Descargar el PDF Descargar el PDF

Usar técnicas de respiración durante el trabajo de parto puede ayudarte a controlar el dolor o, por lo menos, ayudarte a superarlo. Primero, tienes que encontrar un patrón que funcione para ti y luego practicar tu respiración. Así, una vez que entres a trabajo de parto, estarás tan preparada como se pueda.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Encuentra tu propio patrón

Descargar el PDF
  1. Un patrón de respiración lento y básico es inhalar dos veces por cada vez que exhales. Es un patrón de respiración más rápida de lo que respiras normalmente, aproximadamente dos veces más rápida de lo normal. [1]
    • Puedes inhalar por la nariz y exhalar por la boca; no obstante, haz aquello con lo que te sientas más cómoda. Usarás este tipo de respiración más adelante en tu trabajo de parto.
    • También puedes usar una proporción más uniforme, como uno a uno, o una proporción más elevada al llegar hasta seis inhalaciones por cada exhalación.
    • Prueba patrones diferentes para descubrir el que parece mejor para ti. Cuando uses el patrón de respiración, debes sentirte cómoda y quedarte con que el parece más sencillo para ti.
  2. La respiración lenta puede ayudarte a superar las primeras contracciones. Cuando uses una respiración modelada lenta, debes ir aproximadamente a la mitad de un ritmo de respiración normal. Puede resultar útil dar un respiro muy profundo al principio y al final de tu respiración modelada lenta, sobre todo cuando empieces y termines una contracción. [2]
    • Cierra los ojos e inhala a la cuenta de cuatro por la nariz. Exhala a la cuenta de cuatro por la boca. Continúa a este ritmo lento.
  3. Un centro de atención puede ayudar a mantenerte distraída de tu dolor y de tu respiración. Puedes usar un objeto real, como una imagen, o incluso solo un punto que aísles en el techo. También puedes crear una imagen en tu mente o concentrarte en alguien cercano a ti. [3]
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Practica tu respiración

Descargar el PDF
  1. El objetivo es que tu respiración modelada se convierta en una respuesta normal al estrés y al dolor. Por lo tanto, necesitas emplearla en tu vida cotidiana. Cuando te sientas estresada, usa tu patrón especial de respiración para calmarte. [4]
    • Prueba la respiración lenta cuando te sientas estresada.
  2. Otra manera de normalizar este tipo de respiración es probarla cuando sientas dolor. Por ejemplo, puedes probarla cuando tengas un dolor de cabeza o incluso si tienes un corte (que limpiaste y vendaste) que te causa dolor. Intenta usar tu respiración para distraerte del dolor. [5]
    • Prueba la respiración más rápida cuando intentes superar el dolor.
  3. Si sientes que no practicas lo suficiente, una manera de hacerlo es sostener un cubo de hielo en tu mano. Mientras lo sostienes, usa el patrón que escogiste para intentar respirar soportando el frío y el dolor. Hacer este ejercicio de manera regular puede ayudarte a aprender a usarlo cuando estés en trabajo de parto. [6]
    • Prueba ambos tipos de respiración en este ejercicio.
  4. Puede ser beneficioso tener a alguien que trabaje contigo en la respiración. Debe ser la persona que estará contigo cuando nazca el bebé. De esa manera, si sientes que no puedes deslizarte en tu patrón de respiración, la persona puede ayudarte a hacerlo. [7]
    • Pídele que te ayuden a respirar cuando intentes superar el dolor. Esta persona puede respirar contigo o usar palabras para ayudarte a respirar: "dentro, dentro, fuera; dentro, dentro, fuera".
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Usa la respiración durante el trabajo de parto

Descargar el PDF
  1. Cuando tus primeras contracciones empiecen a llegar al punto en que te hagan parar tus actividades, es el momento de empezar una respiración lenta. Para respirar profundamente, inhala por tu nariz. Mientras exhalas por la boca, deja que tu cuerpo se relaje por completo. Sigue con las respiraciones profundas y lentas, y concéntrate en relajar tu cuerpo. [8]
  2. A medida que tus contracciones se vuelvan más intensas y cercanas de nuevo, puedes usar la respiración modelada que escogiste. En el caso de contracciones más dolorosas, tal vez necesites el patrón más corto y más rápido para ayudarte a superarlas. No olvides centrar tu atención en algo si lo necesitas, como una imagen o tu pareja. [9]
    • Intenta jadear. Tal vez necesites pasar a respiraciones superficiales cortas para superar algunos de los dolores más intensos y jadear casi como un perro. [10]
  3. Tu equipo de parto y la persona de apoyo estarán ahí para ayudarte. Por supuesto, necesitas hacer lo que sientas que es adecuado, pero ellos pueden ayudarte a retomar el camino a tu respiración si lo dejas. Intenta escucharlos para ayudarte a encontrar el ritmo. [11]
  4. No tengas miedo de gritar, chillar o gemir. Haz lo que tengas que hacer para superar el trabajo de parto. Tu equipo de parto ha oído de todo, y hacer cualquier ruido que necesites puede ayudarte a superarlo. De hecho, la mayoría de los ruidos que hagas serán involuntarios. [12]
  5. Durante el trabajo de parto, tal vez notes que el patrón que elegiste antes no funciona tan bien como esperabas. Deja que tu cuerpo te guie. Usa cualquier patrón de respiración que te ayude a superar el proceso de la labor de parto, ya que es lo mejor para ti en el momento. [13]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 7572 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio