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Incluso después de fregar el suelo, las baldosas con la lechada sucia podrían todavía verse sucias. Deja tus suelos como nuevos limpiando también la lechada. Dependiendo del tipo de baldosa y del color de la lechada que tenga tu suelo, hay diferentes métodos de limpieza que puedes emplear para renovar su aspecto. Ya sea que optes por limpiadores químicos o métodos más naturales, la lechada puede quedar impecable con poco esfuerzo.

Método 1
Método 1 de 4:

Con bicarbonato de sodio y vinagre

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  1. Mezcla 3 partes de bicarbonato de sodio y 1 parte de agua para hacer una pasta espesa. Este limpiador versátil limpiará la lechada de todos los colores, pero el vinagre puede ser perjudicial en algunas piedras naturales, tales como el mármol o la piedra caliza.
    • Aplica la pasta a las líneas de la lechada con tu dedo.
    • Si bien el bicarbonato de sodio no es perjudicial, el uso de guantes de goma puede ayudarte a prevenir rasguños o irritaciones por restregar la lechada con bicarbonato de sodio.
  2. Rocía la solución de vinagre a la pasta de bicarbonato de sodio que aplicaste. Inmediatamente verás burbujas, que te indicarán que el proceso natural de limpieza ha empezado.
  3. El burbujeo es una reacción química entre el bicarbonato de sodio y el vinagre. Esta reacción generalmente dura unos minutos. Después de terminado el burbujeo, la acción limpiadora del químico habrá culminado.
  4. Con un cepillo de cerdas de nailon, o un cepillo dental, restriega a lo largo de cada línea de lechada. Presta atención a las esquinas y los bordes para limpiarlos bien. [1]
  5. Usa una fregona con agua sola para retirar los residuos de bicarbonato de sodio y de vinagre. Enjuaga la fregona y cambia el agua seguido durante el proceso de limpieza para que no andes esparciendo los residuos en el suelo.
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Método 2
Método 2 de 4:

Limpiar con percarbonato de sodio

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  1. Haz la solución inmediatamente antes de usarla para obtener los mejores resultados. Mezcla bien la solución para garantizar que el percarbonato de sodio esté completamente activado. El poder blanqueador del percarbonato de sodio podría dañar la lechada de color, pero es lo suficientemente suave para todos los tipos de baldosa.
  2. Algunas baldosas o lechadas podrían blanquearse o decolorarse por acción del percarbonato de sodio. Aplica un poco de la solución de percarbonato de sodio a una sección discreta de la lechada para hacer una prueba de color.
  3. Asegúrate de echar lo suficiente para cubrir todas las líneas de la lechada. Limpia el suelo sección por sección para no mojarlo completamente.
  4. Deja esta solución actuando varios minutos para obtener los mejores resultados. [2]
    • Restriega la lechada con el cepillo de adelante hacia atrás.
    • Asegúrate de restregar las esquinas y alrededor de los bordes del suelo, ya que la suciedad y el polvo tienden acumularse allí.
  5. Si ves una mancha más oscura o más visible, puedes hacer una solución de percarbonato de sodio más fuerte introduciendo un cepillo mojado directamente en el percarbonato de sodio en polvo.
    • NOTA: vierte un poco del producto en polvo a otro envase para evitar añadir agua al recipiente principal de percarbonato de sodio en polvo.
  6. Echa agua limpia directamente en el suelo de baldosas y sécalo con un estropajo o fregona limpia.
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Método 3
Método 3 de 4:

Limpiar la lechada con agua oxigenada, bicarbonato de sodio y líquido lavavajillas

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  1. Mezcla ¾ taza de bicarbonato de sodio, ¼ taza de agua oxigenada y 1 cucharada de líquido lavavajillas. Esta pasta altamente efectiva limpia la lechada de 3 maneras: [3]
    • El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo natural para restregar la lechada.
    • El agua oxigenada reacciona químicamente con el bicarbonato de sodio, lo cual libera iones de oxígeno blanqueadores.
    • El líquido lavavajillas ayuda a desprender la suciedad y a quitar la grasa.
    • NOTA: la acción blanqueadora de la reacción química puede afectar la lechada de color. Haz una prueba de color en una esquina poco visible antes de limpiar todo el suelo.
  2. Un cepillo dental o un cepillo de nailon servirán. Asegúrate de aplicar la pasta a la lechada entre las baldosas y alrededor de los bordes para que queden uniformemente limpias.
  3. Verás una reacción burbujeante mientras el bicarbonato de sodio y el agua oxigenada interactúan. Dale tiempo para que se impregne en la lechada y pueda quitar las manchas.
  4. Vierte un poco de agua directamente sobre el suelo de baldosas para retirar la solución de la lechada.
    • Ten cuidado, porque un suelo de baldosas mojado puede ser muy resbaladizo.
  5. Retira la pasta restante de la lechada fregando suavemente el suelo con un estropajo. Puedes hacerlo parándote sobre el estropajo y desplazándote con ambos pies o puedes ir restregando el suelo mientras vas limpiándolo a gatas.
  6. Para asegurarte de que no haya residuos ni espuma, friega bien el suelo con una fregona de esponja o de algodón. Enjuaga la fregona y cambia el agua seguido para que todo quede bien limpio.
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Método 4
Método 4 de 4:

Limpiar la lechada con un vaporizador

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  1. Los vaporizadores limpian y desinfectan efectivamente todos los tipos de baldosas y lechadas, porque no utilizan ningún químico. Ve a tu tienda local de productos para el mantenimiento del hogar para alquilar o comprar una de esas máquinas. Asegúrate de que el vaporizador que consigas tenga los accesorios correctos para limpiar la lechada: [4]
    • Manguera de vapor
    • Cepillo pequeño
  2. Lee las instrucciones con cuidado para evitar dañar el equipo.
  3. No añadas químicos ni detergentes al contenedor de agua del vaporizador.
  4. El manual de instrucciones del vaporizador te indicará cuánto tiempo tienes que esperar después de encender la máquina para usarla.
  5. Empieza en un lado de la habitación y ve avanzando hasta el otro extremo. El vapor levantará la suciedad y el polvo de la lechada, y también matará el moho que pueda haber.
  6. Ten cuidado, porque el suelo podría quedar resbaladizo después de que el vapor se condense en agua.
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Consejos

  • Siempre debes probar primero un nuevo limpiador o una solución de limpieza en una zona poco visible antes de usarlo para asegurarte de que no vaya a dañar la baldosas o la lechada.
  • Si vas a usa soluciones de bicarbonato de sodio o de percarbonato de sodio, no hagas más de lo necesario, porque estas soluciones pierden su potencia rápidamente.
  • Después de limpiar la lechada, aplícale un sellador para que la limpieza dure más tiempo. [5]
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Advertencias

  • No uses cepillos de cerdas duras, como los de cerdas de acero o de alambre, porque estos pueden romper y dañar la lechada.
  • No emplees vinagre en suelos de mármol, granito, travertino u otra piedra natural, porque podría tallar la superficie y causar daños permanentes. La lechada de estas superficies solo debe limpiarse con una solución de pH neutro. [6]
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Cosas que necesitarás

  • Cubo
  • Percarbonato de sodio
  • Agua limpia
  • Cepillo de cerdas de nailon
  • Fregona
  • Bicarbonato de sodio
  • Cepillo dental
  • Vaporizador

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