Descargar el PDF Descargar el PDF

Un trabajo de pintura es una excelente manera de proporcionarle un aspecto nuevo a un cuarto, sin importar si vas a realizar un extenso proyecto de remodelación o simplemente deseas cambiar un poco las cosas. Aún mejor, este es un proyecto relativamente económico que puedes realizar por tu cuenta, incluso si nunca antes has pintado un espacio en tu casa. Debes comenzar por vaciar el cuarto y limpiar y lijar las paredes. Luego, agrega de 1 a 2 capas de imprimación, o escoge un producto 2 en 1 (pintura e imprimación) y pasa directamente a pintar el espacio.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar el cuarto y reunir tus suministros

Descargar el PDF
  1. La pintura de interiores está diseñada para tener un acabado suave que sea fácil de limpiar. Por otro lado, las pinturas de exteriores pueden contener sustancias químicas para preservar la pintura contra la exposición a los elementos, por lo que es más seguro que utilices pintura de interiores al pintar un cuarto. [1]
    • Las 2 opciones principales para interiores son las pinturas a base de agua y aceite. La pintura a base de agua es versátil y puede aplicarse sobre casi cualquier superficie. También es de secado rápido y contiene pocas sustancias químicas que generan vapores tóxicos. Sin embargo, si la pared fue pintada previamente con pintura al óleo, es probable que la pintura a base de agua no se adhiera.
    • La pintura a base de aceite emite vapores tóxicos, pero tiene un acabado intenso y brillante y es muy duradera. Es ideal para su uso en espacios con mayor humedad (por ejemplo, la cocina o el baño). Si eres un pintor novato, un tiempo de secado más prolongado puede darte la oportunidad para corregir errores.
    • La pintura al látex es otra opción para la pintura de interiores. Sin embargo, no es tan duradera como las pinturas a base de agua o aceite.
  2. Al momento de determinar la cantidad de pintura que vas a necesitar, debes medir el ancho y la altura de cada pared. Luego, multiplica ambos números para conseguir el área de cada pared. Agrega las áreas de todas las paredes. Si es menor que 37 metros cuadrados (400 pies cuadrados), es probable que solo necesites 4 litros (1 galón) de pintura. Si es mayor, debes comprar más pintura. [2]
    • Por lo general, vas a necesitar más pintura si aplicas un color oscuro, si la pared tiene una textura, o si las paredes están oscuras y deseas cambiarlas a un color claro.
    • Este cálculo también funciona para la imprimación.
    • También puedes utilizar una calculadora de pintura (que puedes encontrar en internet) para determinar la cantidad que vas a necesitar. Simplemente escribe “calculadora de pintura” en el buscador.

    Consejo: considera la posibilidad de pintar una pequeña muestra de varios tonos diferentes antes de decidir el color final . De esta manera, puedes ver cómo luce en diferentes tonos.

  3. Antes de comenzar a pintar, debes vaciar el cuarto y retirar todos los objetos posibles. Retira todas las cosas de las paredes, coloca los muebles livianos en otra habitación, y enrolla las alfombras y guárdalas en otro lugar. Si existe algún objeto que debe permanecer dentro del cuarto (por ejemplo, un mueble grande y pesado), debes colocarlo al centro. [3]
    • Recuerda retirar las cubiertas de los tomacorrientes y los interruptores de luz para evitar pintarlos por accidente. Probablemente vas a necesitar un destornillador Phillips para extraerlos.
  4. Coloca láminas de plástico o lonas en el piso, junto con cualquier objeto que tengas que almacenar en el centro del cuarto. Incluso si tienes mucho cuidado, la pintura puede gotear o salpicar. Además, puede ser difícil e incluso imposible eliminar la pintura de algunas superficies sin dañarlas. [4]
    • Puedes conseguir láminas de plástico en cualquier tienda que ofrezca suministros de pintura.
    • Evita el uso de paños para cubrir el piso y los muebles (por ejemplo, toallas o sábanas). La pintura puede filtrarse a través de la tela y será difícil limpiar las manchas si no las detectas de inmediato.
  5. Utiliza una esponja y fosfato trisódico para lavar las paredes . El fosfato trisódico es un limpiador que atraviesa el polvo y la grasa, lo que puede evitar que la pintura se adhiera a la pared. Puedes conseguirlo en tiendas que ofrecen suministros de pintura. Esta sustancia viene en forma líquida, o puedes comprarla en un concentrado que debes mezclar con agua. De cualquier forma, debes leer las instrucciones de la etiqueta cuidadosamente antes de utilizarla. [5]
    • Debes utilizar guantes y camisetas de mangas largas al trabajar con fosfato trisódico, ya que puede irritarte la piel.
    • Si no tienes acceso a esta sustancia, puedes utilizar agua y detergente en su lugar.
    • También debes retirar clavos, objetos adhesivos o cualquier otra cosa que no deseas cubrir con pintura.
  6. Toma un pedazo de cinta que tenga aproximadamente 30 cm (12 pulgadas) y utiliza los dedos o una espátula para presionarlo a lo largo de la línea que deseas pintar. Luego, toma otro pedazo que tenga aproximadamente el mismo tamaño y superponlo ligeramente sobre el que acabas de colocar. De esta manera, evitarás las brechas que podrían hacer que la pintura se filtre. [6]
    • Debes escoger una cinta de enmascarar diseñada para el tipo de pared que vas a pintar (por ejemplo, paneles de yeso, madera o papel tapiz).
  7. Los vapores de la pintura pueden ser peligrosos, por lo que es importante que trabajes en un área bien ventilada. Abre las ventanas y las puertas del cuarto y enciende un ventilador si tienes uno cerca. [7]
    • Por desgracia, al abrir las ventanas y las puertas corres el riesgo de que la suciedad, el polvo, el polen y los insectos ingresen en el cuarto y se adhieran a la pintura. Si es posible, trata de abrir solo las ventanas que están cubiertas con un mosquitero, o coloca un pedazo de malla sobre la ventana con cinta adhesiva si esta no es una opción.
    • Los vapores de la pintura pueden hacer que te marees, te falte el aliento y tengas náuseas. También puedes experimentar dolores de cabeza. Si presentas alguno de estos síntomas, debes acudir a un área con aire fresco y volver a revisar la ventilación del cuarto. [8]
  8. Si las paredes son lustrosas o resbaladizas, es probable que la pintura tenga más dificultades para adherirse al acabado existente. Utiliza un papel de lija de grano fino (por ejemplo, de 220) y pásalo ligeramente por las paredes con movimientos circulares. Debes lijar solo lo suficiente como para eliminar la superficie lustrosa de la pintura. Luego, limpia las paredes con un paño seco para eliminar el polvo. [9]
    • Evita lijar en exceso para no atravesar la pintura o la pared, ya que esto podría crear una apariencia desigual al terminar el trabajo de pintura.
    • Puedes acelerar este proceso si utilizas una lijadora orbital. Si no tienes una, puedes alquilarla en una tienda local de mejoras para el hogar. Sin embargo, también puedes lijar a mano si esta es una mejor opción para ti.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Aplicar la imprimación

Descargar el PDF
  1. No siempre tienes que imprimar una pared antes de pintarla. Sin embargo, debes imprimar las paredes si se nunca antes han sido pintadas, si vas a cambiar de un color muy oscuro a uno muy claro (o viceversa), o si tienes que arreglar algún agujero. De esta manera, crearás una base lisa que resultará en una aplicación más uniforme del color de pintura final. [10]

    Consejo: si vas a utilizar un producto 2 en 1 (pintura e imprimación), no es necesario que apliques una imprimación separada primero.

  2. La pintura y la imprimación pueden asentarse o incluso separarse. Al abrir la lata por primera vez, debes revolverla para asegurarte de que esté bien mezclada. [11]
    • Si la imprimación se ha asentado por un tiempo, es probable que desees agitar la lata con fuerza antes de abrirla y luego removerla.
  3. Aplica imprimación alrededor de los bordes de las paredes con una brocha en ángulo. Esta es una técnica que se conoce como “cortar” y facilita la aplicación de la pintura con el rodillo. Sumerge una brocha en ángulo de 7 cm (2 pulgadas y ½) en la imprimación y golpéala contra el costado de la lata para eliminar el exceso. Luego, desliza con cuidado la brocha a lo largo de las puertas, las molduras, las ventanas y el techo, utilizando la punta para acercarte lo más posible a la moldura sin pintarla. [12]
    • Es probable que los pintores con experiencia suficiente en corte no necesiten utilizar cinta de enmascarar.
  4. Vierte un poco de imprimación en una charola de pintura y agrega una malla. Desliza una cubierta limpia en el rodillo. Luego, sumerge la cubierta en la imprimación de la charola. Pasa la cubierta a través de la malla una vez para eliminar el exceso. Aplica la imprimación a lo largo de la pared. Si empiezas a detectar agujeros pequeños por el área que pintes, significa que la cubierta se está secando y es hora de agregar más imprimación. [13]
    • Aplica la pintura con un movimiento en “M” o “W” para evitar las manchas en la imprimación.
    • Puedes conseguir rodillos, cubiertas, charolas para pintura y una malla en una tienda local de mejoras para el hogar o una tienda de suministros de pintura.
  5. Es probable que necesites 2 capas de imprimación para conseguir una cobertura completa. Deja que la imprimación se seque según las instrucciones del fabricante. Luego, examina el cuarto. Si logras ver fácilmente la pared debajo de la imprimación, es probable que necesite otra capa. Si luce bastante sólida, es probable que una capa de imprimación sea suficiente. [14]
  6. Una vez que todas las capas de imprimación se hayan secado por completo, debes repasarlas con papel de lija de grano 220. No lijes toda la imprimación para evitar deshacer el trabajo que acabas de realizar. En su lugar, debes lijar lo suficiente como para crear una superficie ligeramente rugosa.
    • Este procedimiento ayudará a que la pintura se adhiera mejor a la pared, lo que le dará una apariencia más suave una vez que termines.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Pintar las paredes

Descargar el PDF
  1. Es probable que la pintura se haya asentado, lo que a veces puede hacer que el color se concentre más en el fondo de la lata. Para evitar una aplicación desigual, debes revolver la lata con una vara en cuanto la abras. Si la pintura se ha asentado durante un tiempo, es probable que primero tengas que agitar la lata con fuerza y luego abrirla. [15]
    • Utiliza un abrelatas o un destornillador de punta plana para extraer la tapa de la lata de pintura.

    Consejo: si vas a pintar un cuarto grande, debes mezclar varias latas de pintura en un cubo grande en caso de que el color varíe ligeramente de una lata a otra. Puedes verter la pintura en una charola o colocar una malla en el cubo.

  2. Sumerge la brocha en la lata y golpéala ligeramente para eliminar el exceso. Luego, pasa la brocha con cuidado a lo largo de la moldura, alrededor de 1 cm (½ pulgada) desde el borde donde deseas que se detenga la pintura. Luego, repasa la misma sección una segunda vez, esta vez pintando hasta la moldura. [16]
    • Por lo general, conseguirás los mejores resultados al pintar y cortar una pared a la vez antes de avanzar a la siguiente.
  3. A menos que utilices un cubo grande con una malla, puedes utilizar una charola de pintura. Vierte con cuidado un poco de pintura de la lata directamente en la charola. No necesitas demasiado, tan solo lo suficiente como para cubrir la parte inferior de la parte más profunda de la charola. [17]
    • También debes colocar una malla metálica de pintura en la charola.
  4. Coloca el rodillo con una cubierta. Luego, bájalo en el extremo profundo de la charola. Una vez que hayas recogido un poco de pintura, debes pasar el rodillo sobre la malla metálica para eliminar el exceso de pintura.
    • Las cubiertas de los rodillos se venden de acuerdo con el grosor de las fibras que forman la cubierta. Para llevar a cabo un trabajo de pintura de interiores, las fibras de 1 a 2 cm (de ½ a ¾ pulgada) te darán mucha cobertura, pero no saturarán las paredes con tanta pintura como lo harían las fibras más gruesas. [18]
  5. Una vez que hayas sumergido el rodillo en la pintura, debes levantarlo y colocarlo contra la pared cerca de donde cortaste a lo largo del techo. Sin embargo, evita comenzar justo en una esquina u otro borde, ya que podrías terminar con una capa gruesa de pintura que te resultará difícil de alisar. En su lugar, debes comenzar a 15 cm (6 pulgadas) del borde y retroceder. [19]
    • No coloques el rodillo por completo sobre la parte superior de la pared, o podrías cubrir el techo con pintura por accidente.
  6. Aplica la pintura sobre la pared con movimientos en forma de “V” o “M”. Este procedimiento te ayudará a evitar las manchas en la pintura. Trata de pintar hasta el punto de corte a lo largo del techo. Luego, retrocede hasta el punto de corte sobre la moldura inferior. [20]
    • Si tienes problemas para pintar desde la parte superior hacia la parte inferior de la pared con un movimiento uniforme, debes dibujar una línea horizontal imaginaria en la mitad de la pared. Pinta una forma de “V” por encima de la línea. Luego, pinta otra debajo, superponiendo ligeramente los bordes húmedos de la pintura.
  7. Luego, agrega una segunda capa. Casi siempre vas a necesitar al menos 2 capas de pintura para conseguir un acabado de aspecto profesional. Deja que la pintura se seque el tiempo sugerido por el fabricante. Luego, repasa toda la pared con una segunda capa de pintura. [21]
    • No intentes retocar ciertos puntos, ya que el resultado final lucirá desordenado. En su lugar, debes aplicar una capa uniforme de pintura a toda la pared.

    Consejo: si necesitas que la pintura se seque durante toda la noche, debes lavar las brochas o colocarlas en una bolsa de plástico hermética para evitar que la pintura se seque sobre las cerdas.

  8. Una vez que estés satisfecho con el aspecto de tu trabajo de pintura, es hora de limpiar. Retira con cuidado los pedazos de cinta de enmascarar de los bordes del cuarto. Luego, retira las lonas, lava las brochas , y vuelva a colocar todo dentro del cuarto. [22]
    • Si la pintura se filtró debajo de la cinta adhesiva, considera si debes pintar la moldura para cubrir este detalle.
    Anuncio

Consejos

  • Debes mantener un trapo húmedo cerca mientras aplicas la imprimación y la pintura para que puedas corregir los errores rápidamente.
Anuncio

Cosas que necesitarás

Preparar el cuarto y reunir tus suministros

  • un destornillador
  • láminas de plástico
  • una esponja
  • fosfato trisódico o agua y detergente
  • cinta de enmascarar
  • papel de lija de grano 220
  • una lijadora orbital (opcional)
  • un ventilador (opcional)
  • una malla para cubrir las ventanas descubiertas (opcional)

Aplicar la imprimación

  • imprimación
  • una vara para revolver
  • una brocha en ángulo de 7 cm (2 pulgadas y ½)
  • un rodillo de pintura
  • una cubierta de rodillo
  • una charola de pintura
  • una malla metálica
  • papel de lija de grano 220

Pintar las paredes

  • una vara para revolver
  • un abrelatas o un destornillador de punta plana
  • una charola de pintura y una malla metálica
  • un cubo grande y una malla
  • envoltura de plástico
  • un rodillo de pintura
  • una brocha en ángulo de 7 cm (2 pulgadas y ½)
  • una cubierta del rodillo con fibras de 1 a 2 cm (de ½ a ¾ pulgada)

Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Al alistarte para pintar una habitación, deberás retirar la mayor cantidad posible de muebles y adornos. Si hay algunas áreas que no quieres pintar, deberás cubrirlas con cinta de pintor o de enmascarar. Protege el suelo con algún tipo de cobertura y luego aplica una capa de imprimante con un rodillo o una brocha. Deja que el imprimante se seque bien y luego aplica la pintura. Si necesitas más de una sola capa, deja que la pintura se seque por completo entre cada una.

Esta página ha recibido 146 050 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio