Descargar el PDF Descargar el PDF

La varicela consiste en una enfermedad común en los niños que es altamente infecciosa. Esta surge debido a un virus llamado varicela zóster, el cual suele provocar una enfermedad leve que no pone en peligro la vida. No obstante, esta enfermedad puede ser grave e incluso puede causar la muerte en algunas personas. Como adulto, es probable que tengas que cuidar a niño o a otro adulto con varicela. Sin embargo, si no has sufrido de varicela ni has recibido la vacuna, podrías contraer la enfermedad. Infórmate sobre la manera de evitar la enfermedad, así disminuirás las probabilidades de sufrir los efectos a largo plazo.

Método 1
Método 1 de 3:

Protegerte cuando estés cerca de una persona infectada

Descargar el PDF
  1. Este es altamente contagioso y se propaga a través del aire, mediante las partículas suspendidas que provienen de las lesiones en la piel o de las vías respiratorias superiores. Asimismo, puedes contraer el virus al entrar en contacto con lesiones abiertas, cuando te tocas la cara, la nariz o la boca. [1]
    • Para desarrollarse, la enfermedad tarda entre 10 y 21 días luego de la exposición.
    • En los estudios de transmisión entre los miembros del hogar, aproximadamente el 90 % de las personas que estuvieron en estrecho contacto con los infectados desarrollaron la enfermedad.
    • La persona con varicela podrá contagiártela desde uno o dos días antes de la aparición de las erupciones en la piel y hasta que TODAS las lesiones hayan cicatrizado.
    • Algunas personas vacunadas podrían sufrir una varicela posterior a la vacunación, la cual es un tipo leve de varicela que genera erupciones con menos de 50 lesiones y poca fiebre. Estas personas también pueden contagiarla. No obstante, las personas con esta varicela posan un riesgo de contagio que equivale a solo 1/3 del riesgo generado por las personas no vacunadas. [2]
  2. Sé precavido cuando cuides a una persona con varicela, así disminuirás el riesgo de infectarte con gotas. El virus varicela zóster se transmite a través de gotas, el contacto directo con la persona o tocando objetos o prendas que hayan estado en contacto con la persona infectada. [3] Las gotas pueden provenir de un estornudo, la tos, el habla, las secreciones nasales y la saliva. [4]
    • Evita que las secreciones ingresen a tu boca y tu nariz usando una mascarilla. Siempre debes colocarte una mascarilla nueva antes de ingresar a la misma habitación en la que se encuentre el paciente.
    • Si la persona estornuda, tose o produce muchas secreciones nasales, colócate guantes, una bata y lentes o una mascarilla. Las gotas expulsadas con los estornudos pueden desplazarse mediante el aire hasta por 60 m (200 pies), por lo que es vital que te protejas. [5]
  3. Debes lavarte las manos antes y después de tocar al paciente, o entrar en cualquier tipo de contacto con sus objetos, materiales o secreciones. Lávatelas con agua tibia y jabón. [6]
    • Frótate las manos con jabón y agua tibia por un mínimo de 20 segundos.
    • Debes restregar la parte posterior de tus manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
    • Si necesitas contar los 20 segundos, tararea la canción “Feliz cumpleaños” dos veces.
    • Enjuágate bien las manos con agua tibia y sécalas dándoles toques suaves con una toalla limpia, o sécalas con aire caliente.
  4. Por lo general, el dormitorio del paciente es la habitación más apropiada. Si es posible, haz que el paciente solo use un baño de la casa, y cerciórate de que ninguna otra persona use ese baño. [7]
    • Haz que el paciente se coloque una mascarilla cuando salga de su habitación y se dirija al baño. El virus también podría propagarse si el paciente estornuda o tose cuando está fuera de la habitación.
  5. Entre estas precauciones tenemos al uso de una bata y guantes para todo contacto físico con la persona o algún objeto inanimado que esta pueda haber tocado. [8]
    • Debes usar lentes, guantes y una bata si vas a cambiar las sábanas, ingresar a la habitación, tocar al paciente o manipular algún otro objeto.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Considerar recurrir a la vacuna para la varicela

Descargar el PDF
  1. Si no recuerdas si has sufrido de varicela, si naciste después de 1980 y no cuentas con familiares que puedan recordarlo, el doctor puede realizar un título de anticuerpos. Este consiste en un examen de sangre que mide los anticuerpos en tu sangre para el virus de la varicela. [9]
    • Si has estado expuesto a la varicela y has padecido la enfermedad (incluso si fue bastante leve), tu sangre contará con anticuerpos que te protegerán para que no vuelvas a contraerla.
  2. Debido a otros problemas de salud, algunas personas no deben recibir la vacuna para protegerse contra la varicela. [10] Puedes conversar con un doctor sobre tu historial clínico, así determinarás si no debes recibir la vacuna. En general, no deben aplicarte la vacuna si cumples con alguna de estas condiciones:
    • Has experimentado una reacción alérgica a la primera dosis de la vacuna.
    • Estás embarazada.
    • Cuentas con alergias a la gelatina o la neomicina.
    • Padeces una enfermedad del sistema inmunitario.
    • Has recibido una dosis alta de esteroides.
    • Estás sometiéndote a algún tratamiento contra el cáncer que emplea rayos X, medicamentos o quimioterapia.
    • Has recibido una transfusión o productos sanguíneos en los últimos 5 meses.
  3. Si te vacunas contra la varicela, esto también te protegerá para no contraer la enfermedad. La mayor parte de las investigaciones se han realizado en torno al uso de vacunas antes de la exposición al virus; sin embargo, vacunarse después de estar expuesto brinda una protección eficaz. [11] No obstante, para obtener los mejores resultados, es esencial que se administre la vacuna en los cinco días posteriores a la exposición a la enfermedad. [12]
    • Si no has padecido de varicela y no has recibido la vacuna, conversa con un doctor para que te la administren.
    • Algunas personas que reciben la vacuna desarrollan un caso leve de varicela con menos ampollas de lo normal y, por lo general, ninguna fiebre en lo absoluto. [13] La vacuna se elabora con virus vivos o debilitados. [14]
    • La vacuna se le administra a los niños de 12 a 18 meses de edad, y luego se inyecta otra dosis entre los 4 y los 6 años. Los efectos secundarios más comunes que la vacuna genera son dolor, enrojecimiento o hinchazón en el área de la inyección. Un porcentaje pequeño de los niños y los adultos que reciben la vacuna también presentarán erupciones leves en el área de la inyección. [15]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Identificar los factores de riesgo y las opciones de tratamiento

Descargar el PDF
  1. Existen muchas poblaciones que corren un alto riesgo de desarrollar complicaciones considerables que pueden poner en peligro su vida. Entre estas personas se encuentran las siguientes: [16]
    • recién nacidos y bebés cuyas madres no han sufrido de varicela ni han recibido la vacuna;
    • adultos;
    • mujeres embarazadas que no han sufrido de varicela;
    • personas con sistemas inmunitarios afectados por medicamentos;
    • personas que consumen esteroides;
    • personas que consumen medicamentos que suprimen al sistema inmunitario.
  2. En algunos casos, la varicela puede presentar complicaciones graves que podrían requerir intervenciones médicas de emergencia. Estas son algunas de las complicaciones de las infecciones de varicela: [17] [18]
    • infecciones bacterianas de la piel o el tejido blando;
    • neumonía;
    • septicemia (infección en la sangre);
    • síndrome del choque tóxico;
    • infecciones óseas;
    • artritis séptica (infección en las articulaciones);
    • encefalitis (inflamación del cerebro);
    • ataxia cerebelar (inflamación del cerebelo);
    • deshidratación;
    • infecciones en las articulaciones.
  3. Por lo general, los tratamientos para la varicela son de apoyo y se llevan a cabo en casa. Si corres un riesgo mayor y desarrollas otras condiciones además de la varicela, es probable que requieras hospitalizarte para tratar la infección secundaria y recibir una terapia de apoyo. Los tratamientos en casa permitirán que la persona pueda recuperarse con mayor comodidad. [19] Entre los tratamientos comunes en el hogar para la varicela se encuentran los siguientes:
    • El uso de una loción de calamina y baños en avena coloidal para secar las lesiones y disminuir la comezón.
    • Medicamentos sin aspirina (como el paracetamol) que alivien la fiebre. Se ha determinado que los productos con aspirina guardan relación con el síndrome de Reye, el cual es una enfermedad grave que afecta al hígado y el cerebro, y provoca la muerte.
    • Medicamentos antivirales para las personas que pertenecen a un grupo de alto riesgo y que podrían presentar infecciones secundarias. Entre estos antivirales tenemos al aciclovir, el valaciclovir y el famciclovir.
  4. Si la persona recibe tratamiento en casa, es esencial que aprendas cuáles son las situaciones en las que se debe buscar atención médica de inmediato. [20] Comunícate con el doctor o lleva a la persona a una sala de emergencias si cumple con alguna de estas condiciones:
    • Tiene más de 12 años y el cuidado de apoyo preventivo no basta.
    • Cuenta con un sistema inmunitario debilitado.
    • Está embarazada.
    • Tiene una fiebre que dura más de 4 días.
    • Tiene una fiebre que supera los 38,9 °C (102 °F).
    • Sus erupciones cuentan con áreas que están muy rojas, calientes o sensibles.
    • Cuenta con un área que segrega un líquido espeso y descolorido.
    • Tiene dificultades para despertarse o luce confundida.
    • Tiene dificultades para caminar.
    • Su cuello está rígido.
    • Vomita con frecuencia.
    • Tiene dificultades para respirar o sufre de tos fuerte.
    Anuncio

Consejos

  • La varicela es una enfermedad común en los niños que es altamente contagiosa y requiere precauciones considerables, si se desea evitar su propagación.
  • Si eres adulto o cuentas con un sistema inmunitario débil, debes adoptar cuidados constantes y prudentes cuando estés cerca de una persona con varicela, ya que las consecuencias son peligrosas y pueden poner en peligro tu vida.
  • Recuerda que las personas con herpes zóster también pueden transmitir la varicela a las personas que no la hayan padecido; sin embargo, solo pueden hacerlo a través del contacto directo. Si padeces de herpes zóster, no ocurrirá una infección con gotas. [21] Después de haber sufrido de varicela, podrás desarrollar herpes zóster dentro de algunos años e incluso décadas.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 39 859 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio