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Las hermanas pueden ser fastidiosas, ¡pero las hermanas mayores pueden ser insoportables! ¡Algunas veces, es posible que incluso creas que no puedes soportar vivir en la misma casa con ella! Es posible que te cierre de golpe la puerta en tu cara, te insulte o incluso te jale de los cabellos. Sin embargo, este artículo de wikiHow te guiará a través de la vida con pasos y consejos útiles, y tal vez pases unos momentos más tranquilos con ella.
Pasos
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Reflexiona acerca de la relación que tienes con tu hermana mayor. Asegúrate de mirar la relación también desde su perspectiva y no solo desde la tuya. Recuerda que también tiene sentimientos. Ten en cuenta lo siguiente:
- ¿Nuestra relación es sólida o débil?
- ¿Cuáles son los aspectos positivos de la relación que tengo con ella?
- ¿Cuáles son los aspectos negativos de la relación que tengo con ella?
- ¿Qué se puede hacer para mejorar la relación que tengo con ella?
- ¿He cometido algún error en el pasado para lastimarla profundamente?
- Si es así, ¿es posible que el comportamiento hostil que tiene conmigo sea un resultado de mi error?
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Piensa en cualquier pelea reciente que hayas tenido con ella. ¿En qué tema se basaron casi todas las discusiones? ¿Fueron peleas insignificantes o fuertes? Si ambos pelean con frecuencia, es posible que quieras disminuir el número de veces que lo hacen.
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Ten en cuenta su propia vida personal. ¿Ha estado lidiando con problemas en la escuela o fuera de la familia? Si es así, es probable que esté desquitando su frustración contigo (una de las pocas o muchas cosas con las que se puede meter fácilmente). Si ves esta situación, recuerda que tiene sentimientos igual que tú y que es posible que en realidad esté pasando por un momento difícil.
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Recuerda que es posible que simplemente te envidie a ti y a tu vida. Los hermanos pueden fácilmente envidiarse el uno al otro y desear tener el éxito o la vida de sus hermanos. Si este es el caso, trata bien a tu hermana mayor y enfoca la atención de todos en sus cualidades y talentos excelentes. Habla bien de ella y asegúrate de que la gente sepa que es una buena persona.
- Ten cuidado a quién le digas las cualidades de tu hermana, ya que esto podría terminar mal. Es mejor decirles a tus amigos cuán talentosa es tu hermana para que la admiren.
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Ahora que has pensado profundamente acerca de tu relación con ella, enfócate primero en las heridas que deben cicatrizar. Si te has peleado recientemente con ella hace más o menos algunos días, dirígete a ella y discúlpate con sinceridad.
- Asegúrate de dirigirte a ella en el momento adecuado, como cuando no está en su dormitorio. Si interrumpes lo que está haciendo en la privacidad de su dormitorio, es posible que no esté dispuesta a aceptar tus disculpas.
- Si no puedes recordar ninguna pelea reciente, discúlpate por cualquier cosa que hayas hecho en el pasado para lastimarla. Asegúrate de decirlo en serio y no lo digas solo por decir.
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Si responde mal a tus disculpas, tómalo con calma. Dile que lamentas que se sienta de esa manera contigo, pero que todavía te sientes apenado por cualquier cosa que hayas hecho en el pasado. Después, retírate rápidamente y en silencio para que no le des tiempo para que te lance otro insulto. No esperes su reacción.
- Si le devuelves un insulto, solo provocarás aún más la ira de tu hermana y rechazará cualquier próxima disculpa durante algún tiempo.
- Si te llama para que regreses, hazlo con cuidado. No debes mostrarte muy ansioso o listo para que te perdone, nada más no te muevas despacio o lo tomará como que tienes pocas ganas y tal vez se ofenda.
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Pregúntale si has hecho algo en el pasado que la haya ofendido o lastimado. Ten un tono sencillo pero agradable. No te veas arrogante ni con pocas ganas para disculparte por cualquier cosa.
- Si te lo dice, discúlpate inmediatamente después de que haya terminado de hablar y no la interrumpas. Prométele que te asegurarás de que no vuelva a suceder adrede.
- Si se niega a decírtelo, dile que si quiere hablar, la escucharás. Aun así, dile que lo sientes mucho.
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Sé amable con ella y haz cosas agradables para ella, como dejar que coma el último bocado del helado o darle la galleta más grande. Debes estar dispuesto a compartir con ella, pero no debes estar muy ansioso. Aunque es posible que todavía no sea amable contigo, tu amabilidad al final se le pegará.
- Si eres demasiado amable con ella, es posible que llegue a sentirse fastidiada o que sospeche algo. Mantén tu amabilidad a un nivel adecuado.
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Déjala sola inmediatamente si te dice que te retires. No discutas con ella ni te quejes o la enojarás aún más. Respira hondo y sé maduro, independientemente de cuánto haya hecho que te enojes.
- Si no te retiras, simplemente verás que te dará un portazo en la cara.
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Si trata de buscarte pelea, niégate a continuarla. Si empieza la pelea, termínala de manera sencilla. Respira hondo, dile que no quieres pelear y aléjate. No mires atrás ni escuches cualquier insulto que te lance, independientemente de cuán malo o grosero sea.
- Abstente de ser un soplón, pero sí hazles saber a tus padres si ella te ha estado maltratando o lastimando de alguna manera, de forma verbal o física.
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Dale privacidad. Esto funcionará bien, especialmente si eres un niño o púber y ella es una adolescente. La privacidad es una de las partes más importantes de su vida y probablemente esté pasando por una etapa en la que simplemente necesita un poco de espacio. Permítele que tenga ese espacio y es posible que sea un poco más amable contigo.
- Nunca entres en su dormitorio sin su permiso. Imagina que su dormitorio es un espacio restringido para ti, a menos que abra su puerta para que entres.
- Si realmente te permite que entres a su dormitorio, tómalo como un privilegio especial. No toques ninguna de sus pertenencias, independientemente de cuánta tentación tengas de hacerlo, o es posible que te eche de ahí y nunca te permita entrar de nuevo. Respeta su privacidad y límites, y solo toca lo que te permita tocar.
- Si te permite que toques algo, debes ser sumamente cuidadoso con eso. No lo botes, lo dañes ni lo estropees.
- Si dañaste alguna de sus pertenencias, cómprale otra o arréglala (si es posible).
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Y, lo más importante, ¡dile que la amas! Aunque parezca que le da asco, decírselo la hará sentirse especial. Dile eso a diario, pero no se lo digas como un reloj. Díselo en los momentos más importantes y significativos, y llénalo de significado (no solo palabras vacías llenas de aire).
- Si no le dices que la amas, no lo sabrá y se volverá incluso más fastidiosa por eso. Creerá que no la amas, aunque en realidad lo hagas.
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Consejos
- No te veas desesperado por complacerla o pensará que solo estás intentando ganarte su favor.
- Aunque no sea para ninguna ocasión especial en particular, comprarle un regalo pequeño y significativo es una manera atenta y dulce de mostrarle que la amas.
- El regalo podría significar incluso más si es algo que quería o que le guste (por ejemplo, si a tu hermana mayor le gustan los búhos, cómprale un lindo peluche de búho, ¡pero asegúrate de que se sienta bien con los peluches de animales!).
- No les compres regalos con tanta frecuencia o podría usarte para conseguir lo que quiere.
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