hará que aprender sea divertido e importante para la vida diaria.
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Consejos

  • El estudiante deberá sentirse motivado y deberás felicitarlo por todos sus esfuerzos.
  • Cualquiera puede aprender a leer, sin importar la edad o el nivel obtenido en la escuela. La ayuda personalizada, el deseo de aprender y la paciencia del maestro darán resultados exitosos a la larga.
  • Las lecciones cortas y frecuentes tendrán más valor, además causarán menos fatiga al profesor y al estudiante. Las lecciones diarias y la familiaridad con el proceso brindarán mejores resultados.
  • Deberás ir etapa por etapa.
  • Es vital que el tema sea interesante. Asegúrate de que las ideas o conceptos en el material para leer sean familiares para el lector. Hablen acerca del texto antes de leerlo.
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Advertencias

  • Un método específico no siempre tendrá buenos resultados, muchas veces la combinación de métodos tendrá más éxito.
  • Si el estudiante tiene problemas distinguiendo las palabras o las letras, haz que se haga un chequeo de visión. Si sospechas de algún otro problema de aprendizaje, será necesario que busques ayuda profesional para identificarlo y saber cómo trabajar con él.
  • Los diferentes programas para “aprender a leer” están basados en diferentes métodos. Podrás buscar un programa basado en la fonética para usarlo junto con los materiales de interés del alumno.
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