Descargar el PDF Descargar el PDF

La bacteria Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) es un estafilococo resistente a la mayoría de los antibióticos. Aunque existen estafilococos que viven en tu piel y en tu nariz sin causar problemas, la SARM es diferente porque no se puede tratar utilizando antibióticos como meticilina. Mantener una buena higiene es la mejor manera de protegerte a ti y a tu familia de infecciones de esta peligrosa bacteria, pero existen otras medidas importantes que puedes tomar. Ve el paso 1 para aprender más de esto.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Conoce a la SARM

Descargar el PDF
  1. La SARM usualmente se transmite a paciente en el ambiente hospitalario por medio de las manos de otras personas, usualmente algún profesional de la salud que haya tocado con sus manos a un paciente infectado. Debido a que los pacientes de los hospitales frecuentemente tienen el sistema inmune afectado, son susceptibles a infecciones. Aunque esta la es forma más común para transmitir la SARM, también existen otras formas de contagio. [1] For instance:
    • La SARM puede contagiarse cuando una persona toca un objeto contaminado, como equipo hospitalario.
    • La SARM puede contagiarse entre personas que utilicen los mismos objetos de uso personal, como toallas o rasuradoras.
    • La SARM puede contagiarse en personas que utilicen los mismos equipamientos, como mismo equipo deportivo o mismas duchas.
  2. La SARM es portada por el 30% de las personas sin saber que son portadores. [2] Vive dentro de la nariz del ser humano y casi nunca causa problemas o conlleva una infección. Sin embargo, cuando infecta un sistema inmune debilitado, la SARM no responde a la mayoría de los antibióticos. Esto hace difícil contener la infección cuando ya existen efectos negativos.
    • La SARM puede causar neumonía, forúnculos, abscesos e infecciones de la piel. También puede llegar al torrente sanguíneo y provocar serios daños a la salud.
  3. Los pacientes de hospitales, especialmente los que han recibido tratamiento quirúrgico de cualquier tipo lo cual hace que sus cuerpos estén mas propensos a infectarse, han estado en riesgo de infectarse con SARM durante décadas. Los hospitales y otras instituciones médicas tienen protocolos para disminuir el riesgo de infectarse con SARM, pero todavía es un problema. Una nueva cepa de SARM afecta ahora a las personas que no se encuentran dentro de los hospitales, especialmente en los vestidores escolares, en los cuales los niños tienden a compartir equipamientos. [3]
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 3:

Protégete

Descargar el PDF
  1. Si eres un paciente en un hospital, no dejes que solamente el personal médico tome todas las precauciones. Incluso el personal que intenta proteger al máximo la salud de sus pacientes comete errores de vez en cuando, por lo cual es importante que tomes la iniciativa de controlar de tu propio ambiente. Acá hay unos consejos de cómo puedes lograrlo:
    • El personal del hospital debe tener siempre las manos lavadas y utilizar desinfectantes antes de tocarte. Si alguien está por tocarte y no ha tomado esta precaución, pídele que se lave las manos y que use desinfectante. No tengas miedo de decirlo.
    • Asegúrate que tus vías intravenosas y catéteres sean colocados en condiciones estériles, esto significa que la persona que lo haga use una mascarilla y que esterilice tu piel antes de hacerlo. Perforaciones con aretes son el lugar principal por donde puede entrar la SARM.
    • Si las condiciones de tu cuarto o del equipo utilizado son antihigiénicos, avisa al personal del hospital.
    • Siempre pide a los visitantes que se laven las manos y a las personas que no se sientan bien de salud que visiten otro día, cuando se sientan mejor.
  2. Elimina los gérmenes de tus manos lavándolas con jabón y agua tibia o usando un desinfectante que contenga al menos 62% de alcohol. Cuando te laves las manos, restriégalas por 15 segundos y sécalas con toallas de papel. Usa una toalla de papel distinta para cerrar el grifo. [4]
    • Sé cuidadoso al lavarte las manos, especialmente en instituciones médicas, escuelas y otros lugares públicos.
    • Enséñales a tus hijo a lavarse las manos correctamente.
  3. Si te están tratando por una infección cutánea, pregunta a tu médico si deberías hacerte pruebas para detectar la SARM. De lo contrario, te pueden prescribir medicamentos que no funcionen para estafilococos resistentes a antibióticos, lo cual puede retrasar el tratamiento y crear gérmenes más resistentes. Hacerte exámenes te ayudará a iniciar tratamientos con el antibiótico necesario para tratar la infección.
    • La disposición que tengas para quejarte en las instalaciones médicas es importante cuando se trata de protegerte de la SARM. No asumas que doctor sabe qué es lo mejor.
  4. Tómate todas las dosis prescritas del antibiótico, incluso si la infección ya está sanando. No pares hasta que tu médico te lo diga.
    • El uso no adecuado de antibióticos contribuye a la habilidad de la bacteria para resistir el medicamento provocando mutaciones contra antibióticos que tengan el mismo principio activo que la meticilina. Por esto se recomienda el uso coherente de antibióticos, incluso si ya se encuentra bien de salud.
    • Tira los antibióticos después de usarlos. No uses antibióticos que ya fueron utilizados por alguien más y no compartas los tuyos con otras personas.
    • Si ya has estado tomando antibióticos por unos días y la infección no mejora, consulta con tu médico.
  5. Los niños tienden más a tocar las heridas de otras personas, dando como resultado la posibilidad de que cualquiera de los dos resulte infectado con SARM. Diles que no deben tocar las heridas o vendajes de otras personas.
  6. Limpia y desinfecta regularmente los siguientes ambientes y superficies de alto riesgo en tu casa y escuela: [5]
    • Cualquier equipo deportivo que entre en contacto con más de una persona (casco, protectores de barbilla, piezas bucales)
    • Superficies de los vestidores.
    • Superficies de la cocina.
    • Superficies de los baños, inodoros y cualquier otra superficie que entre en contacto con una persona infectada.
    • Salones de belleza.
    • Guarderías.
  7. Muchos equipos comparten equipo como cascos o playeras. Si sucede en tu equipo, báñate tan pronto como termine la práctica, siempre. Recuerda no compartir toallas.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 3:

Previene el contagio de la SARM

Descargar el PDF
  1. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, los síntomas incluyen infecciones por estafilococos que aparecen como chichones o áreas infectadas en la piel que pueda estar roja, hinchada, con dolor, caliente al tacto, llena de pus y usualmente se acompaña de fiebre. Si sabes que eres portador de SARM, aunque no tengas una infección, es importante prevenir el contagio a otras personas.
    • Si piensas que puedes tener la SARM, que el médico examine el área para determinar el tipo de infección que tienes.
    • No dudes actuar si estás preocupado. Si sospechas que tienes una infección y no se cura o empeora ve a un hospital. La SARM se propaga rápidamente en todo el cuerpo.
  2. Si tienes SARM, es de vital importancia que te laves las manos. Lávatelas con jabón y agua tibia, y hazlo cada vez que entres o te vayas de un edificio médico.
  3. Mantenlas cubiertas hasta que se curen. El pus de heridas infectadas puede contener SARM, así que mantenerlas cubiertas evitará que la bacteria se propague. Asegúrate de cambiar tus vendajes frecuentemente y tíralos cuidadosamente para que nadie más se exponga a ellos.
  4. Evitar compartir cosas como toallas, sábanas, equipamiento deportivos, ropa y rasuradoras. La SARM se contagia a través de objetos contaminados además del contacto directo.
  5. Puedes hacerlo lavando tus toallas y ropa de cama en la lavadora con la función “caliente”. Lava tu ropa del gimnasio después de cada vez que la utilices.
  6. Esta es información que necesitan saber para protegerse a sí mismos y a otros pacientes. Asegúrate de decirles a tus médicos, enfermeras, dentista y cualquier otro profesional médico con el que entres en contacto.
    Anuncio

Consejos

  • Los desinfectantes se registran específicamente en la Agencia de Protección para el Ambiente de los Estados Unidos (EPA) y contienen ingredientes que destruyen bacterias y otros gérmenes. Antes de comprar uno, revisa la etiqueta del producto y asegúrate que diga “Desinfectante” y que tenga el número de registro de la EPA.
Anuncio

Advertencias

  • Puede propagarse desde tu exterior hasta los órganos internos, como el hígado y corazón.
  • La SARM está aumentando y causando infecciones y a veces hasta la muerte.
  • No compartas corpa, cosméticos, maquillaje, zapatos o gorras.
  • No se recomienda que te auto mediques.
  • Busca atención médica.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 5181 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio