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Es posible que te sientas demasiado enojado o traicionado luego de una pelea a tal punto que parezca casi imposible poder reparar la relación Pero, es difícil tener una relación saludable sin desacuerdos. Encontrar un equilibrio para manejar la pelea y seguir adelante puede ser difícil. Además, la forma en que controlas las peleas puede afectar tu relación para bien o para mal. Lidia con la pelea de forma que los beneficie a ambos y les ayude a encaminarse en una dirección positiva.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Lidiar con las consecuencias de una pelea

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  1. Con el acaloramiento de la pelea y las consecuencias dolorosas, es difícil ver las cosas como son. Es posible que empieces a ver a esa persona como si fuera “mala en todos los aspectos” y que cada acción que ella tome es de alguna manera un acto para oponerse a ti. No obstante, con algo de distancia, puedes empezar a ver la situación (y a la persona) con más claridad. Retrocede y permítete ganar algo de perspectiva. Quizás te des cuenta de que estás siendo demasiado crítico o severo, o no te estás haciendo responsable por cómo contribuiste a la pelea.
    • Reflexiona más sobre ti mismo que sobre la otra persona. ¿Hay sentimientos dentro de ti que eres incapaz de examinar, como la culpa, pena o temor? ¿Cómo contribuyen tus sombras o demonios a tu relación?
  2. Sin volver a tener una pelea, hablen sobre los sentimientos, situaciones y otros factores que conllevaron a la escasa comunicación entre ustedes. Sobre todo, hablen sobre sus sentimientos. ¿Cómo se sentían antes y durante la pelea? Pregúntaselo a esa persona, y conversen sobre sus sentimientos de forma clara y sincera. [1]
    • Es posible que te hayas sentido cansado, solo, hambriento o abrumado antes de la pelea. Tal vez te sentiste estresado por el trabajo o escuela, y llevaste ese estrés a casa.
    • Es probable que te hayas sentido ignorado, a la defensiva, criticado, incomprendido, temeroso, abrumado, apenado o no amado durante la pelea.
  3. Junto a la persona, pregúntense qué se les pasó por alto en la pelea. ¿Hubo un malentendido, percepción errónea o escasa comunicación? [2] ¿Cómo una conversación se convirtió en una pelea o se mantuvo así? Identifica qué cosas desencadenaron las peleas.
    • Piensa en cómo comunicarte de manera más clara en el futuro o no sacar conclusiones demasiado rápido. ¿Qué puedes aprender de la dirección errada de esta pelea?
  4. Tómense un momento para esta lejos del tema específico de la pelea y enfóquense en validar sus sentimientos. Escuchen con atención cuando la otra persona hable. Eviten interrumpir, y decir sus opiniones o perspectivas. En vez de eso, permitan que la otra persona termine su idea. Bajen sus defensas y abran sus corazones. [3] Hablen sobre sus opiniones respecto a la situación, teniendo en cuenta que no hay ninguna que sea mala. [4]
    • Por ejemplo, es posible que la pelea haya sido por las finanzas y que, debido a esto, esa persona se haya visto afectada por el miedo de no tener suficiente dinero y te haya empezado a atacar verbalmente. En vez de pelear sobre el dinero, reconoce el miedo de tu pareja y valida esos sentimientos.
  5. Hazte responsable de lo que hiciste que contribuyó a la pelea. Admite que acusaste a tu pareja de algo, le dijiste algo malo o hablaste antes de tener toda la información. Si has estado bloqueado emocionalmente, te has sentido decaído, has descargado tu estrés en esa persona o la diste por sentada, admítelo. Asume la responsabilidad de tus palabras y acciones sin culpar a nadie. [5]
    • Dile “Sé que también contribuí en gran medida a esta pelea. He estado trabajando horas adicionales. Esto me provoca demasiado estrés, el cual descargo en ti. No he dormido bien en semanas, así que me siento muy sensible e irritable. Definitivamente estos sentimientos han contribuido a la pelea”.
  6. El perdón se trata de liberarte a ti mismo, y dejar ir cualquier resentimiento o rencor. [6] Si continúas con resentimiento, puede afectar física y emocionalmente tu vida de forma negativa.
    • El perdón no significa olvidar y fingir que la situación no existe, sino que estás dispuesto a dejarla ir y seguir adelante.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Arreglar los patrones inadaptivos

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  1. Exigir y desistir puede ser un patrón común en una relación; es decir, el hecho de que una persona saque un tema (como la limpieza del hogar, el dinero o el cuidado de los hijos) y que la otra persona inmediatamente se retire de cierta forma (como cruzar los brazos o desvincularse completamente del asunto). Si notas patrones en tus peleas, aprende a bloquearlos desde el inicio. Por ejemplo, si la respuesta de desistimiento es cruzar los brazos, nota si tú o la otra persona empieza a cruzarlos también. Luego, tomen un enfoque distinto. Pon un “tiempo fuera” y vuelvan a reunirse cuando sientan que pueden conversar diferente. [7]
    • Cuando notes que desiste, dile “No quiero que demos rodeos en esta conversación como en las anteriores. Tomémonos un descanso, procesemos lo que está pasando y luego volvamos a reunirnos”.
  2. Quítate el hábito de culpar a la otra persona por las cosas ya que esto puede conllevar a que se ponga a la defensiva. Decir “En verdad me puso triste no verte en la fiesta anoche” es diferente a decir “¿Por qué no estuviste en la fiesta anoche? ¿Dónde estuviste?”. En vez de enfocarte en la otra persona, céntrate en ti mismo. Aprópiate de tus sentimientos y exprésalos en las conversaciones con sinceridad. Si bien puede parecer más natural echarle la culpa o acusar a la otra persona, enfócate en ti mismo y expresa tus sentimientos. [8]
    • Por ejemplo, si estás molesto con alguien, evita decirle “No puedo creer lo que hiciste. Eres tan desconsiderado y poco amable” y, en vez de eso, dile “Me siento muy lastimado. Me cuesta mucho entender tus acciones”.
  3. [9] Cuando estés tentado a explotar, empieces a echarle la culpa a la otra persona o te quedes bloqueado con un pensamiento negativo, practica el autocontrol. Encuentra formas para disminuir tus emociones negativas y controlarlas cuando empiecen a surgir. Ten una conciencia despierta al notar cuándo tus pensamientos se vuelven negativos, qué los causa y cómo liberas tus emociones negativas. [10]
    • Cuando notes pensamientos o emociones negativas, cambia tu percepción para que esté enfocada en tu cuerpo. ¿Dónde sientes la negatividad? ¿Puedes relajar esa parte de tu cuerpo? ¿Cómo la relajación afecta tus pensamientos y emociones?
  4. Es posible que te moleste más cómo se comporta alguien que cómo es él en realidad. Pasa menos tiempo decidiendo quién está “bien” o “mal” y, en lugar de eso, enfócate en su comportamiento. Es posible que te des cuenta de que pelean más en ciertos momentos (como justo antes de visitar a tu familia) o situaciones (como tener que pagar el alquiler de la casa o la hipoteca). En vez de molestarte con esa persona, determina cambiar tu comportamiento. [11]
    • Si percibes un comportamiento de pelea cuando los platos están en el fregadero, dile “Me he dado cuenta de que las cosas se ponen tensas entre ambos cuando dejamos de lado los platos. No quiero pelear, así que me preguntaba si podemos hacer esto de forma diferente”.
  5. Será casi imposible aceptar algunas cosas o estar de acuerdo con ciertas personas. Comprendan sus diferencias sin criticar o echarle la culpa a la otra persona. [12] Acepta que puedes amarla a pesar de las diferencias que tienen. Reconoce que no hay nadie en este mundo que estará de acuerdo contigo en todo. Puedes aprender a hablar sobre por qué mantienes estas diferencias específicas y cómo son influenciadas. No se pueden cambiar algunas cosas y está bien reconocerlo.
    • Por ejemplo, es posible que tengas una postura política particular debido a cómo has sido criado, qué has experimentado o en conjunto con ciertas creencias. Exprésaselo a la otra persona y permítele expresar este punto de vista también. Luego, acéptala incluso si no piensa como tú.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Restablecer la relación

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  1. La confianza es parte fundamental en una relación y existen formas de construirla de manera gradual con el tiempo. Cuando sospeches que esa persona está en crisis, acércate a ella y no te alejes. Responde de forma gentil, amable, comprensiva, empática y sin estar a la defensiva. [13] Esto es importante sobre todo cuando quieras hacer algo pero parezca que esa persona necesita ayuda. Toma la decisión de apoyarla y dejar ir lo que quieres por el momento.
    • Si te das cuenta de que esa persona está triste, pregúntale qué ocurre. Demuestra tu preocupación y confianza de maneras simples al estar ahí y no ignorar incluso los incidentes pequeños.
  2. Reflexiona sobre si existe vergüenza en la relación. Es posible que tú y tu pareja sientan vergüenza sobre su comportamiento o uno de ustedes intente avergonzar al otro hasta pelear. Sentimientos como la culpa o vergüenza no incentivan un comportamiento positivo ni promueven el cambio. [14]
    • Hablen sobre las inseguridades que tienen en la relación para lidiar con la culpa, vergüenza e inseguridad. Compartan sus historias y pídele a la otra persona que sea empática contigo.
  3. Una de las mejores partes del inicio de una relación es conocer a la otra persona, encontrar cosas en común y descubrir partes de ti en el camino. Revive este periodo al compartir y hacer preguntas. Comparte tus esperanzas, sueños, pensamientos tontos e incluso tus inseguridades. [15]
    • Encuentra preguntas que le puedas hacer para conversar o crea unas por tu cuenta. Puedes empezar con “Si pudieras conocer una cosa sobre tu pasado o futuro, ¿qué sería?” o “Si tuvieras la oportunidad de hablar con un animal, ¿cuál elegiría y qué le preguntarías?”.
  4. Cierra la separación entre ambos con un cálido abrazo. Hacer contacto físico (como abrazar, colocar tu mano en su hombro o tomarse de las manos) puede ayudarles a conectarse y desarrollar compasión. [16] El contacto físico les puede ayudar a reestablecer la conexión y empezar a reconstruir vínculos emocionales.
    • Si se trata de una pelea con tu pareja, no pases por alto el contacto físico. Demuéstrale que estás allí para ayudarla y amarla, tanto emocional como físicamente.
  5. Un terapeuta puede ser de ayuda sobre todo si peleas con tu pareja. Él les puede ayudar a lidiar con los problemas profundamente arraigados en la relación y abordarlos de forma más sana. Las terapias de pareja puede ayudarles a comunicarse mejor, resolver los conflictos de manera efectiva y aumentar su conexión emocional. [17]
    • Incluso si no se trata de una relación romántica, pueden ir a terapia juntos. La terapia puede ayudar a curar las relaciones familiares, ya sea con tus padres, hermanos, entre otros.
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