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Los supermercados pueden ser grandes e intimidantes, sobre todo si nunca antes has comprado comida en una tienda así. Hay una multitud de personas, muchos pasillos, montones de bocadillos deliciosos en que gastar tu dinero y muchos departamentos distintos en el supermercado, así que puede ser difícil hacerse camino si no sabes a dónde vas. Las claves para hacer las compras del supermercado incluyen estar preparado, saber lo que necesitas, comprar las cantidades adecuadas y buscar formas de ahorrar dinero, sobre todo si tienes un presupuesto limitado.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Prepararse para hacer las compras

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  1. La mejor forma de estar preparado para tu viaje al supermercado es tener una lista de todos los artículos que necesitas comprar. De este modo, sabes lo que necesitas con exactitud, puedes evitar comprar artículos por impulso y no te irás del lugar habiendo olvidado algo necesario. Para elaborar una lista completa primero debes hacer lo siguiente: [1]
    • Revisa las despensas para ver qué alimentos básicos se están acabando. Esto podría incluir harina, azúcar, productos enlatados, arroz, especias, té y café.
    • Revisa el refrigerador para ver si necesitas frutas, verduras, jugos u otras bebidas.
    • Planifica el menú para la próxima semana o las siguientes dos semanas. Échale un vistazo a las recetas que vas a preparar y asegúrate de tener todos los ingredientes necesarios.
    • Revisa los armarios de almacenamiento para ver si necesitas papel higiénico o pañuelos desechables, jabones, detergentes para platos u otros productos domésticos.
  2. Si buscas ahorrar algo de dinero en el supermercado, échale un vistazo a los folletos de la tienda o busca en Internet los artículos que están de oferta para la semana.
    • Si encuentras cupones para cualquier artículo de tu lista, recórtalos o anota la marca que está de oferta.
    • Si hay algunos supermercados cerca, compara los precios de los artículos que figuran en los folletos y haz listas de qué artículos planeas comprar en cada tienda para obtener el mejor precio.
    • Para evitar gastar dinero adicional, solo usa cupones y folletos para los artículos que ya ibas a comprar. [2]
  3. Dado que es probable que compres una gran cantidad de alimentos, siempre es mejor si puedes llevar tu propio auto o conseguir que te lleven al supermercado. De lo contrario, determina una ruta por la que puedas ir a pie o en bicicleta o busca qué rutas del transporte público te llevarán a la tienda que deseas.
    • No olvides llevar contigo tus bolsas reutilizables para compras.
    • Si tomas el transporte público o vas a pie, considera llevar un carrito rodante o una mochila grande que puedas usar para transportar las provisiones de regreso a casa.
  4. Al llegar al supermercado, ubica un carrito de compras (si necesitas muchos artículos) o una canasta de mano (si solo necesitas unos cuantos artículos). Esto facilitará mucho más tu experiencia de compras.
    • Por lo general, los carritos de compras y las canastas se encuentran cerca o justo detrás de las puertas.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Seleccionar los alimentos

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  1. Si trajiste bolsas reutilizables, no las uses para cargar las provisiones, ya que la mayoría de las tiendas prefieren que uses los carritos o las canastas de mano.
    • Asegúrate de no aplastar los productos frescos, más pequeños o delicados con los artículos más grandes mientras vas comprando.
    • Si usas un carrito, usa la sección superior cerca del mango del carrito para los productos delicados como las frutas y los huevos.
  2. La sección de los productos agrícolas es donde encontrarás todas las frutas y verduras frescas de tu lista, como manzanas, naranjas, plátanos, lechuga, zanahorias y otros productos agrícolas.
    • Aunque cada fruta y verdura tiene un indicador distinto de madurez, normalmente debes buscar frutas y verduras firmes que no estén magulladas, abolladas o dañadas de cualquier otra manera. [3]
    • Trata de comprar frutas y verduras de todos los colores para asegurarte de obtener la máxima cantidad de vitaminas y nutrientes de tus alimentos.
    • Recuerda que los productos agrícolas frescos no durarán tanto como los congelados, así que solo compra lo que van a comer tú y tu familia durante la próxima semana.
  3. Si deseas comprar carnes frescas, carnes especiales o mariscos, haz fila en los diversos mostradores. Espera tu turno en la fila si hay una y cuando sea tu turno, la persona detrás del mostrador te preguntará si necesitas ayuda.
    • No temas hacer preguntas sobre los productos. Incluso puedes pedir muestras si no sabes si algo te gustará. [4]
    • Recuerda que la carne y los mariscos tienen vidas útiles cortas si no están congelados, así que solo compra lo que podrás comer.
  4. En esta sección encontrarás artículos como pan, bollos y postres horneados como tartas y galletas. Dependiendo de tu supermercado, incluso podrías encontrar masa fresca para pizza, migas de pan, galletas saladas y otros productos horneados en este departamento.
    • En ocasiones, los departamentos de panadería y pastelería hornean su propio pan y dichas hogazas con frecuencia están sin cortar. Si las prefieres rebanadas, llévalas al mostrador correspondiente y pídeles que las rebanen.
    • Muchos departamentos de panadería también preparan pasteles frescos que se hornean a pedido. Además, puedes hacer que los personalicen o los decoren para cumpleaños y otros eventos. Habla con las personas que están detrás del mostrador de panadería para averiguar los servicios que ofrecen.
  5. Todos los productos secos, enlatados y horneados se localizan en los pasillos del centro de la tienda. Esto incluye las pastas, arroz, azúcar, harina, especias, galletas y galletas saladas, además de frijoles enlatados, sopas, salsas, verduras y otros alimentos básicos.
    • A la hora de comprar alimentos enlatados, evita las latas abolladas, pinchadas o abultadas. Los productos enlatados son excelentes para tener a la mano, puesto que duran mucho más tiempo que los alimentos básicos frescos como productos agrícolas, carnes y panes. [5]
    • En estos pasillos del centro también encontrarás los productos domésticos como papel higiénico y jabón para platos.
  6. En los congeladores, encontrarás carne congelada, alimentos preparados (como hamburguesas o tartas de carne), frutas y verduras, acompañamientos y bocadillos (como helados y papas fritas). Los refrigeradores conservan los productos lácteos, jugos, alimentos preparados, alimentos envasados y carnes preenvasadas. [6]
    • Los alimentos congelados como frutas y verduras que no tienen ingredientes añadidos (como sal o aceite) son tan nutritivos como los productos agrícolas frescos y generalmente son más económicos y duran más tiempo. Solo asegúrate de ir directo a casa porque de lo contrario tus artículos congelados empezarán a derretirse. [7]
  7. Algunos supermercados también tienen artículos disponibles a granel, incluyendo especias, dulces, bocadillos, productos secos como granos y pastas, además de frutas y alimentos básicos secos.
    • Si tomas cualquiera de dichos artículos, asegúrate de anotar el número de ubicación de cada artículo. Por lo general, habrán amarres de alambre blancos para sellar las bolsas y anotar los números de ubicación por encima. Busca bolígrafos ubicados cerca de las bolsas.
    • A la hora de comprar artículos a granel, presta atención al precio por peso. A veces, el precio de los productos figura por gramo, kilo u otra unidad de medida y esto puede sumarse rápidamente.
    • Algunos supermercados cuentan con balanzas que puedes usar para pesar los productos agrícolas o los artículos a granel; además, pesar tus bolsas te dará una idea del costo final de los artículos a granel.
  8. Estos suelen ubicarse en el centro de la tienda, justo en el centro de todos los alimentos saludables. Aquí es donde encontrarás las gaseosas, frituras en bolsa, dulces y otros bocadillos poco saludables. Si puedes evitar pasar por estos pasillos, la comida chatarra estará fuera de tu vista y fuera de tu mente, así que no te verás tentado a comprarla.
    • Aunque está bien darse un gusto de vez en cuando, la comida chatarra no forma parte de ningún plan alimenticio saludable y dichos tipos de alimentos tienden a ser costosos.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Terminar las compras

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  1. Por comodidad, las cajas normalmente se encuentran entre las entradas o cerca de las salidas. Cada caja probablemente tendrá un número por encima y si el número está iluminado, significa que la caja está disponible.
    • Por lo general, los supermercados tienen cajas rápidas que están reservadas para los clientes que solo tienen unos cuantos artículos. Las cajas rápidas indicarán cuántos artículos puedes pasar por ellas. Si pasas el límite, usa una caja normal.
    • Si estás apurado y buscas la línea más rápida, busca la línea con menos personas, independientemente de la cantidad de artículos que cada una tenga en su carrito. Pagar tarda más tiempo que registrar los productos, así que mientras más personas tengan que pagar, más tiempo te tardarás en la caja. [8]
  2. Haz fila detrás de la última persona en la caja que has elegido, pero asegúrate de no arrimarla con tu carrito o canasta. Muévete hacia la cinta transportadora a medida que se acorta la fila.
    • Cuando se libere espacio en la cinta transportadora, agarra un separador de caucho del costado de la caja y colócalo en la cinta para dividir tus provisiones de las de la persona que está delante de ti.
    • Empieza a colocar los artículos en la cinta, pero no los amontones para que no queden apretados, magullados o abollados. Tendrás más espacio disponible para ti a medida que el cajero registra los artículos delante de ti.
    • Coloca primero los artículos grandes y las cajas en la cinta; deja los artículos delicados y los productos agrícolas frescos hasta el final para que no queden aplastados. [9]
  3. Normalmente las cintas transportadoras del supermercado tienen una sección abierta por debajo, al final de la cinta (lo más lejos del cajero), en la que puedes dejar la canasta de mano.
    • Una vez que hayas vaciado todos tus artículos, coloca la canasta allí. Si ya hay otras, pon la tuya sobre las demás.
    • Pero si usas un carrito, empújalo contigo a medida que avanzas.
  4. Si trajiste tus propias bolsas, ahora es momento de usarlas. Algunos supermercados requieren que los clientes embolsen sus provisiones y en otros, el cajero te proporciona este servicio.
    • Si el cajero embolsa las provisiones, dale tus bolsas reutilizables.
    • Pero si lo haces tú mismo, coloca los artículos más grandes en el fondo y los artículos más pequeños y más delicados por encima.
    • Asegúrate de que el cajero registre los productos antes de guardarlos.
  5. Una vez que el cajero haya registrado el último artículo, dale las tarjetas de puntos correspondientes a ese supermercado. Esto podría incluir las tarjetas de fidelidad de dicho supermercado u otros puntos que acumules.
    • Dile al cajero cómo piensas pagar. Podría ser con dinero en efectivo, una tarjeta de débito o una tarjeta de crédito. Dale al cajero dinero suficiente para cubrir la cuenta si vas a pagar con efectivo y no olvides tu vuelto. De lo contrario, completa la transacción en la máquina.
  6. Si usas un carrito, puedes poner todas las bolsas de provisiones en el carrito para llevarlas a tu auto. Una vez que hayas pagado, toma el recibo y vete de la tienda por la salida.
    • Coloca las provisiones en el carrito si tienes uno o busca un lugar apartado donde puedas detenerte para colocar las provisiones en tu carrito rodante o mochila.
    • Una vez que hayas terminado, regresa el carrito a uno de los corrales de carritos que se encuentran en el estacionamiento.
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Consejos

  • Para evitar gastar dinero adicional en el supermercado, no hagas las compras cuando sientas hambre, no compres artículos por impulso y compra los alimentos básicos a granel siempre que sea posible. [10]
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