PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

A nadie le gusta tener frío, pero hay momentos en los que no tienes otra opción. El clima frío puede causar una incomodidad física, enfermedades y puede hacerte sentir aletargado si no estás preparado para lidiar con él. Ya sea que te vayas a mudar a un lugar con un clima más frío o quieras sentirte cómodo en el invierno, puedes seguir pasos para adaptarte mejor a las temperaturas frías.

Método 1
Método 1 de 3:

Aclimatar tu cuerpo

PDF download Descargar el PDF
  1. Si quieres poder soportar temperaturas frías, tendrás que salir cuando haga frío. Si está terminando el otoño o si es invierno, o si vives en un área que es fría todo el año, pasa un par de horas afuera todos los días. Solo usa la cantidad de ropa necesaria y usa menos prendas en la medida en que te sientas más cómodo. Con el paso del tiempo, podrás pasar más tiempo afuera y la temperatura te afectará menos. [1]
    • Cuando pases mucho tiempo afuera, usa guantes, botas y un sombrero, pero deja tu chaqueta adentro. Por lo general, las extremidades son las que se enfrían más rápido, y los dedos u orejas entumecidas pueden hacerte sentir mucho frío antes de que el resto de tu cuerpo se enfríe realmente. [2]
    • Conduce con la calefacción apagada en tu auto cuando tengas que salir. Para enfrentarte a un reto mayor, baja las ventanas.
  2. Coloca el grifo de la ducha en la dirección opuesta a la que estás acostumbrado cuando te duchas a diario. Ducharte con agua fría puede ser muy incómodo, pero es una buena manera de empezar a desarrollar tu tolerancia corporal a las temperaturas frías y es la forma en que muchas personas se adecúan a prácticas como el buceo en el Mar Ártico, ya que ayudan al cuerpo a adaptarse fisiológicamente al frío. [3]
    • Soporta el agua fría disminuyendo poco a poco la temperatura a la que estás acostumbrado. Si tratas de ducharte con agua muy fría demasiado rápido, tal vez no puedas soportar el agua fría.
    • También puedes alternar entre el agua caliente y fría cuando te duches para acostumbrarte a los cambios de temperatura rápidos similares a cuando sales afuera. [4]
  3. La función del cuerpo de almacenar grasa es brindarle un suministro constante de calorías para darle energías y funciona como una capa de amortiguación que protege y mantiene los órganos internos del cuerpo a una temperatura constante. Aunque no necesariamente sea una opción atractiva, aumentar tu grasa corporal te mantendrá mucho más caliente cuando las condiciones sean gélidas. [5]
    • Debes aumentar solo un poco tu grasa corporal; aun así debes comer sano y de forma equilibrada, con un ligero aumento en la cantidad de calorías que consumes a menudo.
    • Comer alimentos ricos en proteínas, carbohidratos y grasas saludables, como las carnes magras, productos lácteos, alimentos integrales y aceites vegetales es una manera comprobada de subir de peso sin estresar demasiado tu corazón y sistema digestivo . [6]
  4. Empieza a realizar ejercicios cardiovasculares y de Resistencia varias veces por semana. El metabolismo de tu cuerpo, que es responsable de la descomposición de calorías para liberar energía, ayuda a regular a temperatura corporal promedio, y se vuelve más eficiente cuando se adapta a los efectos del ejercicio intenso. En otras palabras, hacer ejercicios te calentará un poco más, ya que tu metabolismo se mantendrá en un estado saludable y activo. [7]
    • Aumentar tu masa muscular te ayudará a mantenerte caliente por sí solo, ya que simplemente tu cuerpo estará lleno de tejido caliente. [8]
    • Con los ejercicios cardiovasculares, mejorará la habilidad de tu corazón y pulmones de circular sangre rica en oxígeno, haciendo que todo tu cuerpo funcione mejor.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Adecuar tus hábitos

PDF download Descargar el PDF
  1. Así como te has estado adecuando al frío de afuera, también debes esforzarte en aclimatarte al frío interior. Muchas veces, las personas mantienen la temperatura de su casa a unos 20 ° C a 23 ° C (70° a 75 ° F), ya que es más acogedor para el equilibrio del cuerpo. Baja el tuyo unos cuantos grados hasta la cantidad que puedas soportar en un espacio más frío. [9]
    • Soportar una casa fría también es una manera excelente de ahorrar en el costo de servicios durante el invierno. Si no vives solo, consulta con tus familiares o compañeros de cuarto.
  2. La próxima vez que sientas frío y te veas tentado a taparte con una manta que te abrigue o un par de zapatos, no lo hagas. En vez de eso, soporta el frío y haz algo para sacar de tu mente ese frío en caso de que sea necesario. La idea es alejarte de la necesidad de siempre cubrirte con algo caliente cuando haga frío y en vez de eso aprendas a lidiar con ello por tu cuenta. Si te has acostumbrado a vivir en temperaturas más frías y te has estado duchando con agua fría de forma habitual, no te será muy complicado seguir este paso.
    • Si ves que te cuesta soportar ese edredón, dóblalo y guárdalo en el estante superior del armario. Será menos probable que lo alcances si está lejos y te cuesta sacarlo de nuevo.
    • Tu temperatura corporal baja por naturaleza ligeramente cuando duermes, así que si quieres aumentar rápido tu fuerza de voluntad, ¡prepárate a dormir sin un edredón! [10]
  3. Lleva agua helada a todas partes, incluso en invierno. Ingerir bebidas heladas disminuye tu temperatura interna ligeramente, que les obligará a las respuestas adaptativas de tu cuerpo a compensar el cambio. Aunque la mayoría de las personas recurren al café o al chocolate caliente en los meses más fríos para calentarse, debes hacer lo opuesto. Al final, ni siquiera sentirás la necesidad de calentarte. [11]
    • Además de ser una herramienta útil para desarrollar tu tolerancia al frío, el agua helada también es gratis y la puedes encontrar casi en cualquier lugar.
  4. Volverte menos sensible al frío no tiene que ser una disciplina demasiado dura. Realiza algún deporte de invierno al aire libre como montar el trineo, esquiar, montar una tabla sobre nieve y darte una manera divertida de salir mientras todos se quedan acurrucados adentro. Te calentarás más rápido en el frío y también tendrás una manera divertida de pasar los meses fríos en vez de permanecer en casa. [12]
    • Ve de campamento en los últimas semanas de otoño o en invierno para lidiar con el frío por primera vez. ¡Cuando estés ahí no tendrás otra opción más que dormir en el suelo frío y tu cuerpo te lo agradecerá!
    • Lo más probable es que empieces a calentarte después de unas horas de esquiar o montar una tabla sobre nieve con intensidad, demostrando la cantidad de calor que tu cuerpo puede generar por sí solo. Esto debe aumentar tu confianza para superar el frío. [13]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Preparar tu mente

PDF download Descargar el PDF
  1. En vez de pensar en el frío que sientes cuando sales afuera, concéntrate en la sensación de la temperatura real del ambiente. Por lo general hay una diferencia desoladora: no estás tan frío como crees. Calcula con exactitud el frío alrededor de ti para que no exageres tu respuesta frente a él. [14]
    • Aprender a sentir cuánto frío realmente sientes es parte de controlar tus respuestas inconscientes frente al estrés.
  2. Puede ser un poco abrupto para tu gusto, ¿pero y si hiciera más frío? Este es un truco mental para mantener las cosas en perspectiva para que las condiciones frías no se vean tan mal. Si te haces acordar que hay personas que viven en lugares mucho más fríos como Antártica o Siberia sin quejarse, una noche de invierno del medio oeste ya no se verá tan duro. [15]
  3. Siempre que te veas temblando, oblígate a detenerte. Los escalofríos son un mecanismo corporal para generar calor cuando hace frío, pero las condiciones por lo general tienen que ser muy extremas para que en realidad esa respuesta fisiológica sea necesaria. Si la temperatura afuera solo es un poco fría y te vez temblando sin parar, quizás estés exagerando.
    • Los escalofríos son un proceso autonómico en el cuerpo que produce calor obligando a los músculos a contraerse rápido, similar a los efectos del ejercicio. [16]
    • Las investigaciones han demostrado que no es necesario temblar en condiciones que no son frías y que no tiene mucho efecto para combatir el frío ligero. [17]
  4. Es un comportamiento instintivo reaccionar con incomodidad a las condiciones poco usuales, pero la incomodidad y el peligro son dos cosas diferentes. Por lo general, no corres ningún peligro al estar en un ambiente frío, siempre y cuando el frío no sea lo suficientemente extremo como para disminuir tu temperatura corporal central y si no te expones al frío por demasiado tiempo. [18]
    • La exposición al frío no es mortal hasta que disminuye la temperatura corporal central a unos 35 °C (95 °F), y antes de ese momento es mejor que te tragues tu orgullo y encuentres un lugar de refugio con calor. [19]
    Anuncio

Consejos

  • Lo primero que debes hacer es aceptar que hace frío. Si pierdes tiempo deseando que haga más calor, nunca podrás soportar bajas temperaturas.
  • De vez en cuando, tal vez tengas que hacer una pausa y obligarte a no sentir frío. Un rato después, podrás lidiar automáticamente con el frío.
  • Disminuye la cantidad de prendas que uses cuando salgas por poco tiempo.
  • Como una alternativa a la ducha fría, remójate en una bañera llena de agua lo más fría que puedas tolerar y por la mayor cantidad de tiempo que puedas soportar.
Anuncio

Advertencias

  • Existe el frío y existe el frío “de verdad”. No te enorgullezcas. Si la temperatura exterior baja a niveles peligrosos o si ya has pasado demasiado tiempo afuera en un ambiente frío, abrígate o ve adentro. Debes conocer los factores que causan hipotermia y sus síntomas. No tiene sentido correr riesgos con tu salud y seguridad personal.
  • La exposición prolongada a bajas temperaturas puede exigirles demasiado a los recursos de tu organismo, debilitando tu sistema inmunológico y poniéndote más susceptible a alguna enfermedad. Recuerda esto cuando prepares tu cuerpo para acostumbrarse al frío.
  • El congelamiento es un problema en el que las extremidades del cuerpo pasan por un daño nervioso y del tejido como resultado de una exposición prolongada al frío. Siempre mantén tus manos, pies y órganos sensibles de la cabeza cubiertos cuando tengas que estar en condiciones extremas por largos periodos de tiempo.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 85 121 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio