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La nariz de los bebés con frecuencia se tapa o congestiona. Eso ocasiona que se forme una costra de moco alrededor de la nariz y moco atrapado dentro de sus fosas nasales, los cuales probablemente tendrás que retirar. Para limpiar la nariz de tu bebé, toma una bola de algodón humedecida y quita el moco debajo de ella. Si debes limpiar dentro de la nariz, usa una jeringa de succión o un aspirador nasal impulsado por succión humana.

Método 1
Método 1 de 3:

Limpiar alrededor de la nariz

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  1. Si tu bebé tiene secreción nasal o costra alrededor de su nariz, debes retirar el moco y la costra cuidadosamente. Humedece una bola de algodón con agua tibia. Luego, limpia los residuos cuidadosamente. En caso de que se haya formado una costra de moco debajo, suavízala con una bola de algodón humedecida antes de retirarla. De ese modo, reducirás la incomodidad. [1]
    • Asegúrate de limpiar desde la nariz y no hacia ella.
  2. Si tu bebé tiene congestión y moco alrededor o debajo de la nariz, limpia esa área durante el baño. Frota una cantidad pequeña de agua de la bañera o aplica cuidadosamente un paño húmedo alrededor del área de la nariz. De ese modo, despejarás la nariz y quitarás cualquier resto de moco debajo de ella. [2]
  3. Si la parte de alrededor de la nariz del bebé está irritada, puedes suavizarla con algún tipo de protector para la piel. Asegúrate de usar un protector para la piel hecho para bebés . [3]
    • Puedes usar vaselina, protector labial o un producto diseñado para tratar la piel agrietada de los bebés. [4]
  4. No debes introducir ningún objeto en la nariz de tu hijo para limpiarla. Nunca introduzcas hisopos de algodón, pañuelos de papel o bolas de algodón dentro de la nariz de tu bebé, ya que podrías dañarla. [5]
    • Cuando uses una jeringa, no introduzcas la punta en la fosa nasal del bebé, sino que tan solo debes apoyarla en la abertura.
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Método 2
Método 2 de 3:

Usar una jeringa de succión

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  1. Para desintegrar el moco, usa la solución salina nasal. Coloca al bebé boca arriba y con el mentón inclinado. Luego, usa un gotero para dejar caer una o dos gotas de la solución dentro de sus fosas nasales. Si la solución salina sale de una botella con una bomba de succión, úsala para colocar uno o dos chorros en las fosas nasales. Deja que la solución salina permanezca en la nariz del bebé durante 10 segundos. [6]
    • Puedes comprar una solución salina nasal no medicada en una farmacia.
    • También puedes hacer tu propia solución salina. Disuelve ¼ de cucharadita de sal en 240 ml (8 onzas) de agua tibia. Si vas a hacer tu propia solución salina, deséchala al final del día y haz una nueva a la mañana siguiente. Guárdala en un frasco de vidrio limpio y cubierto durante el día.
    • No uses gotas de solución salina en tu bebé durante más de cuatro días seguidos. De lo contrario, podrías resecar sus conductos nasales.
  2. Después de colocar la solución salina en la nariz de tu bebé, espera aproximadamente entre dos y tres minutos. Sostén a tu bebé con la cabeza a un nivel más bajo que sus pies. De ese modo, la solución ingresará en sus fosas nasales; la congestión del bebé se desintegrará y las fosas nasales se despejarán. No obstante, si después de unos cuantos minutos la nariz de tu bebé no mejora, deberás limpiarla. [7]
  3. Toma la jeringa de succión de hule y apriétala para expulsar el aire. De ese modo, crearás un vacío para succionar el moco. Luego, coloca cuidadosamente la punta de la jeringa contra la fosa nasal. Debe encajar ceñidamente para crear un sello. Después, suelta cuidadosamente la bomba para absorber el moco. [8]
    • Si el bebé se resiste a este proceso, detente y hazlo de nuevo posteriormente.
    • Asegúrate de no introducir la punta demasiado adentro de la nariz del bebé. De lo contrario, podrías lastimarlo.
  4. Antes de hacer lo mismo con la otra fosa nasal, debes retirar el moco de la bomba. Retira la jeringa de la nariz del bebé. Luego, apriétala para limpiar el moco de la bomba de succión. Quizá tengas que usar un poco de fuerza cuando la aprietes para retirarlo. Luego, limpia la segunda fosa nasal. [9]
    • Coloca un pañuelo de papel alrededor de la punta para atrapar el moco que expulses de ella.
  5. Tu bebé respirará mejor después de limpiar el moco de su nariz. Sin embargo, si todavía está tapada después de cinco a diez minutos, repite todo el proceso nuevamente, incluyendo la solución salina. [10]
    • Asegúrate de tan solo limpiar la nariz del bebé dos o tres veces al día. Si lo haces más seguido, podrías irritar su nariz. Es recomendable que lo hagas antes de comer o ir a dormir.
  6. Cuando termines, lava la jeringa con jabón y agua tibia. Coloca la punta en el agua jabonosa y aprieta la bomba de succión para aspirar agua dentro de ella. Luego, agita la jeringa para que todo el jabón ingrese alrededor de ella. Luego, apriétala para expulsarlo. [11]
    • Enjuaga la jeringa absorbiendo agua tibia limpia con ella varias veces. Continúa haciéndolo hasta que el agua salga transparente. Incluso con la limpieza regular, algunas jeringas de succión pueden ser propensas a formar moho. Busca una que se desarme para limpiarla y secarla con mayor facilidad.
    • Deja que se seque colocándola con la punta hacia abajo dentro de un vaso de vidrio
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Método 3
Método 3 de 3:

Usar un aspirador nasal impulsado por succión humana

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  1. Coloca el extremo estrecho del aspirador en la nariz del bebé. El extremo estrecho debe estar conectado a un tubo largo y cilíndrico que recogerá el moco de la nariz del bebé. [12]
    • Asegúrate de no introducir el tubo demasiado adentro de la nariz de tu hijo. Colócalo justo dentro de la fosa nasal.
  2. En el otro extremo del tubo hay una boquilla que debes colocar dentro de tu boca. Con la pieza asegurada entre tus labios, succiónala para aspirar el moco de la nariz de tu bebé. La intensidad con la que succiones controlará la cantidad de succión en la nariz de tu bebé. [13]
    • El moco no ingresará a tu boca al succionarlo. El tubo en la nariz de tu bebé tiene un filtro que evitará que cualquier resto de moco y gérmenes ingresen a tu boca.
  3. Una vez que termines de limpiar la nariz de tu bebé, tendrás que limpiar la unidad. Retira el tubo principal, la punta de la nariz y la boquilla. Usa agua jabonosa caliente para limpiar las piezas. Enjuágalas bien para asegurarte de quitar todo el jabón.
    • No laves el tubo largo que conecta la boquilla con el tubo principal. Si debes lavarlo por alguna razón, o introducirlo en el agua, asegúrate de dejar que se seque completamente.
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