Descargar el PDF Descargar el PDF

Si alguna vez has sentido que no puedes respirar por la nariz debido a un resfriado, una infección sinusal o una alergia, sabes cuánto alivio puedes conseguir al despejarte los senos nasales. Si tienes la nariz congestionada o taponada, puedes experimentar este alivio al aplicarte un lavado nasal. También puedes preparar un lavado nasal casero y aplicártelo con un dispositivo irrigador para limpiarte la nariz y los senos nasales. Sin embargo, también existen muchos lavados nasales que puedes comprar en farmacias y son fáciles de utilizar.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Reunir suministros y prepararte para la irrigación

Descargar el PDF
  1. Existe una variedad de lavados nasales que vienen empaquetados y listos para utilizar. Debes buscar productos etiquetados como “lavado nasal”, “enjuague sinusal” o “irrigación nasal”. Por lo general, este producto se encuentra disponible en farmacias, pero también lo puedes conseguir en algunas tiendas departamentales y de comestibles.
    • La mayoría de los productos de lavado nasal comprados en tiendas están compuestos casi exclusivamente de solución salina. Esta solución es una combinación de agua purificada y sal. [1]
    • Lee y sigue las instrucciones en el empaque. Estas instrucciones deben incluir cómo llevar a cabo el lavado nasal y con qué frecuencia puedes realizarlo.
    • Algunos productos de lavado nasal comprados en tiendas requieren que agregues agua purificada o hervida y fría al aplicador. Si el producto indica este detalle, asegúrate de hacerlo y no agregues simplemente agua del grifo. Utiliza agua purificada de una botella sellada, o hierve un poco de agua del grifo y deja que se enfríe si no cuentas con agua embotellada.
  2. Existe una variedad de dispositivos que puedes utilizar para limpiar los senos nasales. Estos incluyen botellas de lavado nasal con solución salina comercial, peras de succión y ollas neti . Busca dispositivos en tiendas minoristas a través de internet, farmacias o tiendas de productos naturales locales. [2]
    • Por lo general, todos estos productos funcionan de la misma manera. El enjuague se aplica en una fosa nasal, atraviesa los senos nasales y se drena por la otra fosa.
    • Asegúrate de que el dispositivo que compres esté hecho específicamente para irrigar fosas nasales.
    • Si no estás seguro del dispositivo que debes conseguir, puedes consultar con un farmacéutico.
  3. Antes de enjuagarte la nariz, trata de despejarla lo más que puedas. Si te suenas bien la nariz, vas a facilitar el enjuague y lo harás más efectivo. [3]
    • Examina la secreción nasal al sonarte la nariz. Si luce clara y acuosa, es probable que se deba a una alergia o un resfriado común. Un lavado nasal se considera un tratamiento adecuado en estos casos. Si la mucosidad luce amarillenta, verdosa o marrón, es probable que tengas una infección sinusal, que requiere un tratamiento con antibióticos recetado por un profesional de la salud.
  4. Para utilizar el lavado nasal, debes estar cerca de un fregadero o algún otro lugar que pueda recoger el agua sucia. El agua atravesará una fosa nasal y se drenará por la otra, así que asegúrate de realizar este procedimiento en un lugar donde puedas desecharla. [4]
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Utilizar un dispositivo irrigador

Descargar el PDF
  1. Extrae un poco de líquido con la pera de succión o vierte el lavado en la olla neti. Debes extraer alrededor de 4 ml (0,1 onza líquida) de enjuague nasal si vas a utilizar una pera de succión. Si utilizas una olla neti, debes llenarla hasta la mitad de su capacidad. [5]
    • Asegúrate de que el objeto que vas a utilizar para administrar el enjuague se encuentre limpio y desinfectado antes de llenarlo.
  2. Escoge la fosa nasal que deseas enjuagar primero. Debes crear un sello al insertar el dispositivo para que el aire no pueda salir de esa fosa nasal. [6]
  3. Si vas a utilizar una olla neti, el enjuague fluirá hacia los senos nasales al inclinar la cabeza. Si utilizas una pera de succión, debes presionarla lentamente para verter el enjuague. Deja que la solución se drene por la otra fosa nasal. [7]
    • Lo ideal es que el enjuague pase por una fosa nasal y salga por la otra, eliminando la mucosidad, el polvo y el polen.
    • Es probable que tengas que adaptar la inclinación de la cabeza al comenzar a aplicar el enjuague. El objetivo es encontrar un ángulo que permita que el enjuague atraviese los senos nasales y se drene por la otra fosa nasal y no hacia la garganta.
    • Repite este procedimiento en la otra fosa nasal.
  4. Respira siempre por la boca mientras utilizas el lavado nasal. De esta manera, evitarás que el enjuague ingrese a la garganta, lo que puede incomodarte o provocar que tosas. [8]
  5. Aunque el enjuague de las fosas nasales puede brindarte un gran alivio y mantener saludables los senos nasales, tampoco es bueno que lo realices demasiadas veces. Si lo aplicas más de una vez al día, puedes irritar el revestimiento mucoso de los senos nasales, por lo que debes evitar un uso repetitivo. [9]
  6. Los enjuagues salinos comprados en tiendas y los aerosoles en aplicadores listos para usar se consideran una alternativa rápida y sencilla a los dispositivos irrigadores (por ejemplo, las ollas neti). Estos enjuagues vienen en recipientes desechables con puntas esterilizadas. Sigue las instrucciones en el paquete para lograr un uso adecuado.
    • Busca productos como NeilMed Sinus Rinse o Arm and Hammer Simply Saline en una farmacia local.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Realizar un lavado nasal casero

Descargar el PDF
  1. Para comenzar a realizar el lavado nasal, asegúrate de contar con un recipiente que sea adecuado para mezclar y almacenar. Este recipiente debe ser lo suficientemente grande como para que contenga aproximadamente 2 tazas (alrededor de ½ litro) de líquido. [10]
    • El vidrio o el plástico libre de bisfenol A son buenos materiales para recipientes que debes tener en cuenta.
    • Recuerda siempre lavarte las manos antes y después de preparar el lavado nasal. De esta manera, evitarás la contaminación cruzada y la introducción de microorganismos o virus.
  2. Toma una cuchara medidora y coloca 3 cucharaditas de sal sin yodo en el recipiente. Luego, agrega 1 cucharadita de bicarbonato de sodio. [11]
  3. Es necesario que el agua esté libre de químicos irritantes y minerales, que pueden estar presentes en el agua de grifo. Para evitar este problema, puedes comprar agua destilada o hervir agua del grifo de 3 a 5 minutos y luego dejar que se entibie. Una vez que tengas el agua lista, debes agregar 1 taza (240 ml) a tus ingredientes secos. [12]
    • Revuelve la mezcla hasta que la sal y el bicarbonato de sodio se disuelvan, o hasta que el agua se aclare.
    • Si hierves el agua, debes esperar hasta que la solución se entibie antes de utilizarla.
    • Puedes almacenar un lavado nasal casero durante 3 días a temperatura ambiente.
    Anuncio

Cosas que necesitarás

  • 1 taza (240 ml) de agua destilada o agua de grifo hervida
  • 3 cucharaditas de sal sin yodo (como la sal marina)
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • un lavado nasal comprado en una tienda (si es necesario)
  • un dispositivo irrigador nasal

Consejos

  • Si decides utilizar una olla neti o alguna otra forma de dispositivo irrigador reutilizable, debes limpiarlo entre usos. Sigue las instrucciones de limpieza y almacenamiento que se indican en el paquete.
Anuncio

Advertencias

  • Debes evitar el uso de un lavado nasal si presentas una infección en el oído o un pólipo nasal.
  • Evita el uso de un lavado nasal en un niño a menos que el pediatra lo recomiende.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 79 600 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio