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La mayoría de las recetas de pasta hecha en casa implican el mezclar la pasta con tus manos, lo cual puede ser bastante sucio. Si tienes una máquina para pan por ahí, ¡Puedes ponerla a hacer la mayor parte del trabajo por tí!

Ingredientes

  • 1 taza de harina
  • 1 huevo grande
  • 3/4 de cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de aceite vegetal
  • 1 a 2 cucharadas de agua
  1. Comienza por una cucharada de agua y agrega más después si la consistencia de la masa es muy dura. Puedes poner la máquina en modo para masa, pero la mayoría de los panes comienzan amasarse y no podrás ponerlo en su ciclo completo.
    • Opcional: usa una espátula flexible y presiona los ingredientes hacia las aspas hasta que la harina se vuelva masa. Ten cuidado pues la máquina puede romper la espátula de madera. Esto ayudará a acelerar el proceso de amasar la masa.
  2. Examina la pasta y ve si necesitas agregar un poco o toda la cucharada de agua restante. Debes de lograr una bola de masa limpia y suave, que se vea como una masa que puedes trabajar con las manos. Si pones demasiado del agua restante, la masa estará demasiado suave y se pegará en los lados. Si ya hiciste esto, intenta agregar pellizcos de harina para volver a darle consistencia hasta que hagas una bola de nuevo.
  3. Cuando se acabe el tiempo, apaga la máquina de pan y desconéctala. Toma un pliego de plástico y toma la bola de la masa de la máquina, envolviéndola en el plástico. Necesitas que tu piel no toque la masa. Pon de lado esta masa envuelta por 20 minutos.
  4. .
  5. Si se siente un poco pegajosa, cubre tus manos o la masa con un poco de harina hasta que ya no esté pegajosa. Divide la masa en cuatro bolitas o más.
  6. Si tienes una máquina de pasta, estás listo. Pasa la masa a través de los rodillos en el modo más ancho y luego acomoda las cosas para empezar a usar el más delgado. Cada modo hará tu tira más larga y ancha. Si las tiras se vuelven demasiado anchas, dóblalas y pásalas de nuevo por los rodillos. Para ahorrar tiempo puedes usar un modo sí y otro no hasta llegar al más delgado. Si tu meta es la lasaña, no te tomes la molestia de usar el modo más delgado; tal vez sea demasiado delgado.
  7. Para cuando hayas hecho todas las tiras, la primer tira debe de estar lo suficientemente seca como para cortarla. La tira ya no debe de estar nada pegajosa. Si lo está, puede ser difícil cortarla. Cada tira se corta en fideos. Cuélgalos para que se sequen más.
    • Si no tienes una máquina de pasta aplana las bolas de masa con un rodillo y luego usa un cortador de pizza para hacer los fideos. Puedes usar esto para hacer lasaña, ravioli o fideos de huevo; debe de funcionar y en verdad puedes experimentar al torcer y doblar tu pasta para hacer tus propios fideos.
    • ¡También puedes usar un triturador de papel como una máquina de pasta!
  8. Las indicaciones estándar para cocinar pasta aplican para esta masa. Hierve de 3 a 5 minutos en agua con un poco de sal.
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Consejos

  • Puedes usar harina multiusos y aceite de maíz si quieres. También puedes usar harina de semolina y aceite de oliva. La semolina es trigo más fuerte y le da una linda textura a la pasta.
  • Si no tienes una máquina para hacer pan, un procesador de alimentos también funciona bien para lo mismo. Puedes usar la aspa regular para cortar si no tienes una aspa para masa.
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Advertencias

  • Toma en cuenta que se usa huevo en la receta de la pasta y que el huevo es perecedero. Cocina o refrigera la pasta tan pronto como lo hagas.
  • Ten cuidado de no echar cosas dentro de una máquina para hacer pan encendida. Evita las aspas en movimiento.
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Cosas que necesitarás

  • Máquina para hacer pan
  • Tazas y cucharas medidoras
  • Máquina para hacer pasta o rodillo y cortador de pizza
  • Envoltura de plástico
  • Aparato para colgar la pasta

Acerca de este wikiHow

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