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Las peras son una fruta sabrosa y jugosa que puedes cultivar en tu propio patio. Los árboles frutales requieren de tiempo y cuidado para crecer exitosamente, pero podrás disfrutar de la comida que has cultivado tú mismo. A partir de una semilla pequeña de pera, puedes cultivar un peral fructífero que disfrutarás de cuidar junto a tu familia.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Estratificar las semillas

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  1. Las semillas frutales germinan mejor a finales del invierno o a principios de la primavera. Al juntar las semillas que quieras germinar en febrero o en agosto (según el hemisferio en el que vivas), tienes tiempo suficiente para estratificarlas. La estratificación ayuda a la germinación y producirá más plantines. [1]
  2. Las peras compradas en fruterías funcionarán bien. Con un cuchillo para pelar, corta la pera por la mitad. Corta las mitades en cuartos para que puedas alcanzar fácilmente las semillas en el corazón. Extrae las semillas con una cuchara o con el dedo. Debes encontrar cerca de 8 semillas adentro. [2]
    • Cada pera es única debido a la polinización cruzada. Si quieres plantar más árboles del mismo fruto en el futuro, puedes almacenar la mitad de las semillas en una bolsa de plástico dentro del refrigerador durante 2 años.
    • También puedes usar peras que salgan directamente de un peral. Solo asegúrate de cosecharlas durante el verano cuando estén maduras para quitarles las semillas.
    • Las semillas de pera también pueden comprarse en el vivero o la tienda de jardinería más cercana.
  3. Si alguna semilla flota hacia la superficie, deséchala. Si se hunden hasta el fondo, están aptas para germinar. A la mañana, saca las semillas del agua. Mezcla 10 partes de agua con una parte de lavandina. Remoja las semillas en la mezcla de lavandina durante 10 minutos antes de enjuagarlas cuidadosamente.
  4. El musgo esfagno retiene el agua y la humedad y puede conseguirse en cualquier tienda de jardinería. Llena una bolsa hermética con el musgo esfagno y mézclalo con agua. El musgo debe estar húmedo pero no empapado. [3]
    • La tierra abonada húmeda también funcionará, pero debe ser regada más a menudo que el musgo.
  5. Entierra al menos 4 de las semillas en el musgo antes de sellar la bolsa. Mientras más semillas coloques en el musgo, más posibilidades hay de que germinen exitosamente. [4]
  6. Almacena la bolsa en el refrigerador entre 60 y 90 días. Esto les dará a las semillas tiempo para enfriarse y comenzar el proceso de germinación. El musgo esfagno debe conservar la humedad durante este periodo, pero debes revisarlo cada dos semanas. [5]
    • Si el musgo esfagno se ha secado, usa un rociador para humedecerlo de nuevo.
  7. Luego de que hayan pasado 3 meses, puedes sacar las semillas del refrigerador. Si no existe riesgo de que se congelen o la temperatura no baja de los 4 °C (40 °F), puedes sacar las semillas del refrigerador antes. [6]
  8. Las cáscaras exteriores de las semillas de pera son duras y deben ablandarse antes de sembrarse en la tierra. Mantenlas en el agua durante 2 días completos antes de sacarlas. [7]
    • Si alguna semilla flota mientras está en remojo, no germinará. Desecha las semillas que floten en la superficie del agua. [8]
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Cultivar los plantines en recipientes

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  1. Mantén las semillas alejadas entre ellas a una distancia uniforme cuando las siembres. Si sembrarás 4 semillas, imagina que la taza es un reloj y siembra las semillas en las posiciones de las horas 3, 6, 9 y 12. [9]
    • Coloca un escarbadientes al lado de cada semilla para marcar dónde va a crecer cada una.
  2. Riega las semillas hasta que la tierra esté húmeda al tacto. Asegúrate de no inundar la taza o las semillas quedarán empapadas. En 2 o 3 semanas, debes comenzar a ver los plantines en la superficie de la tierra. [10]
  3. Los plantines deben mantenerse un área luminosa y cálida, como un alféizar, para que puedan crecer. Recuerda que mientras más luz reciba una planta, más agua necesitará. [11]
    • Si quieres mantener los plantines más húmedos, puedes cubrir la taza con papel film. Esto ayudará a que la tierra retenga la humedad por más tiempo.
  4. Las primeras "hojas" que verás en los plantines son cotiledones y no son hojas reales. Las hojas reales se desarrollarán con el tiempo y se verán como las hojas de un peral crecido. [12] Una vez que al menos haya 4 hojas reales en el plantín, está listo para trasplantarse.
  5. Usa una regla o una herramienta de trasplante para desenterrar las semillas de la taza, y asegúrate de no dañar la estructura la raíz. Una vez que hayas desenterrado un plantín, colócalo en un hoyo un poco más grande que el cepellón y llénalo con tierra vegetal. [13]
    • En este punto, puedes mantener los plantines adentro o afuera de casa según el clima. Si hay mucho sol, es mejor tenerlos adentro hasta que crezcan mejor.
    • Si el plantín crece muy grande para el tamaño de la maceta, puedes transferirlo a una maceta más grande para que puedas llevarlo afuera o adentro.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Trasplantar los plantines afuera

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  1. Los plantines ya deben estar plantados en el suelo apenas empiece el periodo de crecimiento para que las raíces tengan tiempo de establecerse antes del invierno. Elegir un día a finales de primavera o a principios de verano le dará tiempo suficiente al plantín.
  2. La tierra bien drenada y el sol directo le dará al peral las mejores condiciones de crecimiento. Cuando llueva, inspecciona el área para ver si hay agua estancada en la superficie. Si hay charcos, debes buscar otro lugar para la plantación.
    • Para probar el drenaje de la tierra, cava un hoyo de 0,30 m (12 pulgadas) de ancho y 0,30 m (12 pulgadas) de profundidad y llénalo con agua. Mide la profundidad del agua a cada hora. Si el agua drena de 2,5 a 7,5 cm (1 a 3 pulgadas) cada hora, la tierra tiene buen drenaje. [14]
    • Las raíces se expanden con el tiempo, así que ten esto en cuenta al momento de seleccionar un lugar para la plantación. Mantén al árbol alejado de estructuras importantes u otras plantas que necesiten una cantidad suficiente de agua.
  3. Se recomienda que planees plantar 2 perales para que ocurra la polinización cruzada. Si son árboles grandes, ambos pueden alcanzar hasta una altura de 12 m (40 pies) y necesitarán espacio entre ellos.
    • Los perales pequeños deben plantarse a una distancia de 3,5 a 4,5 m (12 a 15 pies). [15]
  4. Si los plantines han crecido en macetas, existe la gran posibilidad de que algunas de las raíces hayan empezado a torcerse alrededor del tronco. Inclina el plantín y usa una tijera de podar afilada para cortar las raíces leñosas que estén envolviendo al tronco.
    • Como alternativa, puedes tratar de enderezar las raíces con las manos si es que puedes.
  5. Darle un espacio extra al plantín para que crezca ayuda al sistema de raíces a establecerse. Una vez que hayas cavado el hoyo, puedes volverlo a llenar hasta el nivel del suelo. [16]
    • No es necesario añadirle fertilizante cuando plantes el plantín, pero puedes mezclar la tierra con musgo esfagno o abono si quieres.
  6. Atar el tronco del plantín a un poste de madera ayudará a que el árbol crezca derecho. Usa dos postes y envuelve el tronco con material flexible siguiendo un patrón en forma de 8. [17]
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Cuidar al peral

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  1. A los mamíferos pequeños les gusta morder la corteza de la base de los árboles, así que puedes colocar un protector alrededor para protegerlo. Los protectores para árboles se consiguen en cualquier tienda de jardinería o de artículos para el hogar. [18] Cuando el protector comience a ponerse áspero o descascarado, puedes quitarlo.
    • Los protectores para árboles también ayudan a proteger al tronco de la luz solar.
  2. Al principio, las raíces del peral no absorberán el agua necesaria para que sobreviva. Usa un aspersor lento para regar el peral en la mañana o en la noche cuando no haya sol directo. A medida que el peral crezca, las raíces podrán brindarle lo que necesita para crecer bien.
    • Revisa la tierra alrededor del peral. Si todavía está húmeda, no debes regar el árbol. El riego excesivo puede dañarlo.
    • Durante un periodo de sequía, riega el peral más seguido.
  3. Usa un fertilizante de nitrato de amonio al comienzo de la primavera. Debes usar 0,057 kg (1⁄8 de libra) de fertilizante multiplicado por la edad del peral. Esta cantidad varía según la fertilidad de la tierra. [19]
    • Si las hojas son de color verde tenue o amarillo durante el verano, usa más fertilizante el año siguiente.
    • Si el árbol crece más de 0,30 m (12 pulgadas) en una temporada, la próxima temporada usa menos fertilizante.
  4. Cuando las ramas se quiebren o las hojas se sequen, debes podar el árbol. Deben podarse a principios de la primavera justo antes del periodo de crecimiento. Recorta las ramas que estén enfermas o enredadas con otras ramas. Corta lo más cerca de la base de la rama que puedas.
    • Las ramas deben estar a 0,30 m (12 pulgadas) de distancia entre ellas para que la fruta pueda crecer en todas las ramas.
  5. Tomará al menos 3 años hasta que el peral comience a dar frutos, incluso podría tomar hasta 10 años. Saca la fruta cuando empiece a cambiar de color y mientras esté dura. Terminará de madurar si la almacenas adentro de tu casa.
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Consejos

  • Planta 2 perales al mismo tiempo, a menos que haya otros perales cerca, para que tengan la capacidad de lograr la polinización cruzada y crecer bien. [20]
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Cosas que necesitarás

  • pera o semillas de pera
  • cuchillo para pelar
  • bolsa de plástico hermética
  • mezcla de musgo esfagno para macetas
  • refrigerador
  • rociador
  • taza de plástico
  • tierra abonada
  • escarbadientes
  • macetas
  • pala
  • tijera de podar
  • protector para árbol
  • fertilizante

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