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Si un profesor te grita, esto nunca será divertido. Quizás hayas hecho algo para merecerlo o sientas que te trata de forma injusta; en cualquier caso, es probable que no quieras ponerte a llorar. Afortunadamente, hay algunos trucos que puedes usar para mantenerte calmado en estas situaciones. No obstante, si el problema con el profesor es constante, será importante que abordes la causa de los gritos.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Guardar la calma y contener las lágrimas

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  1. Quizás no siempre puedas hacerlo en la escuela, pero una de las mejores maneras de evitar llorar es alejarte de la situación estresante, aunque sea solo por un minuto. Si es posible, pide permiso para ir al baño o incluso al otro lado del aula. También podrías pedir permiso para ir a conversar con el consejero. [1] Si te gritan, no salgas corriendo del aula.
    • Nunca salgas del aula sin permiso. Esto solo hará que el profesor se enfurezca más contigo.
  2. Si no puedes abandonar la situación de manera física, aun así podrás alejarte del estrés de forma mental. Centra la mente en algo más para mantenerte calmado mientras te gritan. [2]
    • Céntrate en tu respiración. Si inhalas y exhalas de forma lenta y profunda, esto te puede ayudar a mantenerte calmado, y pensar en la respiración puede hacer que dejes de pensar en la situación con el profesor de manera temporal.
    • También puedes contar en tu mente o contar objetos del aula, como las losetas del suelo o el techo.
  3. Si sientes que estás a punto de llorar, repítete algunas palabras de ánimo en silencio. Esto puede avivar tu fuerza interior y mantenerte positivo, de modo que te sientas mucho mejor sobre la situación y ya no tengas ganas de llorar. [3]
    • Puedes usar las palabras o la frase que quieras. Puedes repetirte “Lo superaré” o “Soy fuerte y puedo lidiar con esta situación”.
    • También puedes darte un pequeño abrazo para reconfortarte.
  4. Casi siempre es una mala idea responder al grito de un profesor gritando, incluso si no has hecho nada para merecerlo. Esto solo hará que la situación sea más estresante, lo que puede hacer que tengas más dificultades para evitar el llanto. [4]
    • En lugar de responder gritando, tu objetivo debe ser calmar la situación lo más que puedas, para que el estrés que hace que quieras llorar desaparezca. Si cooperas y eres amable cuando el profesor te grite, esto por lo general será una manera grandiosa de lograrlo.
  5. Si los ejercicios mentales no bastan para evitar que llores, podrías detener las lágrimas que se aproximan presionándote el puente de la nariz. Esto restringirá los conductos lagrimales, lo que podría bastar para evitar el llanto. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Mejorar tu relación con el profesor

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  1. Si te grita con mucha frecuencia, ambos podrían tener algunos problemas que deben solucionar. Pregúntale si pueden conversar antes o después de la clase. Esto les dará la oportunidad de conversar sobre el motivo de los gritos, y con suerte solucionará el problema subyacente. [6]
    • Si sientes que el profesor hace suposiciones injustas sobre ti, díselo, pero de una manera diplomática (en lugar de discutir). Por ejemplo, podrías decirle “Tengo la sensación de que cree que no me importa su clase, pero no es así”.
    • Si no conoces el motivo por el que el profesor te grita, pídele que te explique qué expectativas no estás cumpliendo.
  2. En algunos casos, el profesor podría gritarte porque no asumes la responsabilidad de tus acciones. Puedes solucionar este problema admitiendo los errores que cometas y evitando las excusas. [7]
    • Nunca le mientas al profesor.
    • si haces algo malo, tan solo discúlpate en lugar de inventar una excusa.
    • Para que una disculpa suene más sincera, tendrás que indicarle al profesor que entiendes qué has hecho mal y que harás tu mejor esfuerzo por no volver a hacerlo. Por ejemplo, podrías decirle “Sé que estaba distrayendo a los demás en la clase al contar bromas, y lo lamento mucho. No volveré a interrumpir la clase”.
  3. Si notas que te gritan mucho por comportarte de una manera determinada, piensa en algo que puedas hacer para eliminar la tentación de comportarte de dicha manera. Es probable que el profesor aprecie la iniciativa que tomes para corregir tu propio comportamiento. [8]
    • Por ejemplo, si no puedes dejar de hablarles a tus amigos en la clase, pídele al profesor que te cambie de asiento para que ya no sientas la tentación.
  4. Cada persona tiene diferentes desencadenantes que les generan estrés. Identifica las cosas específicas que suelen hacer que el profesor grite, y evítalas.
    • Algunos profesores podrían gritar mucho si los estudiantes hablan cuando no es su turno, mientras que otros podrían alterarse más cuando los estudiantes usan su celular en clase.
    • En algunos casos, las situaciones estresantes podrían hacer que el profesor se irrite más. Por ejemplo, si notas que el profesor suele gritar mucho más antes de un examen importante, trata de comportarte lo mejor posible cuando sepas que se aproxima uno.
  5. Lo mejor que puedes hacer para evitar que el profesor te grite en el futuro es esforzarte mucho por cumplir con las expectativas de la clase. Cada profesor es diferente, pero podrás hacer que casi cualquiera tenga una buena noción de ti si te comportas bien y le dedicas el mayor esfuerzo a tu trabajo. [9]
    • Sé amable y respetuoso con todos en la clase.
    • Rinde lo mejor posible a nivel académico y haz trabajos por créditos adicionales si tienes problemas.
    • Llega a la clase a tiempo y preparado.
    • Ofrécete a ayudar al recolectar los ensayos o juntar las sillas.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Lidiar con un profesor acosador

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  1. Los profesores pueden acosar tal como otros estudiantes. Sin embargo, no debes considerar todo grito como acoso, así que analiza la situación con cuidado para poder determinar si los gritos van más allá de las medidas disciplinarias razonables. Si es así, existe la probabilidad de que el profesor te esté acosando. [10]
    • Reflexiona sobre el comportamiento que hayas mostrado antes de que te griten. Si estabas haciendo algo peligroso o irresponsable, el grito podría estar justificado. Si tan solo le estabas haciendo una pregunta razonable al profesor, el grito podría ser acoso.
    • Si el profesor te insulta o se burla de ti, esto podría ser acoso.
    • Todo tipo de abuso físico será acoso y será totalmente inaceptable.
  2. Si lidias con un profesor que te grita sin ningún motivo, te trata diferente o te insulta, tendrás que contarles a tus padres qué ocurre. Ellos podrían conversar con el profesor y ayudarte a solucionar el problema. Si esto no funciona, podrán defenderte y ayudarte a buscar maneras de afrontar la situación. [11]
    • Sé lo más específico posible cuando hables sobre las acciones del profesor. Por ejemplo, en lugar de decir “El profesor es cruel conmigo”, di algo como “El profesor me dijo estúpido porque no entendí la clase”. Si das ejemplos claros, esto ayudará a tus padres a tomarte con más seriedad.
  3. Si tus padres y tú no pueden solucionar los problemas de acoso directamente con el profesor, podrían tener que conversar con el consejero escolar o el director. Empieza con la persona con la que se reporte directamente. En algunos casos, podría ser el director, pero en otros podría ser un profesor de más trayectoria o un subdirector. [12]
    • Podrías optar por que tus padres lo hagan o determinar que quieres participar en la conversación.
    • En lugar de insultarlo, dale ejemplos específicos de los problemas que tienes con él y explica lo que te haga sentir.
  4. Si el director no te ayuda a solucionar la situación y el acoso es tan intenso que interrumpe tu capacidad de aprender, tus padres y tú deberán quejarse con un nivel de autoridad mayor. Puedes presentar una queja formal ante la junta escolar o la policía. [13]
    • Será de utilidad que brindes algún tipo de evidencia junto con la queja formal. Si tienes algo por escrito que pueda demostrar los comportamientos acosadores del profesor, asegúrate de conservarlo.
    • Si aun así no abordan tus inquietudes, podrías tener que consultar con tus padres sobre la posibilidad de cambiar de escuela.
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Consejos

  • Todos lloramos de vez en cuando, así que trata de no avergonzarte mucho si no puedes contener las lágrimas.
  • Recuerda que el profesor es una persona más y no es perfecto. La mayoría de los profesores les gritarán a los estudiantes porque están estresados, y no suelen sentirse orgullosos de ello. [14]
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