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La vitamina B12 es importante para la reproducción celular, la formación de sangre, el desarrollo cerebral y el crecimiento óseo. Las personas que tienen síntomas de niveles bajos de vitamina B12 (como depresión, agotamiento, anemia y mala memoria) podrían preguntarle a un doctor sobre las inyecciones de vitamina B12. [1] Las inyecciones de vitamina B12 contienen una forma artificial de vitamina B12 conocida como cianocobalamina. Habla con tu doctor antes de inyectarte vitamina B12, ya que las personas con determinadas alergias o condiciones podrían tener reacciones adversas a ella. [2] Si bien tú mismo te puedes aplicar inyecciones de vitamina B12, la forma más segura es hacer que alguien te la aplique. [3]

Parte 1
Parte 1 de 2:

Prepararse para aplicar la inyección

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  1. Conversa con tu doctor sobre la razón por la que las inyecciones de vitamina B12 podrían ser un buen tratamiento para ti. Tu doctor tendrá que realizar algunos exámenes para revisar tus niveles de B12 en tu sangre, y también podría realizar otros exámenes de laboratorio. Si considera que eres un candidato adecuado para las inyecciones de B12, te dará una receta para una dosis determinada. Asimismo, deberá enseñarte la forma de llevar a cabo la inyección, o a la persona que vaya a aplicártela. No debes tratar de administrar estas inyecciones si no cuentas con una formación adecuada.
    • Tendrás que comprar el medicamento con tu receta en la farmacia de tu localidad. Nunca consumas una dosis de vitamina B12 que sea mayor a la recetada.
    • Al administrarte inyecciones de vitamina B12, tu doctor podría solicitar análisis de sangre frecuentes para verificar la reacción de tu cuerpo a las inyecciones. [4]
  2. Conversa con tu doctor sobre las alergias y otras condiciones que podrían hacer que estas inyecciones no sean adecuadas para ti. Dado que las inyecciones de vitamina B12 contienen cianocobalamina, no debes utilizar este medicamento si eres alérgico a ese compuesto químico, al cobalto o si tienes la enfermedad de Leber (tipo de pérdida de la visión que se hereda). No debes recibir la inyección si presentas alguna de las siguientes condiciones: [5]
    • Tienes síntomas de alergias o resfriados que afectan tu nariz (como estornudos o congestión nasal).
    • Tienes enfermedades renales o hepáticas.
    • Sufres de insuficiencia de ácido fólico o hierro.
    • Tienes algún tipo de infección.
    • Tomas algún medicamento o sigues un tratamiento que afecta a la médula ósea.
    • Estás embarazada o planeas quedarte embarazada mientras usas las inyecciones de vitamina B12. La cianocobalamina podría transmitirse a la leche materna y hacerle daño al bebé lactante.
  3. Si sufres de anemia o de deficiencia de vitamina B12, es posible que necesites inyecciones de B12 como una forma de tratamiento. Algunas personas también tienen dificultades para absorber la vitamina B12 de los alimentos o los suplementos orales de vitamina B12, y por eso recurren a las inyecciones de dicha vitamina. Las personas vegetarianas que no consumen ningún alimento de origen animal también podrían beneficiarse de suplementos de vitamina B12, para así asegurarse de mantenerse saludables. [6]
    • No obstante, ten en mente que no se ha demostrado en términos médicos que las inyecciones de vitamina B12 ayuden a perder peso. [7]
  4. El lugar ideal de la inyección dependerá de tu edad y del nivel de comodidad de la persona que te la aplique. Un profesional de la salud deberá administrarte tu primera inyección, así podrá supervisar tu reacción y comprobar si hay algún efecto secundario. Estos son los cuatro lugares comunes para la inyección: [8]
    • Parte superior del brazo: en este lugar se suelen aplicar inyecciones a los adultos jóvenes o de mediana edad. A los adultos mayores se les puede aplicar en este lugar si el músculo de la parte superior del brazo (la deltoides) está bien desarrollado. Sin embargo, aquí no se debe administrar dosis superiores a 1 ml.
    • Muslo: este es el lugar más común que utilizan las personas que se aplican inyecciones por sí mismas y las personas que aplican una inyección a un bebé o a un niño pequeño. Es un buen lugar debido a la gran cantidad de grasa y músculo que hay debajo de la piel del muslo. El músculo objetivo (el vasto lateral) se encuentra entre la ingle y la rodilla, a casi 15 a 20 cm (6 a 8 pulgadas) del punto en el que se dobla la pierna.
    • Parte externa de la cadera: este lugar es el lado del cuerpo que está debajo del hueso de la cadera y es ideal para los jóvenes y adultos. La mayoría de profesionales aconseja utilizar este lugar ya que no hay nervios ni vasos sanguíneos importantes que la inyección podría perforar.
    • Nalgas: un lugar común para las inyecciones es la parte externa superior (o zona dorsoglútea) de un lado del cuerpo. Solo un doctor profesional debe aplicar inyecciones en este lugar, ya que cerca de ahí están los vasos sanguíneos y el nervio ciático, los cuales se podrían lesionar si la inyección no se aplica adecuadamente.
  5. Si bien aplicar una inyección usando una aguja y un émbolo puede parecer un proceso bastante sencillo, existen dos métodos para aplicar inyecciones que puedes utilizar: [9]
    • Inyecciones intramusculares: estas inyecciones son más comunes, ya que suelen tener mejores resultados. La aguja se insertará en un ángulo de 90° y, de este modo, se colocará profundamente en el tejido muscular. Una vez que la aguja se encuentre en el músculo, se deberá jalar un poco el émbolo para garantizar que la aguja no se encuentre en un vaso sanguíneo; si no se aspira sangre, se podrá aplicar el medicamento con lentitud. Cuando introduzcas la vitamina B12 por la aguja, el músculo circundante la absorberá de inmediato. Así garantizarás que tu cuerpo la absorba por completo.
    • Inyecciones subcutáneas: estas inyecciones son menos comunes. La aguja se insertará en un ángulo de 45°, justo debajo de la piel, en lugar de introducirla profundamente en el músculo. Puedes jalar la piel exterior del tejido muscular a fin de garantizar que la aguja no perfore el músculo. El mejor lugar para este tipo de inyección es la parte superior del brazo.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Aplicar la inyección

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  1. Prepara una zona de tratamiento en tu hogar en un mostrador limpio de tu casa o espacio. Necesitarás lo siguiente: [10]
    • la solución prescrita de vitamina B12;
    • una jeringa y una aguja limpia con su cobertura;
    • pedazos de algodón;
    • alcohol isopropílico;
    • curitas pequeñas;
    • un recipiente a prueba de pinchazos (para desechar la aguja usada).
  2. Asegúrate de que el lugar elegido de la inyección esté descubierto y de que la piel desnuda de la persona esté expuesta. Después sumerge un pedazo de algodón en alcohol isopropílico. Limpia la piel de la persona con el algodón haciendo movimientos circulares.
    • Deja que el lugar de la inyección se seque.
  3. Utiliza otro pedazo de algodón empapado en alcohol isopropílico para limpiar la superficie del recipiente que tenga la solución de vitamina B12.
    • Deja que se seque.
  4. Retira la aguja limpia del empaque y saca la cobertura de seguridad. [11]
  5. Luego insértala en el vial. Saca el aire de la jeringa presionando el émbolo y luego jálalo lentamente hasta que la jeringa se llene con la cantidad de inyección que necesites. [12]
    • Dale golpes ligeros a la jeringa con tu dedo a fin de eliminar alguna burbuja de aire que haya ahí.
  6. Dale una ligera presión a la jeringa a fin de disipar alguna cantidad minúscula de suplemento de vitamina B12 y así garantizar que no haya aire en ella. [13]
  7. Utiliza tu dedo pulgar y dedo índice de tu mano libre para mantener tensa la piel del lugar de la inyección. Sin importar el lugar elegido en el cuerpo de la persona donde aplicarás la inyección, la piel debe estar suave y tensa para que así apliques más fácilmente el suplemento. [14]
    • Indícale a la persona que vas a inyectar el suplemento. Luego inyecta la aguja en la piel en un ángulo recto. Sostén la aguja de manera constante y presiona el émbolo lentamente hasta que ingrese todo el suplemento.
    • Luego de introducir la aguja, jala un poco el émbolo para verificar que no haya sangre en la jeringa. Si no hay sangre, inyecta el suplemento. [15]
    • Trata de inyectar en los músculos relajados. Si la persona luce nerviosa o tensa, dile que mantenga su peso en la pierna o brazo donde no le apliques la inyección. Esto servirá para que los músculos del lugar de la inyección se mantengan relajados. [16]
    • Si tú mismo te inyectas la vitamina B12, utiliza tu mano libre para mantener tensa la piel del lugar de la inyección. Relaja tus músculos e inyecta la aguja en un ángulo recto. Verifica que no haya sangre en la jeringa y, si es así, luego inyecta el resto del suplemento.
  8. Asegúrate de retirarla en el mismo ángulo de inserción. Utiliza un pedazo de algodón para detener todo sangrado y para limpiar el lugar de la inyección.
    • Limpia el lugar de la inyección con movimientos circulares.
    • Coloca una curita pequeña en el lugar de la inyección para mantenerlo protegido.
  9. No arrojes las agujas usadas en el tacho de basura común. Puedes pedirle a tu doctor o farmacéutico un recipiente a prueba de pinchazos para desechos (como uno para objetos afilados), o puedes hacer tu propio recipiente.
    • Toma una lata de café metálica y pégale una tapa con cinta de embalar. Haz una hendidura en la tapa que sea lo suficientemente amplia como para que las agujas entren por ahí. Colócale una etiqueta a la lata para saber que contiene agujas.
    • Como otra opción, puedes usar una botella plástica gruesa de detergente para guardar las agujas utilizadas. Mantén la tapa en el recipiente en todo momento, para que las agujas no se caigan. Debes colocarle una etiqueta que indique que tiene agujas usadas, no detergente. [17]
    • Cuando la lata esté llena a 3/4, deséchala llevándola al consultorio del doctor, un área de recolección de residuos de riesgo biológico, un centro de desechos peligrosos o un programa de intercambio de jeringas. Otra opción es inscribirse en un programa residencial de “desechos especiales” que recolecte tus agujas. [18]
  10. Nunca utilices dos veces la misma aguja, ya que eso puede provocar una infección o enfermedad. [19]
    • Las inyecciones de vitamina B12 que no utilices pueden guardarse a temperatura ambiente, lejos de la humedad, el calor y la luz.
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Cosas que necesitarás

  • solución prescrita de vitamina B12
  • aguja y jeringa limpia
  • alcohol isopropílico
  • pedazos de algodón
  • curitas
  • recipiente a prueba de pinchazos

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