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Hay una buena razón para creer que las personas que cultivan la gratitud suelen ser más felices que aquellas que no lo hacen. [1] Las personas agradecidas aprecian lo que tienen en lugar de obsesionarse con lo que les falta. Le expresan su agradecimiento a otra gente y, por lo general, reciben más gratitud a cambio. Esas personas ven cada día como una nueva oportunidad para ser felices en vez de otro desafío difícil. Si bien es posible que algunas personas muestren mayor gratitud de forma natural, no asumas que no puedes cultivar una perspectiva más agradecida en tu propia vida. Es probable que no sea fácil, ¡pero estarás agradecido de haberte esforzado!

Método 1
Método 1 de 3:

Ser agradecido en el momento

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  1. Algunas veces, una buena forma de volver a encontrar el camino y sentirte mejor es tomando un descanso. Deberás identificar las cosas por las cuales sentirte agradecido. A veces, ese tiempo de descanso es una buena razón para ser agradecido.
    • Ya sea en el trabajo, la escuela u otro lado, ve a caminar un poco por tu edificio o sal por quince minutos para tomar aire fresco. Tómate este tiempo para reflexionar sobre cuán agradecido estás por la oportunidad de tomar un descanso, estirar tus piernas y sentir el sol.
    • Tómate un momento para notar las pequeñas cosas por las que estás agradecido, como tu taza de café matutina o tu almohada sobre la que duermes por la noche.
  2. Dile a alguien que lo aprecias . Es posible que estés más ocupado con tu vida y te olvides de decirles a las personas que te importan o que has notado lo que hacen y que significa mucho para ti. Expresarle tu agradecimiento a alguien más cultivará una atmósfera de gratitud que puede extenderse de manera gradual. Por ejemplo:
    • Digamos que tu cónyuge te prepara el almuerzo para llevar. Si es así, dile o envíale un mensaje con algo como “Cariño, sé que preparar el almuerzo no significa mucho para ti, pero aprecio mucho que siempre intentes que mis mañanas sean un poco menos agitadas”.
  3. Reserva un tiempo, como en la cena, para hablar sobre las cosas por las que estuviste agradecido en ese día. Deja que cada miembro de tu familia tenga la oportunidad de conversar sobre aquello que le hizo sentir gratitud durante el día. [2]
    • Haz que mencionar al menos una cosa por la cual sentirse agradecidos antes de comer se vuelva una rutina.
    • Trata de ser lo más específico posible. Por ejemplo, en lugar de decir “Agradezco de que todos hayan estado ahí para mí”, podrías decir “Agradezco que todos me ayuden a cuidar el jardín todos los fines de semana”.
  4. Envía notas de agradecimiento . Es muy sorprendente lo que puede hacer el enviar una nota pequeña de agradecimiento. Una nota de este tipo demuestra que reconoces que alguien te ha dado algo (su tiempo, su esfuerzo o un regalo) que no debía y que aprecias lo que ha hecho. No necesitas escribir una novela larga agradeciéndole, sino solo un par de líneas que le haga saber qué significó para ti él y su regalo, tiempo, esfuerzo, entre otros.
    • También es bueno enviar (o recibir) mensajes de texto, correos electrónicos, correos de voz, entre otros, que expresen gratitud. No obstante, hay algo particularmente especial sobre escribir una nota de agradecimiento a mano.
    • Tu nota de agradecimiento puede ser tan simple como un pósit con un mensaje corto, o puedes escribirlo en un cuaderno con dibujo de una flor o un corazón.
  5. Ser agradecido no solo se trata de decirle a la gente que lo estás, sino también de retribuirles a tus amigos y a tu comunidad. Esto no significa retribuir algo para que todo esté parejo y ninguno le “deba” nada a nadie. Retribuye solo porque es lo correcto y porque se siente bien hacerlo. [3]
    • Si conoces a la persona, ayúdala directamente. Por ejemplo, puedes llevar a tu abuela a su cita médica o ayudar a un amigo a mudarse a su nueva casa.
    • Si no conoces a la persona, sigue su buen trabajo. Por ejemplo, podrías devolverle el favor a tu asesor universitario ayudando a otros.
  6. Cuando una persona haga algo bueno por ti (por ejemplo, te dé un regalo, te lleve una comida caliente, o se ofrezca a leer y editar tu tesis), enfócate en cómo intentó aportar algo bueno a tu vida. Alguien cedió su valioso tiempo, dinero, entre otros, solo para hacer algo bueno por ti. [4]
    • Este enfoque cultivará una atmósfera de gratitud que se transferirá a otras personas a través de tus acciones y palabras, sobre todo si tienes hijos. [5]
  7. Agradécele al camarero que te prepara el café, a la persona que sostiene la puerta para ti y al empleado de atención al cliente que te ayudó a descubrir por qué tu celular no funcionaba. Decir estas palabras en voz alta puede ayudar a fortalecer el sentimiento de gratitud en tu vida. [6]
    • Usa la palabra “gracias” como un tipo de oración o mantra. Puedes agradecer cosas específicas o solo repetir las palabras una y otra vez en tu mente. Por ejemplo, podrías dar gracias por la comida de esa mañana, agradecer a la lluvia por regar los árboles, agradecer a tu chaqueta impermeable por no permitir que te mojes, entre otros.
    • Puedes hacer cosas como disminuir el enojo, la ansiedad, la depresión y cualquier otro problema de salud al cultivar la gratitud (y decirla en voz alta).
    • Cuando agradezcas a las personas, haz contacto visual y sonríe de modo que puedan sentir la sinceridad.
  8. Algunas veces, puede ser muy difícil ser agradecido en la vida. No obstante, son ocasiones en las cuales es incluso más importante cultivar la gratitud ya que esta te ayudará a superar mejor los momentos difíciles de lo que lo haría el enojarte o molestarte. [7]
    • Para cultivar la gratitud por algo como un trabajo difícil o aburrido, haz una lista de todo lo bueno que tiene: te da dinero con el que puedes comprar comida y tener un techo bajo el cual vivir, te permite tomar el autobús para ir a la ciudad y ver el sol matutino muy temprano, entre otros.
    • Si se trata de una ruptura o la muerte de un ser querido, debes permitirte llorar y estar triste. Ser agradecido no significa abandonar tus emociones como la tristeza, el enojo, entre otros, sino hacerlas más manejables. Luego de haberte tomado un tiempo para llorar, haz una lista de todo lo que has aprendido o de aquello por lo que te sientes agradecido respecto a la relación, y luego de aquello por lo que agradeces que la relación se haya terminado.
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Método 2
Método 2 de 3:

Desarrollar un pensamiento de mayor agradecimiento

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  1. Registra las razones por las que estás agradecido cada día para consolidarlas en tu memoria. No importa cuán difícil sea tu vida en este momento, siempre hay algo sobre lo cual estar agradecido. Encontrarlo te ayudará a lidiar con las otras partes de tu vida.
    • Registra cinco cosas por las que estás agradecido cada día. Se puede tratar de algo tan simple como “El sol estaba brillando” o algo tan grande como “Mi pareja me propuso matrimonio”.
    • Tómate un par de minutos cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás más agradecido. Es posible que, de esta forma, descubras que hay más que cinco cosas que quieras registrar.
    • Si necesitas un pequeño recordatorio, descarga una aplicación de diario de gratitud para que tu teléfono te envíe notificaciones diarias.
  2. Cuando estés pasando por un momento particularmente difícil, puede ser beneficioso revisar lo que has escrito previamente. Si se trata de un momento demasiado difícil, encuentra las cosas más pequeñas por las cuales sentirte agradecido.
    • Por ejemplo, incluso si sufres de una enfermedad terminal, puedes estar agradecido por cosas como que alguien te haya traído la cena, tener una cama confortable o que tu gato se haya acurrucado contigo. Todas estas pequeñas cosas pueden hacer que el trauma de algo grave (la enfermedad) sea más soportable.
  3. Comparte tu meta de ser más agradecido con un amigo o familiar cercano, y pídele ayuda. Elige a alguien con quien puedas hablar cómodamente sobre las cosas por las que te sientes agradecido. Asimismo, debe ser alguien que hará que seas responsable cuando te desvíes de tu camino y empieces a quejarte por las cosas.
    • Es posible que funcione mejor como una responsabilidad recíproca (es decir, cada uno ayuda a la otra persona a ser más agradecida).
  4. Las personas que están agradecidas por las cosas en sus vidas no viven una vida más fácil que tú. De hecho, varias personas que practican ser agradecidas en abundancia han tenido muchos problemas. Sin embargo, entienden que la situación no es el problema y que es su forma de pensar lo que hace que la situación sea más fácil o difícil. [8]
    • Por ejemplo, si tienes que trabajar para pagar la universidad, podrías pensar en cómo tu trabajo te enseña a ser responsables en lugar de quitarte tiempo.
  5. Usar etiquetas y un lenguaje negativo puede hacer que una situación sea más difícil. Asimismo, hace que sea más difícil para ti ser agradecido en general. Por ejemplo, etiquetar tu estado como “mi terrible enfermedad” crea una percepción más negativa que simplemente decir “la enfermedad que tengo”. En este último caso, no solo estarás haciendo que la enfermedad no sea parte ti, sino que también estarás utilizando un lenguaje neutro en lugar de uno negativo. [9]
    • Incluye tu gratitud en las palabras que utilices para describir tu vida. Por ejemplo, puedes decir “Aun cuando tenga esta enfermedad, agradezco haber recibido este maravilloso tratamiento y contar con el apoyo de mi familia”.
  6. Atacarte verbalmente a ti mismo y a otras personas hará que te sea menos probable ser verdaderamente agradecido. Si te das cuenta de que piensas negativamente sobre ti mismo u otra persona, detente y cambia ese pensamiento. Por ejemplo, si piensas “Soy muy tonto con las matemáticas”, cámbialo por un “Estoy teniendo muchos problemas con este ejercicio de matemática”. [10]
    • Un cambio simple en el lenguaje y tu percepción reformula las cosas de tal modo que el problema no seas tú. Esto muestra que, en vez de eso, tú y ese problema están desconectado, lo que es algo que puedes superar.
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Método 3
Método 3 de 3:

Cultivar la gratitud con tu salud mental y física

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  1. Ten una dieta saludable . Asegúrate de consumir alimentos que te ayuden a sentirte mejor, lo cual también hará que te sea más fácil sentirte agradecido. Consume verduras y frutas como col rizada, pimientos rojos y plátanos; buenos carbohidratos como arroz integral, granos enteros y avenas; y proteínas como salmón, frutos secos, carnes bajas en grasa y huevos. Evita consumir azúcar refinada y sal tanto como sea posible.
    • La moderación y variedad son importantes. Tu dieta no debe consistir únicamente de frutas y verduras; también necesitas proteínas y buenos carbohidratos.
    • Asegúrate de evitar los azúcares refinados y las sales añadidas lo más posible.
  2. Mantente hidratado al beber una gran cantidad de agua. El agua es un componente necesario para asegurar que cada parte de tu cuerpo y mente funcione sin problemas. Toma sorbos con regularidad y bebe antes de estar sediento.
    • Sé agradecido cada vez que destapes la botella y bebas agua limpia y fresca. Ten en cuenta que millones (quizás miles de millones) de personas al rededor del mundo no tienen este privilegio.
  3. No escatimes en la cantidad de tiempo que duermes . Dormir es un gran componente de tu salud y felicidad, los cuales hacen que te sea más fácil ser agradecido. Si bien es ciertamente admirable que practiques la gratitud incluso en los momentos en tu vida donde no duermes y que causan ansiedad, dormir lo suficiente puede ayudar a que te sea más fácil cultivar la gratitud.
    • Establece una hora para dormir y despertar que sea constante, crea una rutina relajante y un espacio cómodo para dormir, y apaga todos los dispositivos electrónicos antes de ir a la cama.
  4. Sigue una rutina de ejercicio con regularidad. El ejercicio libera químicos que causan felicidad como las endorfinas, que ayudan a regular el estado de ánimo y hacen que uno se sienta mejor. Uno, al sentirse bien, tiene una razón para ser agradecido y está motivado para practicar la gratitud.
    • Trata de ejercitarte al menos 30 minutos cada día. Puedes hacer algo tan simple como ir a correr, poner algo de música para bailar o hacer un poco de yoga.
  5. Medita de forma regular. La meditación es otra forma útil de lidiar con los problemas de salud mental y con cualquier malestar general en tu vida. También puede ayudarte a respaldar tus prácticas de gratitud.
    • Ve a algún lugar tranquilo y medita por lo menos quince minutos cada día. Siéntate cómodamente y respira con profundidad. Enfócate en tu respiración. Cuando algunos pensamientos erráticos exijan tu atención, acéptalos y déjalos ir cuando exhales.
  6. Practica la conciencia plena . Si permaneces en el momento, harás que sea muy difícil para tu cerebro seguir adelante y preocuparse o planificar tu futuro, o te quedarás estancado en el pasado. Esta es una forma de practicar ser agradecido ya que te estarás sumergiendo en el presente y, de este modo, dando gracias por el “ahora”.
    • Practica la conciencia plena mientras comes. Enfócate en la comida que ingieres: ¿está caliente o fría? ¿Cuál es su textura? ¿Es dulce, agria o salada?
    • Inténtalo mientras caminas o te sientas simplemente en el exterior. Date cuenta del color del cielo y la forma de las nubes. Utiliza tu nariz para identificar cualquier aroma y escucha el viento entre los árboles.
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Consejos

  • Recuerda que, a veces, tendrás malos días en los que estés malhumorado y no te guste nada. Eso está bien. No te culpes a ti mismo de no mostrar constantemente gratitud. Es posible que esa sea la meta, pero aún nadie la ha logrado.
  • Solo porque hayas aprendido a ser agradecido no significa que no ocurrirán cosas malas o que no te afectarán las cosas que sí ocurran. Hacer que las cosas que pasen sean más fáciles de lidiar en vez de desafiar tu mente puede ser de ayuda.
  • No siempre puedes controlar lo que te ocurre, pero puedes esforzarte por controlar la forma en que reaccionas a las cosas.
  • Agradecer a las personas por las pequeñas cosas que hacen por ti (al menos de vez en cuando) les ayudará a los demás a sentirse apreciados. Un poco de gratitud puede dar muy buenos resultados en alegrarle el día a alguien y también puede ayudarte a ti a sentirte bien.
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