Descargar el PDF Descargar el PDF

La mandíbula está controlada por la articulación temporomandibular, que puede ponerse tensa o bloquearse debido al estrés, la desalineación y el bruxismo. Una mandíbula bloqueada constituye una afección dolorosa que a menudo puede causar otros problemas como dolor de cabeza y dolencias en el cuello o el rostro. Debes masajear la mandíbula y realizar ejercicios relajantes para ayudar a desbloquearla y liberar el estrés. Si esta afección empeora o provoca demasiado dolor, debes acudir al médico para que recibas un tratamiento. Además, puedes colocarte un protector bucal y controlar el estrés para mantener la mandíbula saludable y relajada.

Método 1
Método 1 de 4:

Masajear la mandíbula

Descargar el PDF
  1. Envuelve una almohadilla térmica en una toalla o remoja una toalla limpia en agua tibia. Aplica la almohadilla (o la compresa) en ambos lados de la mandíbula y deja que se asiente de 10 a 15 minutos para ayudar a relajar los músculos y reducir la inflamación. [1]
    • Siempre debes calentar la mandíbula antes de masajearla para reducir la tensión y ayudar a desbloquearla.
    • Debes aplicar la almohadilla (o la compresa) varias veces al día (de 10 a 15 minutos a la vez) para que puedas lidiar con una mandíbula bloqueada.
  2. Coloca los dedos sobre el maxilar inferior (justo por debajo de los pómulos) y masajea el área suavemente moviendo los dedos hacia la oreja. Debes sentir un hueso plano justo debajo de la oreja. Puedes utilizar de 2 a 3 dedos para presionar suavemente esta área y masajearla con un movimiento circular.
    • Este procedimiento ayuda a calentar los músculos y estimula el área haciendo que se relaje.
    • Debes repetir el masaje en el otro lado de la mandíbula para aflojarla.
  3. Este músculo se encuentra a lo largo del submaxilar sobre el área inferior de la mandíbula. Debes aplicar presión sobre este músculo de 5 a 10 segundos a la vez para ayudar a aflojarlo. Si este procedimiento te resulta demasiado doloroso, debes aplicar presión por períodos más cortos.
    • Con el tiempo, sentirás cómo se libera el músculo de la mandíbula a medida que le aplicas presión. Para algunas personas, este procedimiento puede ayudar a desbloquear la mandíbula o hacer que se sienta menos tensa.
  4. Coloca ambos pulgares sobre el submaxilar, justo por encima del músculo de la mandíbula. Aplica presión sobre el músculo mientras mueves los pulgares hacia abajo, estirándolo desde el maxilar superior. Este ejercicio puede ayudar a liberar la articulación temporomandibular.
    • También puedes colocar dos dedos sobre el músculo de la mandíbula y dos dedos sobre el maxilar superior. Luego, muévelos uno hacia el otro de manera que las puntas de los dedos se encuentren entre ambas áreas. Mantén los dedos en posición durante unos segundos para aflojar el área.
    • Pídele a un amigo que te ayude con este masaje si te resulta difícil llevarlo a cabo por tu cuenta.
  5. Mantén la mandíbula relajada mientras colocas las manos en ambos lados para moverla suavemente de un lado a otro. No estires ni presiones con fuerza la mandíbula. Tan solo debes contornearla ligeramente hasta que comiences a sentirla menos tensa y bloqueada. [2]
    • También puedes intentar mover la mandíbula de arriba abajo usando las manos como guía. Debes frotarla ligeramente con los dedos mientras la mueves de arriba abajo para ayudar a aflojarla.
    • Si la mandíbula no se mueve o te duele demasiado al intentar masajearla y moverla, debes acudir al médico de inmediato. Evita forzar el movimiento de la mandíbula, ya que esto podría dañarla aún más.
  6. Una vez que la mandíbula comience a aflojarse, debes acostumbrarte a masajearla una vez al día. Primero caliéntala con una almohadilla térmica o una compresa caliente. Con el paso del tiempo, la mandíbula comenzará a desbloquearse y el disco se deslizará hacia su lugar. Después de esto, la mandíbula debería recuperar su movimiento normal.
    • Si no notas una mejoría en la mandíbula después de 2 o 3 días, debes acudir al médico.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 4:

Realizar ejercicios de movimiento de mandíbula

Descargar el PDF
  1. Puedes comenzar en una posición relajada sobre un tapete o un piso suave. Mantén la cabeza y el cuello relajados sobre el piso mientras te encuentras acostado. [3]
    • Puedes apoyar la cabeza sobre una almohada delgada si te resulta más cómodo para la mandíbula y el rostro.
  2. Inhala y exhala un par de veces a medida que te concentras en estas áreas. Verifica si el rostro o el cuello se encuentran tensos y examina si la mandíbula se siente tensa e incómoda. [4]
  3. Inhala mientras abres suavemente la boca unos centímetros. Tan solo debes abrirla hasta un punto en el que no sientas estrés ni tensión. Luego, exhala y cierre la boca sin dejar que los dientes se toquen. Debes mantener el cuello y el rostro relajados mientras realizas este procedimiento. [5]
    • Debes repetir estos movimientos de 5 a 10 veces, inhalando cada vez que abras la boca y exhalando cada vez que la cierres.
    • Evita forzar la boca a abrirse y cerrarse si comienza a tensarse. Deja que la mandíbula descanse cuando sea necesario para evitar que sufra más daño.
  4. Si sientes demasiado dolor en la mandíbula, trata de moverla de izquierda a derecha. Debes inhalar mientras la desplazas hacia la izquierda unos centímetros. Luego, exhala a medida que la traes de regreso al centro. Por último, inhala mientras la desplazas hacia la derecha unos centímetros. [6]
    • Debes realizar este procedimiento de 5 a 10 veces en cada lado.
    • Si comienzas a sentir dolor o tensión en la mandíbula, debes tomar un descanso. Evita forzarla demasiado, ya que esto podría empeorar la afección.
  5. Trata de realizarlos a la misma hora todos los días de manera que la mandíbula se acostumbre a los movimientos y se mantenga suelta y relajada.
    • Si la mandíbula no se afloja o el dolor se vuelve más intenso, debes acudir al médico para que recibas un tratamiento.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 4:

Acudir al médico para recibir un tratamiento

Descargar el PDF
  1. Si la mandíbula no se relaja con los masajes ni los ejercicios, debes consultar con el médico para que te oriente. El médico puede ayudarte a determinar la causa de la afección y proporcionarte opciones para desbloquear la mandíbula.
    • Además, el médico puede recetarte medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (como la aspirina o el ibuprofeno), analgésicos, relajantes musculares, medicamentos contra la ansiedad o una dosis baja de antidepresivos para tratar la mandíbula bloqueada o la articulación temporomandibular. Debes consultar con el médico antes de tomar algún medicamento adicional (incluso si es de venta libre).
  2. En algunos casos, la afección puede empeorar hasta el punto de causar dolores de cabeza y tensión o inflamación en el cuello. Es probable que además desarrolles dolor y tensión en el rostro. Debes acudir al médico si experimentas estos síntomas para evitar que empeoren.
  3. El médico comenzará por examinar suavemente el área de la mandíbula para determinar qué tan grave es la afección. Además, puede tomar radiografías para que tenga una mejor idea del daño o la desalineación del hueso. [7]
    • En algunos casos, el médico puede tomar imágenes por resonancia magnética para observar de cerca la articulación temporomandibular.
  4. El médico te administrará anestesia local o un relajante muscular para que la mandíbula no se tense. Luego, jalará el maxilar inferior y guiará el disco en la mandíbula hacia su lugar. [8]
    • Este procedimiento puede llevarse a cabo en el consultorio del médico y por lo general no es doloroso.
    • Debes consumir una dieta líquida durante varios días después del procedimiento para permitir que la mandíbula se recupere.
  5. El bótox puede ayudar a relajar los músculos de la mandíbula y aliviar el estrés en la articulación temporomandibular. El médico puede administrarse estas inyecciones directamente en los músculos de la mandíbula para ayudarte relajarla y desbloquearla. [9]
    • Las inyecciones de bótox en los músculos de la mandíbula solo deben aplicarse de manera ocasional, ya que un exceso de esta toxina puede debilitar los músculos.
    • Ten en cuenta que es probable que el seguro médico no cubra la aplicación de estas inyecciones, ya que este podría considerarse un tratamiento cosmético. Debes consultar con tu proveedor de seguros médicos para que consigas mayor información.
  6. Si la mandíbula se bloquea con regularidad, es probable que el médico te recomiende una cirugía en la articulación para asegurarse de que permanezca en su lugar. Esta cirugía se considera invasiva y requiere un tiempo de recuperación sustancial en el que debes consumir una dieta líquida y mantener la boca cerrada para que pueda sanar adecuadamente. El médico te señalará los riesgos y el tiempo de recuperación de la cirugía antes de realizártela. [10]
    • En la mayoría de los casos, es suficiente realizar ejercicios y masajes (además de utilizar un protector bucal) para evitar que la mandíbula se bloquee nuevamente.
    Anuncio
Método 4
Método 4 de 4:

Mantener una mandíbula saludable

Descargar el PDF
  1. Utiliza un protector bucal al dormir. Esta boquilla de plástico cubre los dientes e impide que rechinen o tensen la mandíbula. El médico creará un protector bucal personalizado para que lo utilices durante las noches mientras duermes. Le dará forma para que se ajuste a los dientes y la mordida, lo que lo hará más cómodo que un protector bucal genérico que puedes conseguir en una tienda. [11]
    • Asegúrate de que el protector bucal te quede bien y utilízalo todas las noches. El uso regular de un protector bucal puede prevenir el bloqueo y mantener la mandíbula saludable.
  2. Debes evitar las carnes duras (como el bistec) y las verduras crudas (como la zanahoria o el brócoli). No consumas caramelos duros ni masticables, ya que pueden tensar la mandíbula. Evita masticar cubitos de hielo, ya que pueden ser demasiado duros para los dientes y la mandíbula. [12]
    • Debes asegurarte de no abrir demasiado la boca al comer, ya que esto puede provocar que el disco de la mandíbula se mueva. Mastica la comida lenta y cuidadosamente para no forzar demasiado la mandíbula ni moverla de su lugar.
  3. Acostúmbrate a masajearla antes de ir a la cama o por las mañanas para que se mantenga relajada y suelta. Debes realizar ejercicios de mandíbula una vez al día o varias veces a la semana para que evitar que se tense. [13]
  4. Mantén el estrés en niveles manejables . El estrés y la ansiedad pueden hacer que aprietes o tenses la mandíbula, lo que te puede provocar trismo. Debes realizar ejercicios una vez al día, salir a correr o dar un paseo para mantenerte activo y liberar el estrés. Puedes llevar a cabo una actividad tranquilizante (por ejemplo, pintar, tejer o dibujar) de manera regular para que te mantengas relajado.
    • También puedes pasar tiempo con amigos y familiares para liberar el estrés y mantenerte saludable y relajado.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 67 578 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio