Descargar el PDF Descargar el PDF

La cultura es casi en su totalidad la que define lo que se percibe como masculinidad y feminidad, y la cultura cambia constantemente. En 1993, por ejemplo, una senadora de los EE.UU. causó revuelo al ir a trabajar en pantalones. [1] Aun así, existen muchas personas de ambos sexos que desean presentarse de una forma tradicionalmente masculina. En la mayor parte del mundo, para ello necesitarás más que unos pantalones, pero, si cambias tu apariencia, tus hábitos y tu mentalidad, podrás sentirte más cómodo contigo mismo y con tus interacciones con los demás.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Adoptar una actitud masculina

Descargar el PDF
  1. Proyecta confianza . Existe una gran cantidad de evidencia según la cual los hombres, aun cuando estén igualmente calificados que las mujeres, tienen una tendencia a actuar con mayor confianza y seguridad en sí mismos que ellas. [2] Si uno de tus objetivos es que la gente te tome más en serio o proyectar una mayor autoridad, combatir la baja autoestima y el comportamiento innecesariamente pasivo debe ser tu prioridad. Todos, incluso aquellas personas que quieran ceñirse a una apariencia más femenina, pueden seguir estos pasos:
    • Proyecta un lenguaje corporal confiado, como la postura recta , el contacto visual y el posicionamiento de los brazos de forma que la parte delantera de tu cuerpo quede "abierta".
    • Acepta los cumplidos y no te disculpes en exceso. (No digas "No es nada", sino más bien "Gracias, lo aprecio").
    • Practica pedir algo que quieras y reconocer tus propias habilidades. ("Sí, tengo experiencia en ____ pero mi tarifa es de $___ por este tipo de trabajo").
  2. Corre riesgos . La toma de riesgos suele asociarse con la actitud masculina, tal y como ocurre con la confianza. Esto puede tomar la forma del comportamiento temerario sin razón, aunque un aspecto más positivo es la capacidad para exigirte tomar decisiones que sean inteligentes pero que te den miedo. Examina las suposiciones que tengas en tu vida y que ocasionen que te contengas, y piensa en maneras originales de liberarte de ellas. ¿La única razón por la que permaneces en tu empleo es porque le tienes miedo al cambio? ¿Tienes problemas en tu vida amorosa porque sientes timidez en cuanto a iniciar una relación o progresar en ella? En ocasiones, es necesario correr el riesgo de dar un paso osado para poder llegar a donde quieras ir.
    • Si los riesgos cotidianos te ponen nervioso, puedes empezar por enfrentarte de formas pequeñas a tus miedos. Por ejemplo, puedes exigirte probar algo difícil en tu pasatiempo o tu rutina de ejercicios. De esta forma, si tienes éxito, obtendrás confianza, y también podrás practicar formas de lidiar con el fracaso en un contexto que no conlleve grandes consecuencias.
  3. En su mayoría, las sociedades occidentales esperan que a los hombres todo les resbale y puedan manejarse bien. [3] Cuando tengas ganas de quejarte de algo la próxima vez, detente a pensarlo. Si solo es una molestia menor, supérala sin tratar de suscitar compasión. Esto podría serte de mayor utilidad en el contexto profesional, en donde tu vida laboral podría ser mucho más fácil si evitas los rencores y los chismes.
    • Asegúrate de estar consciente también del lado negativo de esta presión cultural. En los EE.UU., por ejemplo, es mucho menos probable que un hombre pida ayuda con un problema serio en comparación con una mujer, sobre todo con los problemas que tengan relación con la salud emocional y mental. Esto dificulta mucho más la recuperación e, irónicamente, constituye una carga para sus amigos y parientes, quienes se ven obligados a lidiar con esta inquietud sin resolver. [4] Fingir que puedes manejar absolutamente todo sin pedir ayuda no es una virtud.
  4. Responsabilízate por tu propio mantenimiento práctico. Esto quiere decir que debes aprender a zurcir tus propios calcetines, no solamente a realizar actividades "masculinas", como cambiar un neumático (a menos que solo lo hagas para cumplir con las expectativas de los demás).
  5. Dos rasgos que suelen cultivarse con mayor frecuencia en los hombres que en las mujeres son la ambición y la confianza en tus objetivos. A algunas personas les es útil adoptar una actitud más "masculina" para enfocarse en sus objetivos y superar la etapa de la preocupación. Concéntrate en tu objetivo (ya sea una profesión, un romance o un logro personal) y busca la forma de encaminarte hacia él hoy mismo. Hazte las preguntas más difíciles y trabaja tan duro como puedas para encontrarles una respuesta hasta que logres definir tus objetivos y la forma como los alcanzarás. [5]
    • No tiene nada de malo que las cosas no salgan como esperabas o darte cuenta de que lograr tus objetivos es más difícil de lo que esperabas. Debes reaccionar con calma y determinación.
  6. Esto se refiere al intento de encarnar lo más posible los estereotipos masculinos, aunque no sean beneficiosos para ti. Entre estos comportamientos estereotípicos se encuentran la competencia extrema (sobre todo con otras personas masculinas), la búsqueda agresiva del sexo y la búsqueda de conflicto y dominio (sobre todo por encima de las personas femeninas). Este estilo de vida pone a prueba los límites y rechaza la cooperación, por lo que te dificultará forjar relaciones cercanas. Si una persona actúa de una forma hipermasculina, es más probable que abuse física o sexualmente de su pareja. [6] Asimismo, podría correr grandes riesgos que le brinden pocos beneficios o sentirse obligada a involucrarse en comportamientos que no le gusten solo para conservar su imagen.
    • Una excelente forma de dejar salir tu "macho alfa" interior dentro de un ámbito controlado es participando en deportes y juegos competitivos.
  7. ¿Qué fue lo que hizo Rafael Nadal justo después de ganar el Abierto de EE.UU. de 2013? Llorar como un bebé. ¿Esto significa que no es masculino? Claro que no. En el pasado, generaciones de hombres idolatraban al vaquero de rostro inexpresivo, pero cada vez es más común que las personas masculinas expresen sus emociones. Es más probable que las personas de ambos sexos que ocultan sus emociones sean infelices en sus relaciones, experimenten ansiedad o depresión graves y hasta desarrollen enfermedades relacionadas con el estrés. [7] Como mínimo, debes ser abierto emocionalmente con tus amigos más cercanos y con tu familia. Expresar tus emociones sin inmutarte ni mostrar vergüenza, incluso en un ámbito profesional, puede reforzar tu masculinidad, ya que demuestra seguridad en ti mismo. Si aún no has llegado a esta etapa, no tiene nada de malo mostrarte estoico al público, aunque no debes tener miedo de expresar tus emociones cuando valga.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Usar las palabras adecuadas

Descargar el PDF
  1. Si quieres decir algo constructivo y útil, hazlo. El estilo de conversación masculino tiene que ver con la asertividad y la disposición a expresar tus opiniones aunque puedas equivocarte.
    • Esta división tiene un lado malo y es que, en los grupos mixtos, suelen ser los hombres los que dominan las discusiones y con frecuencia no se dan cuenta de que interrumpen a las mujeres o de que no las dejan hablar. [8] Independientemente de que te presentes como un hombre o una mujer, debes prestar atención a esta dinámica. Es posible que un grupo se beneficie mucho más de una reunión cuyo formato sea más cooperativo o enfocado en hablar por turnos o de una reunión social en la que todos se dividan en grupos más pequeños. [9]
  2. Ser masculino quiere decir saber exactamente lo que tienes que hacer (o por lo menos fingir que esto es así). Si admites que cometiste un error o que tienes incertidumbres, las personas hipermasculinas y competitivas podrían valorar menos tu opinión. Esto podría parecerte saludable o no, pero la realidad es que, si ocultas las grietas de tu armadura, esto podría serte útil para ganar una pelea cuando más importe. Lo ideal es hacerlo de tal forma que no intimides a una idea mejor ni hagas que todos terminen gritando inútilmente. Si queda claro que tu decisión inicial no fue la correcta, puedes proponer un cambio de una forma cortés sin obcecarte con tu error ni disculparte en exceso.
    • Esto funcionará mejor en los debates en los que seas tú la persona mejor informada. Si una persona trata de "ser más hombre que tú", puedes responderle del mismo modo demostrándole con confianza tu pericia. Esto constituye un camino más rápido al éxito que esforzarte por hacer concesiones.
  3. Los hombres tienden a contar muchos más chistes que las mujeres, aunque el "ser cómico" no parece estar relacionado con ninguna diferencia biológica importante. En las relaciones románticas heterosexuales, las mujeres se sienten atraídas hacia los hombres cómicos, mientras que a los hombres les gustan las mujeres que se rían de sus chistes. Si te presentas de una forma masculina, puedes hacer observaciones con ingenio (aunque a veces no obtengas ninguna reacción) como una forma de ayudar a que te perciban de una forma más masculina. Por desgracia, a las personas que se presenten de una forma femenina les será mucho más difícil adoptar ese estilo estereotípicamente masculino e, incluso al contar los mismos chistes, podrían suscitar una reacción ambivalente. [10] Si eres una mujer que quiere ser "uno de ellos", puedes tratar de incrementar el humor, aunque la medida en que tus amigos tengan una perspectiva tradicional podría influenciar el éxito que tendrás.
  4. Todos tenemos una mezcla de rasgos masculinos y femeninos, además de características que escapan al género. Según el contexto, tu masculinidad cambiará de estilo y de contundencia, y eso no está mal. Antes de hacer que todas tus conversaciones se conviertan en un concurso de testosterona, debes tener en cuenta el otro aspecto de la masculinidad: tener la confianza de ser honesto sin dejarte contener por el miedo al juicio. En algunos casos, es necesario que te quites el sombrero de Indiana Jones y te suavices un poco:
    • Admite tus errores. La incapacidad para reconocer tus defectos hará que los demás te consideren el peor estereotipo masculino: aquel que está tan obsesionado con salirse con la suya que, a la larga, es emocionalmente frágil y sabotea el éxito de los demás.
    • Evita excederte con el orgullo y la confianza hasta que se conviertan en presunción. Si bien una de las actividades masculinas más universales es alardear frente a la persona que te guste, esto se tornará molesto con rapidez si te excedes.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Tener una apariencia más masculina

Descargar el PDF
  1. Si bien no es fundamental que te veas de una forma masculina para poder cambiar tu comportamiento interior, de todas formas, tendrá una gran influencia en la forma como te traten los demás. En la mayor parte de los EE.UU., por ejemplo, adquirir un aspecto más masculino por lo general abarca usar tonos neutros o más oscuros, muy pocos accesorios (si los usas del todo), pantalones bastante sueltos y un aspecto que tienda más hacia lo rudo y lo casual en lugar de usar ropa que parezca que hayas seleccionado con cuidado o de apariencia costosa.
    • No se puede establecer un solo estilo masculino para todo el mundo, ya que existen países en los que los hombres se visten con batas de colores vivos y grupos sociales en los que el poder masculino se expresa mediante un traje hecho a la medida con gemelos de plata. Si no sabes por dónde empezar, dales un vistazo a tus amigos "masculinos" y pídeles consejos.
  2. Si eres hombre, una forma obvia de tener un aspecto más masculino es dejándote crecer el vello facial. Por lo general, es más masculino tener una barba o un bigote abundante que tener un estilo recortado con cuidado. Sin embargo, como ocurre con la ropa, esto variará según el contexto. Las personas de ambos sexos pueden tener peinados más cortos y simples o pedirle a un barbero que les recomiende un aspecto más masculino.
    • A pesar de querer ser más masculino, de todas formas, debes ducharte con suficiente frecuencia como para mantenerte limpio para así cuidar de tu cuerpo y de tu cabello, aunque tampoco debes hacerlo con demasiada frecuencia como para no emitir un olor natural.
  3. Haz que un cuerpo femenino parezca masculino . Si biológicamente eres mujer y quieres presentarte como hombre, es probable que sea necesario que te vendes el pecho . Independientemente de que lo hagas o no, puedes marcar una gran diferencia usando ropa suelta que te oculte las curvas.
    • Solo debes usar vendajes profesionales, así como también evitar la compresión excesiva y solo usarlos a corto plazo. Si te vendas el pecho de la forma incorrecta, podrías ocasionarte daños duraderos. [11]
  4. Para parecer un hombre, debes adoptar un lenguaje corporal masculino. Cada vez que entres en una habitación, debes pararte erguido y con orgullo con los hombros hacia afuera. Camina de una forma rápida y deliberada mirando hacia el frente y no al suelo y con los hombros primero en lugar de las caderas. Sonríe con rapidez y no debes estar inquieto, jugar con tus manos ni acicalarte en público.
    • Debes dar la impresión de que estarás satisfecho con llegar a cualquier destino que te espere, aunque sea tu clase de matemáticas.
    • Sonríeles a los demás, pero tampoco debes tatuarte una sonrisa boba en todo momento. No te muerdas los labios ni entornes los ojos con incertidumbre sino, en cambio, mantente impávido sonriendo ligeramente con los ojos muy abiertos, listo para tu siguiente desafío.
  5. Si bien no es necesario que seas un fisicoculturista, estar en forma físicamente te ayudará en gran medida a adoptar una apariencia masculina. Ve al gimnasio varias veces por semana, juega baloncesto, sal a correr para mejorar tu salud cardiovascular, practica senderismo o haz cualquier otra cosa que te haga feliz y además mejore tu condición física. Ser masculino quiere decir tener el control, y una de las cosas que debes poder controlar es tu cuerpo.
    • Si estás orgulloso de tu cuerpo, esto te será útil con la confianza, ese rasgo fundamentalmente masculino. Debes tener en cuenta que, para lograrlo, casi todos deben trabajar no solamente en la caminadora eléctrica sino también en su actitud.
  6. Así es. Para ser una persona más masculina, deberás ensuciarte un poco el cuerpo. No dudes en arreglar tu propio auto, cortar el césped, pintar la casa o realizar cualquier quehacer doméstico o actividad recreativa mediante los cuales tu cuerpo pueda entrar en contacto con un poco de suciedad o grasa. Si bien nada de esto te convertirá en un hombre, de todas formas podría ser justo lo que estabas buscando si es que te gusta emplear tus músculos de una forma práctica, como la mayor parte del "trabajo de hombres" a lo largo de la historia.
  7. Para actuar de una forma más masculina, debes adoptar pasatiempos masculinos, como la carpintería, el motociclismo, el cuidado de tu auto o camión, la caza, la pesca o los deportes. Si bien esto no constituye un requisito, es una forma en la que puedes reforzar tus propios sentimientos de masculinidad.
    Anuncio

Consejos

  • Haz ejercicio. No es necesario que vayas todos los días al gimnasio a levantar pesos muy pesados sino simplemente debes mantenerte a un nivel de peso saludable y no olvidar hacer lagartijas. Aprovecha tus clases de educación física.
  • Si eres mujer y usas uniforme para la escuela, puedes esconder tu pecho debajo de tu camiseta polo. Usa chaquetas o suéteres con la mayor frecuencia posible, así como también debes usar el uniforme de los hombres y zapatos masculinos.
Anuncio

Advertencias

  • Si optas por un vendaje de neopreno, no debes olvidar colocarte una camiseta de corte A debajo, ya que, de lo contrario, te saldrán enormes ampollas a lo largo de ambos lados y tendrás muy mal olor.
  • Nunca debes vendarte empleando vendajes ACE, ya que estos están diseñados especialmente para ajustarse cuando te muevas. Por tanto, se irán ajustando lentamente en el transcurso del día y, en el pasado, las personas han sufrido deformaciones en las costillas y problemas respiratorios o líquido en los pulmones. No debes usar este tipo de vendajes, aunque sea solo por un día.
  • Actuar de esta forma no significa que puedas descuidar tu higiene personal. Sin embargo, no es necesario que te pases horas en el baño todas las mañanas. Debes ducharte por lo menos una vez al día. Si bien los hombres y mujeres pueden oler mal después de un partido de fútbol, debes tratar de no tener tan mal olor. Usa desodorante y mantente limpio.
  • Si biológicamente eres mujer, este podría ser un estilo de vida difícil, ya que podrías ser el objeto de las burlas de personas de ambos sexos.
  • No es necesario aguantarte cuando las mujeres femeninas o los hombres se burlen de ti. En cambio, lo mejor es idear una respuesta ingeniosa, luego de lo cual te dejarán en paz o bien seguirán molestándote. Solo debes ignorarlos.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 51 055 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio