Descargar el PDF Descargar el PDF

La elección de colores de pintura adecuados para interiores dependerá del tipo de habitación que deseas pintar. Debes tomarte un tiempo para pensar qué tipo de ambiente deseas. Existen ciertos colores que le agregan peso a la habitación, mientras que otros le brindan un tono más claro. También puedes mezclar colores en diferentes tonos y matices para ayudar a crear una mejor unidad visual. Debes planificar las habitaciones antes de pintarlas para que puedas hacer que el interior de una casa luzca agradable sin importar los colores que utilices.

Método 1
Método 1 de 3:

Escoger una paleta de colores

Descargar el PDF
  1. Entre los colores cálidos se encuentran el rojo, el anaranjado y el amarillo. Los tonos más brillantes de estos colores lucen llamativos y vibrantes, pero pueden resultar demasiado fuertes si se utilizan con frecuencia. Los tonos más tenues pueden hacer que una habitación se sienta más acogedora, similar a un día de verano u otoño. Los colores cálidos funcionan bien en habitaciones en las que se llevan a cabo muchas actividades (por ejemplo, las salas de estar). [1]
    • Por ejemplo, puedes aplicar un tono de rojo intenso sobre las paredes y luego combinarlo con adornos amarillos y anaranjados. La habitación lucirá más alegre, como si tuviera una pila de hojas en otoño.
    • Utiliza tinturas brillantes de colores cálidos para acentuar el espacio. Por ejemplo, un amarillo brillante puede mejorar la iluminación, pero debes aplicarlo con moderación para evitar que la habitación se vuelva abrumadora.
    • También puedes agregarle calidez sutil a un espacio al pintarlo en tonos de blanco ligeramente teñidos con colores cálidos.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Katherine Tlapa

    Diseñadora de interiores
    Katherine Tlapa es la diseñadora principal y propietaria de Honey Bee interior Design, LLC en Carolina del Norte. Recibió su licenciatura en Arquitectura Interior en la Universidad de Ohio en 2016.
    Katherine Tlapa
    Diseñadora de interiores

    Katherine Tlapa, diseñadora de interiores, sugiere: "Si quieres elegir un color de pintura para una habitación, considera los colores que ya están en tu casa. Por ejemplo, si tienes una colcha que te encanta, podrías escoger un color de ella y usarlo para pintar las paredes. Por otro lado, si tienes una gran obra de arte en la habitación, elige tu color favorito en ella y úsalo para pintar las paredes".

  2. El azul, el verde y el púrpura son colores fríos. Este tipo de colores puede volver una habitación más fresca, lo que podría ayudar a relajarte después de un largo día. Estas son buenas opciones para dormitorios y salas de estar. Los tonos más claros pueden sentirse más vibrantes, mientras que los más oscuros pueden ser más relajantes. [2]
    • Por ejemplo, un tono azul puede recordarte el mar. Un tono más oscuro se sentiría mucho más pesado.
    • Puedes utilizar colores fríos en habitaciones en las que se llevan a cabo muchas actividades. Sin embargo, es probable que desees escoger un tono más claro o compensar los tonos fríos con un color neutro (como el blanco).
    • Los colores fríos más oscuros (por ejemplo, el verde intenso o el azul marino) pueden ayudarte a sentirte centrado en la habitación y brindarle al espacio una sensación acogedora.
  3. A primera vista, los distintos tonos de blanco y gris parecen aburridos. Estos son muy útiles para decorar, ya que encajan muy bien en cualquier paleta de colores y tonifican los colores cálidos o claros, pero también aligeran los fríos u oscuros. El negro, el marrón y el celeste son algunos colores alternativos que pueden servirte como bases neutras. [3]
    • El secreto para utilizar tonos neutros es mantenerlos como colores para acentuar. Si pintas todas las paredes de blanco, la habitación lucirá bastante aburrida hasta que empieces a decorarla.
    • Los blancos y los grises vienen en varios tonos. Debes tener cuidado al utilizar tonos de gris más oscuros, ya que pueden hacer que la habitación se sienta más pesada o apagada.
    • También puedes equilibrar los colores cálidos o fríos utilizando muebles de colores neutros.
  4. Los amarillos pálidos, los azules y los blancos se consideran opciones excelentes para iluminar una habitación. Los colores claros carecen de peso visual, lo que significa que el ojo no se siente atraído por ellos. Cuando entras a una habitación, es probable que tus ojos se dirijan a una obra de arte u otra característica brillante. Como no te vas a concentrar en las superficies exteriores, las habitaciones de colores claros a menudo se sienten más grandes de lo que son. [4]
    • Puedes aclarar cualquier color al mezclarlo con blanco. Si no logras conseguir el color exacto de pintura que deseas, trata de mezclarlo por tu cuenta.
    • Debes tener en cuenta el techo. Un cielo raso claro puede crear la ilusión de que una habitación es más alta de lo que es en realidad.
  5. Los colores más oscuros generan un peso visual. Cuando ingresas en una habitación, tus ojos se sienten atraídos hacia ellos. Si pintas las paredes con colores más oscuros, harás que la habitación se sienta más pequeña, acogedora y austera. De manera similar, un techo oscuro también hace que una habitación se sienta más pequeña. [5]
    • Piensa en una biblioteca. Si has diseñado esta habitación en tu casa, puedes utilizar colores oscuros para generar un ambiente tranquilo e íntimo.
    • Si cuentas con un pasillo largo y estrecho, debes pintar las paredes del fondo de un color oscuro para que el pasillo se sienta más corto.
    • Los colores oscuros también pueden camuflar los conductos y otros elementos expuestos, pero debes aplicarlos con moderación para que no hagan que la habitación se sienta demasiado pequeña o limitada.
    • También puedes aplicar un esmalte metálico sobre cualquier pintura. Este elemento le da a la pintura un acabado metálico, que llama la atención como lo hace la pintura oscura regular. El esmalte puede ser bueno para diseños pintados.
    • Si aplicas un color oscuro en una pared, también puedes crear un fondo fuerte para lograr un punto focal, como una pintura enmarcada en la pared detrás de la cama o el sofá.
  6. Puedes revisar la etiqueta de la pintura que has escogido para así verificar cómo afectará el acabado. Las pinturas que cuentan con un acabado brillante o semibrillante lucen un poco más brillantes de lo normal. Por esta razón, suelen aplicarse en áreas como la cocina. Las pinturas brillantes funcionan mejor con colores más claros y son fáciles de renovar al aplicar una capa nueva. [6]
    • Los acabados de satén y cáscara de huevo son un poco menos brillantes. El satinado es duradero y se utiliza en áreas de alto tránsito (por ejemplo, una habitación familiar). Los acabados de cáscara de huevo son un poco más delicados y se pueden aplicar en áreas de poco tránsito (como el comedor).
    • Los acabados planos o mate no presentan brillo alguno. Este tipo de pintura funciona bien con los tonos oscuros, en particular en áreas tranquilas como las habitaciones.
  7. Existen algunas aplicaciones de pinturas para teléfonos celulares que pueden ayudarte a probar con diferentes colores. Algunos fabricantes de pintura y tiendas de mejoras para el hogar cuentan con estas aplicaciones. Incluso algunas de estas te permiten cargar una foto para encontrar un color que combine (por ejemplo, si deseas encontrar una pintura que combine con una superficie que ya has pintado). [7]
    • Por ejemplo, puedes probar con aplicaciones como Color Grab, Project Color o Pick-a-Paint.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Diseñar una habitación individual

Descargar el PDF
  1. El color predominante será el color principal de la habitación, así que debes tomarte un tiempo para pensar en cómo deseas que luzca. Es probable que este color se aplique a las paredes, por lo que debes buscar muebles y adornos que contengan este color para lograr un tema de color consistente. [8]
    • Dado que las paredes constituyen el lienzo de color más grande en una habitación, es más fácil (pero no obligatorio) que comiences en ese lugar. Por ejemplo, si el color predominante es demasiado brillante, puedes comprar accesorios de ese color y luego pintar las paredes para complementarlo.
    • Debes escoger colores que capten la atención. Cualquier artículo (por ejemplo, tu taza de café favorita o una manta) puede contar con colores que puedes utilizar.
  2. Debes buscar un par de colores que combinen bien con el color predominante que has escogido. Es posible volver una habitación cohesiva con casi cualquier combinación de colores, así que puedes dar rienda suelta a tu imaginación. Los colores complementarios generan armonía, pero los opuestos pueden acentuar mejor el color predominante. [9]
    • Por ejemplo, el rojo y el amarillo suelen combinarse bien, pero puedes pintar las paredes de un color celeste para así llamar la atención sobre una decoración roja llamativa.
    • Busca un círculo cromático para verificar los colores que se complementan y contrastan mejor entre sí. Las tiendas de suministros de pintura cuentan con catálogos que puedes utilizar para este propósito.
    • Si el color predominante es llamativo, debes escoger colores tenues para complementarlo o equilibrarlo. Por ejemplo, si el color principal es un rosado intenso, los colores para acentuar podrían ser anaranjados y blancos tenues, o tonos de blanco y gris claro.
  3. Una habitación pintada con un tono de azul excepcional puede lucir consistente pero aburrida. Para romper la monotonía, debes buscar maneras de incorporar tonos diferentes. Por ejemplo, puedes pintar la pared con un tono y luego las puertas con otro. [10]
    • Si no logras encontrar un tono que te guste, recuerda que puedes mezclar la pintura por tu cuenta. Muchos proveedores de pintura podrían hacerlo por ti. Puedes agregar pintura blanca a un color para aclararlo o pintura gris para oscurecerlo.
  4. Al escoger colores, debes trabajar con el diseño de la habitación. La extracción de ciertos artículos como puertas, molduras y repisas es difícil y costosa, pero podrían llamar la atención si los cambias. Al pintarlos ligeramente más claros o más oscuros que el color primario, puedes hacer que estos elementos resalten sin inhibir el tema de la habitación. [11]
    • Por ejemplo, si tienes paredes grises, puedes pintar estos elementos de blanco o marrón. Estos colores complementan la pintura gris sin abrumarla.
    • Debes tratar de pintar estos elementos con un esmalte metálico para así alterar ligeramente su tonalidad.
  5. Para que tengas una idea amplia de cómo deseas que luzca la habitación terminada, imagina cómo vas a decorarla. Debes utilizar los colores de los muebles, las plantas, los elementos artísticos y otros componentes para ayudar a determinar los colores de la pintura. Combina los colores de los elementos con la pintura que escojas para así crear un tema consistente. [12]
    • Los elementos físicos pueden ser parte del tema de la habitación. Por ejemplo, si cuentas con muebles azules y blancos, debes pintar la habitación de azul y blanco para que combine.
    • También puedes utilizar colores contrastantes con elementos que brinden toques de luz. Si cuentas con un cuadro rojo vibrante, trata de pintar la pared detrás de este con un color neutro o tenue. De esta manera, el cuadro llamará la atención en lugar de la pared.
    • Si los muebles y las paredes son del mismo color, la habitación puede lucir opaca y sin vida. Asegúrate de incluir al menos algunos adornos de diferentes colores para mantener las cosas interesantes.
  6. Puedes comprar muestras pequeñas en una tienda de suministros de pintura. Debes probar los colores durante unos días antes de decidirte por uno. Verifica cómo cambia el color a lo largo del día, incluso cuando enciendas los dispositivos de iluminación. De esta manera, te asegurarás de que tus elecciones te gusten antes de que las apliques. [13]
    • Si no deseas utilizar la muestra sobre la pared, debes aplicarla sobre una pieza de yeso imprimada. De lo contrario, puedes llevar muestras de pintura a casa e intentar utilizarlas para tomar una decisión.
    • Debes esperar al menos un día para acostumbrarte a esos colores. La pintura luce un poco diferente de día y de noche, así que debes fijarte si te atrae de manera constante.
    • El tipo de luz de la habitación afecta el color de la pintura. La iluminación incandescente la hace más cálida y más amarilla, mientras que la luz fluorescente la vuelve más nítida y más azul. [14]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Pintar varias habitaciones

Descargar el PDF
  1. Al diseñar el interior de una casa, el objetivo es hacer que las habitaciones se sientan como si estuvieran juntas. Para lograr este efecto, los colores de la pintura deben ir de la mano. Camina alrededor de la casa. Haz un plano del suelo y toma notas, recordando incluso los colores distantes que afectan la atmósfera de una habitación. [15]
    • Por ejemplo, si pintas la habitación con rojos y marrones profundos, un pasillo de color anaranjado brillante puede desviar la atención. Es probable que desees pintar el pasillo de un color amarillo pálido para que no constituya una distracción.
    • Una forma sencilla de crear colores de pintura fluidos es establecer un color de tema. Por ejemplo, las molduras, las barandillas y los muebles generan consistencia incluso si pintas habitaciones adyacentes de diferentes colores.
  2. A menudo, esta habitación es la más fácil de planificar. Lo más probable es que ya tengas una idea de cómo deseas pintarla. Una vez que te decidas por un esquema de color, puedes comenzar a trabajar en las habitaciones contiguas, buscando colores que la complementen. [16]
    • Por ejemplo, puedes comenzar con la sala de estar. Piensa en pintarla de un color brillante para hacer que luzca más grande y vibrante. Luego, pinta las habitaciones contiguas con colores más tenues.
    • Si deseas pintar una habitación con colores llamativos, puedes utilizarlos incluso si la habitación es pequeña. Aplica colores contrastantes en las habitaciones cercanas.
  3. Existen muchas maneras de planificar los espacios interiores, pero mantendrás la casa interesante si alternas los colores. Si pintas todas las habitaciones del mismo color, lucirán monótonas. Trata de brindarle a cada habitación una cantidad diferente de peso visual. Mezcla algunos colores más oscuros y luego cámbialos por colores más vibrantes para así mantener los ojos ocupados. [17]
    • Por ejemplo, pinta la sala de estar con un color rojo vibrante. Debes pintar la habitación contigua con un amarillo claro. Agrega adornos rojos y marrones para completar el efecto.
    • Si bien puedes yuxtaponer 2 colores oscuros (como el rojo oscuro y el marrón), esto puede hacer que el interior luzca un poco sombrío y claustrofóbico.
  4. Cuando te decidas por un color para la habitación, debes escoger otro color de un tono más claro o más oscuro. Luego, busca una manera de incorporar este tono en las habitaciones cercanas. Esto le dará al interior cierta consistencia visual mientras lo mantiene interesante. Puedes utilizar este color para escoger colores complementarios y acentuados que le brinden a cada habitación una apariencia única. [18]
    • Por ejemplo, si pintas la habitación de un color azul con molduras blancas, debes evitar aplicar el mismo tono de azul en otra habitación. En su lugar, trata de pintar las paredes de blanco y las molduras de un color celeste.
    • Las cortinas pueden ayudarte a planificar las habitaciones más grandes que cuentan con mucho espacio abierto. Debes escoger un color principal y luego buscar formas de aplicar tonos más oscuros y tinturas más claras.
    • La excepción es cuando la casa tiene un piso inferior y uno superior separados. Ten en cuenta que estos son mundos diferentes. No es necesario que sean consistentes entre sí.
    • Es más difícil utilizar una variedad de colores en diferentes habitaciones si tienes una casa con un plano abierto. Si has cerrado habitaciones, puedes utilizar diferentes colores más fácilmente sin generar una apariencia abarrotada o inarmónica.
  5. Si cuentas con un vestíbulo que conduce a la cocina, la sala de estar y las escaleras, debes hacer que combine con todas estas áreas. Este aspecto rápidamente se vuelve abrumador. En su lugar, trata de mantener un blanco o gris neutro y simple para que puedas concentrarte en pulir los colores en esas otras habitaciones. [19]
    • Si el resto de habitaciones son todas de un color similar, esta sería la única excepción. Si aplicas colores neutros en las otras habitaciones, la habitación contigua puede resultar más llamativa o más intensa.
  6. Utiliza el diseño de la casa para crear un tema para los interiores. Ciertos elementos como las ventanas, la moldura y el revestimiento son oportunidades para mantener la consistencia. Puedes diseñar el resto de los colores como desees, pero deja que el diseño sirva como una herramienta unificadora. [20]
    • Por ejemplo, imagina una moldura marrón en toda la casa. Este color puede unir una habitación roja brillante con una de azul tenue.
    • También puedes pintar de blanco todas las ventanas, las puertas o los estantes. De esta manera, harás que el interior luzca muy planificado y consistente.
    Anuncio

Consejos

  • Si no estás seguro de un color, trata de utilizarlo para acentuar el espacio en lugar de aplicarlo como base. Si un verde azulado brillante te llama mucho la atención, es probable que no debas aplicarlo sobre las paredes, pero puedes decorar con accesorios de este color.
  • Cada adorno le aporta color a la habitación. Debes tener en cuenta cómo las alfombras, los muebles, los elementos artísticos, las plantas e incluso ciertas características (como los lavabos y los gabinetes) afectan la estética de la habitación.
  • Puedes cambiar la elección de color para así adaptarla a la habitación en la que te encuentres. Una habitación es un lugar para relajarte y descansar, por lo que un rojo brillante y lleno de energía no es la mejor opción.
  • Algunas habitaciones (como las cocinas y los baños) tienden a presentar varios colores neutros. Esto te da la oportunidad de iluminar el interior con colores llamativos.
  • Las tiendas de suministros de pintura constituyen lugares útiles a la hora de planificar. Debes conseguir muestras de pintura para comparar colores y probar la pintura en casa.
Anuncio

Advertencias

  • Los colores pueden variar según la iluminación, así que debes asegurarte de probar un color de manera minuciosa para que sepas lo que vas a comprar.
  • Recuerda que debes cubrir las superficies con una imprimación antes de pintar. De lo contrario, el color original puede desprenderse y arruinar la pintura.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 90 015 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio